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Second chance por somnusorisphallusest

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Notas del capitulo:

¡Hey!

Espero les agrade, me ha encantado la película y era una demanda hacerla fanfic. Espero sus comentarios. Sigo en mi fantasia sobre el HunHan;;.

Enjoy<3.

Todo el auditorio estaba increíblemente asombrado, el concurso de baile había sido sin duda algo que todos los jóvenes aspirantes por aquel lugar en la gran compañía de talentos, habían deseado, estaban extasiados por ser los mejores, pero un par de chicos había ganado las miradas de todos. Sus perfectos y coordinados movimientos. Cada movimiento tan limpio y preciso, la visión que daban a  todos, esa sonrisa perfecta, su mirada pura de pasión por el baile. Jongin y Sehun eran el dúo más brillante que hubiese pisado el escenario. Al bailar lograban cursar sus miradas una sonrisa cómplice aparecía, gozaban de bailar juntos, amaban estar juntos. La música cesó, todo el auditorio se levanto a aplaudir con euforia. Los demás concursantes ya aceptaban su derrota, Minseok entre ellos chasqueo la lengua, quizá le daba coraje el hecho de que esos dos fueran tan buenos pero aún así, no pudo evitar sonreír cuando miraba su baile, aplaudiendo también al aceptar su fracaso. Todos los concursantes se reunieron al frente del telón, cada pareja estaba nerviosa, aunque muchos sabían ya la obvia respuesta aún mantenían el anhelo por ganar.

 

— ¡Bien, bien! — Había salido detrás del gran telón, el MC del concurso. — Tenemos ganadores. — Les miro con una sonrisa de satisfacción. Pues tras dos horas de estar ahí dando un porte de plena alegría era cansado. Llevaba en manos aquel sobre que a todos ponía los pelos de punta, donde el nombre de los ganadores aparecía. El MC con emoción e intriga prolongaba el abrir aquel sobre, sonriendo al mirar el interior de este, tomo airé, haciendo que todos los presentes se comieran quizá las uñas. — ¡Jongin y Sehun!

 

Todos aplaudían, caras largas se aparecían y otras no tan amargadas. Los susodichos habían dado un paso enfrente, y con ayuda de las edecanes, ambos recibieron las medallas y aquellas vacantes para la empresa de entretenimiento con realce. Jongin miro a Sehun, una sonrisa llena de alegría y con ello un amor puro. Completamente dulce después de recibir tanta atención, logró besar los finos labios de su compañero, quien más que eso, era su pareja. Tímido Sehun correspondió, aún le daba cierto cosquilleo por besar al chico que desde pequeños había sido como su hermano. Su mirada bajo cuando Jongin se separó y al alzarla de nuevo, sus ojos captaron dos luceros color avellana. Sonriendo suave, el chico de ojos avellana le devolvió la sonrisa, era un chico que Sehun nunca había visto antes por ahí. Así cada quien volvió a sus asuntos.

 

— Chicos, la SM los espera, talentos como ustedes necesitamos en la empresa. — Se había acercado a ellos el representantes de dicha empresa, quien se había presentado con una tarjeta. — Tienen que dejar este pequeño lugar y viajar hacia Seúl. — Alegaba el señor, dando un ademán de despedida. — Los esperamos. — Y con ello su silueta se perdió entre la multitud.

 

* * *

 

Jongin y Sehun vivían en un pequeño pueblo lejos de la gran ciudad de Seúl. Ambos soñaban con salir de ahí y viajar para poder ser parte de la SM, eso era lo planeado por ambos, pero la vida jugaba con todo y Jongin no podía viajar, debía cuidar de su madre quien enferma cayó, reposaba siempre en la cama con una seria enfermedad. Cuando esto pasó Jongin se desbastó pero tenía a Sehun ahí, con él y eso era suficiente para seguir viviendo.

 

Los chicos estaban por graduarse y su camino al futuro profesional les llegaba. Los dos  iban tranquilos caminando hacia su, ya antiguo, instituto. Iban a la par tomados de la mano, Jongin se dedicaba a contemplar sus alrededores. Algo que amaban de su pequeño pueblo, era lo hermoso que estaba ser rodeados de árboles, parecía que todo ese pequeño lugar, estaba dentro de un gran bosque.

 

— Deberías irte... — Comenzó Jongin hacia Sehun, quien había permanecido callado, dedicándose a escuchar a su pareja. — Es la SM, ya tienes la vacante... No hay más razones para no irte.

 

— Pero yo no quiero ir sin ti... — Sehun había hablado tan bajo que quizá Jongin no lo había escuchado.

 

— No puedes detener la vida, Sehun... La vida no espera por ti. — Jongin se detuvo para encarar a su novio, quien lo miraba con tristeza, no queriendo aceptar que muy dentro anhelaba dejar su pueblo e ir por la gran ciudad. Jongin suspiro un poco, odiaba ser alguien que retuviera a un  futuro Idol. — Quiero estar ahí cuando debutes... — Le siguió diciendo Jongin a Sehun. De una forma tan confortable que hizo a su pareja sonreír. Jongin contagiado devolvió la sonrisa, se acerco al otro y le besó con suavidad. Sehun rió bajo y avergonzado, mientras volvían a tomar camino hacia el instituto, era su ceremonia de graduación y sus padres esperaban por ellos ahí.

 

Cuando todo había pasado ya, ambos tenían sus títulos de graduación, algo que les respaldaba el hecho de terminar su última etapa de educación que sería considerada como menores de edad. Estaban todos junto a la muchedumbre de alumnos y padres conmocionados por el ambiente del lugar, algunas madres se lograban ver con tristeza y los padres tenían esa expresión de orgullo por sus hijo o hijas.

 

— Párate derecho... — Sehun se dedicaba a acomodar la corbata mal atada de su pareja. Jongin bufó.

 

— Esto es horrible. — Había refutado, mientras que Sehun sonreía con diversión.

 

— ¡Ya somos casi Universitarios! —  Habían gritado Kyungsoo y Jongdae. Quien el segundo de estos se aventó a la espalda de Sehun, el cual automáticamente dio un respingo de susto y un gruñido por tratar de no caer. Recobrando la postura, Jongdae bajo de Sehun.

 

— Los esperamos en la fiesta de esta noche, no deben faltar, eh.~ — Les advirtió Jongdae a la pareja.

 

— Tenemos todo el verano para más fiestas. — Le contesto Sehun.

 

— Nos queda una semana, después nos iremos al campo militar. — Dijo Kyungsoo, notando la cara larga que habían creado sus dos amigos. Sehun y Jongin se miraron entre sí.

 

— Ahí estaremos. — Terminó por decir Jongin. Los otros dos chicos sonrieron más amplio, siguiendo con el escándalo con el cual habían llegado.

