Te estaré esperando
Había mucho ruido, mucho alboroto, muchas voces me hicieron abrir los ojos. Sentía un gran peso en todo mi cuerpo, mi cabeza dolía de sobremanera, me mire con la poca fuera que tenía y pude ver mi cuerpo ensangrentado. Me pregunte, ¿Qué había pasado? No recordé como llegue a este lugar, me encontraba en una camilla rodeado de doctores corriendo alrededor mío. Hablaban rápido, no entendía nada de lo que decían, me sentía completamente mareado. Mire hacia mi izquierda, nada, solo puros doctores. Pero cuando mire a mi derecha estabas tú, Light, completamente ensangrentado, parecías más grave que yo. Quise gritar, quise saltar de la camilla hacia ti, quise preguntar por ti, pero no tenía fuerzas. De pronto, sentí una fuerte punzada, todo se puso borroso, sentía como poco a poco todo mi cuerpo iba dejando de responderme, hasta tal punto que hasta sentí deseos de cerrar mis ojos. Y dicho y hecho, los cerré.
Poco después abrí mis ojos nuevamente, pero seguía sin entender nada, me encontraba en medio del pasillo del hospital. Era de noche, todas las luces apagadas y muy pocas enfermeras alrededor. Empecé a caminar, mirando a todos lados, quería respuestas ¿Por qué estoy aquí? – Esto debe ser un sueño… - Eso pensé, pero me di cuenta que si fuera un sueño seguramente ya me hubiera despertado hace rato. Eche una pequeña risita – Y si esto fuera un sueño, es el más extraño que he tenido… -
Luego recordé algo que vi antes, te vi en un grave estado, me agarro una terrible desesperación. Empecé a correr por el pasillo, sin saber a dónde iba, simplemente quería verte, quería preguntarte como estabas, quería saber de ti, me estaba desesperando- ¡Light, Light! –Empecé a gritar, me pareció extraño que nadie venga a callarme - ¿Dónde están todos? – Me frene, me pareció escuchar tu voz cerca, en vez de correr empecé a caminar… así podría saber con claridad en donde estabas – Light, te encontré… -Cuando vi un poco mejor, alguien te estaba sosteniendo la mano ¿Quién era ella?- ¿Uh? –Me acerque un poco más así podría ver con claridad, era Misa, no pude evitar fruncir el ceño. Esa chica me podía poner celoso fácilmente, ya que ella fue una vez tu primer amor. Me cruce de brazos, enfadado ¿Por qué ella te estaba sosteniendo la mano con tanto amor? - ¿Por qué se tratan con tanta confianza? Si las cosas entre ustedes ya terminaron, soy YO a quien Light ama… - Parecía un demente teniendo pensamientos así, pero esa es mi personalidad al estar celoso - ¡Además! ¿Qué hace ella aquí? Ya es de noche, ¿No? se supone que no es horario de… - Mire un poco mejor la vestimenta de Misa, pude ver que vestía un traje de enfermera – Ya veo… - ¿Me estaba poniendo celoso por nada?
Entonces, estaba por acercarme a ellos cuando Misa hablo – Tranquilo Light, todo estará bien, te lo prometo - ¿De qué están hablando? ¿Bien de qué?-
¡Quiero saber cómo esta él, por favor Misa, no me lo oculten más y díganmelo! –Gritabas desesperado, con los ojos llorosos, ¿Qué él? ¿De quién hablas? Seguía mareado, seguía confundido- Tu sabes que es muy importante para mí, es todo para mí, necesito que me digan por favor. Quiero saber su estado, como esta, por favor.
¿De quién hablas, Light? – En ese momento, mi pregunta fue respondida por Misa, la cual me dejo sin habla, sin entender nada, confundido, con ganas de gritar-
Elle está bien, cuando el doctor diga que estas bien y puedas salir de esta camilla, te contare con detalles y te llevare para que lo veas ¿Si? –Empezaste a llorar, Misa te abrazo y acto seguido te dio un beso en la frente- Vamos Light, debes dormir para mejorarte más rápido, hazlo por él ¿Sí? Además, por lo que digo el doctor no te has hecho nada grave, por lo tanto seguro mañana podrás levantarte. Pero necesitas descansar ¿Si?
