Detective Haruna Yamamoto al Rescate del Amor
Capítulo 12: Por ti, mi querida amiga.
-FLASHBACK-
-¿Sonohara-san?- se escuchó la voz de Ayuka antes de entrar a la oficina, se dio vuelta para ver quién era –Ah, Ayuka-san, que gusto verte, ¿sabes dónde está Chihiro-kun? necesito entregarle esto- dijo sacando de su bolsillo un sobre de papel. Ayuka vio el sobre y se entristeció un poco, alejo su mirada de Haruna.
-Supongo que tú también entonces- dijo Ayuka volteando de nuevo hacia Haruna. –No te detendré, es tu decisión nada más-.
-FIN DEL FLASHBACK-
-Aquí estoy Ikki- dijo Haruna en el patio de la mansión Kiddo. Mientras el viento le hacía mover las hojas de los árboles, Haruna hacia un esfuerzo por encontrar alguna sombra que delatara la presencia de Ikki, mas aparte evitar que la tomara por sorpresa e hiciera que se le cayera su laptop.
Sin darse cuenta Ikki había llegado en una limosina negra donde traía a siete hombres con él, cuando Haruna escucho las puertas cerrarse se dio cuenta de que habían llegado, puso una cara seria e Ikki camino enfrente de ella para ponerse cara a cara con ella.
-Espero que hayas cumplido con tu parte del trato- dijo Ikki.
-Si lo hice- le respondió –ahora devuélveme a Watami- Ikki le señalo a uno de sus hombres la limosina de donde abrieron la puerta para que saliera ella.
Haruna dirigió su mirada a la limosina de donde habían salido los hombres de Ikki, para esa vez encontrarse con Tomoko saliendo de la limosina, con las manos esposadas. A pesar de eso, las dos sonrieron como si hubiera sido la primera vez en la que se hubieran visto en mucho tiempo.
-Primero devuélveme a Tomoko, luego revisa mi computadora- dijo alejando la laptop que traía en las manos.
Ikki hizo un gesto con las manos para que le quitaran las esposas a Watami y se fuera con Haruna, al momento en el que le quitaron las esposas Tomoko fue corriendo con Haruna.
-¿Haruna que estás haciendo?- pregunto Tomoko mientras la abrazaba.
La pelirroja la abrazo más fuerte y dijo –protegiéndote- se soltaron para mirarse a los ojos –entra a la mansión-, dijo soltando sus brazos –confía en mi- le dijo antes de que se fuera a la mansión.
Haruna abrió su computadora, ingreso la contraseña y le dio la computadora a Ikki para que la revisara, Ikki empezó a ir por toda su computadora para ver que encontraba. Ikki no encontró nada de nada, pero nada que se pudiera abrir, todos los programas de la computadora se encontraban bloqueados y necesitaban una contraseña para abrirse, la cual Haruna no estaba dispuesta a dar, cosa que enfado a Ikki, Haruna entonces corrió hacia la mansión y el plan se puso en marcha.
-FLASHBACK-
-Seiya, cuando de la señal, tú, Shiryu y Hyoga se encargaran de distraerlos mientras Tomo y yo salimos corriendo hacia la mansión para escondernos, ahí es donde te necesito Shun, siendo el que odia pelear puedes estar ahí para escondernos tal vez, más que nada espero que nos protejas en caso de que el jefe nos siga dentro- dijo Haruna mientras en el comedor explicaba como seria todo en el comedor.
Todos concordaron en su parte, no pudieron ensayar desafortunadamente ya que Ikki podría estar vigilándolos, y tal vez si descubría lo que planeaba haría que mataran a Tomoko, lo que no dejaría que pasara, no tan fácilmente.
-FIN DEL FLASHBACK-
Seiya salió con Shiryu y Hyoga hacia el patio de la mansión para evitar que Ikki saliera corriendo con la idea de perseguir a Haruna. Los muchachos se llevaron una pequeña sorpresa de porque Haruna no les había dicho quién era el jefe de los Desterrados.
Ya dentro de la mansión Tomoko empezó a hacer sus preguntas, ¿Cómo se le había ocurrido? ¿Si se encontraba bien? lo que ella preguntaría en esas situaciones.