 

* * *

 

La tarde había llegado, Jongin y Sehun se encontraban en aquel lugar en el bosque que ambos habían declarado como suyo. Cada escapada para verse, cada razón para estar juntos, estaba en esa parte del bosque con una estupenda vista al cielo. Amaban pasar el día ahí, hasta que cayera la noche y pudiesen mirar el vasto cielo nocturno. Sehun se encontraba recostado, con su cabeza en el pectoral de Jongin. Jongin mantenía unas lentas caricias al cabello de Sehun, coordinadas al subir y bajar de su pecho.

 

— Hagamos una promesa, Jongin. — Susurró Sehun.

 

— ¿Qué tipo de promesa? — Le siguió el otro.

 

— Hay que vernos todos los días acá, a las 6 pm. Todos los días hasta que me vaya a Seúl. ¿Sí?

 

— Sí.. — Jongin sonrió amplio.

 

— Bien... — Sehun le contesto con una tenue sonrisa.

 

— Pero si me haces esperar sólo una vez, el trato se acaba Sehun-ah, mira que te conozco, y sé muy bien de tus hábitos de impuntualidad. — Sehun soltó una carcajada, negando de manera inmediata se incorporo para encarar a su novio.

 

— No lo haré, cambiaré mis hábitos. — Le dijo Sehun a Jongin, aún divertido.

 

— Más te vale. — Le amenazó Jongin. Quien recobró su postura y le implantó un beso al otro. Se miraron por un minuto, el cual fue eterno. Sehun sonrió suave y dejó un nuevo beso en los labios de Jongin.

 

Sehun y Jongin se preparaban para salir, Se habían arreglado de manera casual y nada extravagante, unos jeans ajustados, un polo casual y holgado con una chaqueta. Satisfechos, habían decidió por el clásico juego de piedra, papel o tijera, quien manejaría, tomando a Sehun como el ganador para manejar.

 

El viaje era tranquilo, aunque sería largo, Jongin y Sehun hablaban de cosas triviales. Sehun era serio cuando iba en algo prudente, y para él, era sumamente serio el manejar. Pero Jongin parecía niño pequeño, se removía en su lugar para acercarse a Sehun y robarle besos, o repartirle caricias por los muslos. Haciendo que Sehun llegara cada vez más a poca concentración.

 

— Jongin, para... — Empezaba Sehun, sin poder apartar del todo a Jongin de encima suyo. Pero Jongin hacía caso omiso a esto, seguía besando a su pareja como podía y eso implicaba usar un poco de fuerza para que Sehun no apartara el rostro. — Hey, Jongin ya basta... — Sehun comenzaba a enfadarse. — ¡Estoy conduciendo, Jongin voy al volante! — Espetó Sehun, haciendo que Jongin se detuviera. Se mantuvo callado unos cuantos segundos, el ambiente se hizo sólo un poco denso, y de nuevo, Jongin dejo un casto beso a la mejilla de Sehun. Se habían callado ambos tras de eso, Sehun bajo un poco la velocidad, debía dar vuelta en una avenida y necesitaba esperar a que los autos del carril contrario cesaran. Se giró a Jongin y sonrió suave. — Idiota. — Y Jongin le sonrió. Sehun volvió a mirar al camino, giró el volante, pero un auto a velocidad rápida los golpeo por detrás, fue algo agitado, Sehun miró a Jongin y detrás de él una luz cegadora de un tráiler se acercaba con velocidad.

 

— Sehun... —   Jongin había susurrado apenas auto se volcaba. El impacto pasó rápido. El tráiler no había logrado frenar, dando por la puerta de copiloto al auto de los chicos, donde estaba Jongin, el cual recibió toda la conmoción. Al momento, Jongin murió.

 

「┊ * * * ┊」

 

Todo se había vuelto negro para Sehun. Trataba de abrir sus ojos pero no podía, le pesaban demasiado. Poco a poco logró abrirlos, tratando de ubicar todo Sehun lograba escuchar el ajetreó a su alrededor las sirenas de las ambulancias o quizá autos de policía, los pasos para acercarse a ellos, con un punzante dolor de cabeza, giro su mirada hacia Jongin, quien le devolvió  la mirada.

 

— ¿Estás bien? — Jongin empezó, a lo cual Sehun sólo asintió con duda. — Me alegro... — Jongin le sonrió, una sonrisa difícil de interpretar. Sehun cerró los ojos y todo volvió a ser negro.

 

Se escuchaban las descargas eléctricas de resucitación cardiopulmonar en las que el paramédico trataba de regresar los latidos de Sehun. Sehun abrió los ojos de manera perezosa, lo primero que vio fue al paramédico sonriendo al poder traerlo devuelta a la vida, su mirada vagó y a su costado en la otra camilla estaba Jongin con la cara cubierta. Sehun se alarmo.

 

— ¡Jongin, Jongin! — Sehun miro al paramédico. — ¿Qué tiene? ¿Por qué le cubren el rostro?

 

— Cálmate, cálmate todo esta bien... — Le respondió el otro. Pero Sehun sólo conseguía alterarse más, la mano de Jongin estaba descubierta y floja, Sehun trato de alcanzarla y tomarla pero el paramédico lo impidió.

 

— ¡No, no! ¡Jongin! ¡Suélteme! — Gritaba Sehun con los ojos húmedos. — ¡No! ¡Es mi pareja, déjeme acercarme! ¡No puedo abandonarlo! ¡Perdóname, Jongin! —  El paramédico por más que trataba de calmarlo, Sehun desistía en hacer caso, termino por inyectarle un calmante. A lo que hizo que Sehun volviera a dormir. Cuando Sehun se calmo nuevamente, el paramédico suspiro satisfecho, tomo el radio y apretó aquel botón a su costado para hablar.

 

— Tenemos un 3157 con accidente fatal, dos jóvenes, uno consiente y el otro muerto al instante.

 

* * *

 

Era la ceremonia de Jongin, hasta enfrente se encontraban sus padres, quienes, nunca culparon a Sehun por ello, en cambio, le agradecían al Señor por no haberse llevado a ambos. Los padres de Jongin desde siempre habían sido muy buenos con Sehun, fueron los primeros en enterarse de su relación y los primeros que les brindaron su apoyo. La madre de Jongin se veía mejor en esos momentos. Lloraba con una pequeña sonrisa en sus labios, pues la señora Kim sabía, que pronto se encontraría con su pequeño Jongin, eso no cambiaba el hecho de que le dolería dejar a su esposo solo.

 

Sehun se encontraba callado, tenía con él un sentimiento fuerte de culpa. Aún se le notaban aquellas cortaduras de los vidrios que llegaron a brincar en su rostro. Lo único que se escuchaba era la voz de padre al hablar y despedir a Jongin de este lugar. Sehun no lograba pensar en algo más que las posibilidades de cambiar aquello si no hubiese manejado él.

