Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Maestro de besos por MaIrIm

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Espero que les guste, aunque sea corto

Notas del capitulo:

Espero y les guste, acepto criticas constructivas :D 

 


Parecía que nadie estaba en casa pero la verdad era que sí. Suspiré de aburrimiento, era día de descanso pero sólo yo no estaba dormido; eran las 12 del día y nadie daba señales de vida. Me senté en el sillón y prendí la televisión, pulsaba constantemente el control para finalmente escoger una película que ni siquiera sabía cómo se llamaba, pasado un momento la trama no me atrapó por completo, estaba a punto de cambiarle cuando pasó.


Ahí estaba, una escena romántica; el protagonista se acercó lentamente a la chica, tomándola del rostro para rozar su nariz con la de ella y verla a los ojos. Los dos tragaron saliva nerviosamente y en pequeños titubeos juntaron sus labios, llevando un ritmo pausado pero con respiraciones aceleradas, sentí como mi corazón se aceleró. No era la primera vez que veía este tipo de situaciones pero esta vez me sentí extraño, más aun cuando me di cuenta que no sabría qué hacer en un momento así. No sabía besar.


 


— ¿Qué estás haciendo Junhong? —escuché una voz detrás de mí y como si de eso dependiera mi vida apagué el televisor.


— Nada Hyung, esperaba a que se levantaran —sonreí nervioso, rogando porque no pensará nada.


— Tú… ¿No estarás viendo películas con muchas “X”? —mis ojos se agrandaron amenazando con desorbitarse.


— ¡Cla-claro que no! —dije casi indignado ¿Cómo podía pensar eso?


— No te molestes, sólo preguntaba —Yongguk Hyung siempre había sido un excelente maestro y amigo para mí, creo que jamás podría enojarme con él. Sin darme cuenta sonreí ante la idea.


— Oh ¿En qué estas pensado? —preguntó


— Nada —mi sonrisa se esfumó cuando volví a pensar en esa escena de la película— Hyung… ¿Tú has besado a alguien?


— ¿Cómo? —Preguntó confundido, no supe cómo explicar pero pareció entender unos segundos después— Mi primer beso fue hace mucho si a eso te refieres.


— Claro, que tonta pregunta —dije bajito sólo para mi


— ¿Por qué?


— Sólo curiosidad —contesté aun nervioso


— Prácticamente aun eres un niño, no deberías preocuparte por eso, todo llega a su tiempo Zelo —Casi siempre aceptaba las palabras del líder Bang pero en esta ocasión escucharlo decir que aún era un niño, cuando tal vez aun lo era, me exasperó.


— Estoy a punto de cumplir 18 —dije sin pensar realmente.


— ¿Estas tratando de pelear? —Me contestó con una sonrisa fugaz— Soy 6 años mayor que tú, sigues siendo un pequeño para mí, pero no por eso eres menos capaz. Sabes que eres especial para mí.


— Puedo hacer muchas cosas, pero el hecho de besar a alguien… No estoy seguro de saber qué hacer —dije agachando la cabeza, era vergonzoso hablar de esto pero justo ahora era la mejor persona con la que podría hablar del tema.


— Lo sabrás en su momento, nadie nace con experiencia —dijo con esa sonrisa que le llega a los ojos.


— ¿Y si no?


— Junhong no te cierres —ahora rió, pero moderadamente, parecía que en serio lo estaba divirtiendo. — ¿Entonces qué quieres hacer?


— Enséñame, enséñame a besar ¿Podrías hacerlo? —las palabras salieron de mi sin pensarlas, le estaba pidiendo a mi Hyung que me enseñara, había aprendido antes muchas cosas de él, pero esto… ¿estaba bien?


La sonrisa que hasta hace unos momentos lo invadía se esfumó llevándose el color de su semblante, nos quedamos callados, yo a comparación de él me puse colorado, y por el calor de mi rostro me sentí abrumado. No esperé una respuesta pero él parecía estar pensándolo detenidamente.


— ¿Qué están haciendo aquí? —se escuchó la voz de Youngjae hyung detrás del líder


— Hablábamos —contestó Yongguk Hyung aun perdido


— Tengo hambre espero que Himchan se levanté pronto — pasó de nosotros hacia la cocina, tomó un vaso y se sirvió agua. Yongguk Hyung tenía la mirada clavada en mí, pero no sé si en serio me veía. — ¿De que hablaban? —preguntó Youngjae recargado en la barra de la cocina.


