Capitulo 1: El renacimiento
Sintió su cuerpo dolerle en todos sentidos, abrió sus ojos ¿pero en verdad lo hizo?, se hacia esta pregunta porque aun seguía mirando un infinito negro, se levanto un poco tambaleante estaba mareado, y sentía arcadas, no pudo soportarlo mas así que vomito, al recuperarse y abrir los ojos se dio cuenta que no había nada en el lugar que hizo esta acción, ¿lo había hecho realmente?
-valla así que despertaste don suicida…-le dijo una voz conocida alzo la mirada y pudo ver a Walter claramente ¿Qué rayos ocurría aquí? ¿No que no había luz? Todo era negro, pero Walter pareciese que brillara-se nota que tienes muchas preguntas…bueno solo te diré que estas en un punto muerto es decir un lugar donde el tiempo no trascurre…-dijo Walter dándole la espalda al otro chico.
-¿no trascurre? Es decir el tiempo está congelado…pero ¿por qué esta todo negro?-dijo por fin Henry levantándose.
-solo te puedo decir que esto es después de un apocalipsis, es decir el fin del mundo-y comenzó a caminar, aparentemente hacia la nada.
-¿y por qué brillamos?-pregunto el pelicastaño siguiéndole.
-más bien deberías preguntarte a donde vamos…-dijo el pelirrubio fríamente y acto seguido desapareció en la nada.
Henry se detuvo al instante estaba impactado, ¿A dónde rayos se fue ese psicópata homicida? Se pregunto, miro hacia distintos lugares y no lo veía-¿Walter?- decidió preguntar por si las dudas.
-¡lánzate!-escucho la voz del aludido desde el suelo, no se había enterado que había un agujero en el suelo igual como los que el que tenía en su apartamento hace un tiempo atrás. Sin más se lanzo ¿que mas podía pasar? ya estaba muerto de todos modos.
Cuando pensó que se iba estrellar el agujero seguía y seguía, cuando repentinamente se encontró en una sala de clases de una escuela abandonada, estaba parado de pie miro hacia arriba no había ningún agujero.
-te muestro la nueva forma de viajar…es como si estuvieras aquí hace buen rato pero realmente llegaste recién…es muy raro te acostumbraras-dijo el pelirrubio avanzando por las mesas para dirigirse a una en especial, tenía unos rayones tremendos y se podía leer “bruja” entre alguno de ellos- este es el lugar donde comenzó todo-pronuncio el hombre mayor, pero Henry le dio una cara de no entender-dijiste que querías saber todo sobre silent hill y esa secta-reclamo el pelirrubio enojado.
-sí pero no entiendo que tiene que ver el escritorio…-exclamo dudoso el otro chico.
Cuando Walter iba a emitir la respuesta, se abrió la una de las puertas de entrada de aquel lugar, un hombre de cabello castaño cortó y ojos de parecido color, penetro en la sala, los otros hombres le quedaron mirando, el hombre miro a todos lados buscando algo, miro la mesa que también estaban observando los chicos, y abrió el pupitre, cogió algo y salió con el de la habitación tranquilamente.
Henry quedo impresionado-no… ¿no nos puede ver?-dijo al final algo aturdido.
-exacto…nosotros somos espíritus, porsiacaso esto que acabamos de ver puede estar ocurriendo en el pasado, hoy, mañana o en el futuro, puedo dirigirme al lugar que quiera pero nunca sabré en que tiempo estoy-aclaro Walter-también e visto mucho a ese sujeto en distintas partes, su nombre es Harry mason-dicto al final.
-Harry ¿y qué hace en este lugar?-pregunto, no era un metiche de primera pero si le interesaba por que anda alguien en este semejante lugar. Creo que hasta el más loco no entraría aquí, por propia voluntad.
-anda buscando a su hija…-le respondió el asesino.
-ya veo…-dijo Henry agachando la cabeza tiene mucha lógica, su hija el tesoro de su vida cualquiera reaccionaria igual-espera… ¿Qué hace una niña en este lugar?-
-tranquilo…todo a su tiempo se que tienes muchas preguntas pero será más fácil si vamos por partes-dijo Walter mirando el pupitre una vez más, Henry se quedo en silencio para escucharlo.-este pupitre era un chica llamada alessa, a ella le hacían muchas burlas, decían que era una bruja, su madre era la presidenta de una secta que estaba en el pueblo por eso le decían bruja, pero la pequeña alessa, no tenía la culpa de nada aun así la discriminaban, solo se podía a ferrar al amor de su madre-esto último lo dijo con voz melancólica Walter, Henry sabia el porqué de ese tono, a decir verdad conocía mucho mas a Walter que el mismo Walter-pero su madre…no le importo que a su hija la llevaran a un ritual, y la quemaran viva…pero algo salió mal el fuego se expandió quemando todo a su paso y nadie pudo detenerlo-y el pelirrubio con estas palabras camino hacia la puerta de salida.
-¿y la pequeña niña?-pregunto Henry siguiéndole el paso, Walter no respondió, Henry se quedo mirando ese pasillo normal de un colegio, sería normal si no estuviese todo obscuro, en verdad este lugar era lúgubre, se auto decía a sí mismo.
Escucharon un llanto era el sonido de un niño, Henry le puso atención y se dio cuenta que provenía de una de las salas, se acerco para abrir esta.
-oye…-le llamo la atención Walter-debes de aprender una cosa no estamos solos en este semejante lugar, hay espíritus por todas partes…-
Pero Henry no lo escuchaba ya que, había entrado al salón, busco con la mirada el niño que lloraba observo en las tinieblas miro todos los pupitres hasta que sintió que el que lloraba estaba adentro de un casillero, avanzo por el salón, hasta ese casillero, Walter por su lado se había quedado en la puerta observando lo que hacía Henry, este por su lado abrió el casillero adentro pudo encontrar un niño que estaba agachado en el fondo del casillero tomado de sus piernas como una forma de auto protección.
-ven no tengas miedo…-le dijo protectoramente Henry y mirándolo con ternura.
El niño levanto la cabeza y miro al que le hablaba, Henry a mirarlo se dio cuenta que lo conocía era él, era la parte buena de Walter ¿Qué hacía en un lugar como este?-tengo miedo dijo el niño-tiritando más no poder-estoy solo…ya no quiero estarlo, tengo miedo-henry quedo aun mas sorprendido, no se parecía en nada al niño que había visto, en físico si, pero el otro chico era totalmente valiente y decidido, este en cambio necesitaba protección y comprensión, volvió su cabeza hacia atrás un poco para ver el rostro del otro Walter, en verdad por la expresión ni él entendía como estaba aquí su conciencia buena, volvió a mirar el pequeño que casi ya estaba lanzando lagrimas.
-no estás solo…yo te cuidare, ven, ahora estoy yo-Henry le tendió la mano al chico junto a estas palabras, el niño dejo de temblar, miro el rostro que le tendía esa mano, era cálido esa persona era agradable, no lo pensó dos veces y se abalanzo sobre el adulto, Henry lo tomo en brazos y se puso de pie y se dirigió a donde estaba el otro Walter.
-¿no pensaras llevártelo?-le intercepto el pelirrubio.
-claro que no lo dejare…Walter ya fuiste abandonado una vez, yo no lo hare de nuevo-dijo avanzando por el pasillo-¿vamos?-exigió al ver que el otro hombre no se movía.
-¿Por qué haces esto?-finalmente pronuncio Walter después de pensársela un poco.
-¿Por qué me estas ayudando en este momento?-le respondió con una pregunta el pelicastaño.
Walter quedo pensativo-no lo sé- dicto al final-solo que tal vez estar tanto tiempo aquí es aburrido-dijo al final.
-piensa mejor que yo hago lo mismo-concluyo Henry, con ojos decisivos y Walter decidió avanzar, en verdad Henry era de esos tipos perseverantes, después de un rato en silencio absoluto, Henry decidió preguntar:-¿A dónde nos dirigimos? ¿Me seguirás contando de esa niña y el ritual?-
-paciencia de a poco las cosas se dan…-dijo esto llegando a los baños del recinto.
-valla ya sabía yo que llegaríamos a esto…siempre todo ocurre en los baños-dijo Henry recordando que su primera aventura fue por un agujero que apareció en el baño de su departamento.
-no te quejes vamos…-dijo Walter un poco irritado-entraron en el baño en este habían 3 puertas que dirigían a los escusados, uno de estos estaba manchado con sangre debajo. Walter se dirigió a este último, y lo abrió adentro se encontraba una especie de cadáver con muchos alambres de púas a su alrededor, Henry se hizo un poco hacia atrás y tomo la cabeza del niño con fuerza moderada para que no alzara la vista y se quedara en su hombro.
Por su lado Walter arremango su manga derecha puso su pulgar y dos dedos en los orificios que dejaba ver esa tela que cubría los ojos del extraño ser, y los incrusto en ellos, la bestia grito y gimió de dolor seguramente, luego de un rato dejo de moverse, y actos seguido saco los dedos de esos orificios, rápidamente atrás en el espejo se abrió otro agujero.
-¿Cómo puedes hacer eso? ¿Y eso no era un cadáver?...en verdad da asco-dijo Henry poniendo cara de desagrado.
-tú también has hecho cosas peores….y esa cosa si es un cadáver lo que torture fue el fantasma en el-aclaro el pelirrubio.
-¿y está atado hay? ¿Por qué?-pregunto viendo aun esa cosa.
-no sientas lastima por el…la mayoría que toca silent hill es porque es un pecador igual que yo-dijo Walter, pero no pudo seguir explicando, ya que una bocina, como las que avisan sobre una catástrofe, comenzó a sonar desde el exterior-debemos irnos si es que no quieres quedar atrapado en la pesadilla de otro-
-¿qué significa la alarma?-pregunto henry, pero Walter ya se había ido por el agujero, el joven quedo dudoso pero aun así decidió seguirlo, perdió mas o menos la conciencia al igual que antes, entre el sonido de esa fastidiosa alarma que se hacía cada vez más fuerte, repentinamente la dejo de escuchar y abrió los ojos en ese mismo instante, se encontraba en el subterráneo de algo, por las paredes blancas y deterioradas, se fijo que era de un hospital, miro al niño que tenía en sus brazos, por suerte este estaba dormido .
-por aquí…-le avisó Walter, el cual ya iba caminando por ese largo pasillo el cual tenía una reja a su lado aunque solo había una habitación con nada del otro lado de esta, sin mero avisó sintieron pisadas y delante de ellos, Walter hizo con su brazo que Henry se pegara a la muralla junto a él, mientras adelante suyo aparecía un hombre joven rubio con pantalones de tela y un chaleco verde, junto a este estaba una mujer que usaba tacones altos y vestimenta muy ajustada de color rojo, su color de cabello era rubio y ojos azulados al igual que el hombre, esta mujer se les quedo mirando unos segundos cosa que se dio cuenta Henry, tal vez ella si los podía ver…
Ambos rubios llegaron al ascensor que estaba al final del pasillo, pero solo el hombre pudo entrar este intento que el ascensor no se cerrara, pero no podía ayudarla a entrar por que la maquina no cedía ¿pero de que estaban escapando?, bueno la cosa que después paso adelante e ellos era uno de esos monstruos tal vez, tenia forma humana llevaba una especie de manto blanco en sus piernas, pero lo más temible era el gran casco con forma de pirámide que llevaba sobre su cabeza haciendo entender que aun que lo pareciese no era humano, rápidamente llego donde la chica y la atravesó con su gran espada esta antes de eso se dio cuenta mirándole de frente y cayó al piso por el corte de la gran espada en su pecho, miro hacia ellos con temor en sus ojos levanto una de sus manos en busca de ayuda, Henry se separo de la pared apartando el brazo de Walter que tenía en su pecho, avanzo unos pasos estiro su brazo para ayudarla, pero la mujer fue brutalmente descuartizada quien sabe en cuantas partes, mientras gritaba de pavor, Henry no pudo seguir mirando la escena así que tomo fuertemente al Walter pequeño que tenía en sus brazos y cerró los ojos fuertemente, mientras que los gritos de la mujer continuaron unos segundos más hasta que hubo un completo silencio, cuando ocurrió esto los volvió abrir con miedo pero al frente de el ya no había ninguna persona, ni la cosa mutante, ni la mujer ¿Dónde se fueron?
-¿por qué cerraste los ojos? deberías estar acostumbrado a estas escenas si estuviste dentro de mi cabeza, a parte solo era una ilusión de ese chico que subió al ascensor, esos dos eran espíritus igual que nosotros…-dijo Walter fríamente.
-tal vez para ti es normal…pero no sabes que se siente cuando alguien alza la mano para pedir tu ayuda-dijo Henry con cara de completo disgusto.
Walter le quedo mirando unos segundos, luego se dio vuelta para seguir su camino-no lo sé, porque nací así-dijo finalmente haciendo que Henry le mirara con odio, pero al final lo siguió tranquilamente.
Siguieron el camino tranquilamente ninguno le hablaba al otro solo se escuchaban sus respiraciones, siguieron así hasta que había una especie de tablones que cubría la entrada a la otra habitación detrás de la reja, Walter con la fuerza de sus puños destruyo esos tablones, Henry se pregunto de donde había sacado tanta fuerza, ¿acaso renacer te hace tan fuerte?, intento hacer lo mismo con su puño pero solo logro un calambre en esta, raro porque realmente debería sentir dolor.
-no lo hagas…hay mucha diferencia entre nosotros dos…al menos no te duele eso es un avance-dijo caminando al interior de la habitación, Henry le miro con disgusto, pero decidió seguirle, al entrar la habitación que supuestamente estaba vacía ahora parecía una habitación cualquiera a una de este hospital pero la diferencia que todo estaba deteriorado y abandonado ya de hace mucho tiempo, en medio de esa habitación había una cama grande de hospital que la cubría unas sabanas alrededor lo que reposaba en ella, Henry se acerco a esta cama y quiso abrir la cortina-oye con calma- le interrumpió Walter-no querrás terminar como ella…-dijo señalando a una enfermera rubia con un chaleco rojo a su alrededor, que sollozaba en el otro extremo de la cama, alzo la mirada hacia los visitantes, pudiendo ver Henry, que sus ojos eran blancos y tenían rasgones negros por alrededor de estos, sus lagrimas eran de sangre.
-¿qué le paso?...-dijo impresionado Henry al ver el rostro de la chica.
-puede ser la frase “la curiosidad mato al gato”-respondió Walter y acto seguido se acerco a la cama-alessa tranquila él es mi invitado y la oferta que te vengo a hacer tal vez sea de tu agrado-le dijo, al interior no se hizo escuchar nada más que una respiración agitada-bueno, es sobre esa secta…-al escuchar esas palabras esa cosa, no sé sabe cómo, no se lo pudo explicar Henry pero supo que esa chica que estaba detrás de esas sabanas le interesaba el asunto, pasaron varios minutos en que Walter miraba la cortina blancas y manchadas de tierra entre otras cosas.
Mientras tanto la enfermera traía una silla para que se sentase Henry, este aunque no confiaba de la mujer decidió sentarse ya que llevaba al pequeño Walter en brazos y se estaba cansando, solo alcanzo a decirle un corto “gracias” a la mujer rubia, ya que esta se escapo rápidamente a un rincón de la sala dándole la espalda, en verdad sentía lastima por aquella mujer pero no podía hacer nada, era mejor seguirle la corriente a Walter el cual aun seguía viendo esa cama con cortinas como si entablara una conversación telepáticamente con la chica.
-bueno alessa gracias por la información…-dijo Walter después de que pasaron 15 minutos aproximadamente-vamos ya sé perfectamente donde ir-esta vez se dirigió a Henry, el cual no entendía nada, ¿Qué paso en esos 15 minutos? Pero sin más se levantaron y se dirigieron a la salida, caminaron una vez más por el pasillo
-¿me contaras sobre esa chica?¿ y que hacía en esa cama?-dijo Henry cansado del silencio absoluto del otro hombre.
-sí, ella era alessa la chica que te acabo de nombrar y como debes acordarte está completamente quemada agradece que te ahorre un trauma mas…-le dijo fríamente- es tan fuerte que puede hablar telepáticamente conmigo, a decir verdad ella sabe sobre la mayoría de las cosas que pasan en este lugar…-dijo Walter-ella fue quemada para hacer un ritual para invocar al demonio que adora esa secta, pero fallo, acto seguido su odio fue tan fuerte, por lo que le habían hecho, que tomo gran parte de silent hill también fue poseída por este así que tiene un resto de poder de ese demonio, bueno al menos esa alessa que es como la parte llena de rencor y odio…-concluyo Walter y ambos llegaron al ascensor.
-ya veo se parece a ti Walter, tu también tienes dos partes...-dijo Henry mirando al Walter que estaba al lado de él y al que tenía en brazos.
-todos tenemos una parte mala…Henry tú también puedes que encuentres la tuya-le respondió el pelirrubio, apretó el botón que estaba al lado del ascensor y acto seguido este se abrió, Walter entro primero y después rápidamente le siguió Henry-tranquilo…no te ocurrirá lo mismo que le paso a ella-dijo el pelirrubio adivinando el pensamiento de su compañero.
Henry no dijo nada el ascensor cerro y subió rápidamente cuando estaban adentro, comenzó a chirriar una radio, rápidamente Henry se metió la mano al bolsillo y ahí estaba la radio que ocupo todo el rato anteriormente cuando estaba al parecer en la mente de Walter, si es que estaba así es porque había fantasmas, pero rápidamente por la radio se escucharon voces entrecortadas, era una voz la voz de un animador que presentaba un programa de trivias:
“ok buenas noches damas y caballeros estamos en el segundo concurso de trivias sobre la ciudad de silent hill, hoy nos toca un tema bastante obscuro, es sobre los más grandes acontecimientos referentes a esta ciudad comencemos, señor Henry Townsend prepárese…”
-¿pero qué demonios?-exclamo Henry impresionado que hubiera un programa así en este lugar, y que él estuviera ahí, que recuerde nunca fue a un programa así, miro a Walter pero este estaba indiferente al asunto.
