Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

My life, my sun, my moon por Vanessa9618

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Esta novela la he basado en una historia que vive alguna vez, no dire como, ni donde ni cuando, solo el como paso todo.

Algunas cosas son de mi completa imaginación otras son detalles que pasaron de verdad.

 

No es mi primer fic, pero si el primero que hago despues de tanto tiempo sin escribir nada. 

Por lo que seria hermoso resivir sus opiniones.

En este link pueden encontrarlo también, probablemente se actualize primero acá, si gustan también pasar por acá y leerlo 

http://www.wattpad.com/story/14213329-「d22;-l4;m1;-t67;ιƒn8;-l4;m1;-n9;υη-l4;m1;-l4;σση-d22;」 

KaiHun

SuDo

 

Notas del capitulo:

Espero les guste.

 

Poco a poco van conociendo la personalidad de cada personaje y sus historias. 

Fría mañana, empezaba mi día de manera espantosa, el terrible dolor de cabeza que sentí apenas abrí mis ojos, el cuerpo era como una roca inmensa de lo pesado que estaba en ese justo momento. Odiaba tener que levantarme para ir a trabar ese día o todos los días tener que salir de mi cama tibia para las calles de esa ciudad. Mi móvil empezó a sonar con ese típico sonido que le había puesto especialmente para las llamadas; estire mi brazo a tomar el aparato que descansaba sobre la mesa junto a mi cama. Al tenerlo respondí de inmediato.

—   ¿Quién?

—   Yo tarado, es tarde, ¿a qué hora planear llegar? — Esa voz, de Chen mi mejor amigo, bueno mi único amigo.

—   ¿Qué hora es?

—   Las 8:32 sabes que el jefe odia que llegues tarde

—   No, el no odia eso, el me odia por completo a mí

—   Es porque le gustas y como no le das ni la hora paga tu rechazo tratándote mal

—   No le gusto

—   Sí, todos en la cafetería lo saben, solo que tú eres ciego y no te das cuenta en fin la cosa es que te vengas ya mismo porque ese señor esta que vota todo de la rabia

Ya me había jodido el día, mi jefe era un cascarrabias, joven, atractivo pero demasiado mayor para mí, tan solo tenía 19 años, no pensaba salir con un hombre de 32 años. Tampoco es que fuera ciego al saber que mi jefe gustaba de mí, con todos su tratos apenas empecé a trabajar, con todas las veces que me invito a comer, y como no saberlo si un día, se me declaro esperanzado a que yo lo aceptara en mi vida como pareja, pero no, no es mi tipo total no se ni cuál es mi tipo de amor.

Me levante como pude de la cama, no me importaba realmente llegar tarde, con lo enamorado que estaba ese hombre de mí el despedirme no era opción porque sabía que no me vería jamás. Me puse mis jeans favoritos, unos negros algo ajustados, una camiseta blanca y una chaqueta negra sobre esta, un gorro. Antes de salir me acerque a mi pequeño cachorro para darle un beso sobre su cabeza y darle de comer, era mi bebé debía de cuidarlo mucho, tome mis cosas y salí de mi pequeño departamento.

Trabajo en una cafetería dos calleas más debajo de mi departamento, a vece pensaba que mi jefe estaba realmente loco por mí por perdonarme las llegadas tarde viviendo tan cerca. No comí nada porque planeaba llegar a la cafetería a devorar algo, si es que mi estómago lo pedía.

Esa pequeña cafetería con enormes tazas de café a los costados del letrero “Coffe’s Max” El nombre del local, llamativo, pequeño pero acogedor, cada empleado contaba con su respectivo uniforme, un delantal café con líneas blancas en el medio. Mesas con manteles café, cada cosa que adornaba el lugar era de ese color, con la idea de que armonizara todo. Mi trabajo era ser mesero, limpiar y cuando mi adorado jefe le daban las ganas de pasar más de dos horas viendo mi trasero me ponía a administrar la caja, ya que esta quedaba enfrente de su oficina y esta solo tenía ventanales transparentes, se podía ver todo dentro de ese cubículo que hacía llamar su oficina.

Entre al local, encontrándome con todos reunidos en el salón principal, apenas di un paso dentro del lugar todos se quedaron mirándome, éramos acerca de 15 trabajadores allí.

