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Never let me go por Pie de Limon

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Notas del fanfic:

Éste es el primer fanfic que escribo, si me va bien lo continuaré, está hecho con la finalidad de lograr una couple poco común, espero lo disfruten.

Notas del capitulo:

La historia recién comienza, pronto se develarán muchos secretos.

“Dicen que sólo las mentes débiles o infantiles suelen querer escapar, pero yo no lo veía así, tal vez era infantil, eso es cierto, pero nada te prepara para la noticia que había recibido aquella mañana, en cuestión de segundos mi vida había cambiado por completo y lamentablemente no había nada que pudiera hacer al respecto, nada que argumentar, ningún arma con la cual defenderme, completa y absolutamente  derrotado”.

Por favor, saben que no es bueno para mí el seguir con  éste ritmo, no lo soportaré y no lo quiero más, ya no soy un niño, no pueden arrastrarme a todos lados, por alguna vez en su vida piensen en mi, luego en el dinero que van a ganar… –El chico afiló la mirada con ambos puños crispados a cada costado de su frágil cuerpo, las venas de su cuello se notaban y su hermosa madre lo miraba por sobre las gafas desde su cómodo sofá con expresión cansina, la discusión se había extendido más de lo que su preciosa agenda podía soportar. El padre de pie junto a la ventana miraba el horizonte como si fuera un total extraño para los dos, después de todo siempre había sido así, aquello ya no era algo peculiar.

El silencio sólo fue cortado por el sonido de los tacones al alejarse- “LuHan puede quedarse aquí, le conseguiremos el mejor compañero que encontremos en la estadía y fin del asunto”  -Fa Mei Li terminó la discusión de aquella forma, después de todo ella siempre tenía la última palabra, su padre simplemente sacó las manos de sus bolsillos y pasando junto a LuHan dio un pequeño toque en su hombro- “No te preocupes, nada te faltará y lo sabes, te enviaremos dinero continuamente” –La voz ronca parecía afectada pero el joven no podía estar seguro de ello, su padre tenía menos emociones que un vaso de agua en un día caluroso, simplemente evaporándose de forma aburrida con el pasar de los minutos. Y así es como ganó su primera batalla, las emociones lo dejaron cansado, pero el menos ya no viajaría más, aunque ahora que lo pensaba, estaría sólo, realmente solo por primera vez y  en esa inmensa ciudad.

LuHan se bajó del último autobús que lo llevaría a su nueva casa la cual estaba ubicada a un costado del centro de Seúl, en el este, en un sector de departamentos acomodados, algo que no todo el mundo podía costear. Era pleno Enero invernal en Corea, llevaba ya un tiempo viviendo en dicha ciudad gracias  a los constantes viajes que sus padres realizaban por diversos lugares de Asia. En alguno de esos viajes había decidido rogar por su establecimiento definitivo, considerando los últimos acontecimientos y el hecho de que sus padres no sabían qué hacer con él finalmente accedieron. Y era así como el menudo chico originario de China con tan solo 16 años se encontraba buscando su camino al departamento en aquella noche  luego de sus habituales paseos por el  Coex Aquarium, el lugar al que gustaba de ir cuando todo se le hacía insoportable o simplemente quería pensar, su refugio. Después de todo si algo se podía decir de aquel muchacho perdido de suaves cabellos violetas, era que amaba el mar, LuHan amaba el mar más que a nada en el mundo, aunque el mundo de pronto le fuera a ser arrebatado en un parpadeo  y el acuario sólo fuera un débil reflejo del mar, así como él era un débil reflejo de la vida.

Lunes…-Soltó como una grosería mientras aún adormilado miraba como el gran reloj de la muralla marcaba las 8:15 AM y él simplemente se desparramaba sobre el escritorio con el mentón débilmente recostado sobre la palma de su mano derecha. Una nueva semana comenzaba y con ello la montaña de tarea y diversas actividades propias de un establecimiento educacional de elite como lo era la preparatoria de Sungkyunkwan. No es que a él le molestasen los deberes, no realmente, era uno de los mejores de la clase, el mejor en casi todo, presidente del consejo de estudiantes, atleta nato y el chico de los mil amigos, siempre molestando a todos con su particular sentido del humor y ganando corazones sin siquiera intentarlo. Las chicas y chicos caían ante su carisma particular y los profesores le respetaban más que a nadie, todos querían salir con él y ser su compañía a diario-  Hey Chen  -Le llamó BaekHyun quien también estaba despaturrado en su silla junto a la ventana mientras se aplicaba un protector labial con mas brillo del necesario- ¿Sabías que ha llegado un chico nuevo? Me enteré ésta mañana cuando pasaba junto a la oficina de admisiones, las secretarias se lamentaban de la aceptación de otro Chino…hay que ver lo discriminadoras que son esas pe…-El más bajo calló al instante la grosería al ver la expresión de reproche de Chen- Oh vamos lo sabes, son unas jodidas elitistas, aunque sea Chino no creo que sea peor que los dos que ya han admitido –Se quejó pensando en el atleta de las artes marciales que la preparatoria prácticamente había comprado para poder presumir de las medallas que ganaba cada vez que se presentaba en campeonatos, o Yi Xing, el nuevo genio del departamento de ciencia y psicología a quien ya entrenaban para convertir en uno de los mejores en su área. Una de las cosas que realmente se podía decir de Sungkyunkwan es que no escatimaban en recursos cuando tenían a alguien considerado como “buen material”, precisamente por ello Chen era tratado como un chico dorado, por ello y también por ser el hijo de un reconocido congresista, aunque esa parte no era motivo de orgullo para él.

