En el salón de ensayos, el calor era sofocante, llevaban mas de 6 horas practicando las coreografías y a pesar de que ya eran prácticamente perfectas, aun había un problema y ese problema tenia nombre: Choi SeungHyung.
El mayor del grupo, siempre fallaba en algo, ya fuera el movimiento correcto de un pie, o la sincronía con los demás, las miradas de molestia de la mayoría de los miembros eran notorias, no era que no entendieran a su hyun, pero todo estaban demasiado cansados.
- Bien chicos, creo que por hoy los he torturado demasiado, pueden ir a casa- la vos del jefe de coreografías alegro a todos-pero tu- miro a SeungHyung- quiero que mañana no exista error alguno.
Todo salieron animadamente, rumbo a las regaderas de la empresa, mientras TOP continuaba mirándose en el enorme espejo que cubría una de las paredes.
- Hyun ¿vienes?- el líder se detuvo un segundo en la puerta antes de salir.
- No Ji vallan ustedes, me quedare un rato mas, aun no es tan tarde.
- Esta bien, solo ten cuidado cuando vuelvas a casa ¿de acuerdo?
- SI Ji- Top continuaba mirándose al espejo.
Cerro los ojos por unos momentos visualizando la coreografía, hasta que sintió, unos brazos aferrándose, por detrás a su cintura abrió los ojos, mirando el reflejo en el espejo pudo notar que era Daesung quien lo abrazaba cariñosamente. Dae un tanto avergonzado, escondió la cara, en la espalda del mayor.
- Discúlpame Daesung, por mi culpa hoy todos la han pasado muy mal
- No tienes por que disculparte hyun todos sabemos que el baile no es lo tuyo, estoy seguro que mañana lo harás mejor, ¿y sabes por qué estoy seguro?- soltó su abrazo, haciendo que quedaran de frente
- ¿Por qué?
- Porque yo voy a ayudarte.- una enorme sonrisa se dibujo en el rostro del pequeño ángel
- Pero…
- Ningún pero, hay que comenzar.
Retomaron la coreografía con la cual habían estado batallando toda la tarde, primero Daesung le pidió que la hiciera solo, el observaba atentamente cada uno de sus movimientos buscaba el error principal. Después de observarlo cuidadosamente algunas veces encontró el error principal.
- Hyun, ya se cual es tu problema, tienes que girar tu rodilla hacia adentro- Daesung se acerco hasta a el, tomando suavemente su rodilla mostrándole, como debería hacer el movimiento.
- De acuerdo, lo intentare- SeungHuyng comenzó de nuevo la coreografía, cuando llego al el punto donde debía corregirlo, torpemente tropezó con sus propias piernas.
En el momento que Daesung se dio cuanta de la inevitable caída de su Hyung, corrió hasta el para atraparlo, pero este era muy grande, lo único que consiguió es que ambos cayeran al frio suelo de madera.
- AUCH! Me dolió- se quejaba el mayor quien se encontraba arriba del cuerpo de el pequeño Daesung.
Levanto lentamente el rostro, encontrándose con la cara del menor, se encontraban mirándose de frente, a escasos centímetros de distancia , lo observo detalladamente, “valla que es lindo” pensó el mayor.
Daesung también observaba al mayor, perdiéndose en los profundos océanos oscuros que eran sus ojos, admirando las bellas facciones de su rostro.
Un leve sonrojo apareció en ambos al darse cuanta de que llevaban más de un minuto sin levantarse del suelo y sin decir palabra alguna, simplemente mirándose.
Ambos se levantaros precipitadamente y comenzaron a reír avergonzados
- Bien, vuelve a hacerlo, solo ten mas cuidado- el menor intentaba ocultar su muy notorio sonrojo, con una mueca de seriedad.
- Como usted mande señor- Top se paro derecho, haciendo un ademan de militar con la mano, mientras en su rostro se dibujaba una gran sonrisa.
Continuaron practicando por al redor de dos horas mas, el mayor ya no podía dar un paso mas, pero al fin la coreografía era perfecta.
