Hace ya tiempo que lo había observado, a ese chico de cabellos castaños oscuros, ni tan largos pero tampoco demasiado cortos y ojos verde esmeralda, de tes un poco morena debido al reciente verano caluroso, midiendo alrededor de 1.80, a las corta edad de 15 años, lo he estado observando desde hace mucho, no conozco su nombre, pero todo el me atrae y lo quiero solo para mí, quiero que sea mío, pero no solo es su rostro el que me atrae si no el olor de su sangre, como podría olvidarlo, si cuando paso a centimetros de mí, lo sentí y casi pierdo los estribos.
Pero ahora aqui estoy al lado de su ventana que dejó abierta, entrando a su habitación y viendolo dormir solo en ropa interior, incluso dormido se ve tan guapo, es verdad soy un vampiro, he vivido por poco tiempo esta vida, tengo solo 30 años en vida real, pues a su misma edad yo me transforme en un vampiro, pero tenerlo tan cerca es un delirio.
A paso sigiloso me siento a horcajadas sobre el, removiedose incomodo, me acerco a su cuello y lo huelo, su olor es exquisito, y cuando estoy a punto de morderlo el despierta, me mira desconcertado pero al percatarse de la situación, se prepara para gritar pero se lo impido besandolo de manera salvaje y autoritaria, primero me rechaza pero luego corresponde, volviendose un beso lujurioso por parte de ambos, nos separamos debido a la falta de aire y me mira sonrojado, un poco agitado, su mirada me reflejaba miedo pero a la vez exitación
-¿quién eres?- pregunta en voz baja
-soy un vampiro, me llamo Jack... Jack Williams...¿ cuál es tu nombre?
-... Ian Jaeger...
-Ian... lo siento, pero te llevare conmigo, por la eternidad
Su mirada desconcertada, me dio a entender que no compredía mis palabras, me acerque a su cuello nuevamente y sentí el miedo emanar de el, sentí su olor y sin miramientos, mordí aquella piel, un poco morena y comenze a succionar toda la sangre de su interior. Lo sentía retorcerse bajo mio, pero poco despues ya no tenia ni fuerzas para pelear y solo se dejo caer en mis manos, me separe de su cuello y toque su cuerpo aun cálido, volví a morder su cuello, pero esta vez dandole un poco de mi sangre, me separe nuevamente e Ian comenzó a retorcerse, abrio sus ojos y ya no eran verdes, si no rojos un rojo demasiado intenso...
Un año exacto era lo que había pasado desde ese hecho, aun recuerdo con claridad su reacción, con terror en su rostro con una leve curiosidad, cuando le explique lo que había hecho, el no sabía que hacer, despues de todo con eso me le había declarado, y claro lo había convertido en mi pareja y amante. Para poder tenerlo cerca mío y no atacara a nadie, me lo lleve conmigo, hize que todos sus conocidos lo olvidaran e incluso su familia, eliminando todo rastro suyo por esa casa, tomo todas sus pertenencias y nos fuimos a mi hogar, donde me habian acogido. Vivían allí una cantidad enorme de vampiros, que habian aprendido a sobrevivir en el mundo humano, haciendose pasar por uno y aprendiendo a controlarse claramente.
Ian, no demoró mucho en aprenderlo, pero aun faltaba lo mas importante, debía convivir con los humanos y que mejor que enviarlo a una escuela, aunque privada, pues me podia dar ese lujo, ademas de que era benefactor de "esa" escuela. Pero a pesar de que eso es importante, tambien lo es el hecho de que, siendo prometidos y novios, no he podido llegar mas lejos que de besos y abrazos, y para ser sincero, es un poco desesperante.
Jack se encontraba sentado en un sofa leyendo un libro, mientras que Ian dormia placidamente en sus piernas, y con un hilo de saliva que llegaba hasta su barbilla, para algunos un tanto desagradable, pero debido a eso Jack no se podia concentrar, porque lo encontraba endemoniadamente tierno. Dejo el libro en una mesa cercana y se acerco a los labios del menor dandole un beso suave, se separo un poco y lo volvio a besar pero de manera apasionada y calmada, introduciendo su lengua, y moviendola por todas partes hasta que no podia respirar, se separo nuevamente y vio a Ian con la respiración entrecortada, pero aun durmiendo, despues de todo sabía que tenía el sueño demasiado pesado, volvió a besarlo de la misma forma y lentamente introdujo su mano debajo de la polera del otro, paseandola por el abdomen, para luego subir a su pecho y empezar a estimular la zona.
