Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Patos en el ático por vickytoya

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Me he aventurado a crear éste fanfic, tengo planeado que la pareja principal sea JongSeop (SungjongxKiseop), pero todavía no hay nada escrito.

 

Notas del capitulo:

Primer capítulo de éste proyecto, no tengo mucho que decir al respecto, esto me ha provocado nervios porque nunca había escrito o planeado escribir algo parecido.

En fin, hay que aventurarse.

A leer.

Patos en el ático


Excusas

—Hyung—el menor se cuelga de Kiseop como si fuera un koala, el aludido lo abraza conservándolo arriba, dándose cuenta de que si otra persona hubiera sido no lo habría podido mantener en el aire como al menor.

— ¿Qué pasa, pequeño? —Pregunta por fin el mayor, viéndolo con intensidad.

— ¡Tengo una sesión con Myungsoo!

La felicidad del mayor se desvanece ante la palpable del menor por ver al famoso fotógrafo.

Sungjong y Kiseop se habían conocido en las pasarelas, en esos momentos intercambiaron unas cuantas palabras, una sonrisa pero al verse en los atuendos coloridos y algo atrevidos que les tocaba usar en el trabajo, volvieron a repasarse con la vista, ésta vez de arriba abajo, asintieron y volvieron a sonreír.

Ahí fue cuando se dieron cuenta de que querían conocerse más.

Dos meses después los chicos habían decidido vivir juntos, se llevaban bien aunque a veces pelearan por defender su punto de vista, hablaban hasta tarde, trabajaban en el modelaje de vez en cuando, otras veces mantenían su economía trabajando en una cafetería (de los padres de Jong), siendo bailarines o en el caso de Kiseop, tomando fotografías.

El problema en definitiva era que para Kiseop las cosas habían cambiado. A pesar de conocerse por un par de años ya, soportar las relaciones de cada uno, que cambiaban con más regularidad cada vez. Las cosas habían cambiado y en ese momento, el entusiasmo desbordante le molestaba como ese mosco que zumba en el oído durante toda la noche.

—Que bien—termina diciendo, no lo siente en absoluto, pero el tono es convincente, así que se da por bien servido.

—Hyung, ¿puede creerlo? ¡Es Myungsoo! El fotógrafo más importante de nuestros tiempos.

— ¿Seguro que es solo por eso? —Pregunta divertido al ver al menor en su mundo de fantasías, adoraba ver sus brillantes ojos cuando eso sucedía, lo adoraba tanto que incluso se había olvidado del enojo que siente hacia “el fotógrafo más importante de sus tiempos” por poder apreciar el cuerpo del menor.

—Bueno, también es obscenamente guapo, joven y talentoso.

El otro suspira—espero que te vaya bien—le revuelve el cabello al menor y el aludido cierra uno de sus ojos ante el contacto, acomodándose el flequillo cuando el ataque ha terminado.

— ¿Usted, hyung? —Pregunta el más chico de los dos, viendo los ojos de Seop.

—Apareceré en una revista el mes que entra.

Los ojos de Sungjong brillan—, ¿en serio? —El otro asiente— ¡Felicidades, Kiseop hyung! —Lo zarandea y el mayor sonríe con complicidad.

—Gracias pequeño—sonríe ampliamente.

—Se lo merecía hyung—, comenta el muchacho—también tengo ganas de ver sus fotografías en alguna revista—la voz le ha cambiado a soñadora, lo cual es música para los oídos de Kiseop.

—Podrías ser mi modelo.

Los ojos se abren, las manos tiemblan y el corazón late fuertemente, pero no de la misma manera en que temblaron cuando se enteró de que sería modelo para Myungsoo.

—Pero yo no soy tan bueno, hyung—murmura el menor, sonrojándose adorablemente.

El mayor ríe y niega con la cabeza—. Lo eres Sungjong, si no lo fueras Myungsoo no te habría seleccionado como su modelo.

— ¿A quién le gustaría fotografiar?

Kiseop suspira— a Minhyuk o a Kevin.

Sungjog no sabe si suspirar o alzar las cejas, porque no sabe detectar si es sorpresa o fastidio hacia los chicos. Los conocía a ambos, Minhyuk era guapo, algo musculoso, algo fuerte, algo dulce, siempre hiperactivo y llamativo, casi como una ardilla; por otra parte Kevin era… Kevin es definitivamente el chico que cualquier persona quiere para sí mismo, lindo, delicado, inteligente y si querían darle un plus, ese chico era extranjero.

Lo piensa unos momentos y se da cuenta de que ninguno de los dos es tan macho como los gustos generalmente expresados a través de relaciones por Kiseop —. Uhm… ¿Y alguien más varonil? —Lo ha pensado en voz alta, los colores le suben al rostro y el mayor se ríe viéndolo con atención.

—Jaeseop.

Un suspiro frustrado sale de los labios del menor, claro que a él también lo conoce, con su cara de niño rico, ese porte jodidamente varonil y la chispa pura de felicidad irradiando de él.

Lo odia, eso está más que claro, lo odia con todo su maldito ser.

