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Proteger por Miss DFertaine

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Notas del fanfic:

Hola!

Regresé con otro Dyrus/Sneaky yaaaay~ Esta vez, estoy totalmente segura que Sneaky está fuera de personaje, lo he estado viendo en los streamings y no es taaaan cerrado y serio como me lo imaginaba pero tampoco es tan "uke" como lo represento en mis fics, algún día podre llevar su personalidad al balance ideal, por lo mientras, sacaré todos los sentimientos gays que me provocan este par como sea y representandolos como sea :'D

Bueno, esto salió de la tristeza de que TSM (Mi equipo favorito de NA) perdió ante Cloud 9 de una manera un poco humillante, la verdad es que TSM ganaba individualmente pero como equipo, perdieron totalmente ante C9, dejaré de hablar porque yo también soy como Dyrus y me acuerdo y chillo un poco, pero bueno, ya vendrá otra temporada.

Espero que les guste, ninguno de los personajes aquí son míos (si ellos fueran míos, estarían justo ahora en la cama y no jugando League of Legends :3)

Otra cosa, lo he puesto en esta categoría porque no tengo ni idea de donde ponerla, asi que cuando me aclaren esto, lo cambiaré de categoría c: Gracias a Karen que me hizo el favor de editar esto, es bueno volver a trabajar juntas

ENJOY!

Notas del capitulo:

Para aclarar un poco las cosas, Dyrus y Sneaky son los sobrenombres que ocupan Marcus y Zachary en el juego League of Legends y con los cuales les conoce la comunidad y sus fanáticos.

 

 

Una vez más, una derrota más contra Cloud 9 y ellos se llevaban el tan ansiado campeonato de primavera y con ellos, los ánimos del equipo.

 

Se saludaron como las veces anteriores, con una incómoda sonrisa en los labios y el apretón de manos, pero esta vez acompañado por un abrazo del equipo ganador. Todos y cada uno de ellos correspondieron los gestos por educación pero la verdad, lo único que querían hacer era recoger sus cosas e irse de ahí.

 

Una vez todos los jugadores de Cloud 9 se retiraron, los estruendosos gritos de los fans llegaron a sus oídos, arrancándoles una amarga sonrisa.

 

Como odiaba perder.

 

Dyrus se apresuró en recoger su teclado, ratón y auriculares, lo metió en su mochila y salió del escenario rápidamente, esquivando a Reginald que esperaba en el pasillo hacía la sala de jugadores y, metiéndose en el baño de caballeros, dejó su mochila en el suelo y se acercó a los lavabos.

 

Se miró por unos momentos al espejo y de un momento a otro, estampó su puño en la pared de su derecha, cerró con fuerza los ojos y respiró profundamente, debía controlarlo, se lo había prometido, no tendría más episodios de rabia, no sólo por su bien sino por el bien de los demás. Alejó su mano de la pared y la colocó en el borde del lavamanos y enseguida, un dolor punzante le invadió los nudillos y sintió la sangre escurrir entre sus dedos. Ah, se darán cuenta en un parpadear de ojos. Respiró profundamente unos segundos más para después lavarse la mano y cubrirla con una venda que traía siempre en la mochila por si algo llegaba a suceder. Se lavó el rostro para eliminar las lágrimas involuntarias y después salió de ahí.

 

En la sala ya le esperaba el resto de Solomid, todos con la cara larga y sin valor de verse a los ojos los unos a los otros. Él sabía lo que pasaba por sus mentes: “Es mi culpa...” “Sí hubiera sido más agresivo...” “Sí tan sólo le hubiera ganado en early game...” “Si hubiera hecho un mejor trabajo” Todos tenían algo que reprocharse mentalmente, así como él se reprochaba una y otra vez tras cada derrota: “¿Por qué no fui capaz de protegerlos?” Sonaba drástico, por supuesto, pero ese era su papel como top-laner, proteger a sus compañeros.

