Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tie-Break (KaiSoo/HunHan) por JunHan

[Reviews - 198]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

ACLARACIÓN IMPORTANTE:

 TIE BREAK NO TRATA DE ENSEÑAR SOBRE TENIS. Este fic intenta adaptar el deporte a una historia romántica, por lo que probablemente tenga errores y cosas que no deberían estar. Cualquier jugador, aficionado o profesional, que lea esta ficción, probablemente encontraría ideas erróneas. Con esto no quiero decir que escribo cualquier cosa. Todo lo que pongo aquí está corroborado pero yo NO JUEGO TENIS, por lo que cabe la posibilidad de que los errores existan aunque intente bajarlos lo máximo posible. Si les desperté el gusto por el deporte (que espero que sí) sepan que no deben fiarse al completo de lo que cuento aquí y SIEMPRE deben buscar y reafirmar cualquier dato escrito en este fic. 

REPITO: TIE BREAK NO INTENTA ESEÑAR SOBRE TENIS, SINO ENTRENER Y DIVERTIR A LOS LECTORES. 

 

Bueno, después de varios días de bloqueo mental aqui esta mi nuevo fic.

Para los que leyeron "El amor no es una opción", de seguro noten algunas similitudes (:

Como prometí en algunas respuestas a reviews, la pareja principal de esta historia NO ES HUNHAN, aunque obviamente no pude resistirme en meterla....

Espero que disfruten y lean

Desde ya gracias !!! Acepto todo tipo de critica y comentarios!

Notas del capitulo:

Lean y dejen riview!! Se agradece!!

KAI’S POV

-La puta madre!

Salté de la cama como si mi vida se valiera de ello. A decir verdad, así era exactamente. Suho-Hyung me había llamado a mi celular aproximadamente quince veces y sólo me sentí capaz de emitir palabra a la decimo sexta vez.

Cuando lo atendí me cagó a puteadas, literalmente. Se me había hecho más que tarde, demasiado tarde, extremadamente tarde.

-La puta madre!!!!!-Volví a repetir mientras buscaba mi zapatilla debajo de la cama. Cuando menos lo necesitaba, las cosas se ponían en mi contra.

La hallé! Eso fue bueno porque de no ser así debería irme de mi casa descalzo.

Salí de mi habitación chocándome con cada mierda que encontraba en el camino. Ciertamente en el único lugar donde no era considerado un torpe era en la cancha…

Sí, la cancha. En mi primer año de preparatoria no tuve mejor idea que arrastrar a mi mejor amigo Sehun a realizar un deporte y fue una gran ocurrencia porque desde que prácticamente lo obligué a seguirme las chicas nos perseguían más de lo usual y los mayores nos tenían respeto.

Fui hasta el baño y me miré al espejo. No importaba que tan tarde fuera, no iba a dejar de peinarme.

-Dios, eres perfecto!-Me dije a mí mismo mientras observaba mi reflejo.

Créanme, no soy egocéntrico…Bueno, quizás sí lo sea pero oigan: dónde más van a encontrar a un moreno, alto, con sonrisa perfecta y abdominales marcados?

Fui pitando hasta la cocina y tomé una rebanada de pan. Por suerte mis hermanas mayores no se encontraban en la casa, de lo contrario me hubieran obligado a tomar un desayuno potente y en aquel momento no tenía tiempo para comer.

Casi olvido mi bolso al salir de casa. Lo tomé apurado y cerré la puerta con fuerza, echando llave y dirigiéndome a la parada del bus.

Suho-Hyung y Yesung-Hyung iban a matarme…

Cuando por fin llegué a la cuadra del complejo deportivo, pude divisar a lo lejos a mis amigos esperándome con malas caras.

