Susurros. Risas. Sudor. Gemidos. Sexo prohibido. Estar en esta cama me recuerda a eso. Incluso puedo afirmar que me huele a eso. Pero eso ya cosa del pasado. Desde hace dos meses que me encuentro sólo cada vez que vengo a esta cama y, por mucho que intento aguantar las lágrimas, terminan por fluir ¿Qué éramos realmente? ¿Llegamos a ser algo el uno para el otro o sólo era el muñeco que se follaba cuando tenía ganas? No... Puede que yo no sea alguien del que se llegara a enamorar pero a pesar de todo era su mejor amigo; soy su mejor amigo.
Recuerdo perfectamente el día que lo-que-fuera terminó:
-Esto debe terminar. Estoy enamorado, didi.
"¡Enamorado! ¡Enamorado estoy yo de ti!", pensé, pero callé. Desde un principio habíamos dejado las cosas claras: sólo sexo, seguiríamos siendo igual de amigos y si alguno encontraba pareja... se terminaría.
Bien. Eso lo sabía perfectamente. Pero... ¿por qué él de repente? Lo conocía desde hace más años que a mí pero hasta ahora no se había fijado en él, que yo supiera. Tal vez... No. ¿No?
-Tao... Necesito ayuda - dijo con voz tímida, algo no muy típico en él.
-Dime, gege - intenté decir con firmeza, pero un tono de preocupación se escapaba solo.
-Yo... -alzó la vista para clavarla en la mía después de haberme inspeccionado todo el cuerpo mojado con ella, pues acababa de salir de la ducha.
Pero para cuando quise darme cuenta, los dos yacíamos en la cama tras haberlo hecho por primera vez. Primera vez que nunca lograré olvidar.
Y ahora Lay es su dueño. Los veo todos los días juntos dándose caricias mal disimuladas, lanzándose sonrisas y miradas tímidas y cuando creen que nadie les ve, dándose besos llenos de lujuria que descargarán al llegar la noche. Y yo mientras me pregunto... ¿Qué tiene Lay que yo no pueda ofrecerle? Yo le ofrecía esas mismas caricias, esas mismas sonrisas y miradas, esos mismos besos…
-¡Tao! ¡Despierta! -y nada más abrir los ojos estos son tapados por una toalla.
- ¿Eh? -es lo único que doy murmurado y, tras quitarme la toalla, puedo ver al enano de Baekhyun mirándome con una de esas sonrisas que él siempre tiene. Le miro confundido y él resopla.
- ¡Espabila! Aún por encima que me ofrezco a ducharme contigo te quedas dormido -me frunce el ceño y yo sé que simplemente finge estar enfadado, pero tampoco me extrañaría que se enfadase conmigo porque estos meses es lo único que consigo, enfadar a la gente-. Te quiero en la ducha en cinco minutos. Si no, te duchas solo –y dicho esto, desaparece de la habitación dando un portazo.
Me levanto de la cama refunfuñando y suelto un largo suspiro al no encontrar ningún pijama decente, así que decido por coger un pantalón de chándal y una camiseta básica que dejo sobre la cama para ponerme después de ducharme. Recojo la toalla que me había lanzado Baek y salgo de la habitación para caminar con decisión hacia el baño, pasando por la habitación que comparten Lay y Kris intentando ignorarla, aunque sé que realmente eso es imposible.
Entro en el baño y puedo ver que el enano ya se está duchando así que me desvisto rápidamente, dejando tirada la ropa en una esquina, y me meto con él. Mh… sentir el agua caliente resbalando sobre mi piel es algo que me relaja bastante y, por un momento, me olvido de todo y sólo oigo el agua caer sobre el suelo de la ducha y a Baek hablando a saber sobre qué, aunque termina por enfadarse dándome la espalda mientras suelta un bufido.
-Gege, no me doy frotado bien la espalda, ¿podrías…? –le dije mientras notaba como mis mejillas comenzaban a arder.
-Por supuesto, date la vuelta –me miraba con una sonrisa picarona y yo me daba la vuelta. Se llenaba las manos de jabón y se las frotaba haciendo así espuma y comenzaba a frotarme los hombros haciéndome un ligero masaje-. Hoy ha sido un día estresante, ¿mh? –me susurraba muy cerca de la oreja y muy lentamente (o por lo menos a mí me parecía cruelmente lento) bajaba las manos por mi espalda, frotando también por los costados-. Creo que es hora de relajarnos un poco… -y en ese momento sus manos ya estaban por mi baja espalda. Una se atrevía a bajar más y con dos dedos rozaban mi entrada un tiempo haciéndome sufrir, hasta que por fin los metía y ambos terminábamos por abandonarnos al placer.
