Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cuando nos volvamos a encontrar por Kira-ler

[Reviews - 50]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Los personajes no me pertenecen, son de  Andrew Hussie

Dave

Esto no podía pasarme a mí.

¿Por qué no era como en todas esas películas que había visto con mi bro? Donde al final la chica se queda con aquel que siempre amo, después de que este luchara a capa y espada por ella. Dejaba a su supuesto “verdadero amor” y se iba con él que realmente lo era. ¿Así debía pasar no? O como cuando salen de la friendzone porque ambos están locamente enamorados.

Quizás no peleé lo suficiente por John, todo lo que hice no bastaba…o aun peor, quizás John ya no está locamente enamorado de mí. Lo siento, pero el orgullo Strider sigue ahí y me gustaba pensar que volvería a tener una oportunidad para enamorar al chico de ojos como el cielo nocturno. Aunque tampoco puedo ser tan pesimista, si se hacía boda no me importaría decir el típico “Yo me opongo”. Además que según lo que había escuchado de Karen, querían perfección así que eso duraría unos meses de planeación. Meses en los que podría hacer que John dudara.

En teoría sonaba a un buen plan. Pero era mas que seguro que me iba a desesperar en algún momento, no me importaría si John estuviera comprometido y le tomaría como mío.

¡Agh! No estoy pensando como es debido. Necesito consejo.

—¿Dave? Oye Dave—Cuando volví a la realidad la morena me estaba zarandeando mientras que Jake me echaba aire con un pedazo de cartón. Mi bro me extendió un jugo de manzana, traído por su…¿novio?

—Yo, lo siento. Me tomó de sorpresa la noticia.—Me disculpe mientras comenzaba a levantarme del piso. ¿Cuándo me había caído? No tenía ni la menor idea. Tome el jugo de manzana para tranquilizarme un poco. Debía pensar, para hacer un buen plan necesitaba conocer las condiciones.—¿Cuándo será la boda?— Pregunte con miedo en mi voz. Rayos no, los tres me miraban algo preocupados.

—Será la próxima semana, al parecer quieren casarse cuanto antes y que sea perfecto. Sinceramente no tengo idea de cómo lo vayan a lograr.—Karen puso las manos en la cintura mientras miraba algo pensativa por la ventana.

Esperen…¡¿Qué?!

—¡¿La próxima semana?! ¿Por qué? Es muy pronto y…se merece la boda perfecta.—Claramente me refería de John, que Ampora se fuera a joder a otro lado. Yo solo veía por mi mejor amigo y amor.

—Sí, ambos lo piensan. Pero están tan enamorados que quieren hacerlo cuanto antes. Además que por su trabajo le sería imposible ir a la luna de miel en otras fechas— ¿Luna de miel? La imagen de John con las ropas desarregladas, mejillas rojas y esperando en una cama King size mientras decía “Amor, ven a la cama”, llego a mi mente en menos de un segundo. ¡No dejaría que eso pasara por más enamorados que estén!

Deje mi jugo de manzana en la mesa y salí del departamento dando un portazo. Tome el ascensor para ir a pedir consejo a la única persona que podía comprenderme en ese momento. ¡Que se joda el: Si no te ama, déjalo ir! ¡Que se joda! ¡Junto con él: Lo que importa es que esté con alguien que le haga feliz! Yo puedo hacerle feliz, no necesita de ese estúpido pescado.

¡Al diablo con esas enseñanzas! En cuanto viera a ese hípster le golpearía hasta que olvidará a John. ¡Un consejo Strider! Si amas a alguien, y esa persona es la indicada como para dejar tu ego…¡No seas un estúpido y no la dejes ir! No importa si viven lejos, si no está seguro, incluso si alguien te la ha robado. ¡No la dejes ir por nada del mundo! Sonará egoísta, quizás soy egoísta con John pero…Maldición.

Le amo.

Le amo demasiado. Daría todo por él, por poder seguir a su lado. Por volver a nuestras bromas tontas, abrazarle, ver películas juntos, jugar, cantar…Por todo. John siempre fue mi mejor amigo, ambos nos conocemos al derecho y al revés aunque tenga mis errores pero, todos somos humanos y nos equivocamos. Fui un idiota, llevaba a chicas a nuestro departamento, salí hasta con uno de sus mejores amigos y luego con su mejor amiga que era como de su familia. Pero fue porque era un idiota, e ignore todo.