  ¿Sí? ¿Y? –Inquirió inquirió el pelinegro posando ahora la barbilla sobre sus antebrazos cruzados con evidente expresión aburrida.  

¿Y qué tal si es lindo? –Sonrió BaekHyun con aquella mueca traviesa que siempre adornaba sus labios.  

Si es Chino dudo que sea muy lindo…-Murmuró en respuesta cerrando los ojos, si el profesor de literatura no se apuraba caería dormido allí mismo.  

Sabido era que BaekHyun era de los pocos gays reconocidos en la escuela, y la verdad aquello no había hecho mella en su reputación, simplemente ahora parecía tener más “simpatizantes” que antes y levantar mas rumores sobre su condición de mejor amigo del popular Kim Jong Dae.

 Oh… supongo que tienes razón, esto es tan aburrido, ya conocemos a todos los chicos de aquí y ninguno ha llamado tu atención, tenía la esperanza de que salieras del closet si te gustaba alguien nuevo –Suspiró con expresión triste como si realmente lo sintiera, aunque no consiguió más que esquivar un lápiz que el contrario había lanzado sobre su cabeza- No hay necesidad de ponerse sensibles –Reclamó el más bajo peinando su castaña cabellera volviendo a sonreír después de ello.

Idiota –Murmuró Chen quien le fulminó con la mirada un par de segundos más, hasta que el profesor hizo acto de presencia cortando el ambiente adormilado y de inmediato comenzando una clase bastante interesante  sobre la literatura Rusa y los mejores exponentes de la poesía romántica.

 

    Entre versos y complicadas creaciones estaban absortos hasta que un firme golpe en la puerta llamó la atención de la clase y tras  la misma vieron ingresar al director  Park seguido de un muchacho algo pequeño y delgado con mirada desafiante. Chen abrió ligeramente la boca al verlo, y es que era bastante difícil quitarle los ojos de encima, parecía más frágil que cualquiera de las chicas del la preparatoria, menudo y blanco como un fantasma, sus desordenados cabellos plateados con pequeños reflejos violetas cubrían parte de su frente mientras él los apartaba con un grácil movimiento de cabeza, vestía todo de negro, aquello hacía que sus finas facciones resaltaran aún mas, sus labios de un rojo intenso y sus ojos castaños tan claros que no podía tratarse de un simple asiático o al menos eso hubiera jurado todo el mundo- Buenos días clase, no voy a quitarles mucho de su tiempo, esta mañana ha sido ingresado a nuestra querida escuela un nuevo alumno y es mi deber como el Director presentarlo a vosotros, espero que todos le den una cálida bienvenida a  Xi LuHan, él ha sido transferido desde China para terminar sus estudios junto a nosotros y aunque es un poco menor que el resto de ustedes espero cuiden de él y lo traten como un miembro más de nuestras comunidad –Chen pudo ver como desde su costado BaekHyun hacía innumerables caras mientras gesticulaba en toda regla “Oh sí que cuidaremos de él”-  Jong Dae, espero que no tengas problema en acompañar a LuHan el día de hoy para explicarle como funciona todo por aquí –El director Park ahora miraba fijamente a su alumno favorito mientras éste hacía un esfuerzo descomunal por cerrar la boca y asentir completamente serio-

No será necesario, no se preocupe por mí no tengo problema en habituarme a lugares nuevos  -Murmuró con una dulce y baja voz aquel chico del cabello violeta para luego hacer una breve reverencia e ir a tomar asiento hacia el final de la sala, al único puesto libre. Por supuesto todo el mundo volteó a mirarle, pero sin embargo el extraño muchachito no miró a nadie hundiendo el rostro en su nuevo libro, y pronto  a todos no le quedó más opción que continuar  la clase al mismo ritmo que habían tenido antes de la interrupción. Lo que no podía retomar su ritmo sin embargo era el corazón de Chen que había dado dos saltos para ahora agitarse inquieto en su pecho, ¿Qué pasaba si BaekHyun tenía razón y realmente le gustaban los chicos? Era la primera vez que había visto a un hombre de aquella forma, pero por alguna razón no podía evitar querer que los minutos pasasen volando y sonara el timbre para hablarle al nuevo con la escusa de que debía presentarle la escuela, las miradas que de vez en cuando echaba por sobre su hombro le daban la razón mientras BaekHyun se destornillaba en una risa silenciosa cada vez que capturaba a su amigo analizando al nuevo.-

