El alba comenzaba a hacerse presente en el desierto iluminando de a poco aquellas anteriormente oscuras arenas.
En la tienda de los chicos más específico donde se hallaban durmiendo Luffy, Ace y Sanji ordenados de esa manera, estando abrazados los dos último. Se empezaba a remover el monito, siendo este el primero en despertarse.
Se sentó en las cobijas con una cara soñolienta girando a ver a su lado, observando a los dos jóvenes que dormían abrazados, por lo que colocándose su inseparable sombrero y ajustándolo de manera que cubriera la mayor parte de su rostro. Se permitió una casi imperceptible sonrisa y sale del lugar sin hacer el menor ruido.
-,-,-,,-,-,-,-,-,,,-,-,-,
Sentía algo cálido envolverlo por completo, dándole una agradable sensación que lo invitaba a seguir durmiendo. Estaba por aceptar tan tentadora propuesta cuando de pronto le dio la impresión de que algo no andaba bien, notando de inmediato un peso extra alojado a la altura de su costado izquierdo sintiendo a su vez una extraña brisa cálida y rítmica acariciar su frente.
Frunció el ceño al no reconocer a que se debía. Pero aun invadido por el sueño empezó a abrir los ojos.
Lo primero que observo fue la mancha borrosa que eran sus manos en ese momento. Las cuales estaban en el pecho de alguien, sintiendo con las puntas de sus dedos el subir y bajar de la respiración del contrario.
Parpadeo un par de veces todavía medio dormido tratando de acostumbrarse a las semi oscuridad del lugar. Logrando notar los brazos que rodeaban su cintura, las protagonistas de el peso extra que sentía en dicha zona. Agudizo la vista tratando de reconocer algo, topándose con la carismática sonrisa de un ya despierto peli-negro.
Se quedaron observando de manera fija: uno intentando ahuyentar la nebulosa en su mente producto del sueño y el otro perdido en aquellos mares azules que eran los ojos del rubio.
-AAAHHHH...!!! LUFFYYYYYYY!!!! -Exclamo Sanji, entre asustado y molesto, pateando aquel que osaba abrazarlo lanzándolo lejos de él.
-Auch l-lo siento. -musito débilmente un mal trecho Ace tirado al otro extremo de la tienda con una protuberancia en la cabeza al haberse golpeado con algo sólido.
-¡Ah! ¡Ace! Lo siento, creí que eras el idiota de tu hermano. -se explica el blondo estando algo apenado con el mayor.
-Heh, no hay problema después de todo fue culpa mía.
-Si... o-oye Ace... -hace una pausa tratando de controlar los extraños nervios que lo embargaron ese momento.
-P-porque tu estabas... estabas... a... a...
-¿Estaba abrazándote? -termino la frase por él, notando su nerviosismo y como se sonrojaba asintiendo levemente.
-perdona, es que al parecer soy sonámbulo y tengo la tendencia de abrazar a los objetos más cercanos a mí. En este caso a ti. -se excusó sentándose en posición de loto con una mano en medio de sus piernas y la otra detrás de la cabeza.
-...-
Sanji no respondió. Su actitud nerviosa había pasado, mientras observaba al pecoso en silencio como si lo analizara.
-tu hermano estaba más cerca ¿sabes? -repuso, después del corto mutismo apartando la mirada, a la vez que buscaba su cajetilla de cigarrillos bajo la almohada, sacando uno y llevándolo a su boca
-Sí pero... yo no era consiente de ello en ese momento. Estaba sonámbulo ¿recuerdas? -Ace tenía cara de circunstancia y ahora era su turno de ponerse nervioso.
-Sabes, Luffy miente mejor que tu. -le dio una calada a su cigarrillo.
-¡Ah! ¿Que... tratas de decir? - sonríe algo forzado.
-No importa. Solo no vuelvas a hacerlo. Una dama es la única a la que le permitiría tomarme entre sus brazos “y a Zoro” -esto último solo lo pensó, bajando la mirada la cual se tornó triste pues sabía que tal cosa no sucederá jamás.
-Así que por esta vez te perdono, pero no lo hagas de nuevo ¿de acuerdo? -siguió hablando cambiando de expresión rápidamente por una pequeña sonrisa dirigida al joven para que no pensara que se había molestado con él y que no se percatara de su anterior expresión.
Sin darse cuenta de que aquello no le había resultado en lo absoluto.
-... Está bien. -responde Ace regresándole el gesto sonriendo de manera sencilla.
--,--,--,,--,--
-WHUHAH... Encontré un camarón!! -dice Luffy agachado y sosteniendo con una mano desde la cola a un pequeño animal en color rojo.