 

Reginald le miró cuando se acercaba y su mirada bajó directamente a su mano, antes de que abriera la boca, Dyrus se acercó y le pidió disculpas, el mayor sólo asintió silenciosamente y se dirigió hacia el  chofer del auto que los llevaría de regreso a casa, excepto a Turtle y OddOne, ellos dos decidieron ir a pasear por ahí para despejarse un poco.

 

Iban directo a la salida cuando Cloud 9 apareció por el pasillo, ellos también se retiraban para celebrar su victoria ante ellos. C9 sabía lo incómodo que era para Solomid verlos justo ahora pero era algo que no podían evitar, Hai y el resto del equipo pasaron al lado de Dyrus, Bjergsen, Xpecial y Reginald sin decir una palabra ni mostrar indicios de la enorme felicidad que tenían.

 

Todos se adelantaron al auto mientras Dyrus se detenía para comprar en la máquina expendedora una lata de coca-cola, no sólo para tomarla sino también para colocarla en su reciente herida. Tomó la lata y siguió con su camino cuando se topó con Sneaky. El menor se quedó quieto en medio del pasillo al igual que él, se miraron a los ojos por varios segundos analizándose mutuamente hasta que la mirada de Sneaky se volvió cálida pero melancólica, Dyrus suavizó la propia e iba a seguir caminando cuando el rubio abrió la boca para decir algo pero se adelantó y negó con la cabeza suavemente para después acercarse hasta él y tomarlo por el cuello con su mano herida y plantarle un dulce beso en la frente.

 

— Felicidades... —Fue lo que le susurró antes de soltarle y seguir con su camino sin mirar atrás y salir de las instalaciones.

 

Sneaky, se llevó la mano al pecho y derramó unas cuantas lágrimas. Se había herido una vez más por su culpa.

 

 

. . .

 

 

Llegando a casa, lo primero que hizo fue ir a por una bolsa de hielo y reemplazar su mal vendaje por uno que Bjergsen amablemente le colocó sin preguntar absolutamente nada, sólo se dedicó a curarle y vendarle con una gentil sonrisa en el rostro. Dyrus sonrió tristemente, lo sabía, sabía que Bjergsen le quería de una manera más que amigos pero él no podía corresponderle, ya tenía quien le arrancara los suspiros y ocupara sus pensamientos. Pero no podía rechazarlo pues el menor no sabía que Dyrus era consciente de sus sentimientos, por lo tanto no podía hacer más que tratar de evitar ilusionarlo y romper en mil pedazos ese corazón tan puro que tenía el mid-laner de Solomid.

 

Le dio las gracias y se retiró a su habitación dispuesto a dormir el resto del día, si podía controlar su ira y tristeza era gracias al sueño, se metió bajo las cobijas y cerró los ojos pensando en la mirada que Sneaky le había dado en el pasillo, tan llena de tristeza…

 

 

. . .

 

 

Cuando abrió los ojos, lo primero que vio fue el rostro lloroso de Sneaky.

 

Parpadeó repetidas veces, probablemente estaba alucinando pero por cada parpadeo, la imagen del rubio se hacía más clara, llevó su mano herida al rostro de Sneaky y acarició con el pulgar su mejilla comprobando que no se trataba de ninguna ilusión sino del mismo chico que le hacía sonreír todos los días.

 

Sneaky dirigió su cristalina mirada a Dyrus y tomó su mano con una de las suyas y le dio un ligero apretón.

 

— ¿Por qué siempre sales lastimado, Marcus? —Dyrus no dejaba de ver sus ojos que llenos de dolor, no dejaban de derramar amargas lágrimas—. No quiero seguir viendo tus heridas, pero...

 

— Zachary…

 

— ¿Por qué? —El mayor estuvo a punto de decir algo pero el rubio apretó un poco más su mano, callándolo—. ¿Por qué soy tan egoísta que no importa cuántas veces te lastimes o cuántas veces llore por ello? Sólo quiero tenerte siempre a mi lado… —Apartó la mano del mayor y se dejó caer en su pecho, enterrando su rostro y ocultando sus lágrimas—. Perdóname Marcus, por no ser capaz de dejar de lastimarte. —Porque para Sneaky, cada una de las heridas en las manos de Dyrus eran únicamente su culpa, porque cada herida que ha visto en sus nudillos ha sido por una derrota evitable, por una derrota humillante, por una derrota que sólo Cloud 9 podía provocarle al equipo Solomid.