Podría introducirlos para que entiendan un poco de qué hablo…

El más alto de todos, rubio y con cara de actor, era mi amigo de tercer año: Wu YiFan, aunque todos lo apodábamos Kris. Siempre lucía impecable, con su camiseta y shorts limpios y nuevos, sus zapatillas relucientes y sus característicos anillos en los dedos que se quitaba para jugar. A pesar de ni llegarme a los talones en apariencia, el era aún más engreído que yo.

El segundo más alto era Park Chanyeol, el payaso y Dumbo del grupo (por sus inmensas orejas). Cursaba segundo año junto con su mejor amigo Byun Baekhyun, que también era cercano a mí y su característica más marcada era reírse de todos los chistes de Chanyeol. Baek tenía cara de niña y bonito pelo, parecía una Barbie.

El de la cara de culo y aspecto serio que me miraba llegar como si fuera a asesinarme era Kim JoonMyun, o como yo le decía: Suho-Hyung. Estaba en tercer año junto con Kris y era el líder del equipo. Básicamente un aguafiestas en todos los aspectos aunque en realidad era muy capaz de hacer buenas bromas. Tenía piel blanca y cabello negro… Bastante guapo aunque yo lo era más.

Finalmente, saludándome con energía y contento, estaba mi mejor amigo y compañero de clase: Oh Sehun. Rubio claro, piel blanca, rostro particularmente serio aunque cuando sonría el mundo se paraba. Claramente el sí podía hacerme competencia en aspecto, pero su jodido mal humor y cara de póker constantes lo hacían casi vomitivo.

Los alcancé en una corrida, parando en seco con mis manos sobre las rodillas y mi cabeza gacha para poder recuperar el aire perdido. Suho echaba humo por los ojos.

-En media hora tenemos que jugar y tu continúas llegando tarde!- Me regañó. Yo simplemente levanté mi rostro con una sonrisa. Eso lo hacía enfurecer aun más.

-Ya, tranquilo Hyung. Estoy aquí.-Contesté burlón.

Todos nos dispusimos a entrar al complejo. A unos metros alejado de la puerta, se encontraba nuestro entrenador: Kim Jong Woon, más comúnmente llamado Yesung-Hyung.

El tipo era un bicho raro, aunque muy simpático y alegre.  A todos nos caía bien. Tenía el cabello negro lacio, piel morena como la mía y una linda sonrisa. Podría pasar por mi hermano feo.

-Yesung-Hyung!-Gritó Baekhyun con emoción. De todos, él era el que mantenía la relación más cercana con nuestro entrenador. No por ser el mejor jugador… Ni idea por qué, simplemente se llevaban muy bien.

-Equipo!-Respondió el mayor. Todos nos acercamos a él.- Bien, busquemos una cancha para calentar. Los que quieran pueden fijarse en la pizarra contra quién les tocará jugar.  A las diez en punto debemos estar juntos y dispuestos para el primer encuentro, entendieron?

-Si Hyung!-Dijimos al unísono.

Todos nos fuimos por nuestro lado. Sehun y yo decidimos que era buen momento para pelotear un rato y buscamos una cancha desocupada. Cuando por fin encontramos una nos dispusimos a entrar a ella por la puerta de rejas de alambre, pero algo nos detuvo.

Una chica y un chico se encontraban ocupando el primer espacio de la serie de canchas de aquel sector. Era la más próxima a las gradas.

-Dime que esto es un sueño…-Susurré.

SEHUN’S POV

Cuando llegamos con Kim JongIn, o como yo le decía: Kai, a las canchas, pudimos divisar a una pareja peloteando en el primer sector de la serie. Una chica aparentemente extranjera. Aparentemente dije? Obviamente lo era. Sus ojos eran cafés y su cabello castaño y lacio, atado en una cola de caballo. Su rostro era occidental y tenía una altura que se salía de la del promedio para cualquier mujer…1,70 quizás? No lo sé. Era bonita, bastante aunque nada especial. Lucía una falda tableada blanca y una camiseta del mismo color. Se movía con una gracilidad y rapidez increíbles, asestándole golpes precisos y certeros a cada pelota que su contrincante le lanzaba. Podía jurar que jugaba mejor que yo aunque gracias a dios era una chica y jamás tendría que enfrentarme a ella salvo que fuera por voluntad propia.