S-si… -dijiste lloroso, te acomodaste en tu cama y cerraste tus ojos dispuesto a dormir. Misa salió apando la luz. Quería gritar, no aguante y grite-
¡¡¡¡Óiganme, estoy aquí, estoy vivo, estoy frente a ustedes, escúchenme!!!! –Empecé a temblar ¿Cómo podría afrontar esa situación? Corrí hacia ti- ¡Light, light! ¡Despiértame por favor, dime que es un sueño, te lo suplico! –Abriste un poco los ojos, parecías mirarme, no estaba seguro- ¿M-me oyes? –No respondiste, estire mi mano hacia ti e intente tocarte pero mi mano siguió de largo, me aleje rápidamente espantado. Volviste a dormirte, simplemente corrí por el hospital sin saber a dónde iba. Entre en una puerta cualquiera, un al azar, jamás me imagine toparme con lo que no me imaginaba. Era nada más y nada menos que mi cuerpo conectado a varios aparatos. Me abrace a mí mismo – ¿Desde cuándo... me he sentido tan solo? Tan frio… – Empecé a llorar, a desahogar lo que no había forma de remediar. Me senté junto a mí mismo, llore a tal forma que mis ojos se hincharon. Me pesaban tanto que los cerré, me caí al suelo y me dormí- Mañana despertare, todo será como antes… lo sé.
*Oye Light, ¿Aún lo recuerdas? Aquel día…*
Me encontraba acostado en el parque que tanto nos gusta frecuentar, este día te pedí que me acompañaras, no hay nada que me alegre más que pasar mi tiempo contigo- ¡Elle, elle! –Me gritabas, haciendo que abriera mis ojos y te sonriera. Tan radiante te veías, tan bello como siempre- ¡Oi, no te duermas! –Hiciste un tierno puchero y te sentaste junto a mí entregándome una gaseosa-
Lo siento, me había dormido mientras te esperaba. Se siente tan relajante este ambiente… -Suspire, te mire y sonreí- Siempre suelo venir aquí pero por alguna razón hoy me parece verlo diferente… -me miraste confundido, eche una risita y seguí hablando- tal vez sea porque estoy acompañado de la persona que más amo.
¡I-idiota! –Te avergonzaste, te apoyaste en mi hombro mientras bebíamos de nuestras latas- ¿Sabes? Este lugar es realmente hermoso, pero se siente aún más maravilloso si estoy junto a ti… ¿Recuerdas cuándos nos conocimos justo en este parque? Jamás creí que en un futuro te convertirías en alguien tan especial para mi… -Me miraste varios segundos y me diste un tierno beso. No pude evitar embobar una sonrisa, estar a tu lado me hace realmente feliz-
¿Sabes algo, Light-kun? –Justo cuando iba a seguir me interrumpiste haciendo un puchero-
¡Oyeee, ya somos una pareja formal! ¿No? No deberías llamarme con tanta formalidad… -Reíste- Solo ‘’Light’’ ¿Ok?
Está bien, Light –Tus pequeños actos me causan tanta felicidad, tanta ternura- ¿Sabes? ¿Alguna vez te dije cuál es mi flor favorita?
Uhhh…. No…
Mis flores favoritas son los girasoles… -Justo cuando ibas a acotar algo, te calle con un beso- porque aquellas flores me recuerdan mucho a tu sonrisa… -Te volviste a avergonzar, esta vez hasta las orejas, a veces me es tan pero tan divertido pasar el tiempo contigo. Creo que no hay nadie en este mundo que me alegre tanto los días como tú-
O-oye Elle… -Miraste al suelo, jugueteabas con la lata sin dirigirme la mirada, como apunto de decir algo importante. Podía notar como tus mejillas se embellecían con un tenue color rojo- sonara estúpido, tal vez gracioso…. Pero…. Jé… ¿T-te gustaría llegar a viejito conmigo? –No pude evitar reírme de sobre manera, no porque me pareciera gracioso, sino porque me causo tanta alegría y ternura al mismo tiempo que no podía resistirlo- ¡O-oye no te burles! S-suena tonto, tal vez ridículo, pero lo digo muy ense… -Calle tus labios dándote barios besos, uno tras otro- ¿Qué… haces?