Ignore esas cálidas sensaciones que me daban sus abrazos, sus palabras de apoyo, sus risas, sus bromas, sus sonrisas, todo él. Solo él sabía cómo calmarme. Solo él sabía cómo hacerme sonreír. Por eso John siempre fue tan especial para mí. Fue un gran amigo, a pesar de mi pose de chico cool en mi adolescencia John nunca me tuvo miedo ni timidez para hablar conmigo.

Quizás mi subconsciente lo sabía y por eso ignoraba los sentimientos amorosos que mi pequeño azabache me profesaba. Quise ignorar todas esas señales, como algo se revolvía dentro de mí cuando le sonreía a alguien que no fuera yo, cuando le prestaba más atención a otra persona, cuando me le quedaba viendo por más tiempo del que era necesario. También la forma en que le cuidaba, como si fuera un niño pequeño al que no quería que el mundo le diera los golpes de la vida. Pero yo fui el causante de darle el peor de todo.

Ignorando los latidos de mi corazón, esos sueños donde no solo se entregaba a mi durante las noches y juraba siempre ser mío, también en los que solo nos tomábamos de la mano, nos besábamos o un abrazó intimo que no perdía su inocencia. Pero tuve miedo, era solo un adolescente que aún estaba por descubrir el mundo. Tenía miedo de que realmente estuviera enamorado, comencé a salir con gente y con Jade pensé que todo estaba arreglado.

Pero solo fue el principio para darme cuenta de estos sentimientos que me vuelven loco, que me encantan y espero compartir. Pero…otra vez tengo miedo.

Miedo de perderle.

Pero no me voy a dar por vencido. No lo haré. Aunque haya dejado mi ego, sigo siendo un Strider. Y los Strider no nos rendimos.

Sonreí mientras seguía caminando varías cuadras, solo él podría ayudarme con esta situación. Saque mi celular dispuesto a llamar a John, necesitaba escuchar de su propia boca que la boda si se haría. Me siento masoquista, porque no quiero verificarlo pero otra parte de mi me grita que lo haga. Respire hondo para tomar fuerza y valentía. No iba a llorar, eso era seguro. Pero no quería gritarle a John que no podía casarse porque le amaba demasiado. En palabras de Karkat era “Tan malditamente poco romántico”.

Su número era el primero en mi lista de contactos, pero era algo que Dirk no debía saber o se haría un drama algo raro, marqué y me llevé el celular a  mi oreja en espera.

Timbro una…dos…hasta que timbro cinco veces y no me contesto. Tras eso se escuchó la típica grabación. “El número que usted marco, no contesta. Puede dejar un mensaje de voz al oír el tono. Gracias. ¡WAF!”

¿Qué tenía la gente con los timbres de perros ladrando? En serió sigo sin comprenderlos, pero no es momento para pensar en eso. Ahora la duda estaba en dejar un mensaje o no…dejar un mensaje o

—Ey John, soy Dave….Sup—¡Mi cerebro y mi boca en definitiva no están coordinados!—Te llamó para saber cómo estas y qué paso con Ampora. Llámame cuando lo escuches.—Colgué el celular mientras me sentaba en una banca a pensar un instante en lo que había hecho.  Pero mi mensaje había sido algo raro, ¿y si creía que me estaba metiendo de más en sus asuntos de nuevo?

Tome mi celular y volví a llamar, paso lo mismo que mi mejor amigo no contestaba y me mandaba al buzón de voz.

—John siento si mi otro mensaje era raro. Solo…no sé, felicidades por la boda, creo. ¡No, espera! No quería decir eso. No digo que este mal su boda pero, no quiero que Ampora. Tu..uhm—Colgué.

Tras eso la escena se repitió una y otra vez.

—¡Siento el mensaje de hace rato! Es que, me es raro todo eso. No digo que esté en contra, no en contra del matrimonio gay pero si del tuyo. Eso no debía de sonar así de mal…Yo, lo siento.

—Soy Dave, de nuevo. Ignora todos los mensajes. Estaba nervioso pero quiero que sepas que te adoro. Por eso tengo miedo que Eridan no sea lo que realmente quieres. Es que…Yo,,,Maldición.