—   Mira nada más, por fin llegas Sehun. — Dijo mi jefe, Max, un hombre alto de cabellos castaños, realmente se llamaba Chang Min pero le gustaba que le dijeran Max, muy apuesto la verdad, cualquiera se enamoraría de el pero no era mi caso.

—   Lo siento. —Pronuncie

—   Toma asiento ya. —Me indico con su mano derecha mirándome de arriba abajo como siempre, tratando de detallar cada prenda que usaba.

Haciendo caso, me acerque hasta un asiento al lado de Chen, mi mejor amigo, un chico un poco más bajo que yo, de cabello oscuro, sonrisa encantadora, ojos pequeños y una actitud maravillosa. El me miro levantando sus cejas con eso me decía que estábamos en algo importante, me senté derecho para ver a Max.

—   Como saben, nos hemos empezado a “expandir” este local en unos meses lo dejaremos para mudarnos a uno más grande y cómodo, con mejores instalaciones, ya está el lugar pero por ahora no podemos movernos porque lo estoy remodelando. Pero eso ya lo saben, la verdadera intención de la reunión de hoy es la siguiente: Habrá un cambio pequeño ahora, Sehun, serás mi asistente personal. — ¿Era una broma? Si apenas toleraba verlo pasar por mi lado, ahora tendría que estar con el todo el día.

—   No, claro que no, me gusta mi trabajo, estoy bien como mesero, no pienso pasar a ser su asistente.

—   Todos sabemos que lo haces, Max, solo para tener al muñeco de porcelana a tu lado. —Dijo Jessica, esa chica de cabello color zanahoria que me detestaba porque ella a diferencia de mi estaba loca por Max.

—   Eso no te interesa a ti, y no, no me interesa lo que pienses, si quieres puedes seguir siendo mesero, porque, o eres mi asistente o te despido. —Fruncí los labios del enojo, tenías mis razones para no querer serlo, serían más horas de trabajo, y no estaba dispuesto a soportar un coqueteo de él. — Piénsalo Sehun.

Dicho eso se retiró dándole fin a la reunión, ¿eso era todo? Empuñe mis manos sobre mis piernas, si, estaba furioso era la verdad, pero no, no podía con eso. Chen me tomo del brazo y me halo para irnos a poner el delantal y empezar a trabajar.

Al medio día se iba poniendo peor todo, empezó a llover y no entraban muchos clientes, las calles poco a poco se fueron inundando, me senté en una mesa a ver el agua correr por todas partes esperando por alguien para atender.

Pero no paso, así pasaron las horas, Max me llamo luego del almuerzo. Me acerque a su oficina sabiendo que deseaba platicar conmigo.

—   Toma asiento Sehun. —Me senté en una silla frente a su escritorio. El apoyo sus codos sobre la mesa, mirándome fijamente antes de relamerse sus labios con cierto descaro. Nada más era evidente en mi jefe que las ganas que tenía por tocarme, pero aquello me perturbo por unos segundos. —Te llame porque quiero acordar todo contigo, ya que serás mi asistente ahora.

—   No quiero serlo.

—   No me importa. Mira Sehun, te conviene esto, para ese sueño tuyo de ser fotógrafo, ¿crees que siendo mesero toda tu vida lograras pagarte los estudios? —Me miro entrecerrando sus ojos, yo apenas suspire, tenía razón, tal vez no sería tan malo tener que soportarlo.

—   Esta bien…Acepto. —Sonrío de manera victorioso y saco del escritorio unas carpetas, me las acerco arrastrándolas por el mueble. Estire mis manos para poder tomarlas y revisarlas que era lo que estas contenían. Me sorprendí al ver todo lo que tenían, horarios, fotos de casas, de personas, direcciones, datos y más datos.

—   Como verás, el ser mi asistente no es solo para tenerte de adorno bonito, todo lo que veas allí debes aprendértelo de memoria, tú te encargaras de organizar mis cosas, mis citas y demás.

—   Vaya, me sorprende todo esto.

—   No creas que era de verdad solo para tenerte a mi lado, de verdad necesitaba un asistente, sé que eres capaz además, mejor tu compañía que la de cualquier otro. Y sobre tu paga, será buena, ahí está en una de esas carpetas. —Lo mire asintiendo como tonto

—   Entonces… ¿Trabajo como mesero también?