¿Qué no es obvio? Te demuestro todo mi amor, solo tuyo y de nadie más ¿ok? –Asentiste, te di más besos y seguí hablando- Claro, te prometo, no, no te prometo, te juro que llegaremos a viejitos…. Tú y yo ¿Te parece? –Reíste, siempre que ríes no puedo evitar pensar que, qué aria sin poder oír esa maravillosa risa tuya, sin poder ver esa hermosa sonrisa tuya, sin poder observar tus sonrojos, todo tu ser, todo de ti me encanta-
Entonces es un juramento… ¿No? ¿Realmente juras que llegaremos a viejitos, tú y yo?
Mh, lo juro… -Nos tomamos de las manos, ya estaba ocultándose el sol, te apoyaste nuevamente en mi hombro y nos quedamos viendo el atardecer juntos- siempre te amare, Light.
Y yo igual, Elle… -Cruzamos miradas y te bese, amo tus labios, amo tus ojos, no sé qué es lo que no amo de ti. Mejor dicho, no hay nada que no pueda llegar a amar de ti. No tienes ningún defecto, nada que no me guste, eres la persona ideal para mí. Espero que siempre estemos juntos, pase lo que pase, siempre a tu lado estaré.
*Tal vez sólo sea un viejo recuerdo, hasta incluso uno olvidado. Pero para mí, es uno de los más maravillosos que siempre llevare conmigo. No importa a donde vaya, ese hermoso recuerdo, siempre lo llevare en mi corazón, siempre lo llevare conmigo*
Abrí mis ojos, los pájaros cantaban, había despertado al día siguiente, la luz del sol brillaba con claridad al otro lado de la ventana- ¿Fue… todo un sueño, verdad? – Pero terrible fue el sentimiento que sentí al darme cuenta que no lo era, que estaba atrapado en una pesadilla de la cual no podía despertar, que todo lo que tenía esperanza de ver cuando mis ojos se abrieran se había hecho añicos, no sabía cómo expresarlo, simplemente rompí en llanto. Llorando solo, sin consuelo, a un costado de la incolora habitación. Simplemente no sabía que hacer… ¿Qué podía hacer? Nadie me podría escuchar, nadie me podría sentir, estaba atrapado en la pesadilla más horrible que alguien pudiera llegar a soñar. Me agarre la cabeza, me tironeaba los cabellos, no sabía qué hacer, estaba enfadado, estaba rabioso, estaba dolido- ¿Por qué dios, por qué a mí? ¿Qué hice mal? ¿Por qué tengo que perder todo así como sí? ¿Tan rápido, tan infelizmente, sin poder despedirme? ¡¿POR QUÉ?! – Me levante y mire asqueado mi propio cuerpo, mire asqueado todo el sector a mi alrededor, simplemente me sentía de lo más miserable- Ni siquiera he podido despedirme, este es el castigo más miserable que el mundo haya conocido – Deseaba acabar con todo, deseaba destruirme a mí mismo, pero no podía hacer nada. No era más que un… ¿fantasma? Ni sé cómo describirme, sólo sé que mi vida está acabada, que no era más que ‘algo’ en vez de ‘alguien’ – Ni siquiera recuerdo que paso o como llegue a terminar de esta forma tan miserable, tan despreciable – Me levante, con mi mirada perdida en el suelo, pero el rechinar de la puerta abriéndose me saco de mis pensamientos. Dirigí mi mirada, entraste tú junto con Misa, no sabía cómo explicar la terrible punzada que sentí al verte. Al saber que tenía que afrontar esta terrible realidad en la que estoy atrapado, al saber que todos mis planes se habían echado atrás-
Aquí esta… -Acoto Misa mirándote dolida, ¿Quién no lo estaría? Era la situación más horrible que me pudiera llegar a imaginar-