 

Dyrus dejó que Sneaky llorará todo lo que quisiera sobre su pecho, proporcionándole como consuelo únicamente su mano vendada la cual acariciaba su cabeza, enredando sus dedos entre las sedosas hebras de cabello rubio que con cada caricia, dejaba en el aire un suave aroma que relajaba al mayor. Sintiendo las lágrimas de su pareja caer constantemente sobre su ya húmeda playera, trajo a su mente aquella pregunta que se hizo después de que el letrero de “derrota” apareciera en su pantalla: “¿Por qué no pude protegerlos?”

 

¿No pasaba lo mismo ahora? A pesar de que era él el que había prometido felicidad y amor al otro, las lágrimas que derramaba Zachary demostraban que algo estaba haciendo mal.

 

¿Por qué no puedo protegerlo?

 

Su orgullo estaba hiriendo al hombre que le sonreía todos los días con tanta gentileza y timidez, con tanto amor y devoción, que le miraba prometiéndole cariño y calidez en sus brazos cada vez que lo buscara. ¿Por qué siempre dejaba que sus emociones tomaran el control de sus acciones? La ira que le invadía y lo llevaba a lastimarse a sí mismo, la tristeza que le hacía evitar a todos, la culpa de no haber hecho un buen trabajo y pensar en quien sería el más apto para hacer el deber que él no pudo en un simple juego de computadora…

 

¿No era apto para Zachary? ¿No era él quien decidió regalarle bellos recuerdos? ¿No fue él el que insistió en dejar de lado la rivalidad de sus equipos y comenzar una relación? ¿No era el indicado para protegerlo?

 

— Sé lo que piensas, Marcus… —Susurró tan suavemente que apenas alcanzó a escucharle—. Te escogí a ti por algo, ¿no es así? —El suave respirar del menor y el cansancio en su voz le indico que estaba a punto de caer dormido, presa del cansancio de llorar tan amargamente—. Prométeme… que no dejarás que tu orgullo te lastime otra vez… Prométemelo.

 

La súplica en su voz le golpeó tan fuertemente en el pecho que se quedó sin aire por un momento, hacer pasar a este chico por esta situación… Tal vez era cierto, no era el indicado para esto, pero cambiaría ese hecho porque él lo protegería, él haría que sus lágrimas fueran de felicidad y no de dolor, él haría que cada momento de su vida juntos fuera como un tesoro, porque a pesar de todo lo amaba tanto que incluso dejaría todo por él.

 

En un rápido e inesperado movimiento, hizo que Sneaky quedara recostado en la cama mientras que él se situó encima con cada brazo a lado de su cabeza. Sus ojos azules, cristalinos por las lágrimas y a punto de ser cerrados por el cansancio, conquistaron una vez más el corazón del más temible top-laner en la LCS.

 

— Zachary… si mi orgullo te hace derramar lágrimas, me desharé de él sólo por ti, porque yo me enamoré de tu sonrisa más gentil y que es sólo para mí.

 

— Marcus…

 

— Te prometo que esto no volverá a pasar. —Tomó una de sus manos y la llevó a sus labios—. Seré el indicado para protegerte.

 

Y tras esas dulces palabras, se vieron envueltos en la calidez que un beso de amor podía proporcionar, se abrazaron con la fuerza de una promesa y durmieron juntos esperando por la felicidad que podían proporcionarse mutuamente.

 

Fin’

Notas finales:

Bueno, eso fue todo, espero de verdad poder llegar al punto donde la personalidad de Sneaky y Dyrus sea lo más apegado posible a la realidad, pero creanme, es díficil :'D

Ojalá les haya gustado, ya saben, todo es bienvenido, quejas, sugerencias, amenazas de muerte, todo se recibe con amor(? <3 Sin más, yo me despido esperando regresar pronto con un nuevo escrito.

¡Hasta el siguiente fic!


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