-Tao… ¿Qu-Qué te crees que estás haciendo? –los chillidos de Baek me despiertan de mi ensoñación y al ver algo como miedo en su cara me doy cuenta de que sin querer estuve imitando los movimientos que hacía Kris sobre su cuerpo pero, para cuando intento explicarme, él ya había salido del cuarto de baño. Genial… Ahora mi compañero de cuarto pensará que soy un maldito pervertido.
Me apoyo contra la pared dejando que el agua me caiga directamente mientras unas lágrimas caen por mis mejillas, lágrimas que me había prometido no derramar más pero la situación se me había ido de las manos. Cuando lo creo conveniente, o por lo menos cuando el agua empieza salir fría, salgo del baño para ir a la habitación con la cabeza gacha. Para mi sorpresa, Baekhyun no está aquí, lo cual es un alivio ya que no estoy seguro de cómo voy a afrontar todo. Me pongo la ropa para dormir y a pesar de las llamadas de los demás, esta noche decido que mejor no voy a cenar.
Cuando se hace de día, a pesar de haber sido el primero en irme a dormir, probablemente soy el que estoy más cansado de todos ya que me pasé la mayor parte de la noche pensando en cómo podría ir a hablar con Baek para aclarar todo. Él se levanta primero y me hago el dormido ya que aún no tengo claro que decirle exactamente. Siento como mi cuerpo tiembla debajo de las mantas debido al nerviosismo que tengo cuando, de repente, siento que me tira una almohada.
-¡Yah! Levántate panda vago –oigo su risa y mis ojos abren de par en par por la sorpresa. Pero esa risa se acaba rápido y se transforma en tristeza, tristeza que supongo que él no quiere que note porque se da la vuelta rápidamente dispuesto a salir.
-¡Espera! –suelto casi sin darme cuenta, inconscientemente. ¿Qué estoy haciendo? No, ahora ya no hay vuelta atrás así que tengo que encararlo. Es ahora o nunca. Suspiro y juraría que él hace lo mismo antes de darse la vuelta y mirarme esperando a que yo diga algo más-. Lo… lo siento mucho. Siento lo de anoche en… en la ducha… Yo… -argh… ¿por qué justo ahora no puedo parar de tartamudear? Me revuelvo el pelo con frustración con ambas manos intentando colocar mis ideas en orden, cosa que ocurre de manera lenta, demasiado lenta.
-No pasa nada donsaeng, lo entiendo –me quedo mudo al momento y miro como se sienta a los pies de mi cama y habla mirando hacia el suelo con una leve sonrisa-. Sé que lo estás pasando mal porque Kris está con Lay y tu cabeza está en otro lado, por eso sé que ayer estabas pensando que estabas con él… -su voz se rompe a momentos y mi sorpresa cambia a inquietud al verle de esa manera, ya que parece que le hice más daño de lo que había pensado y eso me duele mucho más de lo que podría pensar- …y no conmigo –susurra las últimas palabras y antes de poder decir nada, él ya se había levantado de la cama de un salto y me mira con una de sus grandes y perfectas sonrisas-. No nos entretengamos más con esta tontería que hay que ir a grabar el showtime –me tira otra almohada y sale corriendo de la habitación.
No puedo decir que el tema entre Baekhyun y yo estuviera solucionado pero por lo menos él parece comprender mi reacción del día anterior y la de estos últimos meses. Aunque no llego a entender cómo pudo darse cuenta de lo que pasa ya que Kris y yo habíamos llevado nuestra relación sexual en privado, sin decirle nada a nadie.
-Didi, supongo que ya lo sabes pero… -se rascaba la cabeza algo nervioso y yo le miraba con inquietud. Desde el otro día que lo habíamos hecho por primera vez y luego decidimos llevar una relación no amorosa, se comportaba extraño conmigo delante de los demás-. Pero no quiero que los demás sepan lo nuestro. A ver, sólo tenemos sexo cuando tenemos la necesidad así que, ¿para qué quieren saber el resto que lo hacemos? No tiene sentido. ¿Qué vamos a decirles? <<Hey chicos, Tao y yo nos ponemos a follar cuando nos surge la necesidad>>. Ridículo, ¿verdad?
-Sí, gege… -y tuve que callarme y aguantarme las lágrimas que amenazan con salir a explorar mis mejillas en cualquier momento.
Me levanto con torpeza y mis pasos hacia la cocina para desayunar algo y luego hacia el baño para tomarme algo no son precisamente menos torpes. Cuando ya estamos todos preparados nos dirigimos al edificio de la sm, donde planificamos donde pasar unas pequeñas vacaciones juntos, ya que nunca habíamos tenido unas. Estamos todos reunidos en una sala y yo llego entre los últimos junto a Sehun, pasando de largo de donde estaba Kris y me siento en el primer sitio que puedo. Entre risas y bromas por fin decidimos a donde ir: a la playa.