-----------narra TOP---------------
Estaba completamente agotado, que ángel me hubiera ayudado por tanto tiempo había sido fantástico. Arrastre mi cuerpo hasta mi habitación, me cambie rápidamente la ropa, me puse la pijama. Me pare de espaldas a la cama y me tumbe sobre ella, después de un par de minutos, escuche a alguien entrara en mi habitación, apenas abrió los ojos y vi a DaeSung, parado en el arco de la puerta.
- Acércate- le ordene, esperaba que viniera y se recostara a mi lado, pero hiso algo que no esperaba.
Se recostó con las piernas abiertas sobre mi, su pecho reposaba sobre el mío y su rostro se escondía en mi cuello, no sabia que hacer solo sabia que me gustaba tenerlo cerca, puse una de mis manos en su espalda y con la restante comencé a acariciar lentamente su cabello. Así pasaron unos minutos hasta que me quede dormido, con el sobre de mi.
Llevaba cerca de una hora dormido, cuando el movimiento del cuerpo que estaba sobre de mi me hiso despertar, supuse que se iría a su habitación, así que sin abrir los ojos, deshice mi abrazo, sentí como su cuerpo se levanto, mas no que se fuera, aun estaba posicionado en cuatro sobre mi, me pregunte que hacia, así que estaba a punto de abrir los ojos, cuando sentí sus cálidos labios sobre los míos, abrí de inmediato los ojos sorprendido, lo mire, me besaba tiernamente , con los ojos cerrados, en un beso que era apenas un pequeño y cálido rose, completamente dulce y perfecto.
Cerré nuevamente los ojos sentí como alejo sus labios de los míos, no quería que se alejara, pero me quede inmóvil, fingiendo que continuaba durmiendo.
- Aaaa!- suspiro- si supieras desde hace cuanto me gustas- se levanto y salió de la habitación,
Me quede en shock un momento, en verdad mi pequeño sentía lo mismo que yo, el también me quería de la misma manera, me sentía feliz, completamente feliz, me acurruque un poco mas en la cama y caí en un profundo sueño.
Pasaron par de semanas yo cada ves estaba mas cerca de Dae y esto a el no le molestaba, ya fuera en las practicas o salir de paseo con el era perfecto, hablábamos de muchas cosas, bromeábamos y nos divertíamos mucho juntos, era perfecto estar a su lado y tener esa preciosa sonrisa siempre cerca de mi. Solo tenia que encontrar la forma perfecta de revelarle mis sentimientos y mi felicidad seria completa.
Una tarde mientras no encontrábamos en una sesión de fotos, me acerque a el alegremente.
- Dae esta tarde hay que vernos.
- Claro Hyun ¿A dónde iremos esta ves?
- Ammm te parece si nos vemos cerca del muelle a las 6
- ¿Por qué en el muelle?
- Tengo que buscar a un viejo amigo que vive ahí, después podemos ir a comer algo
- De acuerdo- dijo sonriendo nuevamente.
Lo tenia todo perfectamente planeado, un pequeño picnic con toda su comida favorita y bastantes duces (siempre he sabido que los ama, pero por nuestra rigurosa dieta, no nos permiten comer demasiados). Veríamos la puesta de sol y le confesaría mis sentimientos, seria perfecto, ya que sabia que el los correspondería.
Faltaba una hora para nuestro encuentro y todos los miembros del grupo ya se habían ido, yo me quede un momento mas, tenia que ajustar los últimos detalles para esa tarde. Después de hacer algunas llamadas Salí de la compañía, mi auto ya se encontraba esperándome, abrí la puerta de mi auto y di un pequeño vistazo a un pequeño parque se encontraba al frente, ahí esta Dae con una chica, bastante hermosa debo decir, estaban parados frente a frente, de repente Dae tomo el rostro de aquella chica y la beso.
Sentí como mi mundo caía a mi alrededor, el me había dicho que me amaba o acaso todo fue un estúpido sueño…no , había sido tan real, sus cálidos labios, yo escuche su voz confesando que me amaba, entonces ¿Por qué la besaba a ella?.
Subí a mi auto de inmediato, comencé a conducir descontroladamente, perdí la cuenta de las luces en rojo que me había pasado. Me sentía tan estúpido, como una pequeña colegiala, preparando todo de manera romántica para el en verdad era patético.
