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I stand here waiting for you to bang the gong por JayStomp_virus

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Notas del fanfic:

Escuchar cualquier canción de Lay Gaga para leerlo ;)

Notas del capitulo:

Espero que os guste!^^

I stand here waiting for you to bang the gong 
To crash the critics saying, 
"Is it right or is it wrong?


Su nombre es Nam Woohyun, la mayoría de la gente le llama Namu de forma cercana e incluso cariñosa, pero yo le llamo Hyunie.

¿Qué cómo es? Él es coreano, como yo, también adora la música y tiene un gusto excepcional para la ropa. Si ya sé…También es muy atractivo, ¿Vale? .Sus ojos son pequeños – comparados con los míos – y el eyeliner profundiza su mirada creando un efecto hipnotizador cada vez que te mira fijamente. Sus labios son gruesos, el inferior es especialmente carnoso. Su nariz semeja esculpida por un escultor del siglo XVI, sus orejas están agujereadas. Su pelo es abundante y oscuro, solemos ir juntos al salón de belleza. 

Sobre su cuerpo o estatura, podéis imaginar cómo es… No desvelaré nada más de momento.

Diré que nos conocimos en un desfile, aunque ninguno de los dos participamos, y que desde aquel día nos hicimos inseparables. Todavía recuerdo como entre broma y broma me sonsacó mi kakaotalk y empezó a enviarme mensajes. Jamás conoceréis a un chico tan risueño –además de mí -.

Lo que quiero decir con esto, es que sí, el protagonista de este libro no es otro que Nam Woohyun y ¿Qué quién soy yo? No seáis ingenuos, ya sabéis la respuesta.

Hace no mucho tiempo, quizás un par de semanas, mientras paseábamos por la Apple Store de Seúl le cogí de la mano. Me atreví. En público. –Lo había meditado e intentado en varias ocasiones y todas había fallado-.   Todavia me estremezco al recordarlo, fue una sensación tan intensa que por mucho que escribiera seguro no lo entenderíais. Pero él, se apartó. Y eso me entristeció aunque era una de las probabilidades que barajaba.

No tengo que explicar que Nam Woohyun me gusta ¿Verdad? M-e g-u-s-t-a.

Para explicar esta situación en la que me encontré, queriendo, debo remontarme al verano del 2013.

Fue una noche, cuando los dos habíamos bebido mucho, nos besamos. Lo sé porqué esperé. Esperé a ver como se acercaban sus gruesos labios a los míos y cerraba los ojos, yo los cerré un poco más tarde, a veces hago trampa. Las horas volaron como los pájaros cuando escuchan el sonido de una escopeta. Y cuando amanecimos, aunque ya era por la tarde, yo me negué a levantarme hasta que él también lo hiciera. Probablemente, me volví a quedar dormido – aunque no lo recuerdo- pero ya era de noche cuando volví a pestañear y él estaba sonriendo desde la ventana.

¿Conocéis ese tipo de mirada? Yo –creo- que nunca he sido capaz de ponerla. Pero hay personas que te miran y no necesitas saber más. Yo a veces, cuando no quiero hablar, también me comunico así pero en el amor, es imposible. Soy un novato, supongo. 
El caso es que, con la miel en los labios, mientras me desperezaba observé como Woohyun se acercaba y me miraba de esa manera que os digo. Entendí en ese momento, que no había pasado nada. Y continué como siempre. Somos a-m-i-g-o-s, me tatué con tinta invisible pero permanente en el corazón.

¿Alguna vez os han mirado así? Es extraño.

Sucedió desde entonces, que en eventos y fiestas en los que acudimos, me robó más besos. Porque Nam Woohyun, en el fondo, me quería. O eso es lo que yo, ingenuamente, me decía mientras me retocaba tras haberme acostado con él. Porque sí, también le entregué mi primera vez.

Os pareceré un poco –muy- tonto. No digáis nada, ¿vale?

Llegó ese punto en el que era evidente que me pasaba algo y otro de mis mejores amigos, Dongwoon –un chico guapísimo y bueno- me preguntó porque hacía todas esas cosas, si yo pensaba que no le gustaba y él se mostraba indiferente. Entonces se me trabó la lengua, tropecé mil veces con la misma palabra mientras quería excusar todo lo que ocurría. Pero él, como yo, lo vio claro. La culpa era delmiedo.

Esa misma noche, cuando Dongwoon se quedó dormido yo me apoyé en su pecho y reflexioné sobre la charla que habíamos mantenido durante una larga hora. Yo tenía miedo, a fracasar, a ser nada, como siempre he sido. Y él, sopesé, tenía miedo de lo que sentía, de lo que pensasen los demás.

A veces, el amor, te juega malas pasadas. Yo lo sé porque lo he leído en libros, visto en películas y escuchado en canciones. Y ahora me está pasando. 

Me planteé, al día siguiente de mi cita con Dongwoon, mientras me duchaba que quizás yo no le gustaba de verdad y que debería parar con todo aquello. Mientras me aclaraba el pelo decidí comprobar que esto podía ser verdad. Y entonces le mandé un mensaje y quedamos en la Apple Store.

Siempre he pensado que el mejor lugar para tomar decisiones es la ducha, si alguna vez alguien me pone en un dilema, por favor que sea ahí.

Lo que pasó esa tarde ya os lo he dicho. ¿Qué pasó luego? Está bien, continúo.

Regresé a casa derrotado, pensé que efectivamente no le gustaba, pero eso era lo que yo quería comprobar así que no debía de estar triste, me dije. ¿Y qué mejor que celebrar una fiesta para olvidar las penas?