Mensaje número 20

—Es que no quiero que te cases con él. Maldición John, lo siento pero es que te amo…Te amo demasiado y…Espera no, no no no. Esta no es la manera en que.—Me decidí por colgar el teléfono.

Mi mala suerte me seguía a todos lados, le envié veinte mensajes extraños y al final le dije que lo amaba. De una forma tan romántica que seguramente se desmayaría de la ternura. Pensé con sarcasmo mientras me levantaba de mi asiento y volvía a mi trayecto en búsqueda de ayuda. Lo había arruinado todo, hasta la declaración de amor que planeaba hacer en algunos meses pero ya no importaba.

—Soy un idiota— Murmure dándome una palmada en la frente. No rendirse. Cierto, ese era mi pensamiento y debía cumplir mi meta de tener mi historia romántica con John. No había tiempo para ser pesimista, arreglaría lo de la declaración después.

Finalmente llegué a su casa, a la casa de Karkat. Para casos de romance él era el único que podía ayudarme. Ese chico seguramente se ha visto todas las películas románticas que han salido desde su nacimiento hasta la actualidad, y probablemente también las antiguas. Ya una vez me había abierto los ojos sobre mis sentimientos y lo estúpido que había sido. Pero nuevamente necesitaba de su ayuda, quizás debería comenzar a pagarle a Karkat.

Camine por la calle hasta llegar a la casa que compartía el joven cascarrabias con su novia y el mejor amigo de esta. Aún me parecía algo raro, Nepeta era tan feliz y Karkat tan…Karkat. Pero se veía que ya era un pisado, no le hacían falta a la castaña más que unas caras adorables para hacer sonreír al Vantas menor. Por lo menos el castaño se había olvidado de su enamoramiento por John.

Timbré en espera que me abrieran, podía escuchar mucho jaleo adentro. Como movían cosas y gritos de emoción cada cinco segundos, ¿qué tanto estaría pasando? ¿Estarían viendo películas románticas de nuevo? La puerta fue abierta de manera agresiva, no hace falta decir quien la abrió.

—¿Qué putas quieres Strider? Estoy ocupado— Me saludó con su ceño fruncido pero, había algo extraño. Seguía con su cara de mala gana pero en sus ojos podía notar ciertas chispas. Como si estuviera demasiado contento.

—Ey Karkat—Le salude.—Siento interrumpir pero necesito un consejo.— Abrió los ojos con sorpresa mientras se hacía a un lado para dejarme pasar. Entré a la casa, era modesta y algo pequeña pero suficiente para ese trío. En la sala me encontré a la castaña, casi pelirroja de ojos verdes con Kanaya y Rose. Kanaya tenía una cinta métrica, de esas que usan las modistas y la Maryam siempre tenía algo así en su bolso, Rose a su lado anotaba lo que su novia le dictaba en una libreta.

—Hola Dave— Me saludo desde donde estaba ya que Kanaya no dejaba que se moviera de donde estaba. Seguramente le harían un vestido o algo así a la enfermera, admito que Kanaya es la mejor costurera de todas. Levanté la mano en gesto de saludo, Karkat me arrastró hasta el sillón para que no las molestara.

—Muy bien, habla rápido que tenemos mucho que trabajo que hacer. Insensato—Murmuró lo último por la bajo pero le pude escuchar perfectamente bien. Aun así mejor ignore e hice como que no escuche eso, si le reclamaba luego no iba a querer darme consejo.

—Es sobre John.

—Siempre es sobre John

—Si pero, escucha necesito tu consejo o haré algo alocado. ¿Qué debo de hacer Karkat? No quiero que John se vaya con otro.—Comencé mientras apoyaba mi barbilla entre mis manos.

—Te diría no rendirte, pero seguramente tu minúsculo cerebro habrá hecho un gran esfuerzo para llegar a esa conclusión. No seas un idiota, olvídalo es difícil pedirte eso. Lo serás por el resto de tu vida.

—¿Podrías dejar de dar comentarios negativos y ayudarme con eso?—Alce una ceja en espera que me diera su consejo. ¿Cómo podía ser un romántico empedernido cuando él castaño se lo proponía?