Llegue a mi apartamento, todos teníamos uno aunque nos gustaba mas vivir juntos en la casa de big bang. Al llegar desate mi furia contra todo lo encontré a mi paso, arroje las silla de el comedor, estrelle todas mi lociones contra la pared, termine llorando en medio de mi habitación, mi imagen era realmente patética.
Bebí un poco de alcohol hasta caer dormido.
A la mañana siguiente, el molesto sonido de mi celular, me despertó, revise la pantalla y era Ji.
- Hola- dije aun adormilado
- ¿TOP?....¿Donde estas?- su voz no se escuchaba molesta, mas bien preocupada.
- Vine a dormir a mi apartamento- eche un vistazo a toda la habitación, era un completo desastre
- Pero ¿te encuentras bien?
- Si no hay problema, todo esta bien.
-----------en casa de los bang’s-----------
- Bien,¿ donde esta?- preguntaba Taeyang ansioso.
- Esta bien, se encuentra en su departamento- contesto tranquilo el líder
- ¿pero por que durmió ahí?
- ¿Por qué mas?, seguramente paso la noche con alguna bella nona- dijo el atrevido maknae entrando a la sala.
Todo esto lo escucho Dae desde la cocina, el lo había estado esperando en el muelle por mas de 2 horas, su pecho comenzaba a doler.
- Pero …pero yo lo amo- dijo en un pequeño susurro que solo el puedo escuchar.
---------------en el apartamento de TOP---------
Me levante cuidadosamente para no córtame con los cristales regados en el suelo, fui hasta el baño y me mire al espejo.
- Si el quiere estar con alguien mas esta bien- lave mi mara con agua fría, no dejaría que esto arruinara mi vida.
Me di una ducha y llame al personal de servicio para que viniera arreglar mi desastre, aun teníamos que grabar un comercial así que Salí de mi apartamento rumbo a la compañía.
Al llegar a esta, mire a todos que ya se entraban en el lugar, al fondo se encontraba el, tan lindo como siempre.
Quería que todo siguiera igual, como antes de amarlo, pero no podía, al mirarlo quería estar cerca de el, quería poder abrazarlo y probar esos delgados labios que me volvían loco, quería sentirlo mio.
Todos el día lo estuve evitando sus palabras las contestaba de una manera fría y cortante. No quería volver a amarlo nunca mas, pero no podía deshacerme de estos sentimientos que se encontraban dentro de mi.
Así pasaron varios días, continuaba evitándolo, me dolía demasiado tenerlo cerca y saber que su amor nunca seria mío, llevaba días sin ir a casa, dormía en mi apartamento, bebía todas las noches hasta poder conciliar el sueño, su hermosa sonrisa se mantenía en mi cabeza toda la noche sin dejarme dormir.
Otra noche, como de costumbre estaba bebiendo un poco recostado en el sillón de la sala, escuche el sonido del timbre, sin dar importancia fui hasta la entrada y abrí la puerta, ahí estaba mi ángel, ocultando su rostro tras una lonchera.
- Ho…hola hyun, hace rato que no vas a casa y yo… bueno todos estábamos preocupados por ti, como sabemos que no te gusta cocinar traje un poco de rameen para ti- lo mire serio sin decir una sola palabra, el solo sonreía tímidamente- Bueno te serviré
Entro al lugar encontrándose con un montón de botellas vacías. Camino hasta la cocina y sirvió en un plato aquello que traía en la lonchera, yo solo lo miraba desde el comedor, lucia hermoso como siempre, llevo el plato hasta a mi, comencé a comer, estaba realmente delicioso y ya estaba arto de la comida congelada.
Dae se sentó frente mi mirándome atento mientras comía, todo era un silencio algo incomodo, quería decirle tantas cosas pero simplemente no me atrevía.
- Hy..hyun ¿Por qué has estado evitándome? Hace días que no me hablas y siempre que me acerco a ti te vas. Pensé que nos la pasábamos bien juntos.- me levanté de la mesa y comencé a caminar a mi habitación, en verdad era tan tonto como para no notar cuanto lo amaba, se levanto detrás de mi y me tomo del brazo- Espera que no ves que me lastimas.
No lo soportaba mas, lo tome por los hombros y lo lleve caminando hasta que su espalda toco contra la pared.