Así que envié un kakao por la grupal que tengo con el resto de mis amigos. Cuando envié el mensaje, citando lugar y hora, además de fecha, apagué  el móvil y dormí. Los siguientes días los pasé organizando mi fiesta, la temática era divas contemporáneas, yo elegí a Lady Gaga porque todos sabemos que es mi cantante favorita.

Preparé el repertorio y contraté el servicio de catering. Observé el reloj y me di prisa en arreglarme. El maquillaje que había elegido, era bastante recargado, quizás quería esconder lo sólo que me sentía. Me puse unos pantalones ajustados negros y una básica del mismo color, después sobre la camiseta me puse un chaleco de tachuelas plateadas y las botas militares que usaba  siempre que podía. Quizás eran algo bruscas para mi afeminada imagen pero me sentía más seguro con ellas puestas.  No usé complementos, algo raro, pero no me apetecía. Y mientras me veía reflejado en el espejo, resoplé, más de una vez y luego caminé hasta el recibidor.

Los invitados fueron todos puntuales, menos Woohyun, que no apareció. Y debo reconocer, que me entristecí, pero en parte me dije que si él hubiera asistido las cosas hubieran sido diferentes. Y el objetivo era pasar página. Bebí varias copas y bailé en medio de la sala despreocupadamente, hasta que pisé unos pies enormes y Dongwoon, con cariño, me regañó.

It doesn't matter if you love him, or capital H-I-M 
Just put your paws up 
'Cause you were born this way, baby



Me sorprendió, gratamente, el look que había elegido Dongwoon. Iba como Alexander Skarsgård en el videoclip de Paparazzi. Y debo decir, que me encanta el videoclip y ese actor.  A él también le gustó como había adaptado el estilismo de Applause a mi propio estilo.

Los dos bailamos pero en alguna parte de la coreografía, lo perdí. Volví a ver hacía los lados y observé que ahora bailaba con Jia, otra de mis amigas. De nuevo tomé una copa y mientras me perdía en mi mundo, saludé, embriagado, al resto de los invitados .Se veían felices así que me sentí mejor y un poco de calidez llenó el espacio vacío de mi interior. 

Las agujas el reloj, señalaron las doce, y sentí unas enormes ganas de devolver todo lo que había ingerido.  Corrí entre la gente hasta el lavabo, me arrodillé ante la taza del váter y vomité sobre ella antes de ser capaz de abrirla. El ruido, el dolor de cabeza y vomitar sólo hacían que aquella escena tuviera los minutos contados. Pasaron los minutos, eternos en mi memoria, y desaparecí de aquel sitio hasta mi habitación. Me quité la ropa y me metí en la ducha.

Entonces me entraron unas ganas de llorar enormes, pero no por lo que estaba pasando, sino porque me deba pena como era. Yo mismo era patético. Me froté bien el cuerpo con las manos y proseguí con el pelo , que estaba lleno de laca. Mientras realizaba esas acciones tan comunes, me calmé, pero una vez fui consciente de lo que estaba haciendo otra vez la desazón se apodero de mí. Quizás mi problema era que pensaba demasiado las cosas y él problema de Woohyun era que jamás las pensaba.

De nuevo hallé la solución entre el vapor de las mamparas. Como me gustaba. Me recosté en la cama con el albornoz puesto y cogí el móvil que había guardado en el primer cajón de la mesilla de noche. Cuando lo encendí,comprobé todas las notificaciones y sonreí como un tonto al ver que la mayoría eran mensajes de Woohyun.

El timbré sonó tantas veces que, nervioso, me puse las gafas de sol y abrí. Después me puse a desayunar y abrí el sobre que me había llegado. Eran dos entradas para el cine. No sé porqué tenía en mente que serían de un concierto. Y después de ver de qué película se trataba, leí la nota que las acompañaba.

“Hace días que no nos vemos =_= Ven”

De alguna manera sentí que todavía tenía una esperanza. Y estaba dispuesto a hablar, no a dar por supuesto las cosas. Así que me pasé el resto del día en las nubes y pensando que ropa me pondría por la tarde.

Mientras paseaba por las calles de la ciudad como uno más, me miraba reflejado en los escaparates de las tiendas y me decía que de entre la multitud ninguno era igual que otro. Aunque probablemente cualquiera de los transeúntes sería lo que yo era para Woohyun y viceversa. A veces me abruma la complejidad de la vida y lo sencillo que es ser uno más.

Sin embargo, somos todos diferentes ¿Verdad?

Al entrar en el centro comercial esperé cerca del puesto de bebidas a que Woohyun apareciera, también le mandé un mensaje para que supiera en donde estaba. Como siempre, cinco minutos después de la hora apareció sonriente y me preguntó si quería coger algo para ver la película.

Si os digo la verdad, no recuerdo el título de la película que fuimos a ver, estaba demasiado ocupado en disimular mi nerviosismo tras mi comportamiento infantil los días anteriores. Pero en alguna parte de la trama, los dos metimos la mano a la vez en  bol de palomitas y de nuevo me hipnotizó con su mirada.

Descubrí en ese preciso instante que me quería. Lo sabía por como estrechaba mi mano mientras no apartaba su profunda mirada de la mía, o por cómo me reprochó haberlo ignorado tanto tiempo. Entonces decidí no ponerle un nombre a nada.
El resto de la historia… ¿Queréis saberla?


¿Fin?




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