Estábamos los siete haciendo fila paro poder entrar al parque “Mystery & Adventures” el lugar con juegos para niños y adultos y obviamente el favorito de cierta pelinegra que saltaba emocionada en los brazos de su padre/madre quien intentaba ajustarle la bufanda para que su retoño no pescara un resfriado. Sonreí al ver la escena, no me gustaban mucho los parques de diversiones por los niños ruidosos y las aglomeraciones pero debo admitir que me traían buenos recuerdos de cuando era niño y mi Bro nos llevaba a Dirk y a mí a pasear los sábados.
Frente a mi estaba Jade, se veía tan linda como siempre, ahora que lo pienso bien no hemos tenido tiempo juntos, con todo esto de ver a John y el viaje nos han hecho pensar en otras cosas. Me acerco a ella por detrás y le doy un cálido abrazo pasando mis brazos por su cintura. Ella da un leve salto de sorpresa y sonríe apegándose mas a mi cuerpo.
-Te amo- le susurro en su oído derecho dando una leve mordida sintiendo como se tensa y puedo jurar que su rostro está completamente sonrojado.
-Dave aquí no- me susurra intentando sonar seria pero fallando, suelto una leve risa mientras me acerco mas a ella apoyando mi barbilla en su cabeza. Rápidamente mis fosas nasales se inundaron con el dulce olor a jazmines de su cabello.
Sonrío como idiota quedándome asi un momento cuando siento una mirada penetrante sobre mí. Volteo lentamente y separados por tres personas estaba la pequeña Egbert siendo cargada por su madre mirándome por encima del hombro de John, su mirada por algún motivo me hizo temblar y separarme un poco de Jade. Se parecia a las miradas que Kanaya siempre usaba cuando alguna chica o chico se acercaba demasiado a Rose.
Decidí simplemente ignorar eso y esperar a que la jodida fila avanzara, Dios ya me parecía al desesperado de Karkat. Bien en lo que avanza la fila reflexionemos gente ¿si me es incómodo ver a mi exnovio? Extrañamente no. ¿Qué si me molesta que mi exnovio y mi mejor amigo vivan juntos? …mentiría si dijera que no, hay algo en mi interior que gruñe cada vez que el idiota de Karkat habla-toca-ve a John como en este jodido momento que está acariciando su cabello más de los necesario. ¡No es justo! Yo era el único que tocaba su cabello, además ¿por qué John no le apartaba la mano como antes hacía con todos? Gruño cruzándome de brazos esperando a que eso acabe.
Después de otros quince minutos donde insulte a toda deidad conocida y desconocida por fin entramos al dichoso parque de diversiones, por dentro estaba lleno de colores, niños corriendo, vendedores, gritos y demasiada felicidad. Suspire y tome la mano de mi querida esposa, estaba de mal humor pero debía aparentar para no joder todo.
-¿A dónde quieren ir primero?- John se volteo a vernos mientras baja a Jane quien se aferró a su mano para no perderse.
-Lo siento chicos, Kanaya y yo iremos por nuestro lado- nos informó Rose con un leve sonrojo en sus mejillas mientras su novia la abrazaba.
-¿Ehhh? Bueno, pensé que seria un día de todos juntos como antes- hizo John un leve puchero seguido de Jane quien intentaba hacer que sus tías cedieran.
-Les recompensaremos cocinando una deliciosa cena….digna de un detective- Kanaya guiño un ojo a la pequeña ojiazul que, emocionada dejo de hacer presión y se despidió de ambas chicas.
-Adiós chicas, nada de llenar cubetas – ambas, se sonrojaron y avanzaron rápidamente. Llenar cubetas era una forma de decir sexo que habíamos usado durante la universidad y por obvias razones no podía decir esa palabra frente a la niña.
-Bueno, Jane cariño ¿A dónde quieres ir?- la mencionada se quedó un momento pensando haciendo una cara extremadamente adorable.
-Quiero ir a la Casa del asesino- ¿Acaso no es este un parque temático para niños? Como podían temer una atracción que solamente con su nombre te daban ganas de salir corriendo y abandonarlos a todos.
