No importaba cuanto lo intentaba, sucedía lo mismo, no importaba cuanta comida me llevara a la boca al final siempre terminaba vomitándola, mi cuerpo ya no respondía, ya no funcionaba.
_ L-lo siento… yo no puedo, no puedo _ dije intentando contener mi llanto.
_ Tobirama… no lo obligues esto no ba a funcionar, hay que tenerle paciencia y hacerlo despacio… _ Hashirama me miro con lastima.
Tobirama no dijo nada, suspiro con derrota, luego me miro y me acaricio el cabello.
_ Bien… por ahora ve a dormir, y deja de llorar los hombres no lloran _ dijo con una leve sonrisa.
Horas después…
Me encontraba recostado en la cama, no había mucha luz pero si la suficiente como para distinguir algunas formas.
No podía dormir por más que lo intentara así que me puse a pensar en mi estado actual, era completamente consiente de que me estaba muriendo lentamente, pero por alguna razón no me importaba lo suficiente, tal vez en el fondo de mi corazón quería vivir, pero al mismo tiempo no tenía ningún motivo por el cual vivir.
Al pensar eso la imagen de mi hermano se vino a mi mente por un momento, tal vez si yo su único hermano muriera en condiciones tan lamentables él se sentiría triste, aunque tal vez le quitaría un peso de encima.
Y así empecé una guerra en mi cabeza, la voluntad de seguir adelante o simplemente rendirme y morir.
Después de un tiempo pensando me quede dormido.
A la mañana siguiente sonó la campana que indicaba que debíamos levantarnos, me levante de mi cama lentamente y me fui directamente al baño, me bañe lentamente y me puse lo primero que encontré.
Estaba a punto der salir de mi habitación, pero antes de que pudiera tomar la perilla de la puerta esta se abrió dejando entrar tras de sí a Tobirama, este se hace frete mío impidiéndome el paso hacia fuera.
_ Buenos días… _ me saluda con su típico tono frio característico.
_ Buenos días… _ susurre observando atentamente el suelo.
_ Ya no tienes que preocuparte por ir al comedor… _ dijo cruzándose de brazos para luego continuar _ desde ahora comerás con migo en un lugar más privado… desde ahora estaré junto a ti las 24 horas del día… _
*****
La verdad pensé que después de tener esa charla con Tobirama me iba a encerrar en algún lugar y me iba a obligar a comer, pero no lo hizo, el solo termino de hablar, me dijo que tenía un tiempo libre y luego se fue.
Me senté en el lugar más apartado del jardín, me sentía tranquilo y a veces un poco feliz cuando me sentaba a pensar en ese lugar, en si era el único lugar de toda la institución que me gustaba, no es que me desagradara la institución, en si me parecía un lugar bastante acogedor, pero el jardín tenía algo que me atraía.
Me recosté y serré mis ojos mientras pensaba en las mismas estupideces de siempre.
_ ¿Qué te ha parecido el lugar? _ me pregunto Hashirama sacándome de mis pensamientos. Me senté lentamente y me encontré con su enorme sonrisa.
_ Pues no me desagrada el lugar… _ le dije indiferente.
El solo me volvió a sonreír.
_ Me alegra que te guste, de hecho fui yo quien diseño este lugar… lo hice lo más grande que pude justamente para que ustedes se sintieran bien mientras se recuperan y por supuesto para complacer a mi odioso hermano… _
Me reí un poco, sentía que podía confiar en él, no sabía si era su sonrisa o simplemente su forma de ser lo que me hacía sentí cálido, justo como mi hermano muy en el fondo, pero mi sonrisa no duro mucho, recuperar… recuperarme… ¿recuperarme? Yo… Yo ¿podre recuperarme? NO, por supuesto que no, es imposible yo ya soy un caso perdido y eso lo sé muy bien, pero por alguna razón el solo escucharlo a él me da un poco de esperanzas, esperanzas que pierdo de inmediato.
Hashirama se dio cuenta de mi estado mental, puso una de sus manos en mi cabeza y me volvió a sonreír.