Giré mi vista hacia el frente, donde se encontraba el oponente de la muchacha. Me quedé helado… No sólo por el hecho de que el muchacho se desplazaba a una velocidad impresionante y casi no denotaba esfuerzo en su modo de juego, sino también por su aspecto.

Era hermoso…Qué digo hermoso? Total y definitivamente perfecto. Si hubiese sido mujer en aquel momento no habría podido evitar soltar un grito fanático.

Pelo marrón oscuro. Brillaba a la luz del sol y se movía con cada brisa y movimiento que realizaba su dueño. Ojos castaños chispeantes y grandes que seguían con concentración cada movimiento de la bola, sin distraerse, certeros, precisos, impávidos. Sus piernas eran perfectas, torneadas, musculosas y varoniles; se notaba que no sólo practicaba tenis, sino también otros deportes…Me preguntaba si era igual de bueno en las demás disciplinas como lo era en esta.

Tenía la piel blanca y suave a la vista. Los shorts deportivos le calzaban estupendamente y su camiseta delimitaba sutilmente su trabajado cuerpo. Juro que no era gay, pero algo en ese chico me hacía delirar con solo mirarlo.

Parpadeé un par de veces hasta que conseguí fijar mi atención en el partido nuevamente. Aquello era increíble…

La muchacha era buena y lo hacía notar. Cada raquetazo que daba era perfecto y derivaba la pelota justo a los bordes de las líneas de fuera del sector que ocupaba su contrincante. Si me enfrentaba contar ella perdería, eso lo tenía perfectamente claro, pero luego me giré al chico del otro lado.

Él era un profesional. No sabía si era el entrenador de la muchacha o qué, ya que ni siquiera parecía mayor que yo, pero lo seguro y definitivo era que su juego se comparaba al de los mejores. No hacía ningún esfuerzo por alcanzar la bola, es más: en fracciones de segundos ya la estaba golpeando, no importaba hacia qué lado se dirigiera.

En un momento la chica fue a toda velocidad hasta la red para darle a la pelota en un smash, lo que ciertamente acabaría por darle el punto. Corrió y dio un salto hasta la bola para finalmente impactar su raqueta contar ella, clavándola en el suelo del sector de su contrincante.

El chico se encontraba lejos. Muy lejos. Casi al otro extremo de su lado. Me dije en mi mente que ya estaba perdido. No había forma de que alcanzara a dar un golpe desde la distancia que estaba, por más veloz que fuera.

Para mi gran sorpresa, sí lo era y ni siquiera tuvo que correr. Dirigiéndose a paso frenado hasta la red, quedó frente a frente con la pelota en una milésima de segundo y le dio un suave toque con la raqueta, rozándola con la parte de la tanza en una caricia, pasando la bola hacia el otro lado de la red.

Todo aquello ocurrió en el instante en que la chica aun se encontraba en el aire, aterrizando después del salto. La pelota quedó picando levemente a centímetros de ella.

Mi boca se abrió de par en par.

-Dime que esto es un sueño…-Me susurró Kai.

Ojalá lo fuera…

Ya de por sí me costaba imaginar a alguien más guapo que aquel chico. También me resultaba imposible pensar en alguna persona con mejor técnica que él, pero eso… Eso había sido burlar la física.

Intentaba explicarme en mi propia cabeza como había logrado llegar hasta la red A PASO FRENADO y golpear la pelota, todo, mientras su oponente aun no había bajado al piso.

Sentí temor…Temor de que ese chico pudiera llegar a jugar contra mí, miedo de que hubiese alguien que lo superara, porque si ese era el caso, esa persona debía ser invencible.

