Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Patos en el ático por vickytoya

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Uh, este me ha parecido difícil, no encontraba las palabras o las acciones correctas.

Faltas: Los que's se repiten demasiado-tuvo una maestra que solamente le dejaba poner dos que por hoja y se siente mal de ya no hacerlo-. AU/OOC

Sin más, espero que les guste-. Les lanza flores y corazones mientras corre por el campo descalza.

Fotógrafo

— ¿Estás seguro Myung?

El chico asiente clavando los vivaces ojos en los de su compañero.

---------------------------------

—Tenemos pasarela—anuncia Kiseop con las cartas de la agencia de modelaje entre sus manos, una para él y otra para Jong, le pasa su sobre al menor que lo ha visto con entusiasmo desde que ha llegado.

—Lo estaba esperando—sonríe—muchas gracias hyung.

Abren los sobre a la vez y se dan cuenta que están destinados al mismo lugar, como generalmente sucede, es una marca de ropa reconocida y quieren que los chicos estén puntuales a las cuatro de la tarde para empezar a prepararse.

La preparación es fastidiosa y divertida por igual, es ese tiempo donde hacen labor de reconocimiento, donde a pesar de saber que ropa ha sido elegida para cada quién, tienen el tiempo para sonreír, aplaudir y hacerse comentarios divertidos y morbosos por igual.

Ambos suspiran.

—Va a estar Myungsoo—habla Kiseop y los ojos del menor viajan hasta el último párrafo donde se leen los fotógrafos, periodistas y demás.

Ahí, con letras cursivas, al lado del nombre de una chica, se encuentra el del joven fotógrafo.

La sonrisa le invade el rostro—mañana es la sesión hyung, y hasta la próxima semana la pasarela… Aunque pensándolo bien, nunca lo había visto antes en una pasarela.

—Eso es porque él nunca ha ido a una—rueda los ojos y Sungjong sonríe ampliamente.

—Está bien hyung.

— ¿Qué está bien, Jong?

—Solamente me percataba del hecho, no es como si realmente necesitara una explicación—, el mayor bufa y el menor le mira con el ceño fruncido. Lleva haciendo eso desde que se enteró que tendría una sesión Myungsoo, podría ser qué… —, ¿acaso le gusta Myungsoo?

La pregunta toma desprevenido a Kiseop que lo ve sorprendido—, ¿qué? Claro que no, ¿cómo se te ocurre pensar eso?, ¿acaso has perdido los estribos? No, no me gusta.

Ríe levemente, caminando hacia el mayor y quedando frente a él, poniendo las manos sobre los hombros—, ¿seguro hyung? —El otro asiente—pues a como me ha contestado, yo juraría que le gusta— bromea y sale corriendo a esconderse detrás de los sillones al saber que ha desatado la furia de su compañero de casa.

— ¡Yah! Es porque no me cae bien—persigue al menor y al encontrarlo le pica las costillas, comenzando una guerra de cosquillas, causando que un par de patadas salten, reflejo del sistema nervioso del menor.

—Basta hyung—la risa le invade mientras se remueve en el piso.

— ¿Te retractas de lo que has dicho? —El menor asiente—bien, así me gusta.

—Solo porque no quiero más ataques—se defiende el menor, incorporándose y cruzando los brazos sobre el pecho, soltando un suspiro—entonces si no le gusta, no entiendo por qué ha estado tan enojado últimamente.

—No es nada Jong, ¿no vas a dormir ya? Es tarde y mañana tienes la sesión.

Asiente levemente— sí hyung.

Kiseop lo ve irse y se tira en el sillón viendo el techo en tercer estado* divagando entre sus pensamientos, decidido a hablarle a AJ para verlo al día siguiente, toma el celular entre sus manos y marca ese número que muchas veces antes le ha llamado.

“Sí, hola AJ, ¿cómo estás? Yo bien… Verás, te hablaba para salir el día de mañana…”

El menor lo escuchaba detrás de la puerta, menguando una suave sonrisa. Al final su amigo se había decidido a darle una oportunidad a ese chico cara de gato; frunce sus cejas levemente, llegando a la conclusión de que Myungsoo también parece y eso lo hace sonreír ampliamente, tal vez que Kiseop se busque un novio después de Eli es algo bueno, tal vez es todo lo que el muchacho necesita para ser feliz.

---------------------------------

Entra en el despacho cómodo y acogedor del mayor, el nerviosismo fluye por su cuerpo, expresándose a través de sus manos, que juegan indecisas con el comunicado que le fue mandando esa mañana recordándole la cita con Myungsoo para la sesión, le piden ir sin maquillaje y con ropa casual, por lo cual ha decidido ponerse unos jeans gastados y una playera de manga corta, lleva el rostro lavado, tal como le han indicado.

La campanilla sonó cuando entró, en esos momentos se encuentra hecho una sonrisa frente a la chica del mostrador. Le calcula unos veinte o un poco más, el cabello le cae lacio y castaño sobre la mitad derecha de su rostro; se muestra atenta en cuanto alza la cabeza, mostrándole una sonrisa (tal vez por el propio reflejo de la sonrisa dada)  y entonces le pregunta qué es lo que desea, se sonroja en cuanto el menor le dice que es Sungjong, luego lo ve de arriba abajo y asiente, dándole un “eres tan lindo como cuentan” lo que complace al chico de sobremanera.

Lo conduce por el corredor hasta la habitación iluminada, toca la puerta esperando escuchar el “pase” con voz ronca y seductora detrás de la puerta. Abre la misma, indicándole al menor que debe pasar.

No hay mucho que decir, pues sus miradas se funden en cuanto se encuentran; mentira con honestidad, una combinación tan perfecta que estaba destinada a fracasar.

En el rostro de Myungsoo se forma una sonrisa acompañada de un gracioso hoyuelo, lo cual le hace resplandecer ante los ojos de Sungjong, cuyos pensamientos están perdidos entre lo hermoso que es el fotógrafo, la iluminación del lugar, las cosas dispuestas para la sesión, y por último las dos chicas cuchilleando al final del cuarto.

—Ellas se encargarán del vestuario y del maquillaje—lo encamina con las chicas, el menor las saluda en cuanto se encuentra frente a ellas, quienes le devuelve con una sonrisa, haciendo que se siente frente al espejo rodeado de luces para poder empezar su trabajo.

El tono níveo de la piel del muchacho desaparece tras una capa de base tostada, adornándole el rostro con suaves pecas, la chica encargada lo aplica con maestría mientras la otra busca las ropas perfectas. No tan grandes, algo brillantes, algo cortas.

Lo conducen detrás del biombo, le pasan las prendas pero pasan junto con él. No hay ningún problema, después de todo eso es lo mismo que hacen en las pasarelas, solo que con mucho más gente y contra el reloj.

Perfeccionan su cabello antes de dejarlo salir para que Myungsoo pueda ver la obra de arte. Es obvio que el aliento se le va, los ojos le brillan y la sonrisa vuelve a aparecer, asintiendo con su cabeza un par de veces —te ves más hermoso aquí que debajo de todas esas luces que alumbran las pasarelas, más natural.

— ¿Has estado en la pasarela antes? —Pregunta viéndolo con ojos grandes.

El mayor asiente—nunca como fotógrafo, pero me gusta ir.

Ésta vez le toca asentir al otro— ya veo, espero que no le haya dado una mala impresión.

L sonríe ladino, acercándose a él—bonito—le acaricia el cabello y el rostro, quitándole el aliento al tiempo—, si me hubieras dado una mala impresión no estarías aquí—. Un suave jadeo escapa de los suaves labios de Sungjong, desviando la atención del fotógrafo hacia éstos, haciendo que se relama los propios, pensando en el gusto que le daría besarlos—. Bien Sungjong, empecemos con esto, aunque no lo creas, también es cansado—toma la cámara ante la sonrisa formada en los labios del menor.

No tardan mucho, el tiempo perdido es generalmente propiciado por el maquillaje y el vestuario; pero la fluidez en los movimientos del menor, así como su talento innato para modelar hace el trabajo más fácil para todos.

Terminan cerca de la media tarde. Sungjong cae rendido, hundiéndose en los sillones de la recepción, esperando porque le digan que puede retirarse, pero eso no sucede.

— ¿Quieres tomar un café? —Pregunta Myungsoo tendiéndole el sobre de su paga, el menor lo toma con cautela, viéndolo de igual manera—yo invito—agrega divertido al ver la cara de desasosiego del menor; entonces, con la misma cautela  su cabeza se mueve en señal de asentimiento—. Vaya, creo que la fortuna me sonríe, nunca pensé que fueras a decirme que sí.

—Eres insistente—murmura el menor con algo de la chulería aprendida en lo que lleva yendo a las fiestas de las marcas, e incluso estando en las pasarelas.

No hay mucho qué decir.

Les enseñan bien.