— ¿El tipo que te acosa? —Pregunta alzando una de las esquinas de su labio.

El otro se muerde el labio—no me acosa Jong-ah, te lo he dicho miles de veces.

—“No me acosa, solamente me manda mensajes de texto pidiéndome que le diga hasta cuando voy a hacer del baño” —rueda los ojos y ésta vez el mayor no puede contener la risa.

— ¿Acaso estás celoso?

—Claro que no, pero el tipo ese es engreído hasta al cabello.

—No es engreído, lo que pasa es que no lo conoces.

—Ni quiero conocerlo, tengo suficiente con que ni me mire cada vez que se acerca a ti aunque estés hablando conmigo originalmente—suspira—en fin, sería bueno que anduvieras con él, igual termina aprendiendo modales y deja de odiarme un poquito.

—Pensé que lo odiabas.

—Lo hago, pero se te nota entusiasmado cada vez que se acerca—se encoge de hombros.

Jong había respetado cada una de las decisiones de Kiseop, desde esa chica loca de la cual no recuerda su nombre, pero que gritaba a todo pulmón el de su compañero de casa cuando tenían relaciones, hasta Dongho.

Dongho le caía bien, era amable, cariñoso, con una sonrisa tierna, cara de niño pero demasiado aburrido para su mejor amigo, o eso había dicho él cuando le llegó con la noticia de que no estaba más con él. La verdad lo hubiera preferido a su siguiente relación.

Eli.

Ese hombre con cara de pecado y cuerpo de… Bueno, él no era esbelto, pero claro que veía a cada hombre, mujer o cosa que pasara como si quisiera comérselo. Eso había sido lo que le había molestado al menor desde el primer momento.

“—Por Dios Seop, ve su cara, es obvio que no me considera tu mejor amigo.

— ¿Entonces qué te considera?

—Me considera otro pedazo de carne y ya.”

Esa había sido la pelea de su vida, jamás habían peleado así antes y a partir de entonces cuando se daban cuenta de que estaban pasando la línea de la paciencia, terminaban por callar y sonreír, poniendo palabras como “basta ya, no importa” aunque fuera claro que importaba.

Así que de cierta manera que Kiseop estuviera con AJ no sería tan malo.

—Jong.

— ¿Qué pasa Hyung?

—AJ tiene modales y no creo que te odie.

—No me hables—le riñe y el mayor suelta una risa ligera.

—No te enojes pequeño—hace un puchero que distrae a su compañero, cuando se recupera niega con la cabeza, incapaz de creer que su amigo a utilizado esa tan reconocida arma mortal que significa las mejillas infladas y  el labio inferior abultado.

—Ve y díselo a AJ con esa cara—le enseña la lengua infantilmente y se gira yendo hacia su habitación.

El mayor lo ve partir y sonríe sin poder evitarlo. Tal vez AJ sea una buena opción, tal y como lo ha dicho su pequeño amigo, suspira al tiempo que ladea su cabeza, pensando en el tiempo que lleva Jaeseop pretendiéndolo, las palabras que le dedica, como lo trata, incluso la manera en que le mira; lo piensa demasiado, no hay un día donde no pase por su cabeza el irremediable pensamiento de darle una oportunidad.

Pero luego piensa en Sungjong y sabe que aunque se den la oportunidad no durarán mucho. Por una parte está el hecho de que se odian, cosa que le da risa. No que se odien en sí, sino porque los dos están convencidos del odio que le tiene el otro, cuando el único sentimiento equivalente es la frustración de no poder juntarse los tres en un círculo amistoso. Por el otro lado están sus sentimientos, todo lo que siente por su compañero y no quiere reconocer en voz alta.

El móvil suena pero no lo escucha por estar perdido en sus pensamientos. No es hasta que Jong sale de la ducha con una bata de baño cubriendo su cuerpo, poniéndose frente a él cuando se percata de ello.

—El niño va a pensar que te secuestraron, atropellaron o algo por el estilo y acabará viniendo hacia acá, así que mejor contéstale, antes de que se desate la Tercera Guerra Mundial.

—Gracias Jong.

—No agradezcas, me debes un helado.

Ríe—, ¿por qué te aprovechas?

— ¿Por qué todavía no le contestas?

Kiseop hace un mohín y desliza el dedo por la pantalla de su celular para contestar la llamada.

No se sorprende por la voz alterada al otro lado de la línea, el menor se ha quedado unos momentos y al saber que ha acertado en cuanto a la reacción del pretendiente de su amigo ha soltado una carcajada.

“Mejor no andes con él, luego te va a querer poner una correa para que no te pierdas.”

Escribe en la libreta que tienen en la mesa de centro del comedor y le guiña un ojo que lo reduce a nada cuando se lo da. Ha dejado de contestarle a AJ, así que el aludido tiene que preguntar un par de veces si está bien antes de dejarlo ir.

—Estoy bien Jaeseop, gracias—una sonrisa se disuelve en su rostro, dándole otro tono de voz. Haciendo que el chico en la línea sonría también.

— ¿Salimos ésta noche?