— Nada importante —contesté más nervioso de lo que pensé— iré a despertar a Jonguppie hyung


— Espera… —frené al escuchar la voy de mi Hyung, no pude evitar sentir miedo, volteé lentamente a encararlo— Despierta a Himchan y Daehyun también —me ordenó en tono “líder” y suspiré aliviado, asentí con la cabeza y Salí de ahí.


Corrí a mi dormitorio y miré hacia la cama de Moon que dormía aun complacidamente, me tiré en la mía tapando con la almohada mi rostro, quería gritar. ¿Por qué demonios lo había hecho? ¿Qué estaba pensando? O más bien ¿Estaba pensando? Me retorcí en la cama y un momento después me puse de pie para despertar a Jongup, una vez que lo logré fui a la habitación continua para hacer lo mismo con Daehyun Hyung y Himchan Hyung.


 


Después de un par de horas, en las que nos bañamos y desayunamos, tomé mi patineta y Salí al parque skate cerca del edificio, rogué porque no hubiera mucha gente y al parecer mis ruegos fueron escuchados, sólo era yo y otros tres chicos que por gracia del cielo no me reconocieron, patiné un buen rato pensando en lo estúpido que había sido por semejante petición, aclaré mis ideas y poco a poco llegué a la conclusión más sensata. Pasado el tiempo y con satisfactorio sudor en la frente regresé al dormitorio, tenía que decirle a Yongguk Hyung que olvidara lo que había dicho, que había sido un impulso y no pensé lo que dije. Si, eso era lo mejor.


Entré al departamento pero como esta mañana no había señales de vida. ¿Estarán dormidos otra vez? Me pregunté mentalmente, dejé la patineta a un lado de la puerta y saque mis tenis para entrar.


— ¿Se puede saber dónde te metiste? —escuché una voz inconfundiblemente grave al entrar a la sala.


— Fui a patinar ¿Los demás? —pregunté tratando de no poner atención a la seriedad con la que habló


— Salieron a no sé dónde —asentí con la cabeza


— ¿Por qué no fuiste con ellos Hyung?


— Porque no sé qué persona salió sin avisar a donde iba, y no podía sólo irme sin saber.


— Oh, en serio lo lamento Hyung, de todos modos no tarde mucho —estaba un poco apenado y seguía muy nervioso.


— Siempre debes avisar


— Hyung… lo que te dije esta mañana, sólo olvi…


— Lo haré —dijo de golpe evitando que terminara de hablar.


— ¿Eh? No tienes que hacerlo, lo que dije no tiene sentido, es absurdo. Tienes razón todo llegará a su tiempo. — hablé diciéndolo todo muy rápido, poniendo excusas a su aceptación.


— He dicho que te voy a enseñar, ya que aún eres un niño para mí, no tendrá consecuencias. —dijo de la manera más calmada posible y levantándose del sillón.


— En serio no tienes… Hyung… yo…


Retrocedí unos pasos al verlo más cerca de mí, su mirada era de total concentración pero había algo de nerviosismo también. ¿Por qué? ¿Es porque soy un chico?


— Justo ahora te estas portando como señorita tímida, no pienses en nada, esto no es nada. Es solamente una lección de aprendizaje —Sus ojos poco a poco me calmaron, o tal vez me hechizaron porque no di un paso más atrás.


Se paró justo enfrente de mí, mi respiración se aceleró, mi corazón estaba desbocado ¿Esto era normal? Aun cuando yo era 4 cm. Más alto no parecía notarse. Tomó mi barbilla y con un pequeño y delicado tirón abrió mi boca dejando entre abiertos mis labios, suspiré y mi aliento golpeó su rostro ahora más cercano, cerré de nuevo mis labios pero con un movimiento negativo de cabeza hizo que los volviera a abrir.


Me tomó de los hombros y me acercó hacía él suavemente, y entonces ahí estaba yo, estático, con Yongguk Hyung sobre mis labios y mis ojos abiertos de par en par.  Parecía que el tiempo se había detenido por unos instantes pero regresé al tiempo real cuando mi Hyung me tomó por la nuca haciendo más presión sobre mi boca, no me movía sólo respiraba alocadamente. Él aprisionaba mi labio inferior y luego mi labio superior rítmicamente, yo me limitaba a permanecer con los labios entreabiertos observando sus ojos cerrados frente a mí. 


— Si cierras los ojos tal vez sientas menos vergüenza —me dijo abandonándome por unos instantes y sin deshacer mucho la distancia. — ¿Sentiste como lo hice?


