Cap. 5 Reencuentro
Colson le dio a Tony la información completa de la situación que enfrentaba el planeta en ese momento y aunque al principio quiso negarse a involucrarse sabía que si Fury quería reunir a los vengadores no sólo él debía estar preocupado. Estudio todos los datos y tras algunos cálculos y colarse en las comunicaciones secretas de SHIELD se dirigió a Alemania. Ahí vio al capitán américa por primera vez peleando con aquel tipo raro de los cuernos en la cabeza.
-Es tu turno cuernitos- le amenazó, de inmediato vio al otro despojarse de su extraña y tonta armadura -buena decisión- afirmo aliviado de que aquello no se convirtiera en un alboroto mayor pero por alguna extraña razón le pareció ver una sonrisa disimulada en aquel rostro.
Al subir al avión que los llevaría hasta el helicarrier comenzó a discutir con el capitán por alguna razón, en realidad era divertido molestarlo. Sin embargo él no era capaz de despegar la mirada de aquel sujeto que por momentos parecía sumergido en sus propios pensamientos. Había algo en ese rostro, algo que no entendía, de pronto sintió un rayo de luz atravesar sus ojos no se percató que aquellos truenos también estaban afuera hasta que escucho hablar al capitán.
-¿Te dan miedo los rayos?
-No me hace muy feliz lo que viene.
Todo sucedió tan rápido el gigante rubio que lo golpeo y se llevó a Loki no tuvo tiempo de pensarlo simplemente se lanzó tras ellos a pesar de las quejas del capi paleta, si alguien le preguntaba el argumento que utilizó con el capitán tenía mucho sentido no podían perder a Loki. Pero la verdad era que en el fondo la razón por la que se había lanzado así a la batalla sin ninguna clase de plan era simplemente porque él no quería perder a Loki.
Algo en su interior le gritaba que no podía dejarlo ir, tenía que averiguar qué era eso que le sucedía cuando lo miraba.
Tras una revitalizante batalla con el dios del trueno cuernitos llegó a la celda del helicarrier. Supo que los asgardianos eran hermanos, o lo habían sido hasta hace poco. Era una cuestión familiar bastante extraña. Fue a quitarse el traje y esperaba poder ignorar la confusión en su cabeza. Estaba en el laboratorio con Banner le gustaba platicar con aquel hombre sentía que podrían ser buenos amigos, por curiosidad coloco la imagen de una de las cámaras que vigilaban la prisión de cristal en una de las pantallas, pudo ver a ricitos de oro platicando acaloradamente con cuernitos aunque no escuchaba nada de lo que decían.
-Esta revancha tuya es absurda no conseguirás nada, regresa conmigo a Asgard lograremos la clemencia de padre de todo y volveremos a nuestras vidas.
-Claro en la que era tu sombra y el mundo entero me despreciaba.
-Basta Loki sabes que no es así.
-Por favor ¿quieres que crea que en realidad, aquellos que se llamaban nuestros amigos no sintieron nada más que alivio al verte regresar y pensar que yo había muerto? Durante años peleamos juntos le salve la vida a todos ellos más de una vez y en cuanto alguien me nombro traidor no dudaron en darme la espalda.
-Hermano no hay nada para ti aquí en midgard.- la mirada del pelinegro y su silencio pusieron nervioso al heredero al trono de Asgard. –No ni lo pienses.
-Han pasado 153 años.
-Aunque fuera él, su condición como humano no ha cambiado su existencia es igual de frágil que entonces.
-Eso no te ha impedido jugar con tu mortal ¿cuál es su nombre? Ah sí Jeane.
-Loki entiende lo de ustedes es distinto oscuro, enfermizo.
-No te preocupes hermano no es como si estuviera enamorado de aquel mortal. La verdad es que si es o no el mismo Stark que conocí alguna vez no cambia en nada mis planes de dominación del planeta.
-Loki reflexiona.
-Ya vete me aburres terriblemente.
El dios del engaño vio a su hermano salir y volvió a acomodarse en el suelo de aquella prisión, se recostó viendo hacia el techo pensando en su plan cuando sintió llegar a alguien más, pensó que sería la pelirroja, estaba dos pasos delante de sus estrategias pero podía fingir sorpresa sólo por diversión. Pero el caminar de quien había llegado era más brusco iba y venía alrededor de la jaula de cristal y parecía que no sabía cómo iniciar. Se enderezó un poco y abrió grande los ojos cuando vio al castaño frente a él.
-¿Quién eres?
-Creí que lo sabias se ha armado todo un alboroto por mi llegada. Soy Loki de asgard y he venido con un glorioso propósito.
-Sí, sí, las luces se encienden el público se vuelve loco y de repente tienes un ejército de locos admiradores. No, quiero que me digas ¿quién eres en realidad?
-Ya se lo dije ¿Señor?- inquirió sentándose para verlo bien.
-Soy Tony Stark pero tú puedes llamarme “hombre de hierro”
-¡Ja! ahora es por el traje supongo.
-¿Ahora?
-Olvídalo ¿qué ha venido a buscar señor Stark?
-Sé que lo sientes ¿qué me sucede? Thor y tu ¿Por qué esta incomodidad? Sé que eres bueno con la magia pero no entiendo ¿cómo o de qué te sirve el que me sienta así?
-Lamento dañar su ego pero yo no le he hecho nada, a decir verdad usted no estaba dentro de mis planes.
-¿Debo sentirme ofendido?- dijo en tono juguetón acercándose al vidrio. Sus ojos se clavaron en esa mirada esmeralda y una vez más un rayo de luz atravesó su mente esta vez mostrándole imágenes que no comprendía, una antigua taberna, unos barcos, un baile. Cerró sus ojos fuertemente y llevándose una mano a la cabeza decidió salir lo más pronto posible de ahí.
-153 años y esos ojos avellana no han perdido su insolencia.- suspiro Loki volviéndose a recostar en el piso.
Continuara………..
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