—Muy bien, pero prácticamente mi consejo es que no te rindas y lo sigas cortejando. Además estamos hablando de Egbert tiene una jodida debilidad por ti y Jane te adora.—Se encogió en hombros mientras terminaba de hablar. Bueno me esperaba algo más elaborado de parte del Vantas menor.

—Bien…pero John se sentiría mal, digo ya acepto casarse con ese—No pude terminar de hablar porque el castaño me interrumpió con cara de sorpresa.

—¡Espera! ¿John se va a casar con el estúpido de Ampora? ¡El muy hijo de puta no me ha dicho nada! — ¿No sabía sobre la boda de John? Quizás…solo se lo había dicho a Karen por ser su compañera de departamento.

—Sí, se lo propuso está tarde y Jane será la niña de las flores. Me dijo Karen que se casan la próxima semana.

—Dave sabía que eras un idiota, jamás pensé que a tal escala.—Comenzó a reír Karkat. Las chicas voltearon a vernos con confusión por las risas del castaño.—Cree que John se va a casar con Eridan— Ahora todos en esa maldita sala se reían de mí. ¿Por qué? ¿No veían que lo que decía era serio? Pff debo buscarme nuevos amigos, estará en mi lista después de golpear al hípster.

—Dave ¿de dónde sacaste que John se casaba?—Preguntó Rose mientras ponía sus manos en la cintura y sonreía.

—Esperen…¿John no se va a casar?—Pregunté aún mas confundido por todo. ¿Cómo era posible?

—Puur supuesto que no. Karkitty y yo nos casaremos la próxima semana.— Me respondió Nepeta mientras reía.

Entonces…me he comido la cabeza pensando que John se casaba pero todo había sido por culpa de…mi idiotez. Maldición. Realmente soy un estúpido por no preguntarle a Karen de quien era la boda.

—Felicidades chicos, espero y pronto tengan bebes. Pero si me disculpan, debo ir a arreglar ciertos asuntos.— Me despedí rápidamente aunque pude notar el rostro sonrojado de la novia y el novio. Me hubiera gustado quedarme a hablar más con ellos pero debía aclarar algunas cosas con John.

Me sentía tan aliviado y tan feliz de que no se fuera a casar. Que todo hubiese sido un mal entendido y John haya rechazado al Ampora. Ahora tenía menos oportunidades con él.

Tome un taxi para llegar más rápido al departamento del moreno, estaba realmente emocionado y ya tenía algo pensado. Era el momento que le dijera todo. Me baje del taxi y camine rápido hasta el ascensor, al llegar al piso comencé a tocar la puerta una y otra vez.

Hasta que John la abrió.

—Dave, solo debes tocar tres veces.—Sonrió mientras entraba a su casa, entre detrás de él y le tome de las manos.—¿Dave? ¿Qué estás haciendo?—Su rostro estaba rojo y no paraba de mirar como sostenía sus manos. Tan lindo.

—John ¿escuchaste los mensaje que te envíe al celular?—Pregunté algo preocupado por esos vergonzosos mensajes de voz.

—No, mi celular esta descargado. ¿Por qué lo preguntas?— Dios, gracias por las malas baterías de los celulares actuales. ¡Gracias! Sonriente tome más fuerte de sus manos para acercarle a mí.

—John no escuches tus mensajes. Pero hoy me di cuenta de algo…—Sonreí mientras posaba una de mis manos en sus blancas mejillas. John me miraba confuso pero con una sonrisa, como siempre lo hacía.

—¿De qué tu estupidez es infinita?—Preguntó en broma. Es…malo porque es cierto que lo descubrí hoy.

—John intento hacer algo aquí.—Fruncí levemente el ceño, pero la verdad es que nunca puedo enojarme con él. Con mi otra mano me quite mis lentes oscuros, mostrando mis ojos color rojo para que supiera lo serio que era esto.— Me di cuenta que no quiero que alguien te aparte de mi lado. No quiero volver a estar sin ti John, no quiero verte en brazos de otras personas. Porque te amo demasiado, que soy tan egoísta que nunca dejaría de intentar cortejarte porque eres mi persona especial. Aquel por el que un Strider lo da todo.— Me sinceré mientras mi mano acariciaba su mejilla, se sentía caliente y me miraba como si me hubiese salido otra cabeza.