La palabra “vergüenza” nunca pasó por mi mente, sin embargo, el impacto que sentí al saber que era precisamente él quien me “enseñaba” no me dejaba mover. Asentí a su pregunta y el soltó una pequeña y casi inaudible carcajada, parecía juguetona.


— Ahora creo saber cómo hacerlo, puedes dejarlo aquí —le dije nervioso y separándome de él.


— Hazlo entonces, muéstrame —dijo con su mirada concentrada de hace un momento, por un momento pensé que el que hablaba era el líder Bang Yongguk dando alguna orden a B.A.P y si era así, tenía que obedecer; aunque no estaba del todo seguro.


Tragué saliva y la garganta me dolió a causa de la tensión que mi cuerpo estaba acumulando, lo miré sin verlo realmente tan sólo pensando si hacerlo o no.


— Vamos Junhong, no lo pienses, recuerda que esto es…nada. —¿Cómo podía hablar así? Me había besado y no había pasado nada para él.


Pero lo hice, me acerqué despacio aun titubeando, pero al cabo de unos instantes estaba a milímetros de él, levanté un poco su rostro y uní mis labios a él apretando mis ojos como si el contacto me doliera, estaba nervioso y no sabía realmente lo que hacía pero imitaba lo que había hecho momentos antes conmigo, sólo que él correspondía.


No pensé que sus labios fueran tan suaves o más bien nunca había puesto atención a eso, pero ahora lo sentía y degustaba aunque aun tímidamente. Me separé de mi Hyung sin abrir los ojos, no sé a qué distancia estaba de él pero pude escuchar su respiración agitada al momento que tragaba saliva.


— Estará bien con esto en el comienzo, si lo haces de otra manera tal vez la asustes —al oír lo que dijo abrí los ojos y fruncí el ceño, miró mi expresión y sonrió de medio lado.


— ¿De otra manera? —dije ladeando la cabeza desconcertado.


— Algo más profundo, eso quise decir —su corta explicación no hizo que mi cerebro entendiera, entonces volvió a sonreír cuando se dio cuenta de mi ignorancia.


Con un movimiento de su dedo índice me dijo que me acercara, y yo aun con la confusión en mi mente lo hice, di dos pasos hacia él. Me miró a los ojos de nuevo con esa expresión seria que tanto imponía, pasó su mano por mi nuca y con un ligero movimiento de cabeza hacia arriba oprimió mis labios haciendo que mi boca se abriera, volvió a hacer lo mismo que al principio, chupo suavemente mis labios y en intentos tontos yo trataba de llevarle el ritmo; entonces sentí algo húmedo en mi boca, algo más que sólo su saliva, y en ese momento me di cuenta que mis ojos estaban cerrados pues los abrí de golpe. No era como si no supiera de esto, sólo que era diferente verlo a sentirlo.


No sabía cómo reaccionar ¿Qué tenía que hacer? ¿Hacia lo mismo? La suavidad de su lengua rosaba mis dientes a veces hasta mi paladar, chocaba contra mi lengua que aún no se movía por miedo. Instintivamente cerré mis dientes en ella mordiendo, degustando su saliva, saliva que no pensé fuera tan dulce.


Ya no pensaba, no sabía que estaba haciendo, sólo sabía que me hallaba en medio de la sala besando a mi líder. Sentí de pronto sus manos en mis hombros, me apretujó y separó de su boca; abrí de a poco los ojos y después un poco de más cuando vi su expresión perpleja, no era la primera vez que le veía así pero ahora, creo que no estaba en sus cinco sentidos.


Me quedé unos cuantos minutos parados frente a él, no sé qué esperaba que sucediera tal vez sólo quería que dijera algo o puede que lo que quería era que reaccionara de su trance o era que ¿me estaba ignorando? Moví mi cabeza sacudiendo mi cabello omitiendo esa idea de mi mente cuando posó su mano sobre mi cabeza, me quedé quieto y lo miré a los ojos, ese momento fue como despertar ¿Qué había pasado? ¿Qué demonios le había pedido? ¿Por qué él había aceptado? ¿Qué se supone que pase ahora? Todas esas preguntas cruzaron por mi mente en un segundo, ahora si pensaba en vergüenza o era miedo, miedo a que pasara después.


— Estoy orgulloso —dijo sonriendo, esa sonrisa tranquila que le llegaba a los ojos. El carmesí invadió mis mejillas, el calor hizo que mordiera mi labio como si me estuviera riñendo. — Eres tan especial —continuó acariciando suavemente mi cabello, parecía un cachorro recibiendo elogios por haber hecho algo bien. 

Notas finales:

Comenten, comenten y no me avienten piedras :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).