-Me gustaría poder…-Contesté en un tono de voz extremadamente bajo. Giré mi cabeza hacia mi amigo, que miraba la escena totalmente aturdido. Apuesto que él también tenía pánico de enfrentarse a aquel desconocido.

La pareja de jugadores terminó de jugar. El joven tenista había ganado.

-Como siempre, estuviste increíble.-Dijo ella. Su acento me dejó bien claro que no sólo no era oriental, sino que tampoco era yankee o inglesa.

-Tú también.-Respondió su…Novio? Se me heló la sangre cuando lo escuché hablar. Su voz era perfecta…Todo en ese chico era perfecto. Acaso me estaba volviendo loco? O peor, puto?

Ambos se sonrieron, pero no como enamorados… Bueno, qué sabía yo de eso, no?

-Aun no sé por qué sigues jugando contra mí, ya no te hago ni mella.-La chica parecía un tanto frustrada con el resultado aunque aparentemente, por lo que había dicho, no era la primera vez que perdía contra él.

-No digas eso!-Replicó el otro.-Juegas genial! Si he mejorado es gracias a ti Julie-Noona.

Qué. Qué. Qué. Qué carajos y la re puta madre? Esa chica era su entrenadora? Cómo podía ser? El muchacho ese era diez mil veces mejor que ella, en todo caso los roles deberían cambiar. Además, si bien él parecía de quince años, ella no aparentaba más de dieciocho. Nada me cerraba, ni las cuentas, ni los hechos. Nada.

La pareja fue hasta las gradas a buscar sus pertenencias y salió de la cancha, pasando frente a nosotros que aun seguíamos allí parados como dos imbéciles.

-Debes admitir…Que estaba bastante buena.-Dijo Kai.

Suspiré con resignación.

-Ni siquiera tengo ganas de calentar después de lo que acabo de ver.-Yo estaba demasiado consternado como para tocar una raqueta. Me sentía inútil.

-Eres un idiota-Contestó mi amigo, mirándome indignado. Ciertamente, de los dos él era el más perseverante y optimista, mientras que yo solo me tiraba abajo y subestimaba mis propias habilidades.- Aquel chico era bueno pero de seguro ni le toca jugar contra nosotros. Además recuerda que tenemos posibilidades de clasificar aún si perdemos. Deja de desanimarte por tonterías.

Kai tenía toda la razón. El torneo era de clasificación. Solo aquellos equipos que alcanzaran treinta puntos antes de que las fechas terminaran pasarían a la ronda regional. Cada instituto se enfrentaba por azar a otro: dos dobles y tres singles. El mejor de tres partidos conseguía tres puntos. Si algún colegio ganaba 10 encuentros consecutivos entonces pasaría a las regionales de tiro. Aunque si por alguna razón nosotros no lográbamos acumular los treinta puntos de forma rápida, eso no significaba nada.

-Ya…-Dije resignado.-Qué tal si vamos a fijarnos contra quién jugaremos?

Dicho esto, nos dirigimos hacia la pizarra de anuncios. Allí había dibujado un cuadro con los nombres de las parejas o cuartetos que jugarían. Arrastré mi dedo por el pizarrón hasta que encontré mi nombre. Ciertamente, cuando lo hice, mi mano chocó contra otra que se situaba justamente en el mismo lugar.

Miré hacia la persona que tenía a mi lado.

-Lo siento!-Me disculpé.

El desconocido se giró. Casi me suicido cuando descubrí quien era.

-No pasa nada!-Me dijo con una sonrisa. Dios…

Era el chico que había estado jugando contra aquella extranjera hace algunos minutos!

El muchacho volvió a mirar la pizarra en dirección a su mano, que aun se encontraba rozando la mía.

-Oh Sehun…Quién será?-Se preguntó a sí mismo.

Mi shock se volvió colosal. No podía apartar mi vista del extraño… Aquello me tenía totalmente aturdido.