 

Lagrimas recorrían el rostro de Sehun, eran lagrimas dolorosas por culpabilidad. Aunque todos dijeran a Sehun que él nunca tuvo la culpa, que había sido culpa de ese conductor ebrio que los estampo haciendo que el auto avanzara cuando no debía y el camión no pudiese frenar. A Sehun le repetían el hecho de no ser el culpable, pero él, se sentía horriblemente culpable.

 

— Sehun... — Le llamó el padre. — ¿Quieres despedirte de él ahora? — Sehun palideció a tras del cura había creído ver a su ex-novio sonreír con amplitud como él solía hacerlo. Parpadeo un momento, sintiendo el temblar de su labio al querer hablar.

 

— Yo... — Tragó saliva y negó. Callado se mantuvo, suspirando suave al relamer sus labios con cierto terror.

 

— Kim Jongin, un joven que nos deja rápido pero se queda para siempre en nuestros corazones.  — El padre dio por terminada la despedida de Jongin.

 

Esa  misma tarde, Sehun termino por regresar a su escondite con Jongin. Se encontraba solitario, lograba escuchar el viento sonar contra las hojas de los árboles. Se sentía dolido, culpable. No podía pensar en algo más que en formas que pudieron salvar a Jongin, la posibilidad y el deseo por que fuera él quien haya muerto había sido la ganadora, y con ello lograba odiarse más. Sólo repasaba los sucesos, el auto volcarse, el ruido de los vidrios estrellar, el tratar de frenar por parte del tráiler, el notar el cuerpo de Jongin a su costado completamente cubierto. Sehun tomo airé y limpió la traviesa lagrima que se resbalaba por su mejilla derecha. Cerró sus ojos y se recostó de la manera usual como cuando lo hacía con Jongin.

 

Pasó la gran tarde del día ahí, ya eran las seis cuando sintió algo acariciar su mejilla, abrió sus ojos y trato de ubicarse, comenzó a escuchar el crujir de las hojas secas de los árboles, se reincorporo y busco con la mirada. Se escuchaban los pasos de alguien acercarse.

 

Fue ahí cuando lo vio. Era Jongin, ahí estaba él, era realmente su Kim Jongin, mejor amigo y novio. Sehun se quedo mudo al mirar la perfecta sonrisa de Jongin, este se acercó un poco  más a Sehun.

 

— Teníamos una promesa... — Comenzó Jongin a decirle. — Todos los días hasta que te vayas a Seúl.

 

— Sí... Cierto. Tenemos una promesa. — Le dijo Sehun a Jongin, aún estupefacto por todo, pero por alguna razón no tenía miedo a ello. Su novio, a quien en solo unas cuantas horas atrás había despedido estaba frente a él.

 

— No seas impuntual. — Jongin le refuto, al acercase más a él. Llevó su mano derecha al rostro del menor, y con la yema de sus dedos acarició su mejilla. Sehun sintió su cuerpo temblar, era claro que Jongin ya no estaba más. Era helado y no desprendía el calor que antes hacía. Sehun cerró sus ojos al contacto, Jongin se le acercó más. Y un roce a sus labiales dio. Un frío beso de un fantasma Sehun había recibido.

 

「┊ * * * ┊」

 

Toda esa semana Sehun visitaba continuamente a Jongin, aunque era extraño Sehun no faltaba ni un sólo día, todas las tardes a las 6 pm se veía con su novio. El tiempo pasaba, el final de primer mes de vacaciones había llegado, y Sehun no pasaba un verano como un chico normal, sólo esperaba a que el reloj llegará a la mitad. Todos notaban ese comportamiento extraño por parte de su amigo, Chanyeol y Baekhyun trataban de hacer a su amigo un chico normal, invitarle a fiestas y quedadas con muchos chicos más. Sehun siempre los evitaba, o terminaba aceptando pero nunca llegaba.  Los meses pasaban y quedaba una semana para que Sehun comenzará la universidad, aunque deseaba seguir como hasta ahora, visitar a Jongin todas las tardes, hablar de muchas cosas como solían hacerlo, abrazarse y besarse. Como si nada hubiese pasado, como si todo siguiera igual, pero cada día Sehun se daba cuenta que no era normal, pues Jongin, siempre usaba la misma ropa, usaba ese polo gris holgado y vaqueros blancos.

 

 — ¿Mañana comienzas clases? — Le hablo Jongin de manera suave.

 

— Sí, comenzaré a estudiar Bellas Artes.

 

— ¿Y Seúl?

 

— Los de la SM dijeron que podían esperar por mí... — Dijo Sehun mintiendo claramente. Aunque él tenía un toque para que todo lo que dijera sonara verdadero.

 

— ¿Eso es en serio?

 

— Sí, claro que es así, Jongin.

 

— ¿Por qué? No... Sehun deberías irte ya a Seúl, debes aprovechar esa vacante...

 

— Tenemos una promesa. — Refutó secamente Sehun.

 

— La promesa se mantiene, no la romperemos, Sehun-ah, venga deberías ir a Seúl.

 

— No quiero, yo... Seguiré acá.

 

Jongin suspiro, sabía que no llegaría a nada si seguía discutiendo con Sehun, pero debía aceptar que era egoísta y amaba el hecho de que Sehun lo eligiera a él ante los demás, ante las personas reales y presentes junto a él. Aunque eso le hacía mal también, sabía que no podía darle a Sehun lo que una vez prometió, no podría tener una vida normal junto a él, no ahora, donde sólo se podían ver en un punto en medio del bosque ¿Qué haría Sehun? ¿Construir una casa ahí? ¿Cómo sería una relación así? Con un fantasma. Jongin estaba consciente de que sólo perjudicaría a Sehun, sabía que todo esto a la larga le traería malos ratos a su novio, ¿O debería decir ex-novio? Pero no quería que Sehun le dejará.

 

* * *

 

Sehun había comenzado un mes tranquilo en la facultad, algunos de sus viejos amigos y compañeros de instituto estaba con él, muchos le preguntaban por qué no se iba ya a Seúl, casi todo el lugar sabía que Sehun podría llegar a ser uno de los Idol's pronto debutantes. Lo cual les causaba curiosidad por seguir viéndolo por ahí. A su círculo de amigos se habían sumado dos chicos más, Yixing y Tao, quienes eran realmente amigables con él, los dos eran mayores y estudiaban uno y dos, respectivamente, semestres más avanzado que él.

 

— ¿Qué tal salir de fiesta esta noche? — Comenzó Yixing mientras se sentaba con los demás en la hora del almuerzo.

 

— Sí, hemos acabado los exámenes ¿Por qué no? — Le continuo Tao. Sorbiendo de su jugo.

 

— ¡Sí, sí! — Baekhyun se emociono. — Debemos salir. — Se giró a Sehun quien se había mantenido todo el rato callado. — ¿No vienes?

 

— Trataré — Contesto Sehun casi indiferente.

 

— Pero en serio, eso dijiste la última vez y no te apareciste. — Le refutó Chanyeol, quien picoteaba la comida de Baekhyun.

