Muchos son los años que mi corazón lleva solo, frío. Desde el día en que él, mi bello zorro, mi compañero, murió.
Hace ya cinco mil años, en la cumbre de la magia y la divinidad, el mundo se encontró en medio de una guerra entre seres fantásticos. Todo era un caos de poder (aunque eso no ha cambiado), todos los clanes deseaban tener el control de esta esfera de tierra. Yo luchaba por protegerlo, y él por mantenerme a salvo, pero no éramos intocables, y la guerra nos llevó al ojo de la tormenta.
El punto fuerte de los cambia formas es el la lucha cuerpo a cuerpo, no existía criatura capaz de enfrentarse a nuestra fuerza. Al menos hasta que las brujas llagaron con sus hechizos y magias. Las brujas atacaban a la distancia, lo que nos dejó desprotegidos y sin armas suficientes para defendernos. Algunos sobrevivimos, logramos escapar, pero él no.
“— ¡Key! —grite de desesperación al verlo caer después de recibir un ataque directo al pecho. Cuando llegué a él, su cuerpo había dejado de ser ese enorme y hermoso zorro de cabellos dorados para ser el chico albino de siempre.
Su cuerpo se encontraba ensangrentado, temblaba por el dolor y la sangre le salía de la boca en cada toso. Lo sostuve en mis brazos.
—Key, tranquilo. Respira.
—Jjong…
—Shh… no hables… —susurre poniendo mi frente a la suya—. Todo va a estar bien, ya veraz. Te sacaré de aquí, buscaré quien te curé y todo saldrá bien. Te recuperarás. —Hablaba esperanzado, más el negó con la cabeza. Me separé de él para verlo.
—No Jjong, no mejoraré. Lo sabes y lo sé. —Las lágrimas de ambos comentaron a derramarse—. Moriré —dijo en un sollozo.
—No. ¡No morirás! —le abracé con todas mis fuerzas, como si con eso pudiera impedir que la vida se le escapara.
—Jjong. Prométeme, que esperarás por mí. Prométeme que esperarás hasta que vuelva a nacer y…
— ¡No! Ya te lo dije, tú-no-morirás. —Sus manos me empujaron para deshacer mi abrazo.
—Promete que esperaras por… por mí —su voz comenzaba a apagarse.
—Lo prometo. No importa lo larga que sea la espera, permaneceré junto a tu recuerdo hasta que vuelvas a mi, amor. —lo besé, y en ese beso, se fue su último aliento. La mano que mantenía en mi mejilla, cayó hasta el suelo, y su cuerpo, se derrumbó flácido entre mis brazos.
— ¡Key! —sollocé de dolor”
En esos cinco mil años, morí y renací muchas veces. En cada vida, la magia desaparecía cada vez más de este mundo, hasta que pareció haberse extinguido por completo. O eso había creído yo, hasta que en ese 23 de septiembre del 2010, él llegó a este mundo.
Continuara...
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Bueno, ya que la introducción era menor a las 500 palabras requeridas como mínimo, he tenido que agregar esto. Este fic lo llevo algo avanzado, y me gustaría poder actualizar la prox semana, pero como ire a ver a SHINee, no poder llevarme y lap. O a lo mejor a sí, no sé haha pero si me la llevo, supongo que si lo hare.