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Eirene por ShinyOdaya

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Notas del capitulo:

Eirene: Diosa de la paz

-Bueno, parece ser que Baekhyun no te menciono nada...- El oír su nombre me producía un pinchazo que me hacia retorcerme de dolor -¿No conoces a Ares?

-¿Quien?- Yifan rodo los ojos.

-Ares es el mayor grupo narcotraficante de Asia- Me estremecí al oír esas palabras, porque tenía la corazonada de que ellos tenían que ver con eso- Es un grupo dividido en varios subgrupos de gente selecta, con habilidades evolucionadas y requeridas para ese negocio- Pauso para recibir el café de Chaerin, y a continuación la mujer rubia se sentó a mi lado- Cada uno de esos subgrupos tiene un cometido, algunos se dedican a descargar las mercancías, otros simplemente a repartirlas, y, la gente más sangrienta tiene el deber de eliminar a la competencia.

Mis ojos se abrieron en demasía.

-Nosotros formábamