-No
-Anda vamos, será divertido
-No quiero, no puedes obligarme
-No pienso obligarte, mas bien convencerte de buena manera
-Claro, como traerme aquí a la fuerza signifique ser de buena manera, además de aprovecharte de tus infames encantos - Aioria traia a Camus atado de pies y manos cargándolo en su hombro.
-Camus nada te cuesta aprender a hacer un streptess , ser mas cachondo, a relucir tu sensualidad francesa, además tu y yo sabemos que la intimidad eres un Depravado, psicópata sexual al que le encanta gritar "Muévete ...así..haa".
Camus se puso de todos los colores habidos y por haber, el muy desgraciado de Aioria lo estaba difamando y toda la gente se le quedaba viendo espantada o impresionada, el otro o era un ciego o de plano los ignoraba, hablaba como si estuviesen solos mientras él pasa la vergüenza de su vida junto con unas tremendas ganas de asesinar a su pareja.
-Eres un hijo de put...
-Ya llegamos amor!!!- dice sonriendo ignorando todo lo que dijera el francés- Las primeras clases ya están pagadas estarás dos meses practicando a sacar tu encanto, yo con mucho gusto vendré a verte TODOS los días, no te parece perfecto.
Camus estaba rojo de la ira, impotencia, de no poder negarse, ese puto gato lo domina, tiene un control sobre su cuerpo que el pensar queda obsoleto ante las demandas físicas, mas es su rabia que sabe que esas clases las disfrutará cuando llegue a la noche.
-No te pongas así amor- lo baja descantándolo con delicadeza mirando sus chispeantes ojos -Camus, esto hará las cosas entretenidas , por favor, si quieres ya nos vamos- lo besa de forma tan dulce que hace evaporar su enojo- te amo...
Las mágicas palabras, solo tiene que decirlas para caer bajo su hechizo.
Se paró y entró a tomar las clases que "mucho esmero" pagó su novio.
-Amo tener el control - dice con mezcla de maldad, lujuria, picardía soberbia. Piras le estaba dando unas buenas vacaciones.
#27 Brisa 340 Palabras
Al termino de la fiestesita del pequeño leo todos los invitados se fueron a sus moradas, bueno recalcando que solo Shura , Saga y Aioros eran lo que se fueron de la casa de Leo; Aioria quería hacer una especie de pijamada con el nuevo integrante, el disípulo de la casa de acuario.
Todos ya traían sus pijamas para dormir, Aioria le prestó una a camus ya que no quiso que saliera, la brisa de la noche era helada incluso para el pequeño genio que disimula un leve temblor.
Las dos de la mañana y los niños dormían placidos en sueños dulces; una corriente de aire se cuela por la habitación despertando al dueño del templo que al echar el ojo nota la ausencia de uno decidiendo ir a buscarlo.
-Deberías entrar hace mucho frío hoy- comenta
-No, me gusta el aire así, después de todo como futuro santo de los hielos no debo inmutarme ante algo tan apacible a sabiendas que hay peores.
El rubio se sienta junto al de cabellos agua marina contemplando su fisionomía, viendo diferencias entre ellos, la mas notoria le color de la piel.
-Sabes la brisa helada me ayuda a sosegarme, a reflexionar , me trae paz - pudo expresar abierto ante Aioria.
El de ojos verdes cerró los ojos, quiso comprobar las palabras de su nuevo amigo pero ne vez de eso solo le da un tremendo escalofrío y un estornudo.
-Achù !
-Salud
-Pues a mi no me sosiega ni me ayuda , al contrario solo me dará enfermedad -dice con acongoja que hace sonreír ligero a Camus
-Somos opuesto, tu eres calor y yo frío, lo que a ti puede enfermarte a mi no me afecta y lo que a ti no te afecta puede enfermarme. - lo mira un poco era mejor entrar antes de que de verdad se enferme; en el camino pudo recapacitar de que le ha contado a ese niño algo de él, al parecer Aioria tiene esa característica de poder confiarle las cosas. #17 Enfermedad 280 Palabras
Aioria había caído enfermo después de que saliera de su cama calientito a buscar a Camus.
Aioros ha estado cuidando de él con mucha paciencia, pues cabe decir que su hermano enfermo obtenía toda su atención dejando a sus pretendientes celosos e impacientes pro estar con el arquero que ahora era todo de Aioria.
La enfermedad no es buena pero sabe sacarle el provecho suficiente, pues no solo sagitario ve ´por su salud, sino que Camus también estaba a un lado suyo atiendo todos los caprichos por el remordimiento de conciencia.
-Discúlpame Aioria, no quise que enfermeras
-Achu.. achiu..achuuu!! – Estornudaba con esa naricita roja de tanto sonarla – descuida Camus, en unos días dejaré de estar enfermo
Estaban ellos dos solos pues el hermano mayor de leo fue por medicamentos; mientras tanto el acuario le toma la temperatura, le da de comer, le da agua etc.
-Tienes razón ..achú…achú!
-Salud, pero dime en que tengo razón?
-En que le frío a mi me enferma, me duele todo mi pequeño cuerpecito, y no paro de tener la nariz floja- iba a tomar un clínex pero camus con un poquito de asco le suene la nariz.
-No te fijes
-Si sigues a mi lado enfermarás
-Los amigos estamos en la salud y en la enfermedad – dice con su rubor sacando una risita a leo
-Sonaste como si nos fuéramos a casar
El francesito lo mira con un puchero de enojo, peor lo cambia luego al verle dormir.
-No me incomodaría que en un futuro fuera así, por mas antónimos que parezcamos- dice en un murmullo acobijando a aioria para robarle un besito inocente en su mejilla justo antes de que Aioros regresara.