“bueno la primera pregunta es: ¿Quién fue el hombre que violo a su esposa y luego la mato despiadamente? Pista: la mujer tenía una enfermedad terminal!!!...obviamente esa no es excusa para asesinar a alguien así que sigue en nuestra lista negra…” se escucho estática justo cuando iba a decir el concursante la respuesta.
“siguiente pregunta” siguió la radio después de una pausa con estática entremedio “en una poblado a cercanías de silent hill ya se hace el rumor de muchos niños perdidos, se dice que esos niños fueron sacrificios que realizo el mismo ¿Cómo se llama este pueblo?”Otra vez una pausa con estática ¿pero qué rayos la radio? Se pregunto Henry así mismo.
“bien señor Henry es hora de la última pregunta” continuo la radio “hace algunos años ocurrió una serie de asesinatos en silent hill donde 10 personas murieron en las peores circunstancias, entre ellos 2 tiernos niños, todas…” pero la radio no pudo seguir mas, Walter la había tomado de la mano de Henry y acto seguido la apago.
-¿Qué haces?-le replico el ´pelicastaño
-estoy arto de ese estúpido viejo y la estática-se excuso Walter.
Y no se discutió mas sobre el asunto Henry sabía perfectamente por que le quito la radio, no era ningún estúpido para no darse cuenta, el ascensor por fin llego al piso de salida, se abrieron las puertas pero Walter se detuvo al examinar el lugar-que extraño…-susurro, Henry le escucho-esto no estaba así…nos habremos transportado sin darnos cuenta-Walter sabia todo sobre las dimensiones y se dio cuenta que la parte del hospital no calzaba con la de abajo, era otro piso diferente, el hospital era más moderno y mostraba manchas de sangre por todos lados.
Aun así Walter decidió caminar para identificar en qué lugar estaban hasta que vieron unas rejas a mitad de pasillo, allí había un niño, el cual se les quedo mirando-también es un espíritu-susurro el pelirrubio, lo observo un poco mas ahora sabia quien era así que se habían metido en este lugar no era su intención estar aquí, ¿Cómo llegaron aquí?, escucharon pasos atrás suyo y acto seguido al lado suyo aparecio un hombre de cabellos negros cortos y alto su musculatura era firme como un hombre muy entrenado, se dirigió a las rejas y le acerco un conejo rosa al chico, y se quedaron charlando.
-vamos debemos seguir-dijo el pelirrubio al final para que le siguiera Henry, este sin chistar lo hizo mientras miraba hacia atrás a esas dos personas-¿Quiénes…-
-son dos hermanos el tipo al igual que todos debe cargar con sus pecados-dijo el rubio sabiendo la pregunta del pelicastaño.
Rápidamente apareció una de las enfermeras y ataco a Henry este con su cuerpo protegió al Walter pequeño, pero el ataque nunca se realizo, ya que el Walter adulto le había tomado justo el brazo, acto seguido le dio un puñetazo en la cara, si es que se le podía llamar así esa cosa sin forma que tenia por rostro esa enfermera, con el golpe la aturdió, rápidamente le quito el cuchillo de la mano y le corto la yugular, no suficiente con eso le planto el cuchillo en la cabeza el ser amorfo cayó al piso, Walter quedo un poco manchado de sangre, se notaba en los ojos el deleite de matar.
-¿Walter?-le llamo Henry, algo asustado.
El aludido le quedo mirando y rápidamente volvió en sí-debes tener cuidado estas cosas no diferencian entre espíritus y personas-Acto seguido se metió por el agujero que se hizo en la pared, Henry no sabía cómo apareció eso hay, pero sin más decidió seguirle, tenía miedo sabia que Walter seguía siendo el mismo tipo de asesino, pero por la causa no le atrevía hacer nada al menos Henry estaba tranquilo por eso.
Esta vez el agujero les llevo a un mall, era uno de esos con estructura redonda no podían saber perfectamente es que piso estaban porque si miraban hacia abajo solo había oscuridad, Walter decidió caminar hacia una puerta que era para la compra de libros, entraron en el interior del recinto, este había un chica, la cual con ayuda de su linterna miraba los libros que estaban botados en el suelo.
-te acuerdas de alessa…-dijo el pelirrubio dirigiéndose a Henry-ella es su parte buena…-
-¿quien anda ahí?-dijo la chica alumbrando con su linternas a todos lados, cuando enfoco a Henry y a Walter con ella, se cayó al piso del susto-¿Quiénes son ustedes?-dijo algo mas aliviada al ver que eran “personas” o al menos eso creía ella.
-¿puedes vernos?-exclamaron sorprendidos ambos hombres.
Continuara….