Fotografías por JayStomp_virus

El gran paso. Últimamente todas las parejas se centran en avanzar un poco más. O al menos eso es lo que piensa Kikwang cuando habla con sus amigos.

Hyunseung ha dicho que quiere comprometerse con Hyuna, que está cansado de que todos los chicos la piropeen y no se percaten de que ella, ya tiene dueño. A veces la vida como artista es dura, piensa el de gruesos labios, desde que los dos se hicieron populares en un programa de baile de televisión a penas pueden verse. Por suerte ni Dongwoon ni él son famosos, seguramente nadie sabe que los dos están saliendo o que por las noches antes de dormir el chico moreno no puede dormir sin antes escuchar a su bebé cantar.

Cuando Junhyung descubrió el cariñoso apodo que el maknae del grupo de amigos le había puesto al rompecorazones  estalló en carcajadas, “bebé”, decía entre más risotadas a las que Doojoon se había unido cuando lo había escuchado. Parecía increíble que un chico como Kikwang, que había rechazado a tantas personas, de pronto se dejara llamar así. Pero el amor era capaz de todo, eso lo sabían los seis chicos del grupo.

Aquella noche ni siquiera Yoseob estaba conectado, seguramente estaría con IU pensó,  Kikwang había apagado el ordenador y ahora entre las sábanas tecleaba desde el móvil:

—Namsin, ¿Tardarás mucho en llegar? —via Kakao talk.

Pero los minutos pasaban y la respuesta no llegaba. Aburrido comenzó a sacarse fotos desde varios ángulos probando nuevas posiciones. Entre captura y captura, a veces volvía a hojear si Dongwoon al menos había leído su mensaje.Suspiró y de nuevo continúo sacándose fotos, ninguna le convencía. Observó la hora, eran las 23:59 pronto sería San Valentín.

Era el primer año que estaban juntos un 14 de Febrero y el corazón le iba a mil por hora, había hecho demasiados planes, se había desgastado los labios de tanto morderlos esperando impaciente en la cama; pero recostado sobre el colchón con la vista fija intermitentemente en la puerta y el teléfono sus esperanzas de aguantar despierto iban despareciendo.

La música resonaba entre las cuatro paredes y tarareando la canción que sonaba  sus ojos comenzaron a cerrarse y las silabas comenzaron a distorsionarse de su sentido original entre los balbuceos de un somnoliento Kikwang, hasta que finalmente  Morfeo lo atrapó.

Cuando Dongwoon abrió la puerta y se encontró aquella estampa dudó varios intensos segundos  hasta que finalmente decidió dejarlo dormir. Apagó el equipo de música, de nuevo Kikwang estaba escuchando Chris Brown, se dio una ducha y rebuscando su camiseta para dormir encontró una nota.

—Son Dongwoon…olvídate de poner esta camiseta hoy.

Sin poder disimular la sonrisa que se le había dibujado en los labios, dejó todo como estaba. Sacó el móvil de la mochila y lo enchufó, por desgracia se había quedado sin batería cuando iba en el metro.

Acarició con cuidado el pelo de Kikwang y le quitó como pudo el móvil de la mano dejándolo a un lado. Se metió en la cama y estrechándolo fuertemente entre sus brazos se quedó dormido.

El perfume a chocolate le hizo relamerse cuando se dio cuenta de que estaba entre los brazos de su moreno. Posó lentamente besos desde su cuello hasta el pecho y le miró detenidamente mientras  contemplaba sus rasgos. Y entonces sintió la repentina urgencia de ir al lavabo, hacía horas que se había metido en cama.

Se levantó y fue a aliviar sus necesidades. Caminó descalzo hasta la cocina y observó sobre la mesa un ramo de rosas rojas, le dio un trago a la botella de leche y se limpió con la mano dejando todo como estaba. Después subió la persiana del salón y se relamió al ver una botella de champán sobre la mesa y un enorme peluche de un perrito sobre el sofá, leyó la etiqueta de la botella y abrazó el muñeco inspirando su aroma.Se sentía como un niño pequeño. Sin poder ocultar la sonrisa que le hacía parecer un niño pequeño se agachó en el suelo de su cuarto apoyando las manos en la cama y hizo un mohín un poco decepcionado por lo que tenía de regalo para Dongwoon. Metió los brazos debajo de la cama y sacó una caja, la abrió y suspiró de nuevo dejando todo donde estaba.

Un estornudo le sorprendió y se frotó la nariz, miró para Dongwoon y se mordió el labio agarrando el móvil para disimular su paseo por toda la casa.

Dongwoon abrió los ojos mientras se estiraba y le miró sin entender que hacía en el suelo con el móvil en las manos.

—¿Ya te estás sacando fotos?

Y mientras le obligaba a sentarse sobre la cama, le quitó el teléfono de las manos y le acarició el pecho desnudo. Subió y bajó varias veces mientras Kikwang se relamía contemplando la sonrisa de aquel crío que le volvía loco. Kikwang quiso excusarse pero los labios del más alto lo atraparon en un beso sorpresa.

           —Sh…no digas nada —y de nuevo le besó agarrándole contra él con ambas manos y dejándose llevar por la pasión de una noche malgastada por culpa del sueño.

Kikwang quiso separarse cuando escuchó aquello, quería desearle feliz día, decirle que ese sería el mejor San Valentín de todos,  pero tras varios segundos jugando con la lengua del moreno se rindió.

Quizás todavía no era el momento de regalarle nada, ni siquiera un álbum de fotos. Aquellas fotos que borrachos se habían sacado en medio de la nada, cubiertos por la espuma.