-Toma, es mi regalo por ser tu cumpleaños y como disculpa por lo que te dije esta mañana Aioria- dice un ruborizado niño aprendiz de acuario.
-Gracias !!!- el niño del cumpleaños lo abraza con mucho cariño y felicidad porque sabe que por lo menos si no eran amigos las cosas irían mejor .
El otro niño solo se colora un poco siendo visto por los mayores pero corresponde el abrazo porque asi lo siente y le nace, el regalo era uno que tenía como recuerdo de su natal y querida Francia, era un rosario muy hermoso del mas fino cristal con una cruz de oro blanco, estaba bien cuidada junto con un libro para niños llamado "Vuelo Nocturno de Antonie de Saint-Exupery".
Un recuerdo de la infacnia muy hermoso sin duda...
-Amigo llevas casi dos horas viendo ese rosario y ese libro- dice le joven escorpiano
-Lo sé, pero fue el primer regalo o creo el único que si me lo dio con sinceridad- su voz era nostálgica
-Vas a deshacerte de eso también?
Milo le estaba ayudando a Aioria a tirar la "basura" que eran todos regalos o cosas que le recodaran a Camus, prometió olvidarse de él y eso significaba desechar todo lo que tenga que ver con le francés.
-Si, dije que iba a olvidarlo y eso implica eliminar estos recuerdos.
Los dos Santos no percibieron la presencia de otro individuo en el templo, el de ojos aguamarina había ido a pedir un perdón una oportunidad más y encontrarse con las palabras indiferentes de Aioria diciendo que tiraría ese rosario y ese libro que significaban tanto para él cuando era niño fue un golpe duro y para volverlo catastrófico alguien mas que en su pasado fue importante para Camus.
-Ya no te pierdas en esos recuerdos Aioria, es tiempo de mirar adelante y yo voy a estar a tu lado siempre ... amigo- dice la reencarnación de buda pero tras esas palabras iba profesado su amor por aioria que esperaba ya no decirle mas "amigo"
-Gracias Shaka, yo voy a contar siempre contigo incondicional me lo has demostrado asi como tu conmigo- lo abrazó con sentimiento era un abrazo de amigos de parte del moreno pero de parte del indú pudo abrazarlo con mas afecto con mas cariño, con amor, un amor que sigue oculto.
El bello Francés resbala hasta sentarse en el frio piso de mármol, llorando amargo que tras unos minuto para recuperarse salir huyendo de ese templo, ahora sí su corazón quedo pulverizado, tras ver esa escena y que shaka intentaría quitarle a SU Aioria.
-Quieres que me encargue de eso?- refiriéndose al libro y el rosario tras romper el abrazo que shaka no quería terminar.
-No, yo mismo me encargo de ellas- su amigo le regala una sonrisa para dejar a solas a su compañero; una vez solo el griego no fue capaz de tirarlas las volvió a guardar.
#8 Flojo 296 Palabras
Un día muy caluroso; Camus odiaba los días de calor incluso en su natal país.
Aioria por le contrario los amaba porque...
-Tienes que andar paseándote de esa manera aioria!!- le grito y le lanzó una almohada para que su cubra sus muy buenos dotes.
-Porque debo taparme ? Hace calor, la ropa me estorba y para refrescarme voy a tomar un baño al aire libre, quiero sentir como el sol y el rico aire tocan mi cuerpo mientras el agua fresca cae aliviando el calor...mm..hhmm simplemente perfecto- gimió y habló tan sexy aunando esa mirada engatusadora el flojo que yace en la cama prefiere quedarse ahí a tener la tentación de su novio al intemperie, tomando un baño y con esos excelentes dotes que no puede negarse a tener sexo desenfrenado como animales por otra parte eso significa que otros vieran lo que le pertenece y eso si que no estaba dispuesto a soportarlo.
-Se te quitó lo flojo mi amor?
Camus no responde se le pega por detrás tocando esas buenas nalgas y ese largo y gran pene de leo, una poderosa arma; los toques el rubio no los aguanta se gira para tomar de las caderas a su pareja para que le enrolle sus piernas.
-Si, me he despabilado.
Aioria siempre conseguía lo que quería de Camus, la carne llama y era su debilidad, ese hombre podrá verse frío y serio pero era un maldito sexopata hambriento de deseo, de pasión , de amor y de sexo. Ese amor junto con el desenfreno de ser el uno del otro no se hace esperar, las caderas no paran de danzar, las bocas no se dejan en paz, loas mordidas y marcas en el cuerpo los hace explotar, los gemidos no paran de sonar.
#9 Primera vez 412 Palabras
El pequeño genio siguió llorando su soledad, su carencia de tener a una persona a la cual contar, pidió un deseo a la diosa.
-Me..m-e encantaría…tener a un ..a-amigo- dijo entre sollozos
Permaneció unos minutos mas en su solitario y frio templo hasta que la interrupción de otro de los aprendices llega.
-H-Hola?... Camus puedo pasar a tu templo? , Soy yo, Aioria vine para saber como estabas.
Pero no recibía respuesta; Camus había dejado llorar y abierto los ojos cuando oye la voz de aquél al que le hizo llorar con sus crueles críticas, se limpió los ojos y fue a su encuentro aparentando que no pasaba nada pero no le dio resultado ya que su aspecto era visible.
-A que has venido?- dice despacio sin poderle ver la cara
-Vine a invitarte a mi fiesta de cumpleaños- la sonrisa sincera del aprendiz de la quinta casa le sorprende, no se esperaba que después del incidente le invitara.- Bueno, si quieres claro, yo no te guardo rencor por lo que pasó hoy en la tarde- el niño va a él corriendo- Sabes me encetaría contar contigo en mi fiesta y que dejes llorar- le limpia unas gotitas que se asomaban por sus ojitos cristalinos
El pequeño genio no daba crédito a lo que pasaba en su casa, por primera vez alguien le mostraba simpatía.
-Si te agrada la idea podríamos ser amigos o sino te agrado como amigo compañeros, después de todos estamos aquí por los mimos motivos- volvió a sonreírle mostrando su dientitos , uno que otro le faltaba.
-Lo pensaré, gracias aioria y…discúlpame por .. lo de hoy-dijo con suavidad sintiendo algo en su pechito, aioria por inercia lo abraza en un afectuoso y amistoso abrazo y se va a su casa.
Al irse el pequeño rubio, Camus corre para buscarse ropa limpia e ir a la fiestesita para no llegar tarde, buscó el regalo perfecto para el niño un hermoso rosario y un libro que eran importantes para él, escribió una pequeña nota tras envolverlo en un sencillo pero lindo papel.
“Feliz cumpleaños Aioria, y gracias por mostrarme por primera vez lo que es la amistad y el perdón.”
Por primera vez Camus supo lo que es que den un abrazo, lo que es que te muestren simpatía.
Por primera vez sintió la calidez de un abrazo amistoso, de sonreír, de llorar, del perdón pero sobre sobre todo por primera vez siente que tiene un amigo.