—Dave tú…¿es una broma?—Noté algo de miedo en su voz.

—Claro que no, John. Yo realmente estoy enamorado de ti. Perdón por no darme cuenta antes, antes de si quiera poder dañarte. Pero…es solo que, tengo tanto por decirte que no se ni como comenzar. Y decirte que te amo y te adoro son—No pude continuar porque fui callado por unos suaves labios. John me estaba besando…Podría morir de felicidad. Sonreí en medio beso mientras pasaba mis manos por su cintura para acercarle más, pero John se separó con el rostro encendido.

—Siempre he tenido una debilidad por ti, Dave. Yo también te amo.—Correspondió a mis sentimientos. ¡Oh maldición! ¡Le gane al hípster! ¡Y a todos los chicos y chicas del planeta!

—Soy demasiado afortunado, que a pesar de todo me siguieras amando.—Le abrace con cariño mientras sentía como correspondía al abrazo pasando sus manos por mi espalda. Esas lindas y suaves manos. Me separe un poco, con mi mano derecha le tome del mentón y comencé a llenar su rostro de besos.

En su frente, la puna de su nariz, sus coloradas mejillas, en sus parpados que escondían esos hermosos ojos que siempre me habían atraído, en su mentón y en esos labios rosados que me invitaban a perderme en ellos.

Nos miramos fijamente, de manera que rojo y azul se encontraran. Como si estuviéramos hipnotizados acercamos nuestros rostros lentamente hasta poder rozar nuestros labios. Cuando estaba a punto de eliminar la distancia fuimos interrumpidos por un grito.

—¡Mami y papi por fin se quieren!—Gritó mi pequeña nueva hija mientras se acercaba corriendo a abrazarnos. Correspondí al abrazo con gran felicidad, por encima de su pequeño hombro podía ver como John también sonreía ante la escena.

—Si, por fin mami y papi estaremos juntos.— Acaricie sus cabellos negros mientras ella seguía emocionada.

—¿Y cuándo se van a casar?—Preguntó la pequeña.

—Sí, ¿Cuándo John?—Le pregunte en tono de broma mientras él se acercaba aún sonrojado negándose a contestar.

—¿Y me darán un hermanito?—Volvió a preguntar con emoción. Voltee a ver a John con una sonrisa pícara, sonrisa que tuve que borrar al ver su cara de amenaza.

—Lo siento Jane, al parecer tu mami no quiere.—Me acerque a su oído para susurrarle—Pero intentare convencerle— La pequeña asintió mientras volvía a abrazarse a mí.

—¿Qué tanto se están secreteando?—Preguntó el moreno en un tono que demostraba molestia.

—En qué eres demasiado lindo.—Cargue a Jane y me acerque para abrazar a mí, ahora pareja.

Al final todo había sido un error. Pero me ayudó a tener coraje para confesarme y ahora tengo mi familia. A John, Jane y si podía convencer a John, algún niño que adoptaríamos cuando nos casáramos. Pero a pesar de que nuestros sentimientos son los mismos, debo darle tiempo y estar como novios durante un tiempo.

Y sobre los mensajes del celular, John los escucho…cuando estábamos en la despedida de soltero de Karkat de manera que todos lo escucharon. Y todos rieron por mis mensajes, aunque por lo menos esa noche John estaba de humor para “cosas de adultos” debido a lo tierno y tontos que le parecieron los mensajes.

—.—.—.—

—¿Usted Karkat Vantas, acepta a la señorita Nepeta Leijon para; amarla y respetarla, acompañarse en las buenas y en las malas, hasta que la muerte los separe?— Pregunto el padre de la iglesia.

Ese día era la tan esperada boda del cangrejo gruñón con la gatita amistosa. Era de tarde, el sol estaba a punto de desaparecer mientras que ese par de enamorados se casaban en una iglesia abarrotada de amigos y compañeros. A todos les había caído de sorpresa que se casaran tan pronto, pero nadie se negó y todo ofrecieron su ayuda. Las cosas se había arreglado entre Dave y John, además que Eridan era solo un amigo del chico de ojos azules.

—Joder si—Respondió el castaño mientras todos los invitados y hasta la novia reían por la fina elección de palabras. Sin embargo el pobre padre le miraba como si hubiese salido el demonio ahí mismo. Al darse cuenta de eso el Vantas retomo la compostura para poder decirlo bien y por fin casarse con su novia.—Es decir, si quiero.