¿Por… por qué? –Preguntaste lloroso, corriste a mí y me tomaste de los hombros, empezaste a gritar desesperado- ¡DESPIERTA POR FAVOR! ¡Te lo suplico, por favor, no podría seguir sin ti! ¡Por favor, te lo suplico! ¡¿ACASO OLVIDASTE LO QUE ME JURASTE?! ¡¡DEBES CUMPLIR!! –Tus lagrimas caían velozmente, quería abrazarte, quería decirte ‘aquí estoy’ ¿Pero cómo? Simplemente estaba parado detrás de ti, observándote, completamente mal, completamente dolido- ¡DESPIERTATE! –Empezaste a moverme rápidamente, a lo que Misa vino corriendo y te tomo de los hombros, empezaste a forcejear para que te suelte, aunque fue un intento inútil- ¡Suéltame, él despertara, yo lo sé! ¡Y estaremos juntos, por favor suéltame! –Tu voz cada vez se debilitaba más, hasta tal punto que no se te oía, dejaste de hacer fuerza y Misa te soltó. Te volteaste, la miraste y la abrazaste. En esos momentos me gustaría ser yo quien te animara, ser yo quien te abrace, ser yo quien te diga ‘todo estará bien’. Ella simplemente intentaba animarte, aunque parecía imposible, empezó a darte palmaditas en la espalda-
Escucha Light, el doctor dijo que Elle está en un coma. El impacto del accidente realmente fue terrible -¿Accidente? ¿Cuál accidente?- Sólo nos queda tener fe y esperanza ¿está bien? Sé que lo que te voy a decir te dolerá, pero debes afrontar esta terrible realidad… ¿Si? –Asentiste, entonces ella siguió hablando- Los comas pueden llegar a durar días, semanas, meses y hasta incluso años ¿Estarás listo para… - Se calló unos segundos, era obvio que cambio su pregunta, parece que estaba pensando algo para inventar y de inmediato cambio el final de su pregunta- esperar?
¡No me importa, no me importa cuánto tiempo llegue a pasar! Esperare, sin importar cuanto tiempo pase, esperare y podremos cumplir nuestro juramento. –Misa parecía querer decir algo, pero se estaba reteniendo, ¿Qué es lo que tanto quería decir?- ¿Podre…. visitarlo siempre?
Claro, siempre en horario de visitas ¿Está bien? –Volviste a asentir- Bien, ahora deberías irte a casa y descansar.
¡No quiero! ¡Quiero quedarme aquí! ¿Y si despierta cuando yo no estoy a su lado? ¡¿Y si cree que no me importa?! –Misa te agarro de los hombros calmándote lo más que podía, no parabas de llorar-
¡LIGHT! ¡Es importante que descanses, aun necesitas cuidarte después de lo que paso! ¡¿ENTIENDES?! ¡Debes irte a tu casa y dormir, sin pero que valga! ¿Ok? –Te grito dejándote como piedra, miraste el suelo varios segundos y hablaste –
Está bien, tienes razón… pero si despierta, por favor, envíame un mensaje a mi móvil. Lo tendré siempre conmigo y vendré siempre a verle ¿Ok? –Misa asintió, dirigiste tu mirada a mi cuerpo y sonreíste de lado- Casi olvidaba preguntar… ¿Qué paso con el otro tipo? –Miraste nuevamente a Misa, ¿Qué otro tipo?-
Bueno, parece que estaba conduciendo alcoholizado. El impacto fue más horrible para él ya que venía a toda velocidad, por lo tanto falleció en el camino al hospital…
Es lo mínimo que se merecía… -susurraste suavemente, pero aún se escuchó, Misa parecía querer acotar algo, pero aun así seguía callada- Bien, entonces ya me voy…
Mh, Nos vemos… -Se despidieron, sonreíste falsamente para no preocuparla ¿No es así? Te seguí, hasta donde ibas, podía ver como te ibas llorando todo el camino hasta la salida. Quería despertarme, quería entrar en mi cuerpo, quería regresar, quería despertar de la terrible pesadilla que me tenía encerrado, quería correr hacia ti, besarte, animarte, decirte lo mucho que te aprecio. Pero era inútil, sólo podía mirar-
Me siento… tan miserable…. – Mire el suelo, sin levantar la mirada entre de nuevo a la habitación ya vacía, seguí caminando hasta chocar con una pared. Acto seguido me desplome lentamente en el suelo. Desahogándome, aunque realmente seguía creyendo que era inútil, ¿Qué iba a cambiar?
