- Oh no, esa bruja maldita ¿Qué es esta vez? – expresé mi enfado en público.
JiYeon estaba un poco sorprendida por todo, al igual que yo, sinceramente un cosquilleo se apoderó de mi estómago ¿Qué es lo que esta diabla quería conmigo?
- ¿Señorita Park Hyomin? – preguntó el oficial mientras me encaminaba junto con el para sentarnos frente a su escritorio donde Qri se encontraba. Al momento de verla a los ojos fue una situación muy extraña, ella me miraba fijamente, pero no como siempre, había incertidumbre en sus ojos.
- ¿Hyomin? – preguntó curiosa, a lo que puse mis ojos en blanco
- ¿Ahora qué ha pasado? – le pregunté esperando su respuesta pero quien respondió fue el oficial.
- Bueno, esta mujer se encuentra mal de la cabeza – Respondía el oficial mientras apuntaba a la rubia.
- Eso ya lo sabemos – reí ante el comentario del oficial, pero este me miro de forma seria que hizo que mi sonrisa se borrara de mi rostro.
- No, me refiero a que – el oficial suspiro- La señorita tuvo un accidente automovilístico y estuvo internada en el hospital, pero se ha escapado tres veces sin tener reposo porque ha querido comunicarse con usted.
El oficial explicaba y yo miré con extrañeza a la rubia que sorpresivamente me tomó de las manos y las apretó contra las suyas.
- ¿Tu sabes quién soy verdad? – su voz suave y sus ojos esperanzados me tomaban por sorpresa.
- Si – respondí extrañada y volteé a ver al oficial
- Ha perdido la memoria y lo único que encontramos a lado suyo fue un celular con un único número
- El mio – respondí frustrada al recordar el celular que me había ofrecido aquel día que nuestro contrato terminó, seguramente fue el día que tuvo el accidente.
- El hospital se haría cargo de sus gastos médicos pero, necesita un guardia y pensamos que
- ¡PODRÍAS SER TÚ! – finalizo alegre interrumpiendo al policía
Enserio que el perder la memoria la hace ser mejor persona, aunque los modales siguen intactos. La noticia me dejó helada, totalmente bloqueada, ¿Yo cuidar de un mounstruo que me estuvo atormentando durante meses? Jiyeon se dio cuenta de mi situación y me apretó el hombro, sinceramente si lo pensaba mejor ¿Por qué no? Si Qri vivía conmigo ¡Podría vengarme de ella! Hacerle pagar todo lo que me hizo, y atormentarla.
- Acepto – dije sin pensarlo. Y Jiyeon me miró sorprendida, aunque conociéndome sé que ella podía imaginarse que era lo que yo estaba tramando.
- Bueno sólo que, necesitamos saber cuál es su relación con la señorita – interrumpió el policía mis pensamientos.
¿Relación? ¿Qué podría decirle? Su hermana no podía ser porque obviamente no nos parecemos en nada, ni siquiera podría decir que fuera algún familiar cercano o lejano. ¿Amigas? Bueno, pero eso no me haría estar tan apegada a ella aunque el oficial poco le importa lo que le responda pero si vengarme es lo que quiero, creo que ya sé que decir.
- Soy su novia – respondí sin jadeos y voltee a verla a los ojos, pero si he dicho eso, poco creíble ha de ser el que no me haya preocupado por ella- bueno yo – vi rápido los ojos de la rubia y su expresión era ¡graciosisima! ¡Sin duda tenía que seguir con esa mentira! - ¡Amor perdóname! –Si algo se me daba bien era la actuación- Yo, no sabía que estabas pasando por esto – la abracé mientras lloraba – Ella me había terminado señor policia, decía que nuestra relación sería prohibida por toda la sociedad y quise sacarla de mi corazón –me dirigí al oficial- pero ahora que el destino ha hecho esta mala jugada para poder juntarnos de nuevo, creo que esto es lo mejor, oficial yo me haré cargo de ella. –la seguía teniendo entre mis brazos, su piel era muy suave y a pesar de haber estado en un hospital olía bastante bien.
- Bueno creo que – el oficial tenía lágrimas queriendo salir de sus ojos- el amor lo vence todo, acompáñeme sólo tiene que rellenar unos papeles – asentí y fui junto con él dejando a la rubia con cara de total asombro ¡seguro querría morirse! No paraba de reir en mis adentros, pero JiYeon interrumpió mi minuto de felicidad.
- No creo que haya sido una buena idea – comentaba Ji Yeon con inseguridad
- ¿Por qué lo dices? De esta forma podré cobrarme todo lo que ella me hizo en el pasado – dije con una sonrisa vengativa
- ¿Y cuándo se entere de que le mentiste?
- Llegará a ser la venganza más dulce que haya podido experimentar
- ¿Estás hablando enserio? – Jiyeon rodó los ojos enojada
- Ji Yeon estamos hablando de Qri, Lee Qri, la que me ha hecho la vida imposible hasta ahora
- Está bien, sólo que estás jugando con fuego.