 

— ¡Ustedes dos! ¡¿Quién de ustedes me saco la billetera?! — Había interrumpido con un grito al acercarse, un chico de estatura promedio, tez clara y ojos color avellana.

 

— ¡Maldición! Se dio cuenta. — Había comenzado Yixing, quien trataba de esconder la que parecía, la pertenencia del chico. Donde no encontró más lugar que aventarla a Sehun.

 

— ¡Entreguen mi billetera, ingratos! — Había alegado el chico quien ya estaba sentado frente a Sehun. — ¿Y bien, quien tiene mi billetera? — Miro acusatoriamente a Yixing y Tao. Quienes se señalaron entre sí, Luhan suspiro y se froto la sien.

 

— ¿Es esta? — Interrumpió Sehun, extendiendo su mano con la billetera a Luhan. Luhan le sonrió y tomo su billetera. — Gracias. — Le dijo con una perfecta sonrisa, mirando a sus ojos, Sehun se dio cuenta que aquellos luceros ya había visto.

 

— No lo hagan de nuevo, idiotas. — Luhan amenazó a los que parecían ser sus amigos, recibió un mensaje y se levantó. — Minseok me espera nos vemos.

 

— ¡Ah, Luhan! Ven con nosotros hoy por la noche, iremos a EXODO. — Se apresuro a hablar Baekhyun.

 

— Ah... Los veré allá. — Dijo Luhan con una perfecta sonrisa, mirando de reojo a Sehun quien seguía callado.  — Nos vemos. — Y Luhan desapareció al caminar por la cafetería.

 

— ¿Escuchaste? — Chanyeol se dirigió a Sehun. — Dijo que nos vería ahí. — Enfatizó su amigo mientras hacia hincapié a que Sehun debía ir también, a lo que él, sólo le sonrió haciendo un ademán de encoger sus hombros.

 

* * *

 

Siempre murmuraban acerca de Sehun, creía que Sehun seguía dolido por la pérdida de su novio, salían demasiados rumores acerca del cambió en la vida de Sehun, pero todos apuntaban a que Sehun se sentía mal por haber matado a su novio. Todos creaban diversas razones, todos dispersaban teorías y no sabía que quizá todo lo que decían podían herir a Sehun, tras unos meses Sehun ya era creído un asesino, decían que era un alcohólico o que había discutido mientras manejaba con Jongin, un sin mil de razones. La gente criticaba sin pensar, porque creía saber.  Sehun estaba con Jongin, nuevamente acostados en el césped del bosque, mirando hacia el cielo.

 

— Me han dicho que vaya con ellos. — Le dijo Sehun a Jongin.

 

— ¿Y por qué no vas? — Cuestiono su novio.

 

— Sólo no quiero. — Respondió secante.

 

— Oh... Deberías ir. No me dijiste quienes irían.

 

— Baek, Chanyeol, Tao y Yixing... Ah, y un chico llamado Luhan.

 

— Deberías ir.

 

— Pero Jongin... — Sehun se iba a girar para encararlo y refutar, cuando lo hizo Jongin ya no estaba a su lado. Sehun se reincorporo y bufó. Mientras se levantaba y sacudía su ropa. — Bonita tu forma de echarme. — Alegó Sehun caminando ya hacia la salida del bosque.

 

Se fue a casa, debía arreglarse. Le quedaba una hora y media para ir a aquella cita que habían organizado sus amigos por la tarde. Se dio una ducha rápida, al salir con una toalla rodeando su cintura, busco en su armario ropa para usar. Tenía mucho tiempo que no salía. Eligió una camisa a cuadros azules, con unos vaqueros negros, se arremango la camisa, suspiro al mirarse en el tocador, tomo su colonia y unto un poco de la misma en su cuello. Sin más, tomo su celular y billetera, saliendo de su cuarto, se despidió de sus padres. Quienes lucían felices por ver a su hijo retomar una vida normal de nuevo.

 

Sehun llegó a tiempo a la hora que habían asignado, al entrar en el bar, busco con la mirada a sus colegas. Notando su presencia en una de las mesas de al fondo se acercó a ellos, pasando a la multitud de gente.

 

— ¡Viniste! — Había saltado de su silla Baekhyun. Lo cual captó la mirada de todos los presentes en la mesa. Sehun rió un poco, mientras se sentaba entre Baekhyun y Yixing. — Es bueno tenerte acá.

 

Los chicos recibieron amenamente a Sehun quien al poco se dio cuenta que frente a él, estaba sentado Luhan. Luhan al notar su mirada sonrió como saludo, lo cual Sehun respondió con otro corto gesto de aquellos.

 

— Oh... Pero si es el famoso, Oh Sehun. — Dijo Minseok, con un tono no del todo amigable. Mientras se acercaba a la mesa de los chicos, acompañado de Jongdae y Kyungsoo detrás de él.

 

— ¡Sehun! — Se adelantó Kyungsoo quien hizo levantarse a Sehun. Este lo abrazó de manera amistosa. — Amigo, que gusto verte de nuevo. — Le dijo sonriente.

 

— Gracias... También es bueno verlos a ambos. — Respondió con serenidad Sehun.

 

— ¡Vamos por unos tragos! — Yixing había comenzado con la racha de bebidas. Los hizo levantarse y caminar a la barra del bar, llevándose consigo a la gran parte de sus amigos. Minseok se acercó a Luhan quien seguía cerca de la mesa, se guio por la mirada de este y el punto en el que estaba fijo no era demasiado grato para él.

 

— Oye, ¿Por qué te interesa tanto ese idiota? — Le cuestiono Minseok a Luhan.

 

— No es verdad... — Trato de alegar. — No había hablado con él hasta hoy...

 

— ¿Y...? — Insistía Minseok.

 

— Y me dejo perplejo...

 

— Escucha, todos saben lo que es Sehun, no es bueno para ti Luhan, además, sigue deprimido por la pérdida de su ex-novio, Kim Jongin.

 

Luhan miro a Minseok, callado siguió mirando a Sehun, Luhan sabía todas esas historias que salían detrás del chico, y eso poco le importaba, Sehun había causado gran impacto en él y no negaría que sería lindo descubrir más sobre el mismo, pero, quería que Sehun fuera quien le contará y dejará saber lo necesario para conocerle.

 

— Ven, vamos por una copa. — Le dijo Minseok a Luhan, caminando hacia la barra, se recargo a ella. Luhan estaba entre Minseok y Sehun. Pidió su trago y esperando a que este llegara comenzó. — ¿Sabes, Luhan? Sehun es un Dios en la pista, incluso tiene una vacante para la empresa de talentos SM en Seúl. ¿Puedes creerlo?