-Pe..pero da miedo y sabes que ni a KK ni a mí nos gusta esa lugar, y debes ir acompañada de un adulto- un nervioso John intentaba persuadirla de que eligiera algo menos terrorífico. Jane me volteo a ver haciendo la mejor cara de cachorro abandonado bajo la lluvia que tenía, para mi mala suerte siempre caigo con esa cara.
-Yo la llevare- suspire un momento- Ven Jane –sonriente tomo mi mano y se despidió de John, nos esperarían en una banca cerca de la entrada. –¿No te da miedo?- le pregunte mientras caminábamos a la dichosa atracción.
-Nope, aunque tampoco es mi favorito- me confeso viéndome a los ojos. ¿No era su favorito? Entonces qué razón había para ir al juego- Pero quería hablar algo con usted-
-Bueno se ve muy seria Detective- sonrió y ambos nos sentamos en una banca- dispare la información-
-Yo…es que…¿Por qué tienes que estar casado?- la vi y estaba un poco confuso, la pequeña con sus manitas se aferraba a un extremo de su falda arrugándolo un poco.
-¿A qué te refieres con eso?-
-Pensé que llegarías y entonces sería como en todos los cuentos- Jane apretó un poco más el borde de su falda y su voz se empezó a romper- llegarías y alegrarías la vida de mami salvándolo de todos esos lobos. Pero ya no puedes- lagrimas comenzaron a salir de sus ojos, me acerque y limpie sus lágrimas y la abrace.
-¿Quiénes son los lobos?- le pregunte mientras acariciaba su cabello para tranquilizarla.
-Yo…los quiero pero –limpio sus lágrimas con su manga del sueter- Karkat y Vriska no son los indicados para mami…si no puedes estar con él, por lo menos no los dejes acercarse más. ¿me lo prometes? – volvió aponer esos ojos de cachorro a lo que no me pude resistir. De cierta forma entendía a la niña, a mi también me molestaba los intentos de acercarse más a John de ese par.
-Te lo prometo Jane- sonreí y ella también sonrió comenzando a quitar arrugas que se habían formado en su falda.
Unos minutos después regresamos, no queríamos levantar sospechas así que estuvimos un rato sentados en la banca hablando sobre lo que nos gustaba. Admito que me sorprende que la pequeña sea tan madura considerando su edad.
-¿Cómo les fue en el juego? –nos pregunto John quien comia un helado de mora azul en ese momento, siempre había sido su favorito.
-…aburrido- respondí dando una mirada cómplice a Jane quien sonriente tomo la mano de John.
-Dios Egbert, eres como un maldito niño- se quejó Karkat, John se había manchado justo en la comisura de los labios con algo de helado. Entonces el castaño hizo algo que me hizo rabiar, se acercó a John y paso su dedo por sus labios limpiando el helado para después lamer el helado. Fue un shock general, las mejillas de John se encendieron de tal forma que podrías confundirlo fácilmente con un jodido foco navideño.
-Tsk el podía limpiarse solo Karkat- me queje y el solo…es mi imaginación o me dio una sonrisa de superioridad…¡Hell no! ¡¿Cómo se atrevía ese hijo de su lusus?! Nadie era superior a mí, mucho menos ese bicho enano con ojos de vaca brava*.
-Dave tiene razón KK, yo podía hacerlo- siguió John- Bueno vayamos a más juegos- como si no hubiese pasado nada nos sonrió y le seguimos para subirnos a mas atracciones.
Durante un tiempo nos la pasamos subiéndonos en juegos extremos con nombres nada aptos para niños, comenzaba a dudar de la integridad familiar de ese lugar. Pero aun así me estaba divirtiendo en grande, no siempre teníamos la oportunidad de ir a un parque de diversiones e ir con John y una pequeña diablilla de 4 años lo hacía aún mejor. Pero también había veces en las que estábamos solos Jade y yo, teniendo nuestro momento de intimidad como esposos, sentía como si nada hubiera sido diferente, como si nuestro matrimonio siguiera siendo igual a cuando estábamos de novios.
Cuando ya eran las cuatro de la tarde decidimos ir a comer un rato, también para descansar un poco de los juegos ya que Jade y John habían quedado fuera de combate después de subir a tantas montañas rusas, remolinos, y otros juegos extremos.
