Era el día perfecto para ir de visita a los Zoológicos de Francia, entre los planes estaba ir a Palmyre y al Refugio de l'Arche, el ojos verdes ya tenía el itinerario que seguirían para no perderse de ningún detalle, hizo muchas llamadas para que les brindaran un espacio especial,aparte de usar esos encantos felinos a los que nadie se niega incluso convenció a Camie de hacer su parte, su pareja era muy guapo y digamos que no le costó mas que una deliciosa maratón en la cama por tres días y noches para que su francesito accediera a usar sus encantos con los del zoológico y reserva y les dieran un privilegio.
Camus aún no puede la facilidad con la que Aioria derroca sus barreras que tanto presumía él de ser increbrantables, basta con que su griego se pasee desnudo luciendo lo que Adan en el paraíso usó o unas suimples palabras junto con esas caricias ardientes y el redondo cae a sus peticiones, era frágil de voluntad.
Eso era lo que pasa en un extremo de la sala y en el otro el león celeste arma lo que le falta del itinerario.
Al medio día se dirigen a la Refugio de l'Arche para ir a ver como los animales malheridos son tratados y para alegría del de ojos verdes Camus le reservó algo muy especial, uno de los animales de la reserva daría a luz era un león hembra blanco que estaba a punto de dar a luz.
Inmediato fueron al quirófano para traer a este mundo a los cachorritos de la leona que por desgracia había sido recuperada y salvada de unas traficantes de pieles, de milagro lograron ayudarla pero tenía lesiones graves.
Aioria al momento se sintió conecto con el animal que durante la operación no dejaba de hablarle de animarla, cedado el animal no le quitaba la vista al joven, Camus de una forma se sentía un extraño pero estaba entre preocupado y contento, sabe que el si la madre y las crías mueren su amado decaería.
-Ellos se salvaran, no te preocupes amor, y tú Nala, yo no pienso dejar que mueras- habló demasiado firme y seguro.
Nadie contempló de como leo daba su energía a la leona mas que su parejaque tras el cubre boca sonreía.
La operación terminó y 6 cachorritos sanos salen del vientre materno, al instante la madre fue a cuidados intensivos y el griego parecía un feliz padre con sus cachorritos.Tuvo que separarse de ellos unos momentos, aprovecho para cargar , abrazar y besar a su pareja dándole vueltas de felicidad.
-Eres un hombre maravilloso
-Te amo, sé de tu amor por los animales y sabía que esto iba a gustarte aunque arruiné un poco tu itinerario.
-No me importa, este día mejor no me lo pude pasar, todo salió bien te lo agradezco Camus.
Se besaron tranquilos en el pasillo, sonrientes, y más grande fue su felicidad al recibir un obsequio.
#19 Blanco 500 Palabras
Cansinos y sin aire por los besos, Aioria y Camus seguían en ese amplio pasillo blanco, la sonrisa no se les borraba de la cara, en ningún momento deshacen el abrazo, no es hasta que el cirujano los interrumpe tosiendo un poco para hacerse notar.
-Disculpen me gustaría que vinieran conmigo en los cuneros. – pide amable
Los dos chicos lo siguen tomando sus manos, estaban viendo a los cachorritos ser alimentados.
-Son hermosos no te parece mi amor- apretó la mano de su pareja que responde con una mirada cargada de gentiliza y amor.
-Les tengo una buena y una mala noticia jóvenes,- la pareja les presta atención la veterinario- Las crías y la madre están sanos, sobresaldrán pero la Reserva está llena sólo tenemos espacio para la madre y tres de las crías, el Zoológico Palmyre puede aceptar a solo dos ejemplares un macho y hembra aún nos queda un pequeñito león al cual no tenemos un refugio, queríamos pedirle algo usted Señor Aioria – hizo una pausa el doctor – Nos encantaría que usted pudiera Adoptar al pequeño Blanco.
El joven moreno abre la boca mas no dice nada estaba en un shock emocional y su pareja igual pero este si reacciona.
-Disculpe pero no habrá problemas? Es decir son animales protegidos y en peligro de extinción, no creo que podamos tener a Blanco bajo nuestra custodia sin que la lay nos ponga peros.- argumentó con mesura.