 

— ¿En serio? — Le dijo Luhan impresionado mirando con una amplia sonrisa al susodicho. — Eso es genial, Sehun-ah. — Le felicito con sinceridad. Sehun regreso la sonrisa, sin embargo siguió callado, no le gustaba el  sentido que tomaba la charla.

 

— Gracias. — Dijo Minseok al barman, mientras tomaba las copas que había pedido acerco la segunda a Sehun. — Toma...

 

— No, gracias. — Contesto Sehun con cierta seriedad.

 

— ¡Ah, venga! No seas nenita, a nadie le interesa tenerte como conductor designado. — Dijo Minseok burlonamente, Sehun frunció ligeramente su ceño.

 

— ¿Tienes dentista? — Le preguntó Sehun a Minseok.

 

—  Sí, ¿Por qué? — Había respondido Minseok confundido. Sintiendo un fuerte puñetazo por parte de Sehun, le había dado justo en la boca, todos los presentes se habían quedado boquiabiertos, algunos con ganas de reír y otros preocupados. Luhan ayudo a levantar a Minseok, quien sangraba, con su palma trataba de retener lo que podía ser la caída de alguno de sus dientes. Sehun se giró enojado y salió empujando a la muchedumbre, Luhan miro a Minseok y chasqueo.

 

— Te lo merecías. — Pudo decir a su amigo, mientras lo dejaba ahí y salía detrás de Sehun.

 

「┊ * * * ┊」

 

Sehun caminaba hacía el bosque, estaba enojado frustrado quizá, pero necesitaba desahogarse, sabía que sí iba ahora a donde siempre se encontraba con Jongin, él vendría y lo haría calmarse. Caminaba con cierta rapidez, cuando comenzó a escuchar pasos hacía él, por lo cual, decidió girarse y encontrar a un casi sofocado Luhan por correr al alcanzarle. Luhan le sonrió y Sehun decidió no seguir más hacia su destino.

 

— ¿Sí?  — Le dijo Sehun a Luhan.

 

— Dios, caminas demasiado rápido, joder. — Se quejo Luhan tomando airé. Se acercó un poco a él y le tomo la mano, con la cual había golpeado a Minseok hace unos minutos atrás. No estaba herida, quizá sólo un poco hinchada por el impacto, pero nada más.

 

— Soy inofensivo, lo juro, no te haré daño... — Le dijo Sehun a Luhan, con un deje de diversión en ello, Luhan lo miro y sonrió con entretenimiento, dejando salir una pequeña risilla.

 

— ¿En serio? No fuiste muy inofensivo con Minseok.

 

— Sí, lo sé... — Rió bajo Sehun. Lo cual a él mismo le impresiono, hace mucho que no reía.

 

— Se lo merecía. — Concluyó Luhan a lo cual, Sehun solo le sonrió. Desde que había llegado Luhan a su día, no dejaba de sonreír o eso creía.

 

— Estuve cuando ganaste ese concurso por la vacante. — Le dijo Luhan soltando su mano, Sehun se removió y busco un lugar donde sentarse, decidiendo por el suelo, invitó a Luhan a tomar lugar junto a él. — ¿Me recuerdas?

 

— Sí, lo hago. — Respondió Sehun brevemente. — La pospuse... Por un tiempo. — Termino por decir.

 

Luhan se quedo callado, sonriendo suave. No sabía que decirle a Sehun, o como continuar con su corta charla. Callados se mantuvieron por largos minutos hasta dar a una hora, Luhan comenzaba a caer en los brazos de Morfeo e inconsciente dejo recargar su cabeza en el hombro de Sehun.

 

— Deberías ir a dormir... — Le dijo Sehun.

 

— Deberíamos. — Corrigió Luhan, causando una sonrisa a Sehun. Este se levantó, y Luhan lo siguió, tratando de despabilarse un poco.

 

— Vamos. — Sehun comenzó a caminar, Luhan rápidamente le tomo el paso. Tomando su mano, Sehun dio  un pequeño respingo, pero no soltó la mano de Luhan. Caminaron así por las calles, tomados de la mano y callados. Había algo que los hacía no querer hablar, no tenían un incomodo silencio, era más, aquello era bastante relajante para ambos.

 

Caminaron así hasta llegar a la casa de Luhan, la cual no estaba demasiado lejos a la de Sehun. Cuando estuvieron frente a la puerta de la casa de Luhan, se miraron por cortos segundos que parecieron eternos. Luhan le sonrió a Sehun, el cual sonrió suavemente. Se acercó a este y besó su mejilla.

 

— Gracias por traerme. — Le dijo Luhan. — Nos vemos. — Se apartó de él y entro a su casa. Sehun comenzó a andar, caminando hacia su casa, a tan solo 5 minutos de la casa de Luhan. Cuando llegó sus padres estaban mirando TV, lo saludaron y mandaron a dormir. En toda esa noche Sehun no pudo pensar en algo más que no fuera Luhan y la facilidad con la que él, conseguía hacerlo sonreír tan seguido. Cosa que había desaparecido desde que Jongin había muerto.

 

Al siguiente día, Sehun y Luhan se volvieron a encontrar. Pasaron la mañana juntos, comenzaron hablar sobre cosas en común, descubriendo muchas cosas de ellos. Las impresiones de su rostro cuando descubrieron sus edades eran para recordar, Sehun había reído demasiado en toda esa mañana. No dejaba de reír a compañía de Luhan. Cuando llego la tarde, Sehun se despidió de él. Quedando mañana para volver a verse y hablar nuevamente como esa mañana había ocurrido.

 

Justo a las 6 pm, Sehun fue rumbo al bosque, como era de todos los días. Jongin lo esperaba sentado, se levantó cuando lo vio y extrañamente abrazó a Sehun con fuerza, implantando un beso feroz a él. Jongin lo sabía y sentía. Sabía que pronto le diría adiós a Sehun.

 

* * *

 

Sehun extrañado trato de corresponder aquel beso que Jongin imponía, cuando este se aparto, Sehun le miro intrigado pero no pregunto nada. Se sentaron y comenzaron hablar, esta vez no era un "No ha pasado nada" o "Lo de siempre" A cuando le preguntó Jongin por su día, en todas sus respuestas Sehun mencionaba lo que había hecho con Luhan. Jongin gradualmente comenzaba a enfadarse, eso era irritante hasta cierto punto, estaba bastante celoso pues su novio no dejaba de hablar de un chico ajeno a ellos.

 

— Entonces Luhan tiro el helado sobre mi regazo, Dios, fue tan épico. — Decía entre risas Sehun. — Además me ha  comprado Bubble Tea, hace bastante que no tomaba una de ellas, siguen igual de deliciosas.

 

— Sehun... — Jongin hablo más serio de lo normal.

 

— ¿Ah? — Le contesto el otro, con una sonrisa, gracias a sus anécdotas con Luhan.

 

— Se te nota más feliz. — Le dijo suave.