-¡Ah! Así que eso es un camarón ¡genial! -se le acerco Chopper para ver el animalito, completamente asombrado y feliz
-no hay camarones en el desierto. -se une ahora Usopp renegando de lo que hayan encontrado, hasta que el capitán se voltea hacia el mostrando el animal que sostenía, aun agachado en el suelo.
-¡oye! ¡tienes razón! ¡debe ser un camarón del desierto!
-Se ve delicioso. -responde Luffy de vuelta.
-Hoho ¿crees que nos no lo podemos comer?
-¿porque no? Ya he comido camarones antes.
-¡es la primera vez que veo un camarón de verdad!
Ante tanto jaleo tan temprano por la mañana. Viví se despertó para saber que pasaba, desperezándose, y casi al segundo se alarmo al ver lo que el monito sostenía.
-¡Ah! ¡Luffy-san, es peligroso! ¡tíralo! -advirtió esta ganándose una negativa de parte del mencionado, diciendo que no lo desperdiciaría.
-¡eso es un escorpión! -Explico la chica. -¡es pequeño, pero su veneno es mortal! ¡si te pica morirás!
-¿Qué? ¿No puedo comerlo? -pregunto poniendo una cara aburrida sin la menor preocupación hacia lo que le acaban de explicar cómo sino lo entendiera o no le interesara. Mientras que por su parte, Chopper y Usopp se habían alarmado casi al instante de haber escuchado la palabra veneno.
-AAAAAHHH!! -Grito el narizón alejándose espantado del pequeño monito, diciendo que no se la diera a él, al ver que Luffy perdiendo el interés por el escorpión estiraba el brazo para dárselo. -Entonces lo tirare. -Seguía con su tono aburrido y lanzo a el escorpión detrás de él.
Después de eso, la chica se había disculpado con ellos por no habérselos dicho antes. Cuando de pronto las orejas de Chopper sintieron algo irregular llamando la atención de los chicos y de Ace, que acababa de salir de la tienda colocándose su sombrero ocultando el pequeño chichón que tenía aun lado de la cabeza.
Todos se detuvieron a mirar como el aire se movía con la arena de manera irregular hiendo hacia la dirección en la que se encontraban
Viví al darse cuenta de lo que le pasaba realmente al viento, les grito que se escondieran y viendo que no entendían el porqué, les explico que se acercaba una tormenta de arena.
-U-uso... -La chica se alarmo aun más abriendo los ojos de manera desmesurada sin poder creer que se empezaba a formar frente a ellos.
-¡Minna!! ¡Sujétense!! ¡¡la tormenta! ¡la tormenta se esta transformando en un huracán!
-¡¿HEH?! ¡¡NANIIIII!!!!!!!
-,-,-,,-,-,-,-,-
-Kuso. -maldice el chico rubio verdaderamente molesto, caminando en medio del desierto con el sol en su punto más alto.
-Kuso, kuso, kuso, kuso, kuso. -Repite una y otra vez, y entre más lo hacia se cabreaba más, no solo por el hecho de tanto caminar y parecer que no se dirigía a ningún lado, sino también porque...
-¡Kusoooooo!! ¡¡Nami-san!! ¡¡Vivi-chan!! ¡¡Dokoooo!!
Grito por fin completamente exasperado al estar rodeado solo de pura arena. Estaba perdido y no solo eso, estaba perdido sin poder encontrar rastro de las dos chicas a quienes llamaba y a los otros. Teniendo como única compañía a una persona que además de ello ¡Era un hombre! Un peli-negro que no hacia más que reírse de lo gracioso que se veía el blondo en estos momentos.
-Ahs, ¿por que no me perdí con Nami-swan o Vivi-chwan o ambas? -se lamenta en voz alta cabizbajo, mientras recordaba como el huracán se les había venido encima sin ninguna contemplación y como en medio de ese enorme monstruo de aire trato de llegar a la navegante para intentar ponerla a salvo. A punto estuvo de tomar la mano de la chica, pero solo pudo gritar el nombre de la pelirroja. Cuando sin previo aviso el huracán literalmente los escupió de su interior separándolos y arrojándolos a todos lejos.
-Kuso, chikasho... -Empezó otra vez a lanzar improperios al aire nuevamente molesto, en vista de que ahora todos se hallaban en lugares desconocidos y perdidos.
-Heh. -Por su parte a, Ace, le parecían muy cómico los gestos que hacia el joven rubio. Había pasado de la exasperación a la depresión y por ultimo a la rabia en escasos segundos. En verdad la era algo gracioso, pues el chico se había puesto a correr como loco para luego rodar por el suelo deprimido y ahora estar lanzando groserías al aire hecho una fiera.
