Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un último beso por wild-eyes

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero disfruten leyendo tanto como yo al escribir este oneshot, mi primera publicación.

¡Los dejo leer!

 

 

Narrado por Ruki.

A un paso de hacer lo que me llevaría a una vida mejor. No podía seguir en una relación basada en las mentiras, peleas y frialdad.

¿Qué nos pasó si antes estábamos tan enamorados? ¿En qué momento te volviste tan frío y cruel hacia mí?

Akira te extraño…

Mi cuerpo se movió por inercia y caí sobre la cama mirando fijamente el techo. Un nudo en mi garganta aparecía como lo había hecho mil veces antes. No, esta vez no. No voy a llorar una vez más por amor.

Me invade aquella sensación de dolor, mi cuerpo tiembla.

¿Por qué no entras de una maldita vez a la habitación y me abrazas diciendo que todo estará bien?

¿Por qué tus brazos no están rodeándome, haciéndome sentir protegido, haciéndome sentir amado…?

Claro, tú ya te olvidaste de mí, ¿no es así?

Mis brazos se estiraron y pude alcanzar la almohada más cercana, abrazándola como si fueras tú…sentí un poco de calma, pero ya había tomado una decisión y fue en aquel momento que no pude contener las cálidas lágrimas que humedecían mi fría piel. El poco maquillaje que llevaba en ese momento se había corrido; ya no eran lágrimas puras y cristalinas como lo fue una vez nuestro amor, ahora eran negras, sí, eran negras tal y como nuestra relación se había tornado.

Cuánto te iba a extrañar amor mío, pero te prometo que esto será mejor. Yo siempre estaré contigo, aunque tú ya no quieras estar a mi lado, te voy a seguir amando desde un lugar muy lejano y quizás tú no lo vas a notar, pero yo siempre voy a estar ahí para ti al igual como lo he estado hasta esta noche.

Tomé mi móvil y marqué tú número, lo sabía de memoria, no necesitaba si quiera ver el teclado para poder llamarte.

-“… ¡Hola! Soy Reita y en estos momentos no puedo atender, deja tu mensaje y te devolveré la llamada luego…” –fue la única voz que pude oír través del aparato.

La última persona con la que hablaría sería una estúpida grabación tuya.

-Re…-las palabras no salían de mis labios, volvía a quebrarme en mil pedazos y ahí estaba nuevamente ese desagradable nudo. No puedo quebrarme y que tú me escuches, no puedo hacerlo. No era capaz de decirte unas últimas palabras, no era capaz de expresarte mi amor por última vez. Perdón, perdóname- Reita…y-yo…

¡Maldita sea! Sé que estás ahí, sé que estás escuchando pero tu orgullo te impide contestar…por favor contesta el teléfono, contesta, contesta mí llamada y hazme desistir de esta idea.

-…t-te amo…- y colgué.

Con rabia tiré el móvil contra la pared, haciendo que la pantalla de este se rompiera y por tanto se apagara.

¿Por qué no habías contestado? Siempre estabas en casa, nunca salías.

Pudiste haber salvado mi vida...

Las lágrimas nuevamente salieron a luz, y yo me odiaba cada vez más por dentro. Mis sollozos no serían escuchados por nadie nunca más y por eso no me contenía.

 

Rodé por la cama para poder alcanzar un frasco de vidrio que contenía pastillas.

“La felicidad en solo una pastilla” pude leer en la etiqueta. Qué irónico.

Destapé el pequeño objeto y vertí un poco del contenido en la palma de mi mano. Miré las pastillas con detenimiento y las puse en mi boca una por una.

El agua que yacía en el mismo velador me sirvió  para que “la felicidad” pudiese llegar a mi estómago.

-Te amo…-susurré como si tú me escucharas, pero quería que lo supieras al menos en mi mente-

Un susurro como los miles que había dicho en tu oído cuando estábamos juntos en la cama, disfrutando del cuerpo del otro. Del calor y la cercanía que nos sacaban esa soledad que por años había habitado en nuestros corazones.

¿Sabes? Ahora recuerdo la primera vez en la que me hiciste tuyo, aquella fría tarde de invierno...

Ambos éramos inexpertos, estábamos tan avergonzados.

Ambos disfrutábamos del placer.

Pero estos últimos meses…tú simplemente tenías sexo conmigo cuando se te daba la gana, cuando estabas enojado. Me usaste como una prostituta y ni siquiera te preocupaba saber si yo estaba bien, si dolía, si lo disfrutaba…

Pero yo siempre te amé y me negaba a pensar en que tú ya no sentías lo mismo por mí.