Como siempre, nos organizamos en dos furgonetas. En una va EXO-K y en la otra nos metemos los de EXO-M. Como no, en mi furgoneta van Lay y Kris y, como no tengo ganas de saber de ellos y debido al cansancio me quedo dormido. Para cuando quise darme cuenta, ya llegamos a la playa, aunque por lo visto habían parado a comer algo dejándome solo durmiendo en la furgoneta. La verdad, eso no me importaba, por lo menos no tenía que mirar los mimos de los otros ni tampoco a Baekhyun, aunque no quiera realmente evitarlo ya que, sabiendo mi situación, seguro que en estos momentos es el mejor apoyo que puedo encontrar.
El día en la playa transcurre con normalidad. Nada más llegar a la playa, como no, nos pusimos a hacer el tonto con el agua. Salimos corriendo hacia el agua y cuando esta crecía, nosotros huíamos de ella como niños pequeños gritando. Todos jugábamos excepto Kris, que había mandado a Xiumin que le sacara un par de fotos posando de manera “cool”. Pero lo que él hiciera no importaba en ese momento porque me lo estaba pasando realmente bien. Incluso hicimos un juego y el que perdiera terminaría en el agua, aunque al final fueron tres: Luhan, Suho y Kai.
La mañana se me hizo demasiado corta pero fue bastante divertida. Y ahora, nos toca dirigirnos a la casa donde vamos a hacer varios juegos, una barbacoa y, por supuesto, a dormir. Nada más llegar a la casa algunos se van directamente a la habitación para tirarse en la cama, pero yo en ese momento me quedo mirando a Baek y le paso el brazo por la cintura para salir al balcón.
-Hyung, yo… Me gustaría que todo vaya también como antes entre nosotros y también que me apoyaras, que me ayudes de alguna forma a olvidar a Kris –susurro con la cabeza agachada y trago saliva esperándome lo peor, ya que tal vez podía haber sonado algo egoísta por mi parte.
-Tao, todo sigue igual que antes, ¿mh? Y prometo ayudarte a olvidar a Kris… -me dedica de esas sonrisas que me gustan tanto de él y se gira antes de poder decirle nada más para empezar a gritar por toda la casa- ¡Chicos! Venid todos al salón que vamos a organizar las tareas.
Finalmente decidimos que Chanyeol, Suho y Luhan vayan a comprar y los demás nos quedemos haciendo la comida. Sólo hay un problema… La mayoría nos quedamos dormidos y, en un momento, Suho llama y se enfada al enterarse. Pero a pesar de todo, seguimos durmiendo como si nada. De repente, oigo como Kyungsoo me llama y, confuso, me levanto del sofá donde estaba hace unos segundos dormido y salgo al balcón, donde hay tres sillas: la del medio, donde me manda sentar Baek, y la de mis lados en las que se sientan él y Kyungsoo.
Unos minutos más tarde me encuentro volviendo al salón, sin saber muy bien lo que acababa de pasar ya que estaba más dormido que despierto, aunque logro recordar que me hicieron unas preguntas e incluso recibí una bronca por parte de Baek.
Pronto llegaron los que habían ido a comprar y, más tarde, nos encontrábamos todos comiendo. Por desgracia, la cena no sale al 100% bien, pero eso no nos impide seguir pasándolo bien. En un momento Baek está partiendo una patata y yo, como venganza de la bronca anterior que me había echado, empiezo a quejarme haciendo que los demás se rían de la situación ya que él se pone a imitarme, como siempre que me quejo. No sé por qué le hace tanta gracia imitarme, a veces llega incluso a irritarme pero, finalmente no me importa, ya que hace olvidarme por un momento de todo lo que llevaba pasando estos meses.
Cuando nos vamos todos a dormir… Realmente no dormimos. A pesar de estar separados en distintas habitaciones, todos seguimos haciendo algo, aunque algunos estamos en nuestro propio mundo.
Pronto nos sentimos cansados y nos vamos acostando para dormir. Pero yo aún no duermo ya que me quedo pensando en lo que había pasado ese día. Probablemente ha sido el mejor día que he tenido desde que lo había dejado con Kris y, sí, me había divertido bastante a pesar de lo que había pasado con Baek, que parece ya solucionado, muy lejano.
Siento como mis párpados lentamente se sienten más pesados y como el cansancio de todo el día, y casi no haber dormido el día anterior, se va acumulando y me voy cayendo dormido, cuando alguien se mete debajo de mi manta y comienza a acariciarme el torso desnudo, ya que sólo llevaba unos calzoncillos para dormir.
- ¿Quién…?
