-¿Por qué eres así? ¿Acaso no entiendes que eso te hace mal? Ya no se como ayudarte o más bien intentar ayudarte.
~Cuando Kris escuchó aquello que musitaba su hermano menor se sintió totalmente irritado así que se dio la media vuelta y se encaminó hacía la salida de aquel apartamento que ambos hermanos compartían dejando al menor de los dos hablando solo-
-No seas así! IDIOTA!... y otra vez me dejas hablando solo..
~A Tao simplemente le molestaba el hecho de que su hermano fuera así, ¿por qué tenía que drogarse? ¿Por qué tenía que llegar a casa todos los días en un estado diferente? Si no era ebrio era drogado, si no era de mal humor era con el humor de un ángel, si no era triste era con una chica, él en este momento simplemente odiaba a su hermano mayor. Estaba bien que sus padres fueran de los más ricos de China, pero eso no le daba el derecho a dejar mal el apellido de la familia, a gastarse todo en cosas indecentes, a descuidar a su hermano menor, no le daba derecho a ser así.
-Un día me necesitarás Kris y ese día yo no estaré. Porque cuando quise estar para ti tú simplemente me trataste como mierda y, recuerda que soy tu hermano. NO TU SIRVIENTE.
~ Mañana tendría un examen así que se tiró en su cama, abrió sus libros y se puso a estudiar, al menos él tenía que ser algo en la vida, porque por más que quisiera deshacerse de su hermano, no podría. El hecho de saber que era adoptado ya le dolía, quizá por eso Kris era así, enterarte de un día para el otro que eres adoptado no debe ser lindo. Además de tener que convivir con el hijo de sangre de esa familia...Debe de ser peor.
FlashBack
-Señora Wu, lamento informarle que usted lamentablemente no puede tener bebés, es una lastima, pero eso dicen estos exámenes. Si quiere puede fijarse usted misma. ~Y le entregó aquel montón de papeles a una muchacha en este entonces, con una ahora perdida y triste mirada. Su sueño se había ido al tacho de basura tan fácilmente~
-No es necesario, confío en usted. Muchas gracias, adiós. ~Así se levantó y tomó su bolso para poder alejarse de aquel hospital. Afuera la esperaba su esposo dentro del auto, ya que recién salía de trabajar y había decidido ir a por su esposa. Aquella muchacha era de un carácter débil, también era demasiado sentimental y era herida fácilmente así que en cuanto estuvo dentro del auto ya con su cinturón de seguridad llevó ambas manos a su rostro tapándoselo. Notó que las lágrimas comenzaban a bañar sus mejillas, notó que no podía dejar de llorar.
-¿Mi amor? ¿Estás bien? Cielo, ¿qué te sucede? ~La mirada de su esposo, el señor Wu, era de total preocupación. Jamás había visto a Soyou llorar de esa manera, jamás, así que se desprendió su cinturón y como pudo trató de envolver en sus brazos a aquella chica con el corazón roto, quizá. Él no era muy sentimental, pero la cosa que más odiaba en este mundo era ver a su chica llorar, por eso haría lo que fuera para que dejara de estar triste, para que pudiera regalarle una de sus hermosas sonrisas, de esas que lo hacían sentir vivo, feliz...Completo. ~
-Siwon..Amor no podremos tener bebés.
~Aquel muchacho se separó un poco de aquella chica para así poder mirarla ya que se había destapado un poco su rostro aún mirándolo con esos ojos llenos de dolor~
-¿Por qué?
-No puedo quedar embarazada, cielo.
~Un momento de silencio se apodero de aquel auto, Soyou creyó que sería dejada por eso, Siwon no sabía como consolar a su mujer, hasta que comenzó a hablar, quería ayudarla~
-No pasa nada mi amor, el hecho de que no puedas quedar embarazada no quiere decir que no podamos tener hijos, mi amor adoptemos, adoptemos a un hermoso niño, uno de esos que tú tanto quieres, mi amor. Podemos amarlo como si fuera nuestro, No, será nuestro. Por eso no te pongas triste, todo tiene una solución en este mundo. Quizá te quitaron la emoción de poder saber que un bebé crece dentro de ti, pero al menos tendrás la satisfacción de que podrás criar a un hermoso bebé, podremos amarlo.
-Siwon...
-Mi amor te amo.
~Tres años después de adoptar a un bebé el cual llamaron Yi Fan, por alguna extraña razón Soyou pudo quedar embarazada, dando a luz a su segundo hijo, llamado Zi Tao. Ambos niños se llevaban bien, pero en el cumpleaños número 14 Kris descubrió que era adoptado, desde ese día trata mal a su hermano menor, desde ese día ya no es el mismo chico adorable de antes. Se había convertido en uno sin sentimientos, uno frío, uno que simplemente no entendía la razón por la cual vivir, solo estaba allí porque lo habían hecho~
FINFLASHBACK.
