Todos se preguntan la razón de nuestra existencia, o mejor dicho, nuestra creación, pues bien, yo se los contaré y luego sumaré una historia más, una que ni siquiera los sabios conocen. ¡Iniciemos!
El Árbol de la Vida, él existía desde antes que todo, sus frutos maduros, al caer a la segunda dimensión, se convertían en almas, cada una con diferente sabor y textura, pero sobretodo, una misión importante; así lo que ustedes llaman “humanidad” fue creada.
Gracias al Árbol el futuro estaba asegurado al igual que la paz en todo lo que de él surgía. Habría fertilidad, abundancia y todas esas cosas que tanto les hacen feliz. Sólo que, como en todas las historias, la humanidad desarrolló intelecto, dando el nacimiento a las diferentes preguntas, una muy importan y sin respuesta: ¿Cómo fuimos creados? Los Sabios bien sabían la historia del Árbol Sagrado más no el por qué era capaz de crear almas. Dudas, demasiadas que mortificaban a los pensadores de esa remota época que no se detendrían hasta saber resueltas todas sus dudas, fueron contados estos personajes, quince en total. Ellos se hicieron llamar las Fuerzas Rojas, las cuales deseaban llegar al lugar de reposo del Árbol: EXO. Los Sabios tomaron cartas en el asunto, prohibiéndoles rotundamente buscar una forma de ingresar al lugar sagrado, pero…
Con ayuda de una máquina, que les llevo más de veinte años desarrollar con éxito, lograron entrar a EXO antes de que los Sabios les detuvieran. “Caos” es lo que pronunció el más anciano del grupo.
Al llegar, las Fuerzas Rojas no perdieron el tiempo y estudiaron un fruto rojo que estaba punto de caer, fue un asesinato y no sólo uno, sino un total de 2046 vidas desperdiciadas. Ellos se dieron cuenta que no era una simple alma, el simple contacto hacía que entregara un don pero al caer a GEA, este perdía todas sus cualidades. La ambición los dominó.
Intentaron por todos los medios preservar estas cualidades sobrenaturales ─desde encerrarlas en cajas de cristal y lapislázuli, el cual, a los Sabios les daba el privilegio de interactuar con el Árbol, hasta comerlas como cualquier fruto─ Nada les era suficiente.
─¿Y si examinas el centro del Árbol? ─ Dijeron varios al olvidar que no era como cualquier árbol de la tierra. Aquí inició el problema.
Su primera fuente de investigación fue una rama, que al ser separada del tronco murió al instante, así que no tuvieron más remedio que ir al tronco. Su nueva hipótesis era que toda su fuerza se almacenaba en su centro y su lograban obtenerla serían más que aquel arbusto.
Sólo bastó con un simple corte vertical para que asesinar, irónicamente, al Árbol de la Vida…
En GEA hubo terremotos inigualables, las mareas rugían de ira y los vientos los acompañaban, el frío en toda la tierra aumentó y los rayos caían a cada instante. Caos, tal y como lo predijo el anciano. Sólo tres cuartos de la humanidad sobrevivió.
Todo parecía desaparecer hasta que, con la savia del árbol fueron creados doce deidades tan diferentes de los que nacieron de los frutos: Ellos podían conservar sus dones.
El agua, el aire, el fuego, la tierra, el hielo, los rayos, hasta el tiempo, la luz y la salud tomaron una forma semejante al de los humanos, todo lo existente caería a sus pies, pero dos de los tres restantes (telequinesis y teletransportación) fueron creados para cuidar las puertas de EXO y el último (vuelo, quién tomó la forma de un dragón a pesar de poder cambiar a una forma humanoide) protegería el libro de la sabiduría, Dyehuty, el cual fue escrito y firmado por cada uno de los nuevos seres. En este libro se guardan tantas biografías y planes de vida, historias y secretos sobre todo lo existente ¿Que cómo sé todo esto? Simple, soy el guardián del Dyehuty y también soy quien manda a Kai y a Luhan, ambos tienen diferentes papeles, no sólo resguardan a EXO de los intrusos, también tienen las llaves de Tàrtaro y de Caelus, respectivamente y juzgan a todas aquellas almas que fueron creadas por las primeras deidades mencionadas. No hay nada que temer con este par, ambos son piadosos.
Cuando fuimos creados nuestro deber era restaurar a GEA y así fue hecho. Gracias a nosotros regresó la fecundidad de la tierra y los mares, la salud y fertilidad, la abundancia y la alegría, etc.