Siempre me negué a creer que yo ya no importaba para ti, aún me rehúso a creerlo.

¿Me amas cierto?

"Ya no soy la persona que solía ser, no soy el hombre del que te enamoraste y ya no puedo seguir mintiendo al decir que te amo, porque no lo siento" Eso dijiste la última vez que te vi, te odié por haberlo dicho y a mí mismo por haber llegado a esto.

Tomé el cuchillo junto al vaso vacío.

Inhala, exhala.

Inhala, exhala.

¿Estás listo Takanori?

El primer corte en mi muñeca fue vertical. La sangre brotó de inmediato, manchando las blancas sábanas en las cuales estaba medio sentado.

-Te amo…-volvía susurrar mientras lloraba, segundo corte.

Reita, me duele.

Esto lo hago por ti, porque quiero que seas feliz.

Mañana seguramente tus sentimientos estarán lejos,¿por qué duele tanto lo que siento por ti?

Quiero que vivas tu vida sin tristezas.

Tercer corte, y voy perdiendo mis fuerzas. Mi cuerpo cae por sí solo hacia un costado, mis lágrimas continúan cayendo por mis mejillas, mezclándose con el color carmesí que tenían ahora las sábanas.

Mis ojos se entrecierran lentamente, ya no puedo más.

Físicamente sigo recostado en mi habitación, la que alguna vez fue nuestra.

Mentalmente, ya no sé dónde estoy.

Los ruidos se vuelven lejanos, ya no escucho los autos con la misma cercanía.

Un golpe en la puerta llama mi atención, pero no tengo las fuerzas para ver qué es.

Reita, eres tú. Escucho tu voz pedir perdón por todo el lugar, me llamas y sé que me estás buscando. Pero yo ya no puedo responder, no puedo decirte que estoy aquí.

Siento que me estoy desvaneciendo, y también lo hace tu voz. Akira, aquí estoy.

El cuchillo cae de mis manos directo al suelo, y es ese el sonido que te indica en donde estoy.

Aún no cierro mis ojos por completo y logro ver que entras en la habitación.

Una débil sonrisa se dibuja en mi rostro e intento hablar, pero ya no me quedan fuerzas, ahora sí me desvanezco por completo.

Me arrepiento de haber hecho esto al verte petrificado en el marco de la puerta, pero ya no hay vuelta atrás.

-¡TAKANORI!  ¿! QU-QUÉ?! – te lanzas en mi dirección llorando desconsoladamente, nunca te había visto así.

Siento débilmente como tomas mi casi inerte cuerpo entre tus manos, pides perdón y no dejas de llorar.

No hay nada que puedas hacer mi amor.

Sabes que te perdono, siempre lo hice y siempre lo haré, siempre. Soy yo el que te pide perdón por no haber sido suficiente para ti, si no fui bueno en el sexo te pido perdón, si no fui un buen novio…te pido perdón.

Mis labios se entreabren, y no sé de donde saco las fuerzas para pronunciar un débil “  Te amo…”

Tus labios se juntan con los míos y tus lágrimas caen sobre mí rostro, esto es justo lo que quería. Sentir tu calidez sobre mi frío cuerpo, por última vez…

 

 

No quiero decir adiós porque eso significa cerrar una página de nuestras vidas y yo siempre te voy a tener en mi corazón.

 

Mis ojos se cierran por completo, ya no te siento…tengo miedo.

¿Esto es a lo que todos le temen?

Mis sentidos se apagan lentamente, mi corazón pierde intensidad y deja de latir por completo; todo se vuelve oscuro, pero en el fondo me siento tranquilo, porque ahora sé que tú nunca te olvidaste de mí en todo este tiempo…

Pudimos haber tenido un lindo futuro.

 Y yo tán solo... huí... ...con mi egoísmo

                                                                                                                        Hasta siempre Suzuki Akira.

Notas finales:

¡Muchas gracias por llegar hasta aquí!  ¿Qué les pareció? Bueno, todo lo que me quieran decir (críticas, etc) lo espero en sus reviews.

 

Sinceramente me emocioné al escribir esta historia y pensé que no lo lograría, soy algo sensible, pero no sé si logré expresarlo de la manera correcta, ¿Ustedes pudieron sentir eso?

 

Nos leemos~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).