Desafortunadamente Haruna había olvidado lo que estos muchachos son capaces de hacer, y con esto me refiero a que estaban elevando sus cosmos y tirando gente contra la pared. Lo malo es que Haruna no había preguntado si había un cuarto de pánico.
-Debiste pensar mejor cuando pediste ayuda a los muchachos- dijo Tomoko mirando hacia la pared.
Shun bajo las escaleras apresuradamente –Haruna ¿por qué no me dijiste que Ikki era el líder de los Desterrados?- regaño Shun.
-Shun prometo explicarte luego pero ahora tenemos que escondernos- al tiempo en el que dijo eso hubo una explosión afuera de la mansión que mando a volar a quien sabe que tantas personas, entonces la puerta de atrás se abrió, justamente donde Haruna pensaba salir para escapar. Shun se puso enfrente de ellas dos.
-¿Hermano que haces? ¿Qué te hizo Haruna para que quieras hacerle esto?- Shun miro directamente a los ojos a Ikki.
-Shun, tu sabes que te quiero, eres mi hermano, y Seiya era mi mejor amigo- dijo Ikki, en ese momento parecía que no tenía muchas intenciones para atacar, más que nada les iba a contar algo.
–Te diré la verdad, yo estaba enamorado de Seiya y cuando regrese y me entere de que ustedes 2 estaban juntos… No pude soportarlo, por eso me fui, y cuando ella me dijo que era SU culpa, decidí culparla a ella y todo mi odio se fue hacia ella- dijo Ikki.
-Lo siento hermano dijo Shun- incapaz de decir otra cosa más Ikki decidió marcharse, y se fue por donde regreso, sin decir ni una palabra más.
Haruna rápidamente abrió la puerta para alcanzar a Ikki antes de que subiera a su limosina. Cuando la abrió vio que estaba a punto de abrir la puerta, afortunadamente – ¿Nos volveremos a ver?- le pregunto Haruna a Ikki.
Ikki volteo a verla con una mirada de desprecio infinito, su mirada decía “¡¿cómo te atreves a preguntarme eso después de lo que paso el día de hoy?!”.
-Solo quiero saber eso- dijo Haruna, sin acercarse más a él, quedándose en las escaleras. Ikki solo siguió caminando, abrió la puerta del carro, Haruna al pensar que eso fue un no, se dio vuelta para entrar y luego Ikki la llamo –Cuida muy bien de ella- dijo y luego se fue con la limosina sin sus hombres, solo.
A la mañana siguiente Haruna bajo al para desayunar, extrañamente, esa mañana se había despertado más temprano de lo que normalmente de despertaba así que esperaba ver a Seiya y a Tomoko mínimo pero no veía a nadie, ni escuchaba nada, lo que se le hizo raro, luego encontró un reloj que decía que eran las once, hora a la que usualmente despertaba, si piensan que debió darse cuenta antes para su información estaba nublado afuera.
Fue hacia el comedor para ver que desayunaba, para su sorpresa vio a Tomoko en la cocina haciendo desayuno – ¡Ah! ahí estas, que bueno que despertaste tarde- Haruna miro a Tomoko desconcertada, normalmente se despertaba a esa hora.
-Seiya se fue hace rato a limpiar el taller, lo mande personalmente- dijo Tomoko mientras servía un poco de arroz en un plato. –Ven siéntate a comer- le indico una silla.
-Para que mandaste a Seiya a limpiar el taller, el otro día lo limpiamos bien- dijo mientras se sentaba enfrene de Tomoko.
–Cierto- le respondió, -no creo que haya nada malo en tenerte toda para mi ahora ¿verdad?- ambas rieron un poco. Haruna después de comer un poco de su desayuno le empezó a sacar un tema a Watami -¿Recuerdas el día de mi graduación cuando dijimos que nos separaríamos cuando yo saliera de la universidad?-.
Tomo se le quedo mirando un momento –si-.
-Te dije que tú podrías ser mi compañera- dijo tímida.
-Sí, lo recuerdo- le respondió mirándola.
-Preferiría tener a alguien que me detuviera de vez en cuando, que me haga más honesta, ¿si, sabes a lo que me refiero, verdad?- pregunto para confirmar.
-¿Quieres que sea tu John Watson?- le respondió.
-¿Podrías? Por favor, podría ser más fácil cuidar que no te vuelvan a tomar de rehén o algo así- dijo. Watami la miro y dijo –encantada Sherlock-.
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