El café es ameno, conversan de cosas sin sentido, no ahondan en la vida privada del otro, solo se cuentan anécdotas de las sesiones y de las pasarelas, pero el regusto de felicidad les queda junto con la promesa de volver a verse otro día. Intercambian teléfonos, una última mirada y como Myungsoo es un hombre de palabra, paga los cafés tal como lo ha prometido.

Sungjong ríe, hace una reverencia de despedida, encontrándose con el rostro del mayor a escasos centímetros de distancia cuando se reincorpora, éste lo toma por la cintura y hace lo que ha querido hacer desde que lo vio.

Ahí, sin ser nada realmente, habiendo tomado un café, un consejo y unas cuantas palabras, los labios de ambos se unen.

Al separarse L sonríe y Sungjong sigue perplejo, sin creerse realmente lo que está pasando.

------------------------------

“—Seop…  ¿Estás seguro de ello?

—Claro, ¿por qué no habría de estarlo?

—No sé, siempre que te invito me rechazas…”

Pero ahí se encontraba AJ, esperando en la plaza indicada, quince minutos antes porque su interior bullía de entusiasmo. No era nada impresionante, pues eso es lo que pasa cuando el chico que siempre te rechaza te marca una tarde decidiendo que es perfecto tener una cita al día siguiente.

Kiseop aparece puntual, la sonrisa le adorna el rostro, aunque es más bien una sonrisa cortés a una sonrisa de pura felicidad; sabe la expectación que ha causado en el menor así que se siente ligeramente culpable al respecto, pero es solo un poco a comparación con lo que piensa que ha hecho por los sentimientos de éste. No será malo que pasen tiempo juntos, además van a pasarlo bien y tendrán un buen recuerdo de ese día.

Al menos ese es el plan.

Se saludan de manera cordial porque nunca se han visto solos, generalmente al lado de Seop se encuentra Sungjong o algún otro modelo que encuentre ameno al muchacho.

El momento incómodo se hace presente hasta que AJ suelta el primer comentario lascivo de la tarde—, ¿seguro que Sungjong no está escondido detrás del arbusto? —Le enseña la lengua con diversión, Kiseop no puede evitar la risa que le brota serena y fresca de los labios.

—No, creo que él me ganó en las citas y se encontró con un espectacularmente sexy fotógrafo.

El menor lo comprende entonces—, ¿soy tu segunda opción?

—No, es solo que…—Murmura suavemente.

—Seop, te he estado hablando por mucho tiempo para que me aceptes una cita y siempre me dices que no. Me pones excusas a veces creíbles, a veces no que de repente no sé si me estás diciendo la verdad o estás creando una barrera y de repente me llamas un día, me dices que quieres verme pero resulta que es porque ese fastidio que está siempre a tu lado se decidió por fin a salir de su silenciosa relación.

—No sé de qué me hablas.

— ¿Entonces?

— ¿Qué?, ¿entonces qué?

— ¿Estás jugando conmigo?

—No, pero tampoco te llamé dándote ilusiones, solo quiero pasar rato contigo.

— ¿Crees que no me das ilusiones? He estado colado por ti desde que te conocí y lo sabes, pero vienes a decir que no me llamaste para darme ilusiones, ¿entonces qué planeabas hacer?, ¿ah? —Su voz se ha elevado una octava, pero intenta seguir bajo control para no atraer la atención de las personas.

Kiseop suspira—lo siento—murmura bajando la mirada—pero realmente quería pasar un buen rato contigo, el tiempo me parece asfixiante, quiero mantener mi mente ocupada y no pensar en eso… Sé que hice mal, pero también sé que si no lo hacía de ésta manera ahorita estaría pensando en tirarme de un puente—en algún momento ha subido la mirada, rogándole a Jaeseop que lo salve de ese martirio avasallador en el que se ha convertido su mente.

Es el turno de suspirar del otro, acorta la distancia y envuelve entre sus brazos a esa persona que siempre le ha gustado cuando sonríe, pero ahora sabe que el verlo así le parte el corazón. Sabe entonces, que hará todo lo posible por hacerle sonreír, así tenga que aceptar ser usado.

Notas finales:

Dios, espero que les haya gustado... Sé que no soy tan buena, pero... Hay que ver de vez en cuando.

Si les ha gustado pueden dejarme un review.

Si no les ha gustado pues también, sirve que me dicen qué es lo que no les ha gustado.

Gracias por leerme.

Hasta la próxima.

Victoria~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).