_ ¿Sabes? No deberías ser tan duro contigo mismo… en la vida siempre hay momentos difíciles que son una carga para nuestros hombros… pero todo se puede superar, y estoy seguro que tú también lo lograras… _
_ Yo… yo ya deje de pensar de esa forma… deje de engañarme a mí mismo hace mucho tiempo… _ le dije sin un poco de tacto en cada palabra que decía.
Suspiro y miro al cielo durante unos cuantos segundos, volvió a mirarme y se sentó al lado mío para luego volver a hablar.
_ Tú tal vez pienses que ya no puedes avanzar, ¿para que esforzarme? Si ya estoy completamente hundido… pero te equivocas… estoy completamente seguro que vas a salir de esta… _
No le dije nada solo me quede mirándolo atentamente, hasta que el soltó una carcajada.
_ No me mires con esa cara de cachorro regañado _ dijo riendo, se paró y sin antes avisarme me jalo obligándome a parame y seguirle el paso _ Ya está anocheciendo, es mejor que volvamos, Tobirama se enojara y créeme que es bastante molesto tenerlo aún más enfadado… _ dijo soltando otra carcajada.
Caminamos de regreso al instituto, y justo como dijo Tobirama, Hashirama no me llevo a ninguno de los comedores el me llevo a un lugar más apartado y por decirlo así un poco más lujoso.
Entramos a un pequeño despacho, en el yacía Tobirama leyendo un libro o eso parecía, al verme el soltó el libro y se me acerco.
_ siéntate _ dijo o más bien ordeno para luego desaparecer en otro pequeño cuarto. Hice lo que me dijo, me senté en la mesa, Hashirama me imito sentándose frente a mí, a los pocos segundos Tobirama volvió con un plato de comida, en comparación con el primero este tenía un aspecto mucha más ligero.
Pero aun así mis condiciones no me lo permitían, con solo ver el plato frente a mi sentí una gana de vomitar, voltee mi cara y tape mi boca, no podía iba a vomitar.
_ No hagas eso, come _ fue lo único que dijo Tobirama. Yo le negué con mi rostro.
_ Tsk… por lo menos inténtalo ¿quieres? _
Mire el plato con asco y me acerque una pequeña cucharada de arroz, mi mano tembló, pero aun así me lo metí a la boca, esta estuvo dentro de mi boca durante unos 3 segundos máximo porque enseguida lo escupí todo.
_ ¡No agás eso! ¡Por lo menos cometo! _ me grito, él no era el único estresado.
_ ¡Cállate! ¡Cállate de una puta vez! ¡Tú no tienes ni una puta idea de cómo me siento y mucho menos por lo que estoy pasando! _ le grite parándome de golpe, tenía ganas de llora pero no iba a mostrar ni un poco de debilidad y mucho menos frente a él.
_ Umh… _ Tobirama iba a decirme algo pero se calló de repente, y camino fríamente hacia la puerta para después irse.
¿Qué fue eso? Hashirama quien se encontraba observando todo desde el principio y de había limitado a decir una sola palabra, el sola mente suspiro pesadamente y se froto la sien con estrés, me miro y me indico que me sentara, hice lo que me indicó y me senté frente a él, no pensaba estar más cerca de esa comida.
_ Perdónalo, el no suele ser tan estricto, el normalmente diría “Haz lo que quieras después de todo no es problema mío” pero en este caso es diferente… veras eso que dijiste de que el no sabe lo que tu sientes no es verdad… _ dijo bastante serio.
_ ¿A qué te refieres? _ le pregunte sin entender nada.