Joder, llevaba más de dos meses diciéndole que no, se había inventado cualquier tipo de motivos, incluso le había dicho que no quería, pero ese chico era insistente. Cada tercer día llamaba, a veces para invitarlo a cenar, algunas más para ir al cine y bueno, estaba ese día donde no sabía a dónde iría a parar.

—Será en otra ocasión, Jong no se siente bien y debo cuidarlo, ha estado delirando toda la tarde, a veces incluso se carcajea de la nada.

El menor se le queda viendo con cara de “¿qué te pasa? Va a pensar que estoy loco.”

—Sí, tiene algo de fiebre… Sí, no te preocupes. Gracias, hasta luego.

Corta la llamada y da un largo suspiro antes de dejarse caer en el sillón.

—Pensé que te gustaba.

—Me gusta, tal vez la próxima vez lo llame yo, lo invitaré para que sea mi modelo en la sesión fotográfica, ¿a dónde estaría bien ir?

El menor lo ve sin entender muy bien lo que pasa— Seop… ¿Hice algo malo? —Pregunta con el ceño fruncido, acercándose con cautela a su mayor.

—No Sungjong no has hecho nada malo—contesta viéndolo.

—A tus ojos les falta sinceridad—se muerde el labio—. Está bien, no te preocupes. Iré a la cafetería a ver en qué puedo ayudarlos—sonríe y asiente una vez con su cabeza.

Entonces el mayor reacciona y justo cuando el menor está a punto de entrar al cuarto de baño lo abraza por la espalda—en serio no has hecho nada malo, es solo que me siento mal por mentirle a AJ todo el tiempo.

—Mira Kiseop, debes organizar tus ideas. Si lo quieres, deja de crear la excusa perfecta cada vez que habla y acéptale la invitación; si no lo quieres entonces díselo de frente, porque ese chico empieza a tener alas en lugar de brazos. Bobo.

—Gracias Sungjong, pero que yo sepa tú estás en las mismas con SungYeol.

—Claro que no, Yeol tiene claro que solamente somos amigos—le muestra la lengua antes de meterse a su cuarto—iré a la cafetería, ¿vienes?

— ¿Qué tal si va AJ y te ve y se supone que tienes fiebre?

Sungjong rueda los ojos y suspira—mi madre va a matarme.

—Por favor—el mayor bate las pestañas y el menor asiente.

—Te odio.

—Eres el Sungjong más adorable, dulce y fiel que he conocido.

—Ahora me debes una comida.

Kiseop se echa a reír—, ¿qué quieres comer?

— ¿Vas a prepararlo tú? —El mayor asiente— ni loco voy a comerme eso, quiero pizza.

—Está bien, pediré pizza.

Entonces el otro sale de su cuarto y vuelve a colgarse del cuello de su amigo, haciendo que se desbalanceé, moviendo su centro un tanto hacia adelante, quedando muy cerca del rostro del menor—, quítate o la pizza no llegará nunca—dice con voz juguetona, haciendo que el menor se baje de su cuerpo, pasándole el teléfono antes de dar vueltas por todo el apartamento canturreando “pizza” en diferentes tonos, haciendo reír a Kiseop, que se encuentra al teléfono ordenando el alimento.

—Listo.

— ¿Treinta minutos o gratis?

Asiente—, treinta minutos o gratis, pero con cobro adicional—. El menor infla los cachetes.

******************************************

— ¿Crees que Myungsoo esté interesado en mi de otra manera? —Pregunta cuando está la pizza en la mesa, acompañándola con sendos vasos de jugo de frutas.

Kiseop se encoge de hombros—puede ser, eres lo suficientemente bonito para volver a un hombre considerado hetero, gay.

Una risa escapa de sus labios—yo también lo quiero, hyung.

—No me quieres más que a esa sesión fotográfica—bromea, pero ya sabes lo que dicen “de broma en broma, la verdad se asoma.”

—Y usted no me quiere más que a AJ.

—Auch, eso fue un golpe bajo pequeño— suspira y hace como si nada hubiera pasado aunque le haya dolido el comentario.

— ¿Acaso estoy mintiendo?

—Lo haces, no puedo querer a AJ más que a ti, porque a ti llevo más tiempo de conocerte y bueno, vivimos juntos y todo ese rollo—se encoge de hombros.

—Gracias hyung.

— ¿Por qué?

—Por quererme más que a AJ—sonríe.

—Eso no tiene nada que ver, tú sigues queriendo más esa sesión con Myungsoo.

El menor niega—, la sesión es importante porque eso significaría que estoy a un paso menos de salir en revistas, lo que conlleva una paga más alta y poder sostener este lugar como se debe, también quiero iniciar una carrera y esa paga me lo permitiría.

— ¿Qué quieres estudiar?

Una sonrisa cómplice le invade el rostro—, editor.

Notas finales:

Listo el primer capítulo, ¿qué les ha parecido?, ¿si les gustaría el JongSeop? Me pareció divertido escribirlo, con todo y todo.

Espero que les haya gustado, si fue así les invito a dejarme un review, si creen que debería cambiar las parejas pueden decírmelo también.

Hasta la próxima.

Victoria.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).