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MAS ALLÁ DE LA AMISTAD por Niniel

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NOTA: Este fanfic no es mio.

EQUIVALENCIAS:

Ikaru…………………Ikaru (personaje inventado por la autora para un fic.)
Hajime Taki………….Ted Carter.
Kojiro Hyuga………..Marc Lenders.
Teppei Kisugi……….Johnny Mason.


Este fic es un sidestory de otro fic no yaoi de mi chivi Koji, que se encuentra en la pgina www.paginafacil.com/elrincondefans/ *AUTOR: Minuet. Por si alguien quiere leerlo.

MS ALL DE LA AMISTAD.


“No s como escribir estas lneas, sobre todo teniendo en cuenta que pueden poner fin a nuestra amistad. Pero no puedo negar por ms tiempo lo que siente mi corazn, que te desea sin palabras, que muere cada tarde cuando nos separamos, que… te necesita para sentirse pleno. Quiz lo que sientas por m se torne repulsin cuando descubras lo que llevo aos ocultando, pero asumo el riesgo, aunque este conlleve perder a mi mejor amigo.”
Jaime Taki dobl la carta que acababa de escribir y la guard en el bolsillo trasero de su pantaln mientras se encaminaba a casa de Ikaru, para hacerla partcipe de la decisin que haba tomado.-“Si ella no me entiende-pens-nadie lo har”. Llevaba tiempo ocultando lo que senta, slo a la chica morena, su compaera de equipo y de confidencias, haba sido capaz de confesarle que…
Llam a la puerta de la casa, donde saba que no haba nadie salvo ella, y no esper a que le abriera: entr sin ms, como tantas otras veces.
-Ikaru!-grit al traspasar el umbral-Soy Taki, sal!
-Qu haces aqu a estas horas? Es tarde y deberas estar en tu casa.-SE detuvo al ver a su amigo contemplarla con visible sonrojo, lo que le record que, habiendo salido de la ducha, lo nico que cubra su cuerpo era la toalla de algodn blanco.
“Menos mal que no hay peligro”-Sonri, para sus adentros.
-Quiero que leas esta carta y me des tu opinin-dijo mientras le tenda el arrugado papel.-pero vistote primero; te espero en la sala.
“Si hubiera sido otro chico-pens Ikaru-quiz no le hubiese molestado mi desnudez”. Al instante se sonroj por sus pensamientos.”Cmo puedo pensar estas cosas a mi edad? “Sin embargo, no poda apartar de su mente la imagen del sudoroso cuerpo de Hyuga, sus fuertes brazos morenos abrazndola con fuerza mientras ella lloraba en su hombro, aspirando el aroma del tigre sin corazn. Recordaba su aliento en la nuca, los escalofros que recorrieron su cuerpo cuando l la bes con una ternura que nunca le hubiera atribuido.
-Ests bien?-la voz da Taki la devolvi a la realidad, recordndole que su amigo haba ido a verla en busca de apoyo y consejo.

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-Rompe la carta-fue la tajante respuesta ante la inquisitiva mirada del nmero 7 del nankatsu-Hay cosas que es mejor decir directamente a la cara.
-Pero… y si no siente lo mismo?
-Si te rechaza, lo mejor ser que tengas el valor de afrontarlo-lo abraz con fuerza, intentando transmitirle el coraje que tanto necesitaba.-Y siempre podrs llorar en mi hombro.
Un nuevo abrazo, un dulce beso en la mejilla y Taki se encontr en la calle, apretando en sus manos un arrugado pedazo de papel. “Esta chica se merece alguien que la aprecie de verdad”.

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-Puedo hablar contigo un momento?-las palabras no queran salir de su boca deseosa de besos. Por fin lo tena frente a l, haba reunido el valor suficiente para llamar a su puerta (por qu un gesto tan comn le haba costado tanto?) y decirle que quera verlo a solas. Qu le dira? Cmo? Se plante la posibilidad de echar a correr, pero los malos tragos hay que pasarlos con rapidez. Qu era lo peor que poda pasarle? Adems de recibir un puetazo, claro.
-Vamos al campo de ftbol?-propuso Kisugi.
Durante el camino, ninguno de los dos dijo nada, absortos como estaban en sus pensamientos.
Se sentaron en las gradas, como tantas otras veces lo haban hecho desde que se conocieron en el colegio.
-Taki, tu eres mi mejor amigo-fue Kisugi quien rompi el silencio-sabes que si te ocurre algo puedes contar conmigo, no?
-Claro!
-Entonces…-el chico baj la cabeza-Por qu ya no lo haces? Por qu es Ikaru la nica que conoce tus problemas?
“Habla como una novia celosa”-pens Taki-“Pero… no puede ser”.
Tom aire con todas sus fuerzas y, haciendo acopio de su valenta, lo mir a los ojos para decirle:
-Porque mi problema eres t.
Una lgrima asom a los ojos de Teppei KIsugi.
-Por qu?-Ms que una pregunta, aquella era una muda splica de comprensin. No entenda el motivo por el que Taki lo consideraba un problema, a caso sospechaba algo?-Yo nunca hara nada que pudiera hacerte dao.
El muchacho saba que su amigo tena razn, nunca le lastimara, pero se senta un pervertido por desearlo de esa manera.
Unos hmedos labios se posaron en los suyos, alejndolo de sus pensamientos y dudas. Su boca se abri para devolver el beso y su lengua busc con torpeza la suya, que le correspondi en la lucha de sculos.
Cuntos minutos estuvieron unidos sus labios? Ni ellos mismos lo saban, el tiempo se haba detenido para no importunarlos.
-Kisugi, yo te…-rompi el silencio Taki.
-No lo digas. Demustramelo.
Corrieron hacia los vestuarios, cuya puerta encontraron abierta, y all, en el fro suelo, volvieron a besarse y a abrazarse con pasin. Los besos dieron paso a las caricias y ests, al abandono de la ropa a su alrededor.
-Ests seguro?-Teppei tena miedo de hacerle dao, de poseerlo con una pasin excesiva que le hiciera sufrir.
Por eso, se amaron con dulzura, con lentitud, saboreando sus besos, bebiendo los placeres uno en la boca del otro… descubriendo sensaciones antes nunca experimentadas.
Tocaron el cielo a un tiempo, llegaron al climax al unsono. Sus voces se alzaron en un mismo grito mientras Kisugi caa abrazado sobre Taki, que lloraba de felicidad por la unin tanto tiempo deseada.
- Deberamos darnos una ducha, no? – dijo el chico levantndose. Las piernas le dolan, as como el centro de su placer, pero esas ligeras molestias le hacan recordar y se tornaban caricias sensuales al contacto con Kisugi mientras el agua resbalaba por sus cuerpos desnudos, limpindolos de su pasin se miraron a los ojos y volvieron a fundirse en un nuevo beso, ms intenso que los anteriores.
- Que va a pasar ahora, Hajime? –
- Lo que nosotros queramos, mi amado Teppei. nicamente lo que nosotros queramos –
Con sus ltimas palabras, lo tom con fuerza por la cintura y le hizo sentir lo que antes haba experimentado l: el placer de tener dentro a la persona amada.



FIN

Nota de las pobres que han pasado esto a ordenador: para la autora: no des ms ya el folln, que nos hemos pasado una tarde entera pasando esto, menos mal que nos ha gustado ( y eso que la pequea elfa nunca haba ledo nada de esto, le ha gustado ).
Para los dems, esperamos que os guste y que dejis comentarios. Ja ne!

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