-Yo no le veo el chiste a nuestra situación, onii-chan. -le dirige la palabra al azabache después de haberse hartado de renegar, buscando ahora lo que le parecía gracioso al mayor, puesto que parecía no ser consciente de la situación actual en la que se encontraban.
-Bueno lo hecho, hecho esta ¿no? No se puede hacer nada haha.
-...-
-Por ahora lo mejor será buscar algo que podamos comer. Ya que hemos estado caminando toda la mañana y no hemos comido nada, me imagino que tendrás hambre.
Como si hubiera sido una contestación de su parte el estómago de Sanji gruño sacándole un sonrojo de vergüenza.
-Huhu, bien creo que no me equivoque. -Sanji no contesto nada en vista de que aun seguía apenado, a la vez que se sujetaba el estómago.
-Parece haber unas rocas no muy lejos de donde estamos, dirijámonos haya para ver si podemos usarlos para obtener algo de sombra y de paso pasar la noche.
-Ah, me parece bien -Poniéndose ambos de acuerdo siguen su camino yendo a las rocas montañosas alojadas cerca del horizonte casi pareciendo un espejismo creado por el ardiente sol.
-,-,-,-,-,-,-,-,-,-
-Hah... hah... Sanji... tengo hambreee... -Aquejado y con un palo usándolo como bastón, se encontraba caminando Luffy en otro lado del aquel inmenso lugar arenoso junto a Usopp y Zoro quien arrastraba aun Chopper más muerto que vivo.
-¡Que Sanji no está aquí! -Le contesto ya cabreado Zoro, por lo quejumbroso y molesto que se estaba poniendo su capitán, llamando cada dos por tres al cocinero pidiendo que le diera carne.
-¿ah? ¿que? ¿eh? -De pronto el morenito empezó a, agitar la cabeza hacia ambos lados de manera presurosa, poniendo en alerta a sus amigos quienes pensaron que se acercaba alguna clase de peligro. Zoro poso una mano ligeramente sobre una de sus katanas, Usopp trataba de no entrar en pánico y desmayarse sin saber antes que era lo que sucedía y Chopper hacia lo que podía para tratar de levantarse y al menos servirle de apoyo médico a sus amigos por si llegaban a necesitarlo, pero le era difícil mantener siquiera la conciencia ante tanta calor.
-...-
-...-
-...-
-¿Eh? ¿Queee? ¡La carne no esta! ¿Que le paso? ¿A sido secuestrada? ¡¡CARNE!! -Termino gritando el monito corriendo como loco sin dirección alguna, mientras que sus compañeros cayeron de espaldas al suelo, al no ver venir lo que realmente estaba buscando su lento capitán.
-¡No, nos asustes así idiota! -Exclama un recuperado espadachín, golpeando a Luffy en la cabeza, teniendo aun el puño levantado y una visible vena en la frente.
-Auch. -Dijo nada más el de sombrero de paja agarrándose la zona golpeada.
-¿Pero que no estas viendo que han secuestrado a la carne? Hay que ir a recatarla. -hace una pose de héroe. -.¡Yo lo haré!
-¡QUE TE DEJES DE TONTERIAS! -Vuelve a golpearle Zoro.
-Oe Luffy, Sanji dijo que no lo llamaras así ¿recuerdas? Se molestara y te pateara si nos lo encontramos por aquí. -Usopp se cubre el sol con la mano y buscando el rubio con la mirada.
-¿eh? ¿Sanji? ¡ah! ¡Es cierto Sanji tampoco esta! -Exclamo el pequeño pelinegro haciendo que Zoro y Usopp volvieran a caer de espaldas dándose cuenta de que Luffy estaba preocupado, era por la carne de verdad y no del cocinero. Mientras que Chopper parecía haber pasado a mejor vida teniendo la lengua de fuera.
-¡AH! ¡Ite yo! ¡Deja de golpearme Zoro! -Le grita a su primer oficial dado que este le había golpeado nuevamente en la misma zona.
-¡PUES NO HAGAS QUE TE GOLPEE! ¡¿Que no eres consiente de que nos arrastro un huracán y perdimos todas las cosas?!
-Sera mejor seguir moviéndonos, tal vez tengamos suerte y encontremos a los demás. -Se metió en la pequeña riña que estaban teniendo los otros, el narizón, queriendo moverse de aquel lugar y encontrar algo que al menos tenga sombra.