 

— ¿De qué hablas? — Sehun pareció empezar a entender todo. — Claro que no, sólo estas celoso de mi nuevo amigo. — Dijo tratando de justificarse, y quizá, eso era con doble intención una ideología que debía tomar si quería seguir al lado de Jongin.

 

— No es verda- — Sehun beso los labios de Jongin, lo cual rara  vez hacía, pocas veces tomaba él la iniciativa, Jongin calló y correspondió a su beso. Un beso amargo esta vez, pero por ser de Sehun, nunca rechazaría. Al apartarse, se miraron a los ojos, Sehun se mantuvo inerte, Jongin se inclino a él, comenzando a esparcir besos más feroces y deseosos por el cuello de Sehun, Sehun jadeo bajo, y su palma dejó sobre el pectoral del fantasma.

 

— Jongin... — Comenzó Sehun, pero Jongin no se detenía. Seguía en su mundo degustando de la nívea piel de Sehun. Piel que debía marcar, pero por más que mordía las marcas que hacía se desvanecían, como si no existieran. Eso frustró a Jongin y en un arranque enterró más sus dientes contra el cuello de Sehun. Lo cual le dio un fuerte dolor al susodicho. — ¡Joder! — Sehun hizo presión y aparto a Jongin de encima suyo. Sehun se acomodo y miro a Jongin, una mirada fría. La cual hizo estremecer al fantasma. — No hagas eso de nuevo, me ha dolido. — Se levantó y comenzó andar hacia la salida del bosque.

 

Jongin se quedo callado, dolido y triste. Relamió sus labios, era frustrante ver a la persona que amaba comenzar a enamorarse de alguien más, era doloroso, pero era imposible hacer algo, él y Sehun ya no tenían futuro. Era frustrante cuando uno de los dos ya no existía.

 

* * *

 

Sehun había salido del bosque y caminaba hacia su hogar, estaba enojado con Jongin, pero no entendía el por qué. Al caminar se había encontrado con Luhan quien sonreía al acercarse a él, estaba en un grupo de amigos, de los cuales se despidió para ir hasta Sehun.

 

— ¡Hey! — Le dijo animadamente.

 

— Hola... — Susurró Sehun.

 

— ¿Damos una vuelta? — Le preguntó el de ojos avellana, haciendo a Sehun asentir ligeramente. — ¡Vamos! — Tomo su mano y jalo con él a Sehun.

 

La tarde había terminado, los chicos se habían divertido bastante. Sehun se había olvidado de todo el asunto referente a Jongin y su enojo con él. Había disfrutado la compañía de su nuevo amigo. Cuando Sehun despertó recibió un mensaje de Luhan, quien le pedía salieran juntos de nuevo. Sehun sonrió al leer el mensaje y no dudo en aceptar, toda esa mañana vagan por la plaza mientras tomaban una Bubble Tea.

 

— No, no... No me gusta el baloncesto. — Dijo Luhan riendo.

 

— ¡No puede ser! Estas de broma, Luhan. — Refutó divertido Sehun.

 

— No, sólo no... Futbol. — Contesto el otro. — El futbol es mi deporte.

 

— ¡No juegues! ¿De verdad?

 

— Claro.

 

— No pareces de esos chicos. — Dijo Sehun más para sí mismo.

 

— ¿Ah? ¿Qué quieres decir? — Comenzó Luhan, como si estuviera indignado a lo que había escuchado, se acercó a él hasta quedar de frente. Luhan trato de golpear a Sehun amistosamente, mientras este lograba esquivarlo. Lo que hizo que Luhan perdiera su equilibrio y cayera un poco sobre el pecho de Sehun.

 

— Cuidado... — Susurró Sehun. Su corazón latió con cierta fuerza, mientras trataba de ayudar a Luhan, este se enderezó y su mirada se clavó en los ojos de Sehun. Se quedaron callados por largos segundos. En ese momento Sehun sentía unas enormes ganas de besar los finos labios de Luhan, aquellos cerezos que se notaban tan apetecibles.

 

— Sí... Yo... — Trato de hablar Luhan, pero fue callado por los labios de Sehun, correspondiendo a ese dulce ósculo. Para Sehun era un beso diferente, volvía a sentir el cosquilleo por estar besando a alguien. Sentía en calor de Luhan, los labios de Luhan eran diferentes a los de Jongin. Y de un momento a otro, Sehun comenzó a sentirse culpable. Se apartó de Luhan, manteniendo su mirada en sus ojos, notó un brillo diferente a los luceros de Luhan. Y eso le estremeció. Sonrió suave y Luhan le regreso el gesto. Esa tarde, Sehun no llegó como siempre a las 6 de la tarde para ver a Jongin.

 

Habían pasado tres días, y Sehun no había vuelto a visitarle. Jongin se sentía mal, pero no podía refutarle a Sehun, él ya no existía. Estaba muerto, pero se encontraba en el limbo. No podía hacer algo, ya no tenía esperanza u oportunidad para tratar de luchar por el amor que una vez le hizo sentirse vivo. Jongin seguía esperando a que Sehun llegara y le dijera que había faltado porque había pescado un fuerte resfriado, pero él, bien sabía que no era así, Sehun estaba sano y salvo, pero ya no iba a visitarle. Eso le dolía a Jongin, le dolía a horrores, deseaba estar realmente muerto y cruzar hacia el cielo o infierno, pero debía cesar el dolor que le ocasionaba estar en el limbo.

 

Las cosas con Luhan iban de bien a mejor, todo marchaba sobre ruedas, Sehun sonreía más, y sus amigos lo notaba. Entre ellos comentaban lo bueno que había sido que ambos estuviera juntos, Baekhyun agradecía a Luhan por haber salvado a Sehun de seguir siendo un antisocial  y no poder superar la realidad. Pero claro, Baekhyun no sabía que seguía viendo a su difunto novio, lo cual, hacía que Sehun se aislara más de todos.

 

Sehun y Luhan tenían quizá una relación apurada, no eran pareja, pero ambos se gustaban, se gustaban demasiado, no necesitaban saber más, sentían que se conocían desde siempre, no necesitaba más que amarse, su lema era que con el tiempo descubrirían todo lo que debían saber, de momento, disfrutarían el sentimiento de amor que les daba cada que se encontraban juntos. Sehun olvidaba todo cada que miraba a Luhan, se perdía en sus luceros y una amplia sonrisa aparecía, más enamorado no podía estar, sus padres notaban el cambió, Sehun bajaba a desayunar con una amplia sonrisa, y sus ánimos eran demasiado buenos. Sólo tres días habían marcado la diferencia de muchas cosas, todos se daban cuenta.

 

* * *

 

Era el cuarto día, Sehun y Luhan se encontraban disfrutando de su tiempo libre. Estaban juntos, se sonreía y besaban a momentos, hablaban sólo para hacer halagos al otro, "Que bonitos ojos tienes" "Me gusta tu sonrisa" diversos comentarios que normalmente Sehun no se atrevía a decir cuando estaba con Jongin, pero eso no hacía que amará más a Luhan que a su ex-novio. Relajado, Sehun miro su muñeca, dándose cuenta de la hora, las 6:00 pm marcaba el reloj.