Jugaría contra él. Yo, el chico con peor suerte de este putísimo mundo, debería enfrentarse a aquel tenista. No sólo me atemorizaba el hecho de que fuera buenísimo en las canchas, sino también me preocupaba darme cuenta de que cada vez que lo miraba no podía concentrarme o hilar una idea en el cerebro. Era como si me hubiese prendido de él por completo.

-Yo…-Musité de forma tan inaudible que ni yo mismo me oí. Para mi mala suerte, el chico frente a mí sí lo hizo y se giró en mi dirección con una expresión de sorpresa en el rostro.-Yo soy Oh Sehun…

El muchacho parpadeó un par de veces hasta que las ideas se le acomodaron y fue capaz de regalarme una de las sonrisas más bellas que vi en mi vida. No sé desde cuando me volví tan poético.

-Un placer Oh Sehun. Mi nombre es Lu Han. Jugaré contra ti.-Lo que a él le pareció una estupenda noticia, para mi significaba una sentencia sin escalas a la horca.

-Un placer…-Respondí, totalmente embobado. Es que así me tenía él y apenas lo conocía.

-Bueno, nos veremos en las canchas! Que gane el mejor!- Me dijo y se fue de allí pitando. Yo no pude reaccionar.

Él era el mejor, no había mucho que probar.

KAI’S POV

-Oye…-Inquirí. Mi amigo se había quedado mirando a aquel chico, totalmente embobado, probablemente olvidando que yo aun me encontraba allí.

Dio un respingo al notar mi presencia y se volteó a verme. Estaba tan aturdido que no pude evitar reír.

-Q-qué…-Contestó, nervioso y hecho un tomate de los nervios.

-Te gustó el niño?-Me burlé, provocando que se enojara.

-Qué estás diciendo!?

-Ya Sehun…Te conozco como si te hubiera parido. Gracias a dios me ahorré el parto y la sangre pero aun así me sé de memoria cada una de tus reacciones… Te gusta el tenista.-Volví a desafiarlo. Obviamente no me lo confesaría, al menos no todavía.

-Cállate idiota!-Rebosaba de ira. Aquello me daba tanta risa que no podía parar de largar carcajadas. Finalmente él decidió abandonar el sitio y se dispuso a caminar hasta las canchas, dejándome atrás. Lo alcancé en un pequeño trote.

-Tranquilo! Sólo era un chiste…-Me disculpé con una sonrisa de cachorrito.- Es una lástima que debas enfrentarte a él.

El rubio solamente suspiró. De seguro se estaba cagando encima del estrés.

-Quiero morir Kai…De todas las personas en este torneo, me tuvo que tocar con ese tal Lu Han. Por qué tengo tanta mala suerte?- Sehun parecía consternado con la noticia y no era para menos. El primer partido era el más importante, ya que daba una especie de buena sensación inicial y te llenaba de confianza para el resto de los encuentros. Perderlo era como un balde de agua fría, aun más cuando quien te derrotaría resultaba ser la persona que te gusta…Claro que no iba a decirle eso a mi compañero.

-Ya, tranquilo.-Intenté calmarlo, aunque no me esforcé demasiado en ello. Iba a perder y no podíamos evitarlo.

-Y qué hay de ti?-Interrogó, tratando de olvidar el disgusto.- Con quién te ha tocado?

Casi me olvido de que yo también tenía que jugar contra alguien. Puse un dedo en mi mejilla en señal de estar rememorando el nombre del chico.

-Mmmm…Cómo era su nombre? Do KyungSoo. Eso! Do KyungSoo.

Notas finales:

Aclaraciones:

-El personaje de Julie es orginal y una parodia de mí misma (a decir verdad, encarna a la Julie de mi primer fic). Esta historia es completamente paralela a "El amor no es una opción", o sea que la existencia de este personaje no cambia en absoluto la trama.

-Paso frenado, revés y smash son técnicas de juego. Habrá más meciones como estas a lo largo del fic.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).