—   Si quieres, pero no te pagare un extra por eso, aunque acepto que me encanta verte con ese delantal que se te ajusta tanto. —Lo fulmine con la mirada y el levanto las manos riendo después. —Sabes cuánto me gustas ¿no?, Sehun, me traes loco, de verdad ¿Por qué no me das la oportunidad…—No lo deje terminar de hablar, detestaba tocar ese tema con él.

—   No, no habrá oportunidad porque no lo deseo Max, te aprecio pero no me gustas del mismo modo y lo sabes ¿creí que había quedado claro eso?

—   Lo siento, pero, aun no me rindo contigo, pero bueno mejor prepárate, mañana empiezas, nos vemos acá y si debemos salir te aviso.

Dicho eso, me levante, salí para poder quitarme ese molesto delantal y salir con Chen a comer algo. JongDae, mi mejor amigo o mejor conocido como Chen me ha acompañado hacía más de 5 años, somos casi como hermanos. En cuanto lo vi enganche mi brazo con el de el para salir del local y caminar hacia la casa de él.

Me puse un abrigo de él que era más acogedor pues empezaba a hacer mucho frío.

—   ¿Cómo te fue con el jefe?

—   No sé, bien creo.

—   ¿Crees? ¿te manoseo?

—   Idiota, nunca me ha tocado, solo hablamos de lo que haré desde mañana, tendré mucho por hacer lo bueno es que ganare más. —Sonríe con cierta emoción.

—   Felicidades

—   Gracias, Chen…

Íbamos a cruzar esa enorme autopista, esa que siempre me ponía tan nervioso, pero Chen me la hacía cruzar al estilo ninja, los autos se detuvieron pero no lo notamos por estar hablando de lo morboso que llegaba a ser Max conmigo, cuando Chen me halo del brazo mire hacía el frente topándome con una orden completa de automóviles corriendo por todas partes, solo miraba luces corriendo hasta que…No supe de mí.

—   ¡Sehun!

Escuche una voz gritar, era la de Chen la reconocería donde fuera. Mis ojos pesaban más de lo habitual, pero no me encontraba en mi cuarto como siempre cuando los abría, era el cielo oscuro con unas cuantas estrellas sobre él, mis ojos se desviaron hacia quien estaba casi sobre mí, tratando de hacerme volver a la realidad. No lo reconocía, bueno ni si quiera lo conocía. Mis oídos zumbaban terriblemente, me removí entre los brazos de ese chico, que olía de maravilla espere… ¿Por qué le prestó atención a eso? Ahora que me duele todo el cuerpo.

Poco a poco me fui dando cuenta de la cantidad de gente que había a mí alrededor, ¿me había desmayado?

—   ¿Cómo estás? —Me pregunto el desconocido, lo mire aturdido aun.

Trague con dureza y me fui sentando en el suelo, ¿Qué paso? Simple, un auto me arroyo y había sobrevivido y de qué manera, estaba entero, sin heridas, solo unos golpes. Me sobe la cabeza con cuidado mirando a Chen a un lado de mí que tenía la mano en el pecho suspirando de alivio, me gire para ver al otro chico, moreno…Era…Demasiado atractivo, uno de esos mechones oscuros caían por su frente sus mirada de completa preocupación.

—   Estoy bien. —Al decir eso el chico suspiro aliviado también, para luego sonreírme.

—   Mi nombre es Kim JongIn. —Dijo él.

—   ¿Ah? J-JongIn. —Se me corto la respiración, fue como si el con solo hablar paralizara todo mi cuerpo ¿qué me ocurría? Su mirada, esos ojos marrón profundo me miraban como si estuvieran desnudando mi alma.

—   ¿Cómo te llamas, sol hermoso?—Fue lo siguiente que dijo, y yo, seguía igual de paralizado, hasta que el poso su diestra sobre mi hombro. Mi ser revivió. Sacudí mi cabeza y trague con dureza—. Me llamo Sehun...Mi nombre es Oh Sehun.

—   Sehun, no, serás mejor mi sol, mi luna, ¿te gusta?— ¿Y esa confianza? solo minutos habían trascurrido desde que nos conocimos. Pero, todo dentro de mí estaba con total placer de permitirle tal confianza. ¿Quién era? estaba más que cautivado y eso se me notaba a kilómetros de distancia.

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).