Detective Haruna Yamamoto
Capítulo 9: Kinnozuke
Watami al ver que su amiga no regresaba decidió ir a ver dónde estaba, la manera que había intentado evitar mirar a sus dos amigos no se le hacía natural, tampoco a ellos dos se les hacía natural. Paso un rato buscándola por el bosque que estaba cerca de la mansión Kiddo.
Después de pasar mucho rato buscándola la encontró caminando entre los árboles, cerca de uno que parecía tener marcas de puños pequeños, ella parecía examinar aquellas marcas.
-Haruna- le llamo desde el lugar donde se había quedado parada.
-¡Tomo! Hola siento haberme ido así- le contesto volteando a verla.
-¿Hay algo que quieras contarme?- pregunto Watami.
Haruna titubeo por un segundo, no quería decir nada de Ikki, todavía no, todavía la amenaza que había recibido estaba vigente en su cabeza. Se rasco la parte de atrás de la cabeza un segundo, algo que Tomoko noto que solía hacerlo cuando le ocultaba algo a ella en específico.
-¿Es algo que puedes decirme?- pregunto Watami.
Haruna y Tomoko se miraron a los ojos, los ojos de la pelirroja tenían preocupación en ellos, como si hubiera algo fuera de lo normal que fuera malo, Tomoko por alguna razón siempre había podido saber que le pasaba a su amiga pero esta vez lo único que sabía era que no podía decir su preocupación. Aparto la mirada de Haruna para voltear al césped.
-Lo siento, pero de verdad…- dijo Haruna –no es algo que pueda decir con facilidad ahora-.
-Entiendo- respondió su compañera con amabilidad, a continuación el walkie-talkie que traía Tomoko en el bolsillo empezó a recibir la voz de Seiya.
-Tomoko, espero que hayas encontrado a Haruna porque alguien “especial” ha venido a verla- Watami agarro el aparato y le respondió –ya la tengo ¿puedo saber quién es?-.
-Es Kinnozuke- Watami miro a Haruna picara y Haruna simplemente abrió los ojos como plato mientras se mordía el labio inferior.
-Dile que Haruna está impaciente por verlo- dijo su compañera picara mientras Seiya se reía del otro lado.
-Oh no, no no no, ¿no me iras a llevar allá o sí?- dijo Haruna.
-¿Qué tiene de malo con que te lleve con tu pretendiente?- pregunto.
-Es que… es que… es que…- tartamudeo la pelirroja sin saber que decir, si ya las cosas eran un tanto complicadas, Kinnozuke solo las haría peor con la tensión romántica que tenía con él.
-Está bien, te diré algo que no quiero que le digas a nadie- dijo Haruna.
-¿Are? ¿Desde hace cuando tan secreta Haru?- pregunto picara.
-Últimamente me he sentido atraída por alguien más, que no es Kinnozuke y por eso ahora no quiero verlo ya que tal vez todavía este algo interesado en mi- dijo.
Tomoko entendió la situación, pero ya Seiya tal vez le había dicho que Haruna estaba en casa sería mejor ir a darle la bienvenida a Kinnozuke. La compañera hizo un gesto con la mano para que su la siguiera y eso hizo no sin darle una última mirada al árbol.
Quince minutos después habían llegado a la mansión donde los muchachos estaban disfrutando el tiempo que estaban pasando juntos, Kinnozuke al ver entrar a Haruna sonrió, mientras que ella solo saludo tímidamente con una sonrisa falsa.
-Kinno, ¿puedo hablarte un segundo?- pregunto Haruna señalando la puerta.
-Eh… si, no veo el problema- dijo Kinnozuke acercándose a su amiga.
Al ver que salieron ambos por la puerta para sentarse en las escaleras y hablar de quien sabe qué cosa, Shun y Seiya le preguntaron a Watami que si pasaba algo malo. –No estoy segura- dijo.
-Kinno- empezó Haruna –ahora no es el mejor momento-. Kinnozuke no estaba muy seguro de a que se refería Haruna, pero aun así podía imaginarlo.
-¿A qué te refieres?- pregunto.
-Me refiero a que llegas justo cuando las cosas se empiezan a poner algo complicadas para mi, y con “las cosas se empiezan a poner algo complicadas” me refiero a que en mi trabajo ha sucedido algo inesperado para mí- dijo con toda sinceridad la pelirroja.
-Oh- exclamo Kinnozuke apenado por haber llegado a cierto tiempo.
-Y ahora llegas tú, trayéndome nuestra tensión, nuestra historia romántica nuevamente para perder la concentración otra vez, no puedo permitírmelo ahora que he encontrado algo que debo investigar a pesar de no ser asunto mío por completo-.
Kinnozuke se quedó callado por un momento, ya que se había quedado levemente sorprendido por la manera en que Haruna había usado sus palabras, mas aparte las palabras que había usado, la última vez que había escuchado a Haruna hablar así, le estaba contando de la vez que encontró a Ikki en un café en donde ella e Ikki habían cruzado miradas.
-La última vez que te había escuchado hablar, habías visto a Ikki en un café y recordaste la amenaza que te hizo- dijo Kinnozuke volteando a ver a su amiga.
-No quiero recordar eso- dijo Haruna viendo el camino enfrente de la mansión –cada vez que recuerdo eso, recuerdo el miedo que sentí cuando vi a esa persona por primera vez-.
-Lo siento- dijo Kinnozuke de manera callada, pero suficientemente alto como para que Haruna escuchara.
-No importa, no lo sabias de todas maneras- respondió.
-Quiero hacerte una última pregunta Haruna- dijo Kinnozuke, esta vez haciendo que Haruna lo volteara a ver. – ¿Esto tiene que ver con Ikki?- se quedaron mirándose el uno al otro fijamente hasta que Haruna asintió con la cabeza alejando la mirada.
-Buena suerte entonces DTVE. Sonohara Yamamoto, le deseo la mejor de las suertes para usted y sus problemas actuales, cuando ya sea hora de que yo vuelva, me contacta- dijo haciendo una reverencia antes de irse de nuevo a la ciudad.
En la tarde cuando ya estaba oscureciendo Haruna se encontraba ayudando a Tomoko a limpiar el taller ya que ese día habían tenido clases unos niños y habían dejado el lugar muy sucio, principalmente en el área donde estaba la mesa porque ahí les habían dado clase a los niños. Haruna pensó repetidamente en decirle a su compañera que Ikki estaba en el bar en el cual ella trabajaba de encubierto, no lo hacía porque Watami sabía de la amenaza que Ikki le había lanzado y no quería preocuparla.
-Haruna- hablo Watami -¿puedo acompañarte a tu trabajo hoy?-.
-Emh… Tomo- dijo Haruna, ya que no se le ocurría que más decir –es peligroso y por eso no te quiero involucrar en esto- dijo.
-Me preocupo por ti, y ahora he visto que estas preocupada por algo, grande supongo yo, quiero saber que es- dijo Watami.
-Lo siento pero no puedo- respondió Haruna.
-Haruna, yo te quiero, y eso quiere decir que te quiero a salvo- Watami la miro directamente a los ojos.
-Lo sé, yo también te quiero y siempre me has cuidado, siempre has cuidado que no me pase de la raya, que lo que esté haciendo no vaya a tener consecuencias graves, pero esta vez, Tomoko, esta vez es mi turno de protegerte a ti, a pesar de lo que digas-.
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