Jack corto el beso e Ian se revolcaba moviendose hacia todos lados, con el entrecejo fruncido y soltando pequeños jadeos que se volvian gemidos, el mayor se posiciono encima de Ian y levanto la polera del menor por encima de sus tetillas y aprovechandose de la situación, comenzo a lamer y morder cada una de la tetillas, cuando sus manos se dirijian al cinturon y hacia un camino humedo hasta el ombligo, sintió un golpe que lo tumbo en el suelo, desconcertado y un poco aturdido, miro al menor, quien estaba sonrojado y mirandole de manera reprobatoria, mientras se abrazaba a si mismo en un acto de defensa.
-Ian..- dijo acercandose un poco
-¡NO TE ACERQUES, PERVETIDO!- dijo escondiendose detras del sillon- eres un mentiroso, dijiste que respetarias mi palabra, pero te aprovechaste de mi mientras dormia... eres de lo peor...- le miraba con recentimiento
-ok, me equivoque, pero... FUE TU CULPA...-desvio su mirada, sabia que no era su culpa, pero queria justificarse
-¿mi culpa?, ¿por que?...- estaba un poco confundido, ¿por que era su culpa?, no recordaba, haber hecho nada
-me provocaste...- el menor le miro y le dio una mirada de rabia, salio detras de su escondite dirigiendose a la puerta para salir, Jack inmediatamente reacciono y lo abrazo por atras
-¡SUELTAME!, ¡NO ME TOQUES!, ¡ALEJATE!- empezo a dar pataletas, como niño pequeño
-lo siento, lo siento, lo siento... perdoname, se que no es tu culpa, pero... pero...
Ian se quedo quieto despues de escuchar eso, despues de todo no había forma de que se enojara seriamente con el mayor, claramente se había enojado, pero no con Jack, si no que con si mismo, con aquel beso lujurioso del mayor se había despertado, pero finjio seguir dormido, queria saber que tan lejos llegaria el otro, y realmente se sorprendio, y lo hubiera detenido antes de ser posible, pero para su mala suerte, le gusto lo que el otro había hecho, pero claramente jamas se lo diria. Se giro para quedar cara a cara con el mayor y vio su cara arrepentida, beso sus labios de manera dulce, haciendole saber con ese acto al otro, de que todo estaba bien.
Jack se sintio realmente feliz y beso nuevamente a Ian, pero no de manera dulce, si no con toda la pasion que tenia, y con un suave movimiento los coloco a ambos en el sofa, sentandose el y encima suyo el menor, se separaron para tomar aire, y cuando iban a volver a iniciar aquel beso, la puerta se abrio de golpe dejando ver a una mujer de apariencia joven, alrededor de 30, con su cabello pelirojo y ojos color miel, un cuerpo casi de modelo se podria decir, perfecta seria, de no ser por su caracter y su extarña aficcion a el amor entre hombres, o como muchos le llaman "yaoi".
Ian se le quedo mirando como se veria a alguien que esta loco, y Jack bueno, Jack se quedo con las ganas, la mujer les sonrio con una felicidad inmensa, pero recordo porque había ido, asi que se tranquilizo un poco o eso intento, porque Ian no parecia tener intencion de bajarse de la piernas del mayor, y bien que se estaba entreteniendo haciendo que el mayor se exitase.
-¿a que vienes?, Karla- dijo Ian sin apartar la mirada de Jack
-bueno, hijo mio...- pues si al momento de llegar ella lo adopto como su hijo ya que, si estaba en la familia del otro no iban a poder estar juntos, esa eran las reglas, parecidas al de mundo humano-... mañana empiezan tus clases en la nueva escuela, y tienes que comprarte ropa nueva, no vas a ir con esos andrajos
-¿por que?, oye Jack, ¿tu le ves problema a mi ropa?- el otro reacciono y sonrio
-no... no creo que sea necesario
-lo ves..-dijo mirando a Karla
-ese no es el caso, ve a comprarte ropa nueva, hazme ese favor
-bueno... ¿eso es todo?
-si... pero en verdad ¡¡¡quiero verlos en accion!!!- dijo emocionada
-¡¡vete!!- dijo demandante y la otra solo agacho la cabeza saliendo de la sala
-no deberias ser tan malo con ella- hablo Jack besando el cuello de Ian
- a quien le importa... ¿me vas a acompañar?
-por supuesto- beso sus labios- ¿vamos?
-si
Ambos se levantaron y salieron a alguna tienda de ropa, buscando el estilo del menor, quien gustaba de ropa en su mayoria negra, un tanto roquera, pero lo que mas le gustaban eran los polos con cachucha, sus favoritos. Asi estuvieron casi todo el dia, pero Jack noto que el menor se veia algo triste y decaido, penso en subirle el animo, pero aun no sabia como.
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