_ te contare la historia… pero tú a cambio debes prometerme que no le contaras a nadie y en especial a Tobirama… _ yo solo asentí y el procedió _ esto paso exactamente hace 5 años, Tobirama tenía tu edad… el de un día para otro se perdió a sí mismo, dejo de impórtale las cosas, descuido los estudios, era irrespetuoso con sus compañeros y profesores, hasta que un día el dejo de cuidarse así mismo, dejo de comer y empezó a perder mucho peso, yo en ese entonces no le puse mucho cuidado yo solo pensé que era otra de sus huelgas, además de que ama me toco empezar a trabajar desde antes para poder mantenernos… no me di cuenta que él ya había entrado en la anorexia… _ me tense al escuchar eso _ y yo seguía sin darme cuenta, el seguía su rutina diaria y la enfermedad seguía creciendo, al punto que me di cuenta de que algo iba mal con él, pero ya era demasiado tarde, él ya la tenía demasiado desarrollada, al punto de quedar al igual que tu… si cuando me di cuenta de todo él ya tenía la bulemioanorexia demasiado avanzada… lo lleve a toda clase de especialistas pero en todos lados me decían lo mismo, que debía de olvidarme de él, que el ya no tenía salvación… pero yo no me rendí y seguí, fue cuando quede completamente en la ruina, y el, Tobirama seguía como si nada, nada le importaba, en algún momento yo dije de esforzarme, pero aun así me devastaba el hecho de verlo así, de verlo morir lentamente, no podía soportarlo… pero yo ya que podía hacer lo había intentado todo y todo había fallado… y justamente cuando había decidido rendirme Tobirama empezó a recuperarse de la nada, el al verme de esa forma, contra su voluntad el empezó a comer solo, empezó a recuperarse aunque le costara, el logro salir solo, lo logro… _ dijo y sonrió, cambio una expresión de completo dolor por una de felicidad.
_ Por eso… por eso yo sé que tú también lo lograras, yo sé que no puedo sentir como te sientes en este momento, pero sé que el sí puede y sé que el solo verte le causa dolor… y no solo a él también a tu hermano, Madara, aunque tú no lo creas él está sufriendo mucho… por eso intenta recuperarte, no lo hagas por mí, ni por Tobirama ni por Madara, hazlo por ti, solo por ti que en estos momentos eres el que más está sufriendo… _
Todo eso… el que Tobirama supiera como me sentía el que él hubiera sufrido lo que yo sufro y el que él hubiera logrado salir, aunque fuera muy poco lo que sentía, en estos momentos me sentía capaz, me sentía con fuerza de seguir adelante.
*****
Ya habían pasado unas horas desde que Hashirama me había contado todo sobre Tobirama, yo me sentía capaz y un poco feliz, así que decidí hacer un pequeño esfuerzo, baje silenciosamente a uno de los comedores, fui donde una de las cocineras y le pedí que me sirviera un poco de comida, ella me miro con sorpresa pero sonrió e hizo lo que le pedí.
Empecé a comer mi cuerpo no me respondía pero aun así no iba a detenerme ahí, ice el esfuerzo más grande de mi vida al comerme la mitad del plato, literalmente fuel lo que más había comido en años.
Tobirama que a lo lejos me observaba sonriendo.
Al pasar las horas Tobirama fue a mi habitación, al principio fue muy incómodo pero yo debía de romper ese silencio y pedirle perdón.
_ Yo… _ dije tomando la atención de Tobirama _ Yo lo siento mucho… _
_ ¿Eh? _ dijo el un poco confundido.
_ esta tarde exagere y te dije muchas cosas… por eso yo lo siento… yo no sabía eso acerca de ti… por eso, lo siento mucho _ dije con la cabeza gacha.
_ ¿De qué estás hablando? _
_ Después de que te fuiste Hashirama y yo tuvimos una pequeña charla… y el me conto que tú también sufriste lo mismo que yo… _
_ ¿¡Que!?... bueno no importa _ Dijo fingiendo desinterés pero en su rostro se notaba molestia.
_ Y por eso… gracias a una persona que logro salir de eso… me siento capaz de seguir adelante… _ le dije con una pequeña sonrisa en mi rostro.
_ ¿Quién? _
_ P-pues tu… _ le dije.
Tobirama volteo la cara para disimular su sonrojo y me dijo:
_ Me alegra mucho… por eso te voy a ayudar, pero claro solo si tú me lo permites… _