- Jugando con la diabla mejor dicho – le contesté a Jiyeon mientras esta me seguía viendo con desaprobación.
- ¡Oye tranquila! De todas maneras no sabemos nada de ella ni nadie aquí, no tenía identificación tan sólo el celular con mi número, todavía le estoy haciendo un favor llevandomela de aquí y haciéndome cargo de ella – intente excusarme
- Olvidalo Hyomin, sólo de corazón espero y no tengas problemas con esa mujer.
A pesar de lo ocurrido JiYeon siguió acompañándome, hicimos un pequeño papeleo y me llevé a Qri junto conmigo, pedimos un taxi, el camino de vuelta a casa fue tranquilo pero tan pronto llegamos la rubia comenzó con su espectáculo.
- ¿Enserio soy tu novia? – que bueno que Jiyeon se había ido a dormir porque de lo contrario me hubiera dado vergüenza responder esas preguntas frente a ella.
- Claro que si – respondí sin titubear.
- ¿Cómo nos conocimos? – preguntó de nuevo
- Ya lo sabrás cuando recuerdes, por el momento dormirás aquí en el sofá. –acomodé unas almohadas y una sábana encima
- ¡Pero es que yo no puedo ser lesbiana! – gritó de repente
- ¡Hey! Bajale, tu me amas mucho, pareja feliz y ahora por favor ¡acuéstate a dormir!
- ¿Yo dormiré ahí? – hizo una mueca de disgusto, lo sabía, aunque haya perdido la memoria sus toques de princesa no se le iban por nada.
- Si, aquí – dije autoritaria mientras ponía los ojos en blanco
- No, capaz y un montón de insectos pasen por aquí en la noche, aparte ¡solo hay un ventilador!
- ¿Y? Otras veces hemos dormido hasta en el piso – solté intentando ver la cara graciosa que pondría
- ¿Hemos? – su voz sonó temblorosa, jaja se veía tan linda de esa forma, espera ¿linda? Bueno, si linda he de admitir que ella es muy guapa, pero una diabla, y la atormentaría de ser necesario.
- Si, hemos – y ya sabía como hacerlo, con nuestra relación lésbica que tanto parecía detestar, así que me acerqué a ella y la sostuve entre mis brazos rodeando su cintura y la acerqué a mi, noté su temblor bajo de mi cuerpo y reí escondida poniendo mis labios sobre su oreja – y cuando se trataba de dormir a mi lado podías hacerlo sólo cubriendo tu piel con una sabana.
Ella se separó de golpe y agitada. – Eso quiere decir que tú y yo – no completó la frase, seguro por nervios pero sólo reí como si asintiera la respuesta y ella tragó saliva. – Hyomin, mira yo pensé que serías una persona que me ayudaría a saber quien soy y regresar rápido a mi hogar pero nunca me imaginé que pudieras haber sido mi novia – explicó mientras yo me reía, ay dios me iré al infierno por esto se notaba que le incomodaba el hecho de enterarse que era lesbiana, aunque la verdad ni yo sabía si lo era aunque probablemente no. Tal vez hasta tendría su novio por alguna parte.
- ¿Qué me estás queriendo decir? Que como eres homofóbica ¿quieres que te regrese al hospital? – la interrogué
- Bueno yo, sólo te pido que me entiendas si te rechazo, no recuerdo nada de ti pero no quiero herir tus sentimientos, sé que yo terminé contigo por lo que dijiste con el policía pero, agradezco que no me hayas dejado sola.
- No tienes que agradecer – la verdad si que lo tienes ¡Me hiciste la vida imposible y ahora te estoy dejando quedarte en mi casa! Aunque esto tiene que ser posible si quiero vengarme. De todas maneras creo que debo pensar un poco más las cosas para saber como devolverle mis desgracias, aunque con el solo hecho de decirle que es mi novia, creo que ya está sufriendo un poco. Y mi cerebro recibe un corto circuito al sentir unos suaves labios posarse en mi mejilla dejándome como piedra.
- No, en verdad muchas gracias.- Voltee a verla, tan risueña, esa diabla sin lugar a dudas es muy hermosa pero ¡NO HYOMIN! Enfócate, te tienes que vengar, no puedes agarrarle cariño. Ella te hizo la vida de cuadritos.
Al día siguiente cuando me dirigía a la empresa a trabajar la vi dormir tan plácidamente, era como una bebé, y entonces recordé aquellas veces en que ella me hizo la vida de cuadros y me despertaba demasiado temprano.
Cogí unas ollas y empecé a pegarlas cerca de su oído para que se despertara, y ¡jaja! Se cayó del sofá de un brinco.
- ¡Hey Hyomin! – Jiyeon salió con su uniforme y cogiendo su mochila, deja de hacer ruido tan temprano –me miró enojada- ¡Buenos días Qri! –sonrió a la rubia quien despeinada estaba sentada en el suelo- Ya me voy, nos vemos luego – se despidió y salió corriendo.
- Bueno, ahora toca hacer tus deberes – caminé hacia la rubia dándole una escoba y un trapeador.
