-¡Mujeres! ¿Por qué tienen que tardar tanto para arreglarse?- Era nuestro tercer día en Londres y habíamos quedado de acuerdo con John para salir un rato los 6 juntos, sería divertido, como los viejos tiempos en los que salíamos desde la mañana y regresábamos en la madrugada cansados pero felices.
Sonreí al recordar eso, estaba esperando en el elegante recibidor del hotel caminando de un lado a otro. ¡Joder que eso no es nada cool! No sé por qué me sentía tan nervioso, no me daba buena espina el hecho que Karkat viviera con John y la pequeña Jane, podría intentar violar a John o enseñarle insultos a Jane. Y eso no es guay…es traumático.
Suspire sentándome en uno de los sillones de tapiz escarlata, de mi bolsillo saque una pequeña cajita de color azul oscuro que dentro contenía mi precioso regalo para John y una bolsa de regalo color azul celeste para la pequeña Jane. No podía esperar a estar de nuevo juntos, antes éramos como uña y mugre, inseparables.
Escuche pasos y vi a las tres chicas acercarse a mí, iban cargando un montón de cajas, regalos supuse mientras me acercaba a ayudarles. Después de todo era un caballero, ¿no es así?
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*DING DONG*
- ¡Ya voy! – después de eso se escuchó como John retiraba el seguro de la puerta, la abrió completamente invitándonos a pasar.
-¡John! – Jade salto hacia el ocasionando que perdiera el equilibrio y ambos cayeran en la alfombra.
- Hey, con cuidado cariño – reí mientras me acerca a ayudar a ambos torpes –Que bueno que no cayeron en la pila de cosas que trajiste Jade, o habríamos tenido que hacer una expedición para encontrarlos a ambos-
- Si, si cállate Dave y ayúdame- Demando la Harley, ni un mes y ya estaba de mandona…Jegus.
-John, ¿Dónde está la pequeña Jane?- Pregunto Rose buscando con la mirada a la pequeña ojiazul mientras Kanaya dejaba las cosas en la mesa.
-Oh está terminando de alistarse en su habitación- Ya en pie el pequeño Egbert se aliso las arrugas que se formaron en su ropa.
-Iremos con ella- Ambas chicas se encaminaron a la habitación dejándonos solos con John.
-¿Qué son todas esas cajas? – Al parecer hasta en ese momento John había reparado en la pila (que fácilmente podría formar una pirámide) de cajas en su sala. Digo es imposible no verlas desde el principio.
-Regalos que les trajimos a Jane y a ti…¡Sorpresa! –Sonrió Jade dándole otro abrazo a John que por alguna razón algo se sacudió dentro de mi –No pudimos estar juntos en las navidades ni en los cumpleaños…así que trajimos todos tus regalos-
-Oh chicos, no tenían que molestarse- Sonrío viéndome con esos lindos ojos que desprendían brillo y emoción...lindos ojos…Espera sus ojos son azules lo cual es un color normal y a parecer de muchas personas lindos, estoy..er..pensando por todos.
-Tonterías Egbutt- sonreí dándole un poco de honestidad.
-Debíamos hacerlo John, además de una pequeña apuesta – Mi esposa me miro con una sonrisa socarrona, como si ya hubiera ganado.
-¿Apuesta? ¿Qué apues…-
-¡DAVE!- Interrumpiendo a John apareció un pequeño torbellino azabache que me tacleo para abrazarme. Antes de poder perder el equilibrio la tome en brazos dándole un gran abrazo.
-En cuanto le dijimos que viniste con nosotras salió corriendo de la habitación- Rose y Kanaya sonreían viendo como la pequeña se aferraba de mi brazo.
-Hey pequeña grub te he dicho que no te aferres a los demás así- Apareció Karkat que salía de la cocina secándose sus manos, en respuesta la pequeña soltó un leve puchero –No es algo propio de los detectives- Dicho eso se soltó de mí y se arregló su falda y su sueter.
-¿Detectives?- pregunto Jade confundida.
-Si, Jane no quiere ser princesa, ella quiere ser un detective- John parecía feliz y orgulloso de su hija- Su cumpleaños pasado fue fiesta de Sherlock Holmes-
-Bueno por lo menos sabemos que Jane no tendrá un gusto tan horrible en películas como John- dijo Rose ocasionando que todos riéramos y el mencionado intentara defenderse murmullando “Las películas de Nic Cage son geniales”.