En ese momento, mientras lloraba, lo recordé todo de golpe. Un terrible dolor de cabeza me ataco, recordé como fue que todo esto termino de esta forma.
*¿Sabes algo, Light? El día de hoy te tengo una hermosa sorpresa, pero no lo sabrás hasta que el momento llegue*
¡Light~! ¿Ya estás listo? –Te empecé a gritar mientras miraba la hora en mi reloj de mano- No querrás llegar tarde, ¿O sí?
¡Noo, no espera, espera! –bajaste arreglado, te veías más hermoso que de costumbre- ¿Y bien? Aún no me has dicho a qué viene este cambio tan repentino –Te tome de la mano-
Primero, vamos al restaurante, comemos y nos quedamos hasta el postre. Y luegooo~ ¡Ta-chan! Te quiero mostrar algo… -Hiciste un puchero- ¿Qué sucede?
¡Me pica la curiosidad! –Empecé a reír, te plante un delicado beso en tus labios, el día de hoy te tengo una bonita sorpresa-
Vamos, vamos, no seas impaciente. Cuando lleguemos te lo explicare todo ¿quieres? –Te sonreí, me miraste no muy convencido pero cediste- Ahora vamos que se nos hace tarde… -Asentiste, salimos de la casa, cerré la puerta y nos fuimos en el auto.
Mientras íbamos de camino al restaurante estaba muy inquieto, había pensado con delicadeza lo que planeaba confesarte hoy- ¿Y bien…? ¿No me darás aunque sea una pista? –Negué- Oh, vamos, quiero saber…
Las sorpresas que se saben no son sorpresas ¿No es así?
Si, lo sé pero… -Te interrumpí-
Si te dijera aunque sea una pequeña pista lo adivinarías fácilmente. Así que no te pienso mencionar nada hasta después de irnos ¿Está bien?
Pe… -Nuevamente te interrumpí-
No acepto ningún no o pero como respuesta. ¿Ok?
Ok… -Respondiste haciendo un puchero, realmente no pienso decirte nada hasta que nos vayamos…
Después de un buen rato, llegamos a nuestro destino y nos bajamos del automóvil. Cerré las puertas, te tome de la mano y entramos al restaurante. Nos buscaron en la lista, nos dieron nuestra mesa ya reservada. Nos dedicamos a charlar, a reír, a recordar muchas cosas que vivimos juntos y a deleitarnos con el exquisito aspecto de la comida. Un poco más tarde, llego el postre, realmente estoy ansioso por terminar, irnos y poder contarte todo en el parque en el que nos conocimos-
Elle, ¿Te pasa algo? –Me miraste un poco preocupado mientras le dabas un par de bocados a tu postre-
No realmente, estoy un poco ansioso por mostrarte aquello… -Le di una probada a mi postre, realmente estaba delicioso. Cuando te dirigí mi mirada vi que estabas frunciendo el ceño mientras hacías uno de tus pucheros- ¿Qué pasa, Light?
Es que… yo también estoy emocionado, encima que no me quieres decir nada acotas eso y me emocionas aún más. –No pude evitar reír- ¡N-no te rías, es verdad!
Ya, ya… cuando terminemos el postre y disfrutemos un poco más de la velada nos retiraremos ¿Si? Quiero llevarte a un lugar y ahí te explicare todo… -Asentiste, realmente me hace tan feliz tu compañía, haberte conocido fue lo mejor que me ha pasado.