—Por el poder que me confiere el estado de Washington, los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia.—Finalizó la ceremonia el padre mientras que el de ojos rojos tomaba a Nepeta de la cintura y le daba un casto beso de amor. Intentando demostrarle todo lo que sentía, la castaña correspondió al beso con la misma energía pero tuvieron que separarse por la falta de aire.

Se sonrieron mientras entrelazaban sus manos. Ese era su primer día como esposos y ambos no podían estar más felices. Se sonrieron mientras caminaban por el pasillo, siendo acosados por la gente que les felicitaba y por quienes tomaban fotos. Tras la ceremonia harían una fiesta en la casa de Jade, la que antes compartía con su exesposo Dave pero el rubio se la dejo, en la fiesta celebrarían su amor y la pureza de este.

La casa de la Harley estaba adornada con muchos encajes y listones blancos por todos lados, habían tenido que retirar muebles para poder poner más sillas en el interior de la casa y en el jardín. Rápidamente la gente hizo acto de presencia, felicitando a los novios y colmándolos de preguntas incomodas sobre cuando tendrían hijos. Preguntas a las que solo se sonrojaban y Nepeta intentaba contestar para evitar que su esposo comenzara a recitar todas las malas palabras que conocía.

Hicieron un brindis por los novios, y algunas personas se acercaron a dar un discurso que siempre terminaba en risas. El ambiente era de lo mejor, gente riendo, platicando, niños jugando, parejas tomándose un momento romántico…Era tan perfecto todo. Había sido la boda ideal para la humilde enfermera y el trabajador de la tienda de videojuegos.

—Ey chicos.— John y Dave estaban comiendo juntos en una mesa cuando apareció Jade. Automáticamente el de cabellos negros se abalanzó para abrazarla, abrazó al que ella correspondió. —¿Tú no me abrazas Dave?—Pregunto mientras abría sus brazos en señal que le abrazara. El rubio sonrió y le dio un pequeño abrazo a su exesposa. A pesar de todo, su relación no era mala. Era como cuando eran amigos.

—Jade, ¿qué te parece la fiesta?—Preguntó John mientras daba un sorbo a su refresco.

—Muy bien, Nep y Kar están muy felices. Y me alegra que todo esté muy bien con ustedes chicos. Pero tenía una duda, ¿saben qué tipo de relación tienen esos tres?—Pregunto señalando a Dirk, Jake y Karen quienes estaban vigilando a los niños que no metieran dedo al pastel. Ambos chicos negaron con la cabeza para hacerle notar que estaban en las mismas condiciones. Los tres se miraron y fueron a preguntar al otro trio.

—¿Qué tipo de relación tenemos?— Reafirmo la pregunta Karen mientras pensaba por un instante.—Eso es fácil, me cojo a ambos.— Los azabaches y el rubio prefirieron no haber preguntado.—Es broma…en realidad no. Dave…le doy a tu hermano por detrás. Jade…tu primo es una pasiva.— Tras eso el trio de curiosos buscaron una forma de borrar esos minutos de su existencia, estaban mejor sin saberlo.

La fiesta terminó cuando ya era casi de madrugada, la pareja de casados se había ido unas horas antes para tomar un vuelo a Florida. Ambos eran tan puros e inocentes que se fueron a un parque de atracciones como luna de miel. Claro que antes de irse siguieron la tradición de toda boda: lanzar el ramo y el liguero. Siendo Rose la afortunada de tomar el ramo, y todos vitorearon ya que querían verla casada con Kanaya. Con el liguero el afortunado fue uno de los amigos del novio, Sollux Captor quien avergonzado se dejó besar por su novia Aradia.

Equius tuvo que regresar solo esa noche a casa, pero estaba bien. Nepeta le había hecho comida como para un ejército y había dado instrucciones sobre lo que debía hacer. Estaba muy feliz porque su mejor amiga por fin encontrara su amor verdadero, aquella a la que cuidaba como si fuera un tesoro. Porque para él y para Karkat, la chica gato era el tesoro más preciado de todos.