Karkat y yo (más bien, él se auto invito) nos ofrecimos a llevar la comida mientras los tres pelinegros se quedaban a descansar en una de las mesas de picnic del parque. Ambos llegamos a la fila para pedir una pizza y para nuestra mala suerte la fila era extremadamente larga al igual que la de otros puestos de comidas. Estuvimos parados en silencio durante unos minutos, un silencio demasiado incómodo y con mucha tensión en el ambiente.
-Oye maldito Strider- Finalmente Karkat decidió comenzar una conversación- Quiero que dejemos las cosas en claro pero primero necesito que me contestes una jodida pregunta, ¿Sientes algo más allá que amistad por John?-
Juro que si en ese momento hubiera estado tomando algo lo habría escupido en la cara del ojos de vaca brava de Karkat. No entendía porque las palabras no salían de mi boca, es obvio que yo solo lo quiero como un amigo pero ¿por qué no podía decírselo? Es cierto que me sentía extraño con esa mirada angelical, cuando me abrazaba y sentía su calidez, que me molestaba que alguien se acercara demasiado a él….quizás yo…si eso debe ser.
Lo admito.
Yo Dave Strider. (N/A: David Elizabeth Strider plox)
Siento celos porque…
John
¡Es como un hermano menor para mí!
¿Cómo no lo vi antes? Siempre he cuidado de él y es obvio que me moleste cuando Karkat o Vriska se acercan demasiado porque tengo celos fraternales.
-John es como un hermano menor para mí- respondo con una sonrisa en mi rostro, ¡ja! Por fin todo se había aclarado.
-Bien, porque no dejare que vuelvas a hacerle daño- eso hizo que mi corazón parara un momento, casi olvidaba que yo había hecho sufrir al pequeño niño azul- La última vez vino a mí llorando y rogándome que lo dejara quedarse en mi casa. Les has hecho demasiado daño ya, y yo estuve ahí con él viendo su sufrimiento y consolando. Así que no quiero que te interpongas entre nosotros- Eso ultimo me hizo rabiar.
-¿Qué no me interponga entre ustedes? ¡Ustedes no tienen nada! Tú solo intentas acercarte más a él, pero él no quiere tener ese tipo de relación contigo-
-¡La tendríamos si no fuera porque tú los destrozaste por dentro! ¡Le arruinaste el amor!-
-¡Puede que lo haya destrozado, pero John es demasiado fuerte como para desanimarse por algo como eso!-
-¡Tú no sabes nada! ¡Seria todo más fácil si tú y ese montón de subnormales nunca hubieran venido, y más aun con tu esposa!-
-¡Callate Karkat, no sabes…-fui interrumpido por un potente bitch slap que me hizo caer al suelo. Adolorido sobe mi mejilla y vi a Karkat en las mismas condiciones que yo, frente a ambos estaba Kanaya aun con la mano alzada y con el ceño notablemente fruncido, Rose la intentaba tranquilizar mientras nos veía con enojo.
-Este no es lugar para una de sus estúpidas peleas, levántense y nos iremos todos a casa- Ambos seguimos a las chicas sin rechistar, me dolía mi mejilla y podía asegurar que tenia la mano de Kanaya marcada en ella. Al llegar a la mesa el trio nos vio con preocupación.
-¿Pero que les paso?- pregunto Jade alarmada levantándose rápidamente y acariciando alrededor de la zona afectada de mi mejilla.
-¿Pelearon con alguien?- pregunto John viéndonos a ambos con la misma preocupación.
-Estos dos estaban peleando y…tenía que darles una refrescada de algún modo- se excusó Kanaya alzando los hombres sin darle demasiada importancia al tema.
-¿Por qué pelabas con Karkat, Dave?- Jade alzo una ceja esperando saber, desvié la mirada porque no podía decirle que peleábamos por John.
-Él…dijo que rapeaba mal- me excuse, todos comenzaron a reir.
-Pero si tu rapeas mal- dijo John aun riendo.
-¡Oigan eso no es cierto!-
-Lo que digas David, deberíamos ir a casa se esta haciendo tarde- todos se levantaron de la mesa yendo hacia la salida. Esos malditos se atrevían a decir que yo, el grandísimo Dave Strider rapea mal.
-Tsk no saben nada del arte del rap- les seguí mientras los maldecía por lo bajo. A veces odiaba a mis amigos.
Y a mi hermanito John.