-¿Son regalos?- Apunto Jane emocionada la montaña de cajas que estaba frente a ella-
-Sip, y todos los marcados con tu nombre son tuyos- sonreí al ver como sus ojos se iluminaron y comenzó a buscar sus regalos
-¡Gracias Papi Dave!- grito emocionada abriendo el primero, Karkat fruncio el ceño notablemente enojado y yo solo suspire acostumbrándome a como la pequeña me llamaba.
-Jane, Dave esta casado con tu tía Jade. No deberías decirle asi….o la tía Jade se enojara y te comera- la ojiazul corre a los brazos de su padre/madre viendo a mi querida esposa con miedo mientras ella intentaba arreglar todo- Lo siento era broma- dice terminando de reírse- Ve a abrir tus regalos Jane
-John también abre los tuyos- propone Kanaya mientras Jane vuelve al ataque con las cajas de regalo.
-Bueno gracias- sonríe tomando algunos y abriéndolos agradeciendo a quien se lo haya dado.
Unos minutos después por fin llega a la pequeña cajita de color azul, la abre con cuidado y por un momento veo como sus ojos se vuelven cristalinos. Mierda, ¿la habré jodido? Pienso un poco atemorizado viendo como el pelinegro seca sus lágrimas aunque no hayan salido y con una sonrisa se pone el collar del símbolo del Tiempo
-Dave, gracias- se levanta del sofá y me abraza, yo rodeo su delgado cuerpo con mis brazos y acaricio levemente su espalda. Por encima de su hombro derecho veo la mirada asesina que me manda Karkat y una traviesa de Rose. Nuestro abrazo duro un poco más de lo necesario cuando se separa llevándose consigo esa calidez que extrañe durante tanto tiempo.- Muchas gracias Dave- Rápidamente se pone el collar con una gran sonrisa en su rostro, en respuesta también sonrió hipnotizado por sus labios.
-No es nada Egderp. Es poco pero…ya sabes tiene valor para nosotros dos- el me mira un poco sorprendido, quizás no pensó que recordaría cuando ambos jugábamos ese extraño videojuego que él amaba.
-John, ¿el regalo de Dave es mejor que los mios?- Se sienta junto a el la pelinegra mientras carga a Jane en sus piernas. El oji azul nos ve a ambos con pánico y algo de vergüenza en su aun inocente rostro sin saber que responder.
-¡Ambos regalos son muy preciados y…no podría decidir cuál es mejor!- Responde con las mejillas encendidas y viendo hacia el piso. Jegus por esa expresión alguien podría violarlo ahí mismo, escucho un extraño sonido y volteo encontrándome con Karkat evitando una hemorragia nasal.
-¡Oh Dios Karkat!- John mira el estado del chico de cabellos castaños y se para llevándolo a la cocina para tratar su hemorragia, no debería preocuparse tanto, KK ya es muy mayorcito para poder detenerla el solo. Chasqueo la lengua un poco molesto de que ese idiota nada cool haya arruinado nuestro momento.
-Supongo que nadie gano- Jane había decidido que era más importante ir con su mamá/papá y había bajado del regazo de Jade dejándonos ahí.
-¿Hablan de la apuesta?- Pregunto Kanya terminando de recoger el desorden que se había ocasionado ocn las envolturas de regalo.
-Si, ¿Cómo sabes de ella?- le mire dudoso.
-Jade nos conto- respondió Rose- Así que como fue un empate quedan ambos absueltos de la apuesta.
-Bueno por lo menos no perderé mis gafas de chico cool-
-Ni tendre que hacer lo que el narcisista de Dave quiera- todos rieron.
-Oigan no soy un narcisista- me queje frunciendo el ceño.
-Por un momento Rose y yo pensamos que te casarías con un espejo- ataco Kanaya con una gran sonrisa y la sala de estar volvió a llenarse de risas.
-Ustedes son horribles- me queje cruzándome de brazos dejando de hacerles caso.
-Chicos ya estamos listos- Salieron John, Jane y Karkat de la cocina con los problemas nasales del último ya solucionados.
-Bien es hora de ponernos en marcha- salimos del departamento asegurándonos de cerrarlo con llave, bajamos por el ascensor hasta llegar a la puerta principal. Ese día no llovía, ni estaba nevando, un poco de sol se asomaba entre las nubes y el frio era soportable. Era perfecto para tener un buen día todos juntos.