- ¿Mis deberes? – preguntó confundida
- Si, mientras eras mi novia, vivías aquí, no trabajabas, hacias las labores domésticas muy agusto y también cocinabas
- ¿Enserio? – soltó ambas cosas con desprecio- Yo no recuerdo hacer esto ¿no será que te estás vengando de mi por haber terminado contigo?
- ¿Me estás llamando mentirosa? ¡Claro que lo hacias a gusto! Decías que con estar a mi lado todo era hermoso y no te importaba arruinarte las uñas y el cabello
- ¡¿Qué?! – gritó sorprendida - ¡Eso es mentira!
- Claro que no
- Mis instintos dicen que no es así, ¡¿Dónde está mi familia?! Quiero irme con ellos –agarró con fuerza mi camisa-
- Tu nunca me la presentaste, decías que no querías defraudarlos – mmm… creo que algo así son las peleas normales de una pareja de mujeres, cualquier cosa lo bueno es que había pensado en esto antes de dormir.
- Entonces si vivía aquí ¿Por qué tengo ese tipo de auto? ¿Y por qué mi ropa es de diseñador?
¡BUM! Punto para ella por darse cuenta de eso, ¡Nunca se me hubiera ocurrido!
- Ahorita no tengo tiempo de pelear, así que ya, tu harás las labores domésticas y ¡punto! Por cierto también deberás cocinar. – Bien Hyomin, ahora el punto es para ti.
Tan pronto cerré la puerta sentí como daba de golpes con el palo de escoba. Esta venganza es demasiado interesante.
Mientras estaba en la oficina decidí investigar un poco acerca de la mujer que tenía ahora viviendo en mi casa, es cierto que sabía que era alguien con poder, pero nunca supe su nombre completo, ella nunca me dio los papeles de la demanda tan sólo me los había mostrado, aunque su nombre era poco común. Buscando en internet todo se encuentra pero en mi trabajo nunca tuve el tiempo de checarlo.
Llegué a la casa y pensé que no lo haría pero, la casa estaba medio limpia, caminando hacia adentro note que peleaba buscando como encender la aspiradora.
- Es de esta forma – apreté el botón de encendido y ella se asustó parándose de prisa
- ¡Hyomin!
- Si, ¿qué pasa?
- Hey Hyomin ¡llegaste! Qri cocinó y no está mal de hecho se le da bastante bien – Jiyeon gritaba desde la cocina
¡OH MIERDA! ¡Esto parece un buffet! La comida parecía elaborada por un chef profesional, mi refrigerador no tenía tantas cosas como para haber cocinado esa maravilla.
- ¿Muy apetitoso no? Creo que estaré bien con que se quede un tiempo – Jiyeon comía todo lo que estaba en las ollas, dudosa me serví un poco y empecé a comer, realmente estaba muy delicioso, pero ella misma interrumpió dándo un golpe a la puerta de la cocina.
- ¡Hyomin tenemos que hablar! – la rubia me miró fulminándome
- Woups problemas, Yo mejor me voy de aquí, nos vemos – Jiyeon se retiró con todo y plato no sin antes servirse más, ¡pequeña traidora!
- ¿De qué? – me hice la indiferente
- Tu sabes de que, ¿Cómo nos conocimos? ¿Cómo nos volvimos pareja?
- ¿También cómo fue nuestra primera vez? – comenté sarcástica a lo que ella respondió con un sonrojo- mira Qri si no te gusta que me haga cargo de ti y vivir en mi casa, podemos dejarte en el hospital, sólo teníamos un mes de conocernos pero nuestra relación era muy profunda podría decirse – realmente no le estaba mintiendo, sólo omitia ciertos detalles como que sólo era porque le pagué un accidente de auto.
- ¿Y que más?
- ¿Ya terminaste de limpiar? – cambié de tema rápidamente, enserio que ella si que es preguntona, sólo que se conforme con que la conozco y me conoce y ya.
- No, yo, todavía no entiendo como limpiar con la aspiradora – miro cabizbaja
- Venga te ayudo.
Puse música a todo volumen y empezamos a limpiar la casa por completo, a pesar de todo fue divertido, es un poco lenta con las cosas domésticas pero se defiende.
- ¡Oh yo me acuerdo de esa canción! – me miró contenta- ¡Hyomin me acuerdo de esa canción!
- ¿Enserio?
- ¡Si! – se subió a su sillón y empezó a cantar a todo volumen mientras brincaba en él usando el palo de la escoba como un micrófono
- ¡Hey no bailes que te caerás!
- ¡Pero por fin puedo recordar aunque sea algo! – siguió saltando pero su pie se dobló y estuvo apunto de caerse, pero justo a tiempo pude alcanzarla y sostenerla entre mis brazos. Un temblor en mi estómago nació cuando sujetó con fuerza mi cuello entre sus manos y sentía su cuerpo muy cerca del mio, ella me miró fijamente poniéndome más nerviosa.
- Ahora entiendo porque me enamoré de ti - sonrió