- Eres tu quien me lastima, dime quien era esa chica con la que te estabas besando afuera de la compañía- su mirada era de confusión combinada con miedo.
- Ahora si te interesa lo que hago…DESPUES DE DEJARME EN EL MUELLE ESPANDOTE POR DOS HORAS!.
- CLARO QUE ME INTERESAS! Mas de lo que piensas, que no te das cuenta de que te amo!
Por unos segundo, que para mi parecieron horas todo fue un completo silencio. ¿Porque no decía nada?¡por que no decía que me amaba tonto como yo a el?.
- Hyung…yo…yo también te amo- una enorme sonrisa se dibujo en mi rostro.-Pero esto no puede ser, lo siento-en ese instante mi sonrisa desapareció, mire sus ojos, estos comenzaban a cristalizarse por las lagrimas.
- ¿Por que no?, ES POR ELLA VERDAD!!-comencé a perder la paciencia de nuevo, me sentía tan estúpido como aquella vez.
- NO… ella es solo una fan
- DAESUNG TE VI BESANDOTE CON ELLA
- DEJAME EXPLICARTE MADITASEA!!- era la primera vez que veía a mi ángel tan exaltado, me aleje un poco de el dándole la espalda- Hace tiempo que ella me escribe cartas y ella esta muy enferma, ese día me mostro los resultados de sus exámenes, quería un ultimo deseo antes de que su enfermedad empeorara, ella estaba muy asustada, así que cumplí su ultimo deseo, era…solo un beso.
Me sentí tan imbécil, lo lastime, me aleje de el sin ni siquiera saber que era lo había pasado. Me di la vuelta, sus ojos estaban inundados en lagrimas lo mire tiernamente y lo pegue a mi cuerpo en un fuerte abrazo.
- Perdóname, soy un tonto-levante su rostro para que me mirara y le di un pequeño beso en los labios, pero el me alejo
- No… espera, esto no puede ser
- Porque mi amor, yo te amo y tu a mi ¿no es así?
- Si pero…ambos somos hombres y mas importante somos idols ¿Qué pensarían de…?- no quería continuar escuchando eso así que nuevamente uní mis labios con los suyos.
- Olvídate del mundo entero por un segundo…¿ De verdad me amas?
- Mas que a nadie en este mundo
- Eso es todo lo que me importa- comencé a besarlo nuevamente.
Poco a poco el beso se volvió mas húmedo, mas necesitado, ambos habíamos soñado tanto con el cuerpo del otro, me sentí torpe, quería tenerlo, quería denostarle cuanto lo amaba, quería que fuera mío.
Caminamos sin dejar de besarnos hasta la habitación, una ves ahí lo recosté lentamente en el cama, poco a poco el calor fue subiendo en la habitación, las prendas se hacían estorbosas, besaba su cuello lentamente, su sabor era dulce y perfecto. Deslice su playera hacia arriba dejando al descubierto su hermoso y bien marcado abdomen, lo observe por un segundo, su rostro de inocencia y ese cuerpo tan provocativo me hacia volver loco. comencé a besarlo desesperadamente recorriendo con mis manos todo lo que fuera posible.
Una a una las peredas fueron cayendo por todas partes, quedando ambos completamente vulnerables a la mirada del otro. Nuestros cuerpos se erizaban con cada tacto del otro, llevando tres de mis dedos hasta mi boca, comencé a lamerlos torpemente, era mi primera vez con un hombre y a juzgar por su mirada tímida, también era la suya. Lo prepare lo mejor que pude, metiendo y sacando mis dedos de su entrada la expresión en su rostro reflejaba bastante placer y yo quería darle aun mas, me posicione en su entrada pero primero lo mire .
- Hy…hyung.. es muy grande- dijo con algo de temor
- Descuida mi ángel no te lastimare – me acerque hasta sus labios para poder besarlo.
Sin dejar sus labios comencé a introducir lentamente mi miembro en el, se quejaba un poco, yo procuraba hacerlo lo mas lento posible, me detuve un momento, esperando a que se acostumbrar.
Pasados unos segundo me miro y asintió, comencé a moverme lentamente dentro de el, era tan estrecho y perfecto, el también comenzó a mover las caderas, así que hice mas rápido mis movimientos, entraba y salía rápidamente de el, me sentía en el mismísimo cielo.