-No se preocupe, nosotros nos encargaríamos de todo ese proceso, además de no ser por su novio que estoy seguro que él tuvo algo que ver con la recuperación de Nala, ella ahora no podría amamantar a sus crías gracias a su shockeado novio se ha salvado y ahora podrá – rió corriengiendo el singular- podrán salvar a uno de estos pequeños leoncitos.
-G….
Camus ya no pudo hablar porque un muy jocoso y elocuente Aioria abraza al doctor casi tirándolo de no ser porque Camus tiene buenos reflejos y los atrapa para que ninguno caiga.
-Es el mejor obsequi , muchas gracias, prometo cuidar muy bien a Blanco- promete efusivo el joven griego, era muy cierto su amor por las especies en peligro pero un amor en especial por los leones, era simbólico ya que el león es su guardián.
Con el papeleo resulto en unas cuantas horas y despidiéndose de Nala que no se opuso a que el moreno se llevara a su cachorro.
-Nunca te vi tan feliz como ahora cariño –acaricia a la pequeña cría en los brazos de leo que yace dormida.
-Bueno, es que .. tu sabes, siempre he querido proteger aquello que es importante además Blanco es como si fuera un hijo , requiere los mismo cuidados que un bebé
-Entonces no te molestaría tener un hijo
-No, porque lo cuidaría mucho y el amor que necesita le va a sobrar –Camus se quedó ahí parado en lo que Aioria avanza por unas cosas.
-Lo oiste? Vas a ser un bebé amado – lo dijo acariciando su vientre.
#11 Postre 500 Palabras
Tras la reconciliación Camus esperaba que en el último comentario tan sugestivo de aioria tuvieran sexo salvaje, desenfrenado , sin pudor: Grave Error.
Aioria pudo mofarse de él sin que tuviera derecho a réplica.
Se fueron caminando o mejor dicho corriendo a zancada con esos besos frenéticos, el moreno cogió por las caderas a camus para llevarlo pronto a su templo, el francés hizo lo propio al enredar piernas y brazos para no caerse ni despegarse de sus labios.
En la recamara el griego desposa a su amante de sus ropas dejándolo con la vestimenta de Adán, se notaba su ego creciente por la impaciencia del cuerpo del otro, estaba urgido por tenerlo dentro, le demostraría cuan es su anhelo de ser poseído por ese hombre que besa.
--Serás un rico postre amor.
Dice sin que el otro excitado pueda comprender.
Aioria saca las cadenas de Andrómeda para atar a Camus de pies y mano a la cama exponiendo su hermosos cuerpo.
--No sabes cómo voy a degustar mi rico postre- volvió a repetir y tras desnudarse y juntar su glande con el encadenado lo frota para y acaricia para excitarse ambos, frotaba sus caderas, lamia los pezones , mordía su figura en lugares estratégicos extasiando al otro pero maldiciendo por su postura sacrificada.
De pronto Aioria cesa, se yergue por completo para que contemple su cuerpo y esa enorme erección de su cuerpo y se retira, el encadenado no puede creer que el muy puto lo deje asi ASÍ de necesitado, vocifera cuanta palabra se le viene al a mente pero aioria regresa con ...
--Pienso castigarte querido, no creas que las cosas son tan simples.
La idea se le cruzó por la mente cuando se enfrentaban, por eso le puso mas empeño para este desquite tan Dulce.
Leo baña a Acuario con un rico chocolate semi amargo que previamente fundió, aun seguía un poco caliente que al contacto en la piel de Camus le quema un poco; un gemido se oye pero no era de dolor sino de excitación ; después coloca una capa de crema, unas frambuesas con fresas caramelizadas que van acompañadas de su salsa espesa y de adorno unos retazos finos de chocolate dando un toque muy especial al ya erguido orgullo de camus que en la punta lo atasca de chocolate con una fruta en le pirineo .
-Ah...haa..Aio..ria maldi..to- pudo manifestar con trabajos, aunque no lo esté tocando en sí, la manera en la esparce y unta los ingredientes en su cuerpo era exquisito, sentir el liquido en su glande lo hace estar duro y por consiguiente el falo de leo aumenta de tamaño ensanchando su sonrisa por la minusvalía de Camus.
--Uhmm, de verdad que eres un rico y sabroso postre - fue la tercera vez , ya no lo diría su amante estaba encabronado de que lo deje así; Aioria entonces procede a comer su rico dulce: será la mas exquisita venganza. Los gemidos fueron el complemento.