~A las 6:00 Am sonó el celular de Tao, asegurándole así que ya era tiempo de levantarse, prepararse e ir a estudiar.Se levantó, se vistió y se dirigió a la cocina para preparar dos desayunos. Cuando ya dieron las 6:30 por fin había terminado aquellas tostadas, había acomodado en la mesa de la cocina distintas mermeladas, jugo de naranja y otro de frutilla como le gustaba a Kris. También preparó un café con leche también como le gustaba a Kris, sabía todos sus gustos.
Lo llamó y no obtuvo respuesta del mayor, volvió a llamar pero nada, nadie contestaba, nadie. Así que dejando todo preparado fue hacía la habitación de su hermano, donde encontró a una chica envuelta en sabanas y más pegada a su hermano que ropa interior el cual seguía durmiendo plácidamente. Aquella imagen le dolió. Salió y fue a la cocina para poder pegar sobre la jarra de jugo de naranja una nota. "No traigas zorras a casa, lo odio Kris. Te quiero, ten un buen día" Y luego se marchó a otra jornada más de estudios apagando su celular para no ser insultado por Kris cuando leyera aquella nota~
_14:30 Pm_
-¿Hola?
-Hola señorito Yi Fan, quería preguntarle si Tao se encuentra en casa.
-No lo se, llamalo para saber.
-No contesta.
-¿Es mi problema? ~Y cortó la llamada. Se levantó sintiendo un pedo extra sobre él y allí recordó que trajo a Krystal, la chica que siempre se le insinuaba, esa misma. Fue al baño, se lavó la cara y luego se dirigió a la cocina a por algo de comer, moriría si no comía algo en este momento. Fue allí cuando encontró un desayuno preparado ya en la mesa.~
-Luego dice que no es mi sirviente. ~Una corriente recorrió todo su cuerpo cuando leyó la nota en el jugo de naranja. Todos creían que él odiaba a Tao por enterarse que era el hijo de sangre y que él simplemente era el hijo adoptado, pero eso le tenía muy sin cuidado, él se había alejado de Tao porque desde que tiene 13 años siente cosas por su pequeño, desde aquella época sentía necesidad de abrazarlo, tocarlo, besarlo, amarlo. Para todos sería anormal, bueno incluso para él. Pero no podía evitarlo, por eso quería ser el chico que Tao más odiara, porque así no sentiría intriga por él y así podría guardar esos sentimientos hasta que se acaben o por el resto de su vida~
-Luego el malo soy yo, Tao. Si supieras lo que me haces, pequeño.
-¿Lo que te hago?
~Kris no se había fijado la hora y justo hoy Tao salía temprano del colegio. Joder. Se maldecía por haber dicho aquellas palabras~
-Responde, Kris.
-No es asunto tuyo, no me molestes Tao.
-Soy yo el que supuestamente te hace algo, tendrías que decirme para poder repararlo.
-Tú me haces sentir asco Tao, tu presencia me molesta, tu personalidad es un asco, odio todo lo que tenga que ver contigo, eso provocas. ~El corazón de Kris se rompió por tener que decirle algo así a su amor, el corazón de Tao se rompió por ser odiado por su amor. Ambos sufrían por lo mismo y no podían hacer nada para ayudarse, ellos se provocaban el dolor: Era culpa de ambos amarse de esa forma, ambos eran responsables, pero por miedo ninguno diría lo que sentía~
-Así que lo que tienes que hacer es desaparecer, Tao.
-No...no sabía que yo podía provocar eso en ti, disculpame Kris, le diré a papá y a mamá que me vuelvo a casa, prometo no molestarte más.
-Tao..
-Iré a hacer mis maletas. ~Salió corriendo a su cuarto porque no podría aguantar mucho más las lágrimas que amenazaban con bañar sus mejillas, que amenazaban con mostrar cuanto le dolía aquello. Estar enamorado de tu hermano desde que tienes uso de razón no es lindo, tener que ocultar unos sentimientos que supuestamente son hermosos porque amas a la persona equivocada tampoco es hermoso, todo en el mundo lo odiaba. Llegó a su cuarto y lo único que pudo hacer fue ir a su cama para así acostarse y taparse el rostro con su almohada, quería llorar, llorar por siempre.
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-Hola, ¿mamá?
-¿Tao? Hay dios mío, hijo pensé que te había pasado algo, ¿por qué apagas el móvil?, estaba preocupada, mi amor.
-Mamá, quiero volver a casa. No preguntes porque, solo quiero volver, ¿puedo?
..........~Un silenció se apoderó de aquella llamada por un momento hasta que la mayor de los dos contestó~.............
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