Pasamos así varios minutos, el sudor caía de mi frente chocando contra su abdomen los gemidos por parte de ambos inundaban la habitación. Termine dentro de el con un gran suspiro de ambos, el lo había disfrutado tanto como yo.
Me recosté junto a el abrazándolo dulcemente, deposite un pequeño beso en su frente. No miramos unos minutos, ninguno dijo una sola palabra pues nuestras muradas hablan por si solas, quería estar con el, quería protegerlo para siempre.
Al día siguiente desperté de nuevo por una llamada de nuestro preocupado líder, aun tenia a mi hermoso ángel entre mis brazos, con mucho cuidado de no despertarlo, lo aleje de mis brazos saliendo de la habitación para poder responder la llamada.
Al responder el celular de inmediato el líder me pregunto por Dae, le pedí que no se procura pues estaba con migo y quedamos de vernos en la empresa.
Fui directo a la cocina para poder cocinar algo para Dae pero como siempre no había nada, así que hice un poco de cereal con leche y serví jugo de naranja. Al terminar pude ver a Dae parado en el arco de la puerta aun bostezando.
Se acerco hasta a mi y le di un pequeño beso en los labios.
- Hola amor, hay que desayunar.- el no respondía nada se sentó en la mesa y ambos comenzamos a desayunar.
- Hyun…¿Qué haremos ahora?-pregunto tímidamente
- Pues primero debemos ir a la compañía hablare con Appa y le contare sobre lo nuestro, no quiero que tengamos que escondernos de nadie, yo te amo y quiero gritárselo a todo el mundo.- me miro y sonrió, su mirada aun tenia un poco de miedo pero yo no dejaría que nada malo pasara.
Nos preparamos rápidamente, por suerte tenia un poco de ropa suya, y salimos rumbo a la empresa, una vez ahí fuimos directo a la oficina de Appa.
- Chicos ¿a que debo su visita?
- Appa, usted sabe que amor es algo que uno no puede controlar, este solo aparece y ...
- Espera…. Me estas intentando decir que tu…y Daesung- me había sorprendido ¿como lo supo? Ambos nos quedamos en shock Dae me miraba con temor.- escuchen chicos, esta no es la primera vez pasa algo parecido en un grupo idol, en la mayoría de las ocasiones son solo caprichos. Cosas de momento que pueden llegar a destruir al grupo entero, no quiero que le pase eso a BigBang.
- PERO APPA!!-Protestamos los dos al unisonó
- Chicos calma, les diré lo que va a pasar, Dae tu tendrás que viajar a Japón un año, si después de ese año aun dice querer estar juntos yo los apoyare en todo. Ahora retírense
Dae estaba temblando lo tome de la mano y salimos de aquella oficina estando unos sentimenteros afuera, escuchamos de nuevo la vos de Appa.
- Daesung, mañana te quiero a primera hora en el aeropuerto.
Dae salió corriendo, mi pequeño ángel tenia miedo, Salí corriendo tras el, subió en uno de los autos de la compañía y se fue, volví adentro, tome otro de los autos y fui a mi departamento con la esperanza de encontrarlo ahí.
Llegue rápidamente a mi departamento, al entrar un delios aroma invadió mi olfato, mi dae estaba en la cocina, me acerque hasta a el y lo tome por la cintura.
- Te amo mi ángel
- Y yo a ti bingu.
La comida fue exquisita, pasamos toda la tarde hablando, comiendo helado, viendo películas y algunos videos de Doraemon, estábamos en uno de los sillones abrazados con una pequeña manta sobre nosotros, ya era bastante tarde cuando termino la ultima de las películas.
Mire a Dae y el se encontraba profundamente dormido, lo levante en brazos y lo lleve hasta la cama una ves ahí lo recosté y me quede observándolo un buen rato, mañana tendría que irse por un largo tiempo pero no importaba, por que el amor que sentía por el era mas fuerte que cualquier otras cosa y yo definitivamente lo esperaría.
- Te amo y ten por seguro que yo te esperare- le di un pequeño beso en los labios enrolle mis brazos en su cuerpo y respirando su aroma logre quedarme dormido.
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