Detective Haruna Yamamoto al Rescate del Amor
Capítulo 6: El Bar.
Pasaron 3 días y Ayuka se encontró a Yuta en camino a la oficina.
-¡Ah! Kobayashi-san, hemos llegado al mismo tiempo, yo esperaba que usted estuviera ya aquí a la hora a la que yo llegara- dijo Ayuka.
-Kai-san, como hoy entramos tarde, aproveche para encargarme de ciertas cosas, comprar las cosas de la semana, recoger a mi sobrina y llevarla a un taller de manualidades…- le respondió Yuta contando las cosas que le iba diciendo.
-Are, Kobayashi-san no imagine que tuvieras una sobrina- dijo Ayuka mientras abría la puerta de la televisora –supongo que debe ser divertido pasar el tiempo con usted cuando no está de servicio-.
-En realidad no, ella prefiere su celular a otra cosa- dijo Yuta apretando el botón del elevador.
-Lo mismo con mi primo- dijo Ayuka riéndose.
-Bueno, hoy es el primer día de Yamamoto-san, espero que le vaya bien- dijo Yuta saliendo del elevador seguido de Ayuka, lo que vieron fue una gran sorpresa para ambos.
Haruna estaba afuera de la sala donde trabajaban Ayuka y Yuta, mientras ellos llegaban Haruna se había quedado platicando con la secretaria que estaba afuera de la oficina, lo extraño era que la secretaria que usualmente era muy gruñona y no sonreía a menos que fuera para darles malas noticias o molestarlos un poco, pero ahora, estaba riendo más de lo que la habían visto reír en 3 meses.
-Oh, veo que llegaron- dijo Haruna volteando a verlos.
-Sí, ¿lista para hoy Yamamoto-san?- pregunto Yuta fingiendo emoción.
-Más o menos, estoy algo preparada, llevo lo suficiente para estar encubierta y tengo mi memoria preparada para el papel que me encarguen actuar- le respondió Haruna confiada haciéndole notar la bolsa que tenía en su mano.
-De acuerdo, antes de empezar, deberías saber que ni siquiera nosotros dos sabemos que papel vas a interpretar- dijo Ayuka encogiéndose de hombros.
-No me digan que…- pauso Haruna poniendo cara de disgusto –el tío ese que estaba en el teléfono me va a decir todo- Yuta asintió con la cabeza avergonzado.
-Está bien, háblenle, estoy lista- dijo Haruna. A continuación entraron a su oficina, Haruna no sin antes despedirse de la secretaria.
-Nos vemos luego Aiko-san-.
Al entrar a la habitación Yuta ya tenía el teléfono listo para marcar.
-Ya está listo Yamamoto-san- dijo Yuta señalando el teléfono en la mesa.
-Buenas tardes- empezó –hoy es tu primer día, ¿preparada?-.
-Sí, ahora, ¿Qué es lo que tengo que saber?-
-Pues el lugar ese donde tienes que ir a trabajar es un bar de strippers-.
-He tenido peores, ¿qué más?-.
-Afortunadamente muchas chicas vienen a pedir trabajo aquí porque no las aceptan en ningún otro lado, por lo que se tiñen el cabello así que no se les hará raro encontrar a alguien con una peluca o con el pelo teñido- dijo.
-¿Algo más?- pregunto Haruna.
-Tendrás que ponerte ropa demasiado…- el chico pauso del otro lado de la línea –poca ropa-.
-No hay problema, ¿algo más?- dijo Haruna con tono sereno.
-Por mi parte no. ¿De ti? ¿Algo que te deba saber de tu apariencia sin pelucas o lentes de contacto?- pregunto.
-Soy una pelirroja con pecas- dijo Haruna riéndose levemente.
El chico le dio la dirección, que estaba bastante lejos del centro de Tokio, término teniendo que ir al final de las paradas de metro.
Ella no estaba muy a gusto con el hecho de que le diera instrucciones una voz en un teléfono barato con la que no estaba segura si confiar o no, pero bueno, al menos las direcciones que le dio la voz en el teléfono, la terminaron llevando a lo que parecía era un burlesque, no le sorprendió mucho eso ya que si era un grupo de mafia podrían reunirse aquí o el lugar podría ser suyo. Al llegar cerca de la entrada recibió una llamada.
-¿llegaste?- pregunto.
-Acabo de- le respondió Haruna.
-¡Qué bueno! ¿Estas con tu disfraz?-.
-No, no me he puesto la peluca y la mascarilla si eso era lo que querías saber-.
-Por favor póntelos dos antes de entrar, por tu seguridad- dijo preocupado.
-Está bien, hay una tienda pequeña unas tres cuadras atrás-.
-De acuerdo. No tardes- dijo preocupado luego colgando el teléfono
Después de un rato de haber ido a la tienda pequeña recibió una llamada otra vez de su fuente anónima.
-¡Si no vienes aquí en 15 minutos el trabajo no será suyo detective así que apresúrese!-.
Haruna se apresuró con la mascarilla y llego al burlesque tres minutos antes de que le rechazaran el trabajo y entro al burlesque cuando el que parecía ser el jefe estaba buscando a las muchachas para entrevistarlas y ya solo quedaban dos para que fuera el turno de Haruna.
El bar por dentro tenía un aspecto lujoso y caro, tenía una alfombra que parecía de terciopelo rojo con bordados gruesos en forma de curva francesa. Las lámparas tenían un caparazón de vidrio naranja amarillento haciendo que el salón pareciera de color naranja. En la barra del bar donde estaban sentadas las chicas esperando su turno la barra estaba bellamente lijada para que estuviera suave al tacto y estaba limpia, no se quedaba la mano pegajosa o algo por el estilo. Las mesas estaban hechas de madera, la misma madera de la que estaba hecha la barra y estaba cubierta por un pequeño mantel que cubría casi toda la parte superior de la mesa pero dejaba ver todavía la delgada madera color caoba, estas eran redondas, rodeadas por tres o cuatro sillas cada una. Al lado derecho de la barra estaba el escenario donde estaban bailando unas cuantas chicas un baile lleno de movimientos atrevidos y vestidos escotados color rojo escarlata o color rojo sangre.
Las meseras que se encontraban por ahí llevaban minifaldas con cinco pastelones y un cinturón delgado, el top que llevaban solo cubría arriba del abdomen dejando ver el estómago y los cuerpos esbeltos que tenían, se sostenía de los hombros y el conjunto era complementado con botas de tacón, todo el conjunto negro.
Había un piso superior lleno de puertas, probablemente los camerinos de donde salían las chicas para bailar. De repente alguien interrumpió la inspección de Haruna a sus alrededores.
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