Paso el tiempo que tenía que pasar, disfrutamos del postre, de nuestra compañía, de la buena música que se escuchaba, del vino, de todo. Ahora llegaba la hora de la sorpresa, no veía la hora para poder decirte esto, para poder decirte que me quiero casar contigo. Subimos al coche, metí la llave y arranque dispuesto a irnos. Antes que nada, sin que tú lo notaras, le eche una pequeña ojeada a la cajita que tenía preparada con el anillo. La guarde nuevamente en mi bolsillo y empecé a conducir en dirección al parque-
¿Y bien? B-bueno, es que realmente estoy emocionado… -Te sonreí, no podía decir nada, estaba tan emocionado que hasta mi voz seguramente se iba a escuchar diferente-
Ya… ya llegamos… -Dije sonriendo, cuando viste que era el parque me miraste algo confundido. Cuando ibas a acotar algo, metí mi mano en el bolsillo dispuesto a sacar la cajita con el anillo- Light, tú… ¿Te gustaría…? –Me mirabas emocionado, sonrojado, creo que ahí te diste cuenta. Pero cuando todo se veía de color de rosa, pusiste cara de espanto- ¿Q-qué pasa? –Te mire preocupado y gritaste, cuando me quise dar cuenta solo pude sentir un fuerte impacto contra el auto. Podía ver como se movía a toda velocidad, como mis sentidos se iban disminuyendo, poco a poco empecé a ver todo cada vez más borroso, intente hacer fuerza para sostener el volante pero fue inútil. Cerré mis ojos, no recuerdo que paso después de eso, solo sé que abrí mis ojos un par de segundos. Veía borroso, el auto estaba destruido y yo me encontraba completamente ensangrentado. Te mire, estabas en un estado parecido al mío. No podía moverme bien, estabas encima de mí sosteniéndome de los hombros, llorando, gritando mi nombre-
¡Elle, Elle! - ¿Por qué? Ya todo estaba planeado, estuve todo este tiempo planeando la noche perfecta ¿Por qué se tuvo que arruinar así? Poco a poco mi vista se puso negra, no poder ver ni siquiera tu maravilloso rostro, deje de oír tu voz, no sabía que paso. Creo que me desmaye
*Quiero regresar a la vida que solía tener, junto con la persona que amo y poder hacer lo que desde un principio quería hacer. Ese anillo, aún sigue en mi bolsillo sin ser descubierto. Aún tengo tiempo, ¿No? Te lo jure, ¿No es así? Llegaremos a viejitos, tú y yo*
Me levante, después de recordarlo todo, y me acerque a mi cuerpo. Me preguntaba ¿Dónde quedo el anillo? Quería revisarlo, de alguna forma ir frente a ti y decirte… ‘’Mira, sé que tal vez no te vuelva a ver, pero aun así quiero que lleves esto contigo’’, decirte eso con una enorme sonrisa y lágrimas en mis ojos. Realmente no podía explicar lo mal que me sentía, ¿Por qué por la culpa de un idiota tengo que vivir esta terrible pesadilla? Yo, una persona buena, fiel a su pareja, completamente amable… ¿Qué hice para merecer estas cosas? Aunque la otra persona haya recibido su castigo falleciendo en el acto, eso… ¿Se supone que me debería de hacer mejor? ¿Cuál es el sentido de sentirse mejor con que la otra persona lo allá pagado con su muerte? Aún si lo pagaba, yo seguiría aquí…. ¿Quién sabe cuánto tiempo estaré ‘dormido’ en esta camilla? Yo sé lo que Misa intentaba decirle a Light, una tal vez horrible y cruda realidad. Pero, si yo no llego a despertar, tarde o temprano me tendrán que desconectar. Con o sin el permiso de Light, lo sé. Sé que hay que esperanza de que despierte como no, pero aun así, todo depende de cómo dios lo quiera. Apreté mi puño, derrame lágrimas y solté mis palabras al unisonó- En estos momentos, no me importa a donde llegue a ir, si cielo o infierno, siempre estaré a tu lado. Sin importar lo que el mundo me termine deparando, siempre te amare –Suspire sonriendo lastimosamente, tenía lastima de mí mismo ¿De qué servían mis palabras si tu no las oirás? Aun así, no me importa si nunca las llegaras a oír, lo que digo no cambiara nunca. En ese momento, un sonido retumbo por la incolora habitación, era el sonido de la puerta abriéndose. Pude verte sosteniendo un ramo de… ¿Girasoles? Embobe una sonrisa, tenía tantas ganas de abrazarle-