- Shh… -me interrumpe la persona a mi espalda sin dejar de acariciarme-. Tú me pediste que te ayudara a olvidar a Kris, y eso es lo que voy a hacer –susurra Baekhyun antes de darme un beso en el hombro y yo, inconscientemente, le empujo hacia un lado y me muerdo el labio para no gritarle.
- ¿Q-Qué haces? Vete, Baekhyun –susurro bajito mientras intento procesar todo lo que está pasando. ¿Por qué está haciendo esto? Esto no era a lo que me refería cuando le dije que me ayudara a olvidar a Kris.
- Tao… Déjame que te ayude. Yo soy mucho mejor que él –su voz suena desesperada mientras intenta volver a acercarse a mí.
- Por favor, vete Baekhyun… No lo hagas peor… -casi no me deja acabar la frase y se levanta rápidamente, saliendo de la habitación a la misma velocidad mientras que en un momento que le da la luz del pasillo, veo que está llorando y no puedo evitar levantarme y correr detrás de él.
Increíblemente desaparece de mi vista y me resulta imposible encontrarlo por ningún sitio. Pruebo a mirar por fuera mientras le llamo por su nombre no demasiado alto para no despertar a los demás. ¿Dónde se habrá metido ese enano? Suspiro rindiéndome y vuelvo hacia mi habitación, cuando oigo ruidos en el baño y me quedo quieto escuchando atentamente. Parece que alguien llora dentro…
- ¿Baekhyun? ¿Eres tú? –llamo a la puerta hablando inseguro, pero pasados unos segundos no recibo ninguna respuesta-. Hyung… si eres tú, ábreme, por favor. Deberíamos hablar mejor de esto…
- Vete… Eso es lo que dijiste antes… ¿Por qué ahora me persigues? ¿Por qué me haces sentir así? –su voz se va desvaneciendo por momentos y yo me dejo caer al suelo sin saber que responder. No, no tengo ni idea de por qué le mando marchase y luego le sigo, y eso me frustra. Miro a mi alrededor como intentando buscar algo, como si fuese a encontrar la respuesta por algún lado, como si fuese a aparecer alguien que pudiera solucionar esto. Pero no pasa nada. Absolutamente nada.
No sé en qué momento me dormí pero, al notar que la puerta del baño, me despierto y sin poder llegar a abrir bien los ojos veo a Baekhyun mirándome con los ojos completamente rojos, con el pelo despeinado y con cara completamente triste. Antes de que pueda irse, me levanto de un salto y lo vuelvo a meter en el baño cerrando la puerta detrás de mí.
- Tao… Estoy cansado. Vámonos a dormir y ya hablaremos de esto en otro momento. Sé que fui un idiota por pensar que me aceptarías, así que lo siento –hace una reverencia en forma de disculpa, y mira hacia otro lado, claramente esperando a que me aparte y le deje salir. Pero no, no quiero dejarle salir sin solucionar todo antes de que termine la noche.
Trago saliva sin dejar de mirarle, sin saber si lo que estoy a punto de hacer es lo correcto, pero no me parece tan mala idea en mi cabeza. Le paso un brazo por la cadera para atraerlo contra mí y, sin dejarle decir nada, le cojo por la barbilla para alzarle el rostro que me mira con sorpresa, y le beso. Suave, despacio, buscando el sólo contacto de sus labios. Él duda, pero me corresponde con timidez apoyando las manos en mi pecho y sigue los movimientos de los labios al mismo ritmo que yo. Llevo el brazo que tengo libre también alrededor de su cintura y, haciendo fuerza, lo levanto del suelo y me dirijo hasta el retrete para sentarme en él, dejando a Baekhyun sentado encima de mí.
- Baekhyun… -me separo de sus labios pero no abro los ojos, pero imagino que me mira aún confuso -. Quiero intentarlo. Quiero que me ayudes de esta manera a olvidar a Kris. Si no quieres esto, puedes irte, lo entenderé. Pero créeme cuando te digo que quiero intentarlo –abro los ojos y él me está mirando con los ojos cristalinos, escuchando atentamente-. Llevas todo el tiempo apoyándome sin yo saberlo, eres mi mejor apoyo y cuando antes te fuiste de aquella manera temí perder el pilar que me sujetaba para no carme. Sé que igual suena egoísta, porque sí, admito que aún siento algo por Kris pero, aún así, creo que contigo podrá desaparecer del todo –le limpio una mejilla que le empezaba a caer por la mejilla y le sonrío, aún con miedo de que se vaya en cualquier momento-. Me gustas, estoy seguro de eso, así que, ¿quieres salir conmigo, Baekhyun?
Se limpia sus lágrimas con ambas manos mientras asiente y me besuquea toda la cara.
- Prometo que no te haré nunca daño, Tao.
Y ese día, en el baño, comenzó una bonita historia.