 

      Cuando finalmente sonó el timbre LuHan sólo podía pensar en huir de aquella aula, la gente nunca había sido lo suyo y aquella no era la excepción, se sentía tan raro tener que evitar las miradas curiosas y los cuchicheos no tan discretos, “¿Por qué si es menor que nosotros está en éste curso?” “¿Será alguna clase de nuevo genio manufacturado en China?” “¿Es mono, será gay?” “Oh Dios con ese cabello no cabe lugar a dudas”. LuHan mordió su labio inferior contando los segundos hasta que el timbre sonó y salió huyendo a toda velocidad para esconderse donde nadie pudiera analizarle de aquella forma tan grosera. Justo al pasar junto a los primeros puestos un chico lo interceptó, Jong Dae o algo así, aunque LuHan simplemente le miró negando levemente, un muy breve contacto visual y desapareció sin más por los pasillos. Le tomó algún tiempo ubicar un lugar silencioso, cuando vio el letrero que indicaba que se trataba de la biblioteca su corazón dio un vuelco y esbozando la primera sonrisa de la mañana se metió en el silencioso lugar para ir al fondo de la estantería y sentarse sobre el suelo cerrando los ojos- Y éste es sólo el principio –Murmuró a la nada y se quedó allí hasta que el timbre volvió a sonar y se vio obligado a acudir a su siguiente clase.   El día transcurrió de aquella forma, LuHan llegaba a tomar su asiento de la forma más discreta posible y todos comenzaban a mirarlo y a hablar a sus espaldas, después él huía en el descanso y regresaba cada vez. Todas esas horas se las pasó yendo y viniendo para evitar la incomodidad de hablar de él o lo que era peor, escuchar las conjeturas de todos sus compañeros sobre la fecha en la que había sido ingresado y los detalles imaginariamente jugosos de su existencia. Aquel muchacho no intentó volver a hablarle, aunque de vez en cuando podía sentir su mirada, era tan insistente que LuHan se vio tentado y  devolvió la misma, pero aquella fue una batalla que no ganó, los ojos del chico eran pura decepción, y por primera vez en aquel día se preguntó si no estaría siendo un idiota sólo por ser el nuevo y recibir tanta atención que no quería, sus labios se fruncieron y bajó la mirada avergonzado.

 

          El regreso a casa se la pasó más bien cabizbajo, realmente comenzaba a dudar de su decisión de continuar sus estudios pese a lo que estaba pasando, pero era sólo el primer día, y él sólo quería graduarse, antes de que todo cambiase él quería sentiré normal, y asistir a la escuela parecía ser la mejor opción para cumplir dicho objetivo.  

 

A media cuadra del edificio donde estaba su departamento algo llamó su atención, algo más que el ruido de la ciudad y los autos pasando a su lado. Un chico moreno estaba sentado sobre uno de los escalones con grandes audífonos en sus oídos mientras movía su cabeza de forma graciosa. LuHan torció el gesto y apretó mas la correa de su mochila mientras se preguntaba si aquel chico sería un vecino o algo por el estilo, como fuera no podía evitar pensar que era bastante guapo, esperaba no topárselo jamás en el ascensor, por alguna razón los chicos guapos lo ponían nervioso y odiaba la sensación.   Unos pasos más allá y el chico miraba la hora en su celular al tiempo que alzaba la vista y clavaba la misma en LuHan, sonriendo de una forma que desconcertaba, y sin más poniéndose en pie cortándole el camino.

 Hola LuHan, soy el enfermero Kim Jong In, tu madre me ha enviado, seré quien vivirá contigo y cuidará de ti –Aquellas palabras desconcertaron al menor de tal forma que por varios segundos no pudo decir palabra, simplemente tomó el papel que le tendía el mas alto donde se podía leer los antecedentes de aquel Jong In, su experiencia en el área de la salud, y por último una nota de su madre- “Es el mejor y me ha costado una fortuna, no se la pongas difícil y ya sabes, o vive contigo o iré por ti” –Los ojos claros del muchacho subieron lentamente hasta el rostro moreno, el cual ya no sonreía sino que lo observaba con total calma mientras él hacía un esfuerzo por formar palabras, sonidos, lo que fuera para poder comunicarse.  

 

El shock lo compartían en aquel momento dos personas, un poco más allá medio escondido en una pequeña tienda de café Jong Dae y BaekHyun observaban boquiabiertos la escena- Demonios, lo siento Chen, ¿Quien se iba a imaginar que tendría novio?, o que ese novio fuera…-Le echó una mirada de disculpa a Chen mientras este acababa  la  oración- Como un maldito modelo de revistas…-Su vista se quedó en el chico de cabellos violetas hasta cuando desapareció con  chico moreno tras las puertas del edificio cargando maletas y todo, hasta ese momento Chen podía asegurar dos cosas, el nuevo era hermoso, y la segunda, odiaba la forma en que ese chico moreno sonreía.-

Notas finales:

¡Espero comentarios!


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