Hola… -Saludaste-
Hola - Te respondí con el mismo saludo, aunque obviamente, no lo oíste-
¿Sabes? Estar en casa solo se siente realmente horrible… -Reíste dolido, se notaba en tus ojos que habías llorado, se notaba en tu quebrada voz lo dolido que estabas, pero aun así seguías sonriendo, porque sabias que ante todo, siempre iba a querer ver esa sonrisa en tu rostro- Te traje de tus flores favoritas… -Te acercaste a mí y dejaste las flores en mis manos. Parecías resistir algo que no resiste, me besaste, me abrazaste y mientras te apoyabas en mi hombro llorabas. Aunque tal vez suene extraño, pude sentir el dulce sabor de tus labios, podía sentir como las lágrimas que brotaban de tus ojos caían en mi hombro, podía sentir la calidez de aquel abrazo, podía sentirte-
Sé que esto no funcionara, pero… -Me acerque a ti y te abrace por la espalda, sé que no lo sentirás, tal vez mis ganas de animarte no llegaran a ti. Empecé a llorar, sé que no debería perder la fe pero… no sé qué debería hacer para no pensar lo peor- Light, no sé si me oyes, pero aun así quiero que sepas que te amo…
Yo… te amo, Elle. –Me quede atónito, por un momento creí que me habías oído, cuando todo se veía tan bello llego una enfermera a interrumpir-
Light, lo siento pero… -Era Misa-
S-sí, si… -Te secaste rápidamente las lágrimas- sé que ya me pase del horario de visitas, eso me pasa por llegar tarde, de verdad que lo siento, je… -Ella te miraba tristemente, en ese momento quería que al menos sea ella quien te de el apoyo que yo no te puedo brindar en este momento-
Light, espero que puedas animarte. Podrás venir todos los días que quieras pero… debes pensar en lo que te dije…. Esto puede durar… realmente… -No le dejaste continuar, gritaste rabioso, enfadado, completamente dolido-
¡LO SÉ! ¡LO SÉ PERFECTAMENTE, no necesito que me lo repitas! ¿Ok? ¡Sé perfectamente lo que va a pasar si pasa mucho tiempo! ¿Sí? ¡Pero yo no me rendiré! –Planeabas voltearte e irte, pero antes volteaste a mirarme, te acercaste y me susurraste- No importa, todo estará bien… y cuando eso pase, me mostraras aquello que tanto querías decirme aquella noche ¿S-si? –Lloraste, pero antes de que Misa lo notara saliste corriendo-
Si, lo prometo… -Susurre, Misa se retiró, simplemente me tire al suelo ¿Qué otra opción tenia?- Te amo, de verdad que te amo…
*Tal vez algún día llegue ese terrible momento, aquel momento en el que tendrás que tomar una difícil decisión. Estaré listo para ello, porque sé que te estaré dejando en buenas manos. Hay mucha gente que te cuidara bien, hay mucha gente que te podrá dar ese amor que yo no podre*
Fueron pasando los días, las semanas, los meses y los años. Venias todos los días sin falta, aunque aún no había despertado, el simple hecho de ver tu rostro todos los días me hacían sentir bastante vivo y lleno de energía. Hoy, en el día de la fecha, es mi cumpleaños. Hace unos cuantos meses atrás te habían dicho que tenías que tomas una decisión, realmente no me importa que decisión tomes, estaré listo. Te hiciste presente, esta vez acompañado de varias personas, amigos, familia, doctores y demás. Esta vez, viniste con más girasoles de lo normal, no pude borrar mi maravillosa sonrisa, estaba tan feliz… - Realmente te amo y siempre te amare. Me alegra que hayas entendido esto, me alegra que hayas tomado esta decisión, estaré listo –Déjate todos los girasoles a mi alrededor y te sentaste junto a mí. En ese momento, por alguna extraña razón, note que algo brillaba en… ¿Mi mano? Me acerque a mi cuerpo y ahí lo vi, lo que tanto he estado buscando-