 

— ¡Oh, cielos! — Sehun se alteró un poco, Luhan reacciono preocupado.

 

— ¿Ah? ¿Qué sucede? — Le preguntó el otro.

 

— ¡Olvide hacer algo hoy! — Se había alarmado más Sehun. Sin más, se dio vuelta hacia la dirección del bosque, comenzó a correr lo más rápido que pudo, su corazón punzaba bastante, se sentía culpable, no sólo lo había matado, sino que también había roto su promesa. Luhan apenas pudo mustiar un "Espera, iré contigo", sin importarle, siguió a su potencial novio. Corriendo tras él, pero con unos cuantos metros de diferencia.

 

Sehun corría a toda prisa, se llegaba a golpear con ramas de los arboles, pero nada le interesaba, corría sin parar para llegar a Jongin. Cuando llego a su pequeño punto de reunión, Jongin estaba sentado en una de las rocas. Miró a Sehun con cierto temor, un miedo rotundo por todo lo que estaba pasado.

 

— Jongin... — Dijo Sehun un poco sofocado.  Se acerco un par de pasos a él. Pero fue detenido por la voz de Jongin.

 

— ...Llegas tarde. — Había empezado el fantasma con un nudo en la garganta. — Tres días tarde...

 

— Yo... No, Jongin... — Trataba de alegar Sehun, pero las palabras simplemente no salían de él.

 

— Sabía que esto pasaría... Sabía que llegarías tarde. — Le interrumpió Jongin una vez más. — Podía... Podía sentir que me olvidabas...

 

— Jongin, no, eso, eso no es así... — El labio de Sehun temblaba, sentía su corazón oprimir cada vez más.

 

— Sehun... Yo, yo siento que desaparezco... — Susurró el fantasma. — Siento que voy... Camino a la nada.

 

— Jongin, eso no- — Jongin se levantó en un sólo acto, sus nudillos se volvieron blancos cuando empuño sus manos.

 

— ¡¿Quieres que me vaya?! — Le gritó su ex-novio a Sehun. Sehun tomo airé y negó, las palabras no salía y eso era frustrante para él.

 

—  ¡No! Eso no es así, Jongin... Yo-

 

— ¡¿Entonces por qué lo trajiste?! — Había gritado con dolor Jongin, señalando a Luhan, quien temeroso se acercaba a Sehun, Sehun se giró para mirar hacia atrás, notando a un Luhan perplejo. 

 

— No quise... — Luhan tragó saliva y daba pasos lentos hacía Sehun. Sehun se alarmó un poco, miro hacia su frente notando a un Jongin dolido, Luhan sólo podía ver a Sehun, alterado por algo frente a él. Más no podía ver a Jongin ahí. Sehun se encontraba un poco más nervioso, confundido y afligido, no podía negar que todo le causaba cierto dolor de cabeza. Relamió sus labios como un acto para calmar su latido acelerado.

 

— Él y yo tenemos una promesa... — Comenzó Sehun a decir hacía Luhan. Luhan se acercó lo suficiente para tomar la mano de Sehun, asintiendo bajo. Como si realmente entendiera todo lo que él decía.

 

— No tienes que explicar... — Contesto Luhan.

 

— ¡No! ¡Nosotros tenemos una promesa! Cada...Cada día al atardecer nos encontraríamos acá. — Sehun tomo airé, el labio le temblaba ligeramente.

 

— Sehun... — Murmuró Jongin a unisón con Luhan. Sehun se sintió entre la espada y la pared. ¿A quién debía elegir? Suspiró y miro hacia Jongin, quien ahí seguía callado y mirando todo. Bajo la mirada y al alzarla miro a Luhan.

 

—  No puedo perder a Jongin, Luhan... Yo... No puedo. — Había dicho Sehun seguro de sus propias palabras. Jongin, no debía estar feliz pero, joder, que podía estar brincando en ese momento de la felicidad que tenía. Se acercó a Sehun, tomando su otra mano, la mano que Luhan no sostenía, Luhan miro el acto de que algo levantaba la mano de Sehun, y eso, le hizo estremecer, estaba ahí. Sehun miro hacia Jongin, quien le dio una sonrisa. — No... No puedo perderlo. — Termino por decir Sehun sin mirar a Luhan.

 

— Sehun... Vamos. — Trato de tirar de él, Luhan. Acto que fue interrumpido por algo, y ese algo era Jongin atrayendo a Sehun hacia él. Luhan tragó saliva, se enfrentaba a algo que le atemorizaba, pero le dolería perder a Sehun por un ser no existente. — Sehun...

 

— Entre más estoy en tu mundo, menos puedo estar con él... — Dijo Sehun con dolor, pero aquello quizá iba con un doble sentido, Luhan y Jongin se sintieron identificados. ¿A quién le decía eso Sehun?  Jongin no quería perder,  tiro más de Sehun. Quería hacerse notar, y dale entender a Luhan que Sehun lo quería a él.

 

— Sehun, en algún momento todos debemos partir... Debes dejarlo ir. — Contesto Luhan con seriedad, miraba a Sehun suplicante. Un tirón más fuerte por parte de Jongin se dio, haciendo que soltara la mano de Sehun. Luhan estaba asustado y ligeramente perplejo por todo.

 

— No puedo perder a Jongin, Luhan... — Dicho esto, Luhan sintió su corazón quebrar, se sentía idiota. Jongin rodeo los hombros de Sehun, un abrazo posesivo. Por un momento Luhan pudo ver, a un joven moreno y melena oscura aferrado a Sehun.

 

「┊ * * * ┊」

 

Desde ese día había pasado una semana, y todo había vuelto a la normalidad, la normalidad para Sehun. Pasaba los días en el bosque con Jongin, pero ya no era lo mismo, él había cambiado, Jongin sabía que era así, sentía muy bien el hecho de que Sehun estaba ahí por culpa. Eso le dolía. Por más que traban de recuperar su rutina, no lograban hacerlo, no se habían vuelto a besar desde el encuentro con Luhan.  Los amigos de Sehun se notaban decaídos, por más que trataban de interrogar a Luhan no lograban conseguir algo, sólo se negaba hablar, Minseok tenía un gran cariño por Luhan y al verlo esa tarde llorar después de ir con Sehun había causado un enojo bastante grande con él. Sabía que en cualquier momento que Sehun se apareciera frente a él, terminaría por golpearle, estaba enojado porque Oh Sehun había hecho a su mejor amigo llorar.

 

— Yo te dije que no era para nada bueno... — Le refutó Minseok a Luhan, quien estaba bastante decaído como para responderle.

 

— Igual... Quiero ir a Seúl. Me han dado una vacante. — Minseok miro a su amigo con emoción.