-¡¿Hah?! Pero tengo hambre ¡SANJI COMIDA!
-¡QUE NO ESTA AQUI! -Le gritaron al unisono
-,-,-,-,-,-,-,-,-,-,-,-
Por su parte las chicas no podían estar más agradecidas con la suerte que tenían al haberse topado con un oasis en medio del desierto.
-Espero que todos se encuentren bien. -Murmuro Viví preocupada por el bienestar de los otros, estando de rodillas a la orilla de un pequeño lago, sosteniendo entre sus manos un poco de agua reflejándose en ella. Al mismo tiempo Nami gritando un “¡Yahoo!” se tiro al lago con casi nada de ropa y sin la menor preocupación del paradero de sus amigos.
-,-,-,-,--,-,-,,-,
Este lugar es perfecto, aquí podemos pasar la noche sin ningún problema.
¡yosh! Espera aquí, iré a ver si consigo algo de comer. -y levantándose de donde estaba sentado se arreglo el sombrero empezando a caminar.
-¿que? Espera de eso nada, yo también voy.
-no hace falta, estas cansado ¿no? Yo puedo ir mientras tu descansas, volveré pronto.
-Oe, oe onii-san. - el oji azul se oía molesto -.no puedes tratarme como una damisela frágil a la que dejas en la seguridad de su casa mientras el esposo va por comida.
Ni soy frágil ni mucho menos una mujer. Así que deja eso y vamos de una vez. -dio por finalizada la discusión adelantándose al mayor con aire irritado.
-De cuerdo. -dijo nada mas Ace disimulando la sonrisa que curso su rostro, le gustaba el carácter de aquel rubio, eso era mejor a verlo hundido en la depresión ahogándose en un mar de lagrimas. Si, sin duda esto era mucho mejor. Empiezo a, andar siguiendo al otro joven de cerca.
,-,-,-,-,-,-,,-,--,-,-,
-fffss. -expulso el humo de su cigarrillo en dirección al cielo.
-¡ah! Me pregunto si podre conseguir algo que podamos comer. -divagaba pensando en voz alta, estando rodeado una vez mas con solo arena, esta vez con es sol menos ardiente, en vista de que había empezado a bajar el sol. Sin su compañero pues se pusieron de acuerdo en separarse para abarcar mas terreno.
-umn, me pregunto como estarán Vivi-chan y Nami-san. Como estará Zoro.? -soltó un suspiro ante el ultimo mencionado, llevándose poco después la mano a la altura de su boca sin llegar a tocarla.
“hu, párese que no llevas rato suspirando por él, pues el parecer ni siquiera lo has notado.” recordó de pronto lo dicho por Ace la tarde anterior.
-Rato suspirando. -murmura por lo bajo teniendo aun la mano cerca de la boca. Era cierto, desde el rechazo del espadachín no hacia mas que suspirar cada vez que este invadía sus pensamientos. Esperaba que los demás no hayan notado tal acción o no podría seguir aguantando la farsa de que todo estaba bien por más tiempo. Y esconderse siempre tras la excusa de lo que le sucede a su Vivi-chan no le sonaba atractivo y tampoco era justo hacerle eso a la chica.
¿pero que haría ahora? ¿que haría cuando se volviera a encontrar al peli verde? ¿cuando lo tenga cerca? cuando lo vea a los ojos y solo vea repudio hacia su persona.
De seguro esta ves si no lograría soportarlo y se echaría a llorar como un niño. Por que ese era el punto. Le dolía, dolía llegar a tener tan cerca a Zoro y que este estuviese tan lejos, dolía no tener su amor, y por sobre todo dolía solo tener su desprecio y asco.
Le dolía no poder desahogarse y expresar en lagrimas lo mucho que sufría al no ser correspondido el sentimiento que embargaba y oprimía su corazón. Dolía que ahora las cosas con el espadachín fueran tan caóticas, y de aquel maldito modo. Le dolía no ser amado.
Se tallo los ojos con frustración secando con rapidez las rebeldes lagrimas que intentaban escapar.
“Yo te protegeré”
-¡¿Ah?! ¿Que fue eso?
Miro hacia ambas direcciones esperando encontrarse a alguien, pero solo se hallaba él. ¿Acaso habrá sido su imaginación? ¿de donde provenían aquellas palabras? Sentía como si ya las hubiese escuchado antes. Y esa voz. Se le hacía extrañamente familiar aquella voz.
Se llevó la mano al pecho apretando la zona con fuerza arrugando su ropa en el proceso.
-¿por qué?
>>¿por qué aquellas palabras se le antojaron tan... cálidas?<<
"Separaciones"