Elle, espero que me perdones. Sé que me he rendido, pero he pensado que esto sería lo mejor para ti. Te tengo atado aquí, a esta máquina, sin darte la posibilidad de ir al lugar donde deberías estar… -Te acercaste a mí, te apoyaste en mi frente mientras llorabas- …en el cielo, como el maravilloso ángel que eres- Tus lágrimas estaban incontrolables, me acerque a ti, te abrace fuertemente con la esperanza de que esta vez me sintieras. Ya que esta sería la última vez que tú y yo nos veremos-
¿Sabes algo, Light? –Por alguna razón, el cielo empezó a brillar dejando entrar una fuerte luz por la ventana. Aquella luz se dirigía a mí, no a mi cuerpo, si no que a mí- Todavía recuerdo esa tarde… já, que recuerdos, recuerdo cuando te jure aquello, aquello que por mi culpa no se podrá hacer realidad. Ojala me perdones, porque a pesar de que te lo he jurado, no lo he cumplido. Tal vez todo sea mi culpa después de todo, aunque todo esto fue por alguien que ya no está aquí. Siempre dicen que todo tiene un porqué, pero lo que la gente no entiende que ese porqué realmente duele y cuesta afrontar. Perdóname, Light ¿Sabes? Nunca podré olvidar esa tarde en el parque, el girasol, el atardecer, fue realmente hermoso. Me pregunto si aún lo recuerdas, me pregunto si en un futuro encontraras a alguien que te pueda cumplir lo que yo no he podido. No importa a donde vaya, siempre te estaré observando, te estaré cuidando, y lo más importante, te estaré esperando, Light, te estaré esperando… como un ángel.- Cerré mis ojos, sin soltarte, esperando a que el momento llegase-
Espérame Elle, en un futuro me reuniré nuevamente contigo, llegaremos a viejitos ¿No? tal vez no en vida, pero si como ángeles. Siempre te amare, mi ángel… -Te abrazaste fuertemente a mí-
Light, ya es hora… -Dijo el doctor, tu asentiste, simplemente no planeabas soltarme. El doctor se acercó a la máquina y como todo estaba planeado desde un inicio, la desconecto-
Adiós, Light.
Adiós, Elle.
La ventana se abrió por sí sola, dejando entrar una hermosa brisa que traía consigo girasoles. Todos ellos entraron en la habitación, por primera vez creí que esa incolora habitación había tomado un hermoso color. La potente luz me alumbro, te volteaste velozmente y me viste, lloraste, quisiste correr hacia mí. Pero empecé a desaparecer, te sonreí, me sonreíste también. Moví mis labios diciendo lo que serían mis últimas palabras, con eso iba a morir en paz-
‘Siempre te amarte, Light, espero que logres ser feliz. Ahora, no seas tonto, mira mi mano ¿Si? Y luego suelta tu respuesta al viento… ¿está bien?’ –No entendiste lo que te dije, todos me miraban asombrado, simplemente revisaste en mi mano. Cuando la abriste, pudiste observar claramente la cajita que contenía el anillo. Me miraste rápidamente, sonreíste llorando y te colocaste el anillo de inmediato. Quería verlo, quería oírte decirlo antes de desaparecer por completo-
¡Acepto, acepto! –Sonreí, corrí hacia ti, pero cuando te abrace desaparecí junto con el viento. La luz no dejaba de brillar, simplemente mi voz retumbo en la habitación-
‘No sabes lo feliz que me hace oírlo…’
Te amo y siempre te amare, mi ángel….