 

— ¡Vete! ¿Qué esperas? — Le alentó Minseok a Luhan.

 

— Yo... No lo sé. — Suspiró y alzó sus hombros. — Sólo... no lo sé. — Minseok negó, sabía la razón, y Oh Sehun estaba en ella, eso le enfurecía.

 

* * *

 

La tarde pasaba, y por diversas fuentes Sehun se había enterado de la vacante que tenía Luhan, su corazón había roto, pero no podía hacer algo, él mismo había elegido a Jongin ante Luhan. Jongin y Sehun estaban sentados esta vez, Sehun se encontraba callado y por más que Jongin le hablaba no tenía más que una corta y simple respuesta.

 

— Luhan se irá.... — Susurró Sehun, sus ojos estaban ligeramente húmedos. — Él... tiene una vacante a la SM. ¿Increíble? — Dijo un tanto irónico en lo último. Jongin se quedo callado, suspiró pesado y su egoísmo salió de nuevo.

 

— Pero me tienes a mí... — Le contesto el fantasma. Sehun tragó saliva y asintió.

 

—  Sí... Lo sé.

 

* * *

 

Sehun había vuelto a su hogar, estaba todo a oscuras recostado en su cama, su mente no dejaba de divagar, pensaba en Luhan y después en Jongin, luego volvía a pensar en Luhan. Todo le daba vueltas y quería dar un reinició a su vida. Era tan frustrante que morir podía desear. Sehun recibió un mensaje de Baekhyun, donde le decía que Luhan estaba ya en la terminal de buses. Sólo le quedaban 30 minutos para dejarlo ir. Sehun se reincorporo mientras sentía el acelerar de su corazón, por instinto se levantó, su cuerpo se tenso un poco y bajo a prisa, no dijo nada, sólo corría a la terminal. Algo le decía que debía detener a Luhan. Cuando llego, Baekhyun y Chanyeol estaban mirando hacia enfrente, Minseok hablaba con alguien, quien al girarse, encontró a un Sehun sofocado por haber corrido demasiado.

 

— ¿Qué haces acá? — Le rabió Minseok a Sehun. Sin tiempo de respuesta, le dejo un fuerte puñetazo, haciendo que Chanyeol y Baekhyun se alarmaran, socorriendo a su amigo, apartaron a Minseok de Sehun.

 

— No... No quiero que se vaya. — Dijo Sehun. — ¡No quiero que se vaya! — Bramó seguro, una seguridad diferente. Una seguridad por saber ya que era lo que sentía.

 

— Tú no me elegiste... — Se escuchó una voz temerosa detrás de Sehun, quien rápido se giro. Encontrando a Luhan frente a él, se le notaba dolido.

 

— Yo... — Sehun relamió sus labios. Tomo airé y decidido miro a Luhan. — A veces hay que olvidar lo que sentimos y recordar lo que merecemos... Debo dejarlo ir, y amar de nuevo. Yo no morí... Tengo una segunda oportunidad. — Luhan rió, apagado pero con los ojos húmedos de alegría. Se acercó a Sehun tomando su rostro entre sus manos, uniendo ligeramente sus labios. Un corto ósculo lleno de amor, muchos sentimientos encontrados en ello. Lo que restaba de la noche, Sehun y Luhan lo pasaron juntos, los chicos se quedaron en el departamento del mayor. Había sido una noche llena de magia, se acariciaban y besaban, como dos verdaderos amantes, no había nada más que ellos, no sentían más que un verdadero sentimiento.

 

Al día siguiente por la tarde, Jongin se encontraba esperando a Sehun, quien tardaba en llegar. Ya había perdido y sonrió con amargura, Jongin comenzó a recordar cada momento con Sehun, cada beso, cada sueño juntos, su corta historia de amor. Le dolía pero debía partir, Kim Jongin, debía dejar de atormentar a lo que una vez fue el amor de su vida. Sonriendo quizá mejor, se encontró mirando al cielo.

 

— Al final... Quién gano fue él. — Mustió Jongin antes de desvanecer. Finalmente había cruzando la puerta hacia el cielo, por fin, podía descansar en paz.

 

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Luhan se removió cuando los rayos del sol dieron contra su rostro, suspiro y poco a poco sus ojos fueron abriendo, frente a él, había un pectoral al cual se le notaba la calmada respiración, alzó su mirada y encontró el perfil pacifico de Sehun, Luhan sonrió y besó su mentón, se pegó más contra él.

 

— Sehun-ah... — Comenzó bajo a despertarle. Dando suaves golpecitos a su novio. — Sehunnie... — Murmuraba seguidamente mientras continuaba con aquellos golpes. — Sehun... — Luhan se removía como niño pequeño, en busca de atención. Su novio seguía inerte, sin despertar o inmutarse como señal de haber despertado. Luhan se dio por  vencido, suspirando bajo se recargó bien contra el pecho de Sehun. Quien a los pocos segundos le atrajo más a él. — ¿Por qué finges dormir? — Le reprochó Luhan.

 

— Porque eres tan lindo tratando de levantarme. — Respondió Sehun con una sonrisa amplia. — "Necesito atención de mi novio"  Es lo que entiendo y me encanta.

 

— Jum... — Luhan arrugó su nariz, y bufó un poco. — Sehun-ah, hoy se cumplen tres años.

 

— Lo sé, iremos a comprar flores ¿Sí?

 

— Me parece bien.

 

Los chicos tras largas horas y rondas de besos se alistaron, se fueron en el jaguar que habían comprado apenas llegaron a Seúl. Sehun y Luhan ahora eran trainers de la SM, habían llegado al tiempo justo para que la gran empresa los tomara en cuenta. Eran las seis de la tarde, cuando Sehun estaba de nuevo en su punto de reunión con Jongin, miraba el lugar con nostalgia.

 

— Jongin, te echo de menos. — Susurró Sehun. — Espero que estés bien. — Se escucharon crujidos de hojas secas, Jongin se acercaba a Sehun, pero este ya no le podía ver. — En la agencia hay muchos chicos, hasta el momento soy el menor de todos. Conocí a un chico parecido a ti, se llamará Kai cuando debutemos. — Comentó Sehun.

 

— ¿Es guapo? No dejes de mirar a Luhan, tonto. — Jongin respondía como si realmente Sehun fuera a escucharle. — Has crecido. Estas más alto y guapo. — Dijo Jongin divertido.

 

— Kai, me recuerda a ti. Es bastante idiota como tú. — Rió solo, Sehun. — Jongin... — Susurró. — Gracias por darme una segunda oportunidad.

 

Sehun sonrió y camino de regreso a donde estaba esperando Luhan, tomo su mano y ambos caminaron hacia la salida del bosque, dejando atrás a Jongin, a quien ya no vería, pero siempre recordaría, como su hermano, mejor amigo y amante.

 

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