—.—.—.—

Dave

Desperté por el sonido de un par de risas. Miré el reloj que estaba en la mesa de noche, ocho de la mañana. Aún era muy temprano. Volví a acomodarme entre las sabanas mientras mis manos acercaban más el cuerpo que descansaba a mi lado. No quería levantarme, quería pasar todo el día acurrucado en la cama junto a John.

Acaricié sus manos hasta que lo sentí, posado en su dedo anular estaba un anillo de plata con una pequeña amatista en el. Ese anillo que le puse hace tres años en nuestra boda, no necesitaba verlo porque sabía de memoria como era y como se veía en sus finos dedos.

Las risas se hicieron más fuertes. Causando que John abriera los ojos con pereza y al mirarme me sonriera. Correspondí al gesto mientras besaba su frente con cariño.

—Al parecer ya se han levantado— Le informe mientras me acomodaba en la cama y le atraía para que se acostara en mi pecho. John se dejó hacer mientras soltaba algunos bostezos.

—Sí, ¿por qué a los niños les gusta madrugar?— Se quejó mientras se abrazaba más a mi cuerpo. Acaricie sus cabellos con ternura, me era tan feliz levantarme y que el estuviera a mi lado. Haber arriesgado todo y pasar meses cortejándolo habían valido la pena.

—No lo sé. Tu dime, eres maestro de kínder.—Baje mi rostro para besar esos labios que ya conocía pero que eran adictivos. Mientras mis manos acariciaban su abdomen por debajo de su camiseta de pijama, rozando su pecho mientras mi otra mano acariciaba sus glúteos por encima de su short.

—Dave, no podemos.—Me regaño mientras tomaba mi mano y la posaba en la cama. Ahora debíamos tener cuidado cuando teníamos intimidas porque…

—¡Mami, papi!—Corearon dos voces mientras entraban a la habitación y saltaban a nuestra cama. Justo por eso, por mi pequeña princesa y mi pequeño ninja que no dejaban de entrar. Cuando queríamos algo de adicción debíamos aprovechar cuando su abuelo los cuidaba o sus tíos.

—Buenos días pequeño.—Saludo John mientras besaba a ambos en las mejillas.

—Mami— El pequeño Demian, de cinco años se abrazó de John con una sonrisa. Hace tres años lo habíamos adoptado, era rubio pero con ojos azules y con pecas por lo que a veces si parecía un hijo nuestro.

—Papi, vayamos a desayunar hot cakes—Pidió Jane, de ahora ocho años. Asentí mientras me acercaba a John y besaba su mejilla con cariño.

Ahora tenía una familia, con dos hijos y con John como mi esposo. No podía desear nada mejor que estar con ellos. Con mis verdaderos amores. Agradecía nunca haberme rendido con John, porque de otra manera no hubiese sido feliz.

Ahora solo podía cuidar de ellos, y envejecer junto a mi gran amor. Junto a ese chico de 13 del que me enamore a pesar de no querer aceptarlo, de ese chico que siempre me cuido y amo. Que me enamoro perdidamente con sus destellantes ojos azules, sus sonrisas, sus palabras y el trato que me daba.

Pasar toda mi vida con John. Era el sueño que por fin podía cumplir.

Con mi razón de vivir.

Con mi único y verdadero amor.

Notas finales:

*Intenta no llorar como el masho que es(?)* HAHAHAHA ¿creyeron que le sería infiel a mi amado pepsicola? Bueno…este ya es el final. No se, fue muy divertido escribir esta historia. Para este capítulo me agarre dos días desvelándome para escribir, justo lo acabo de terminar y en unas horas debo salir todo el día…hahaha me voy a morir.

Extrañare escribir de esos dos. Seguire escribiendo más fanfics y pepsicola pero no será lo mismo uvu no será la güera oxigenada de Dave. Espero y les haya gustado el final y el fanfic. Estoy muy agradecida a quienes me daban animos para continuarlo, aunque a veces la inspiración me abandonaba. Pero ustedes me hacían sonreír al ver que les gustaba y querían seguir con la historia. Muchas gracias a todos por leer, comentar, votar, etc. Disfruten las vacaciones y no se preocupen, pronto sabrán de mi.

PD: Los quiero mucho chicas y…¿chicos? No se si hay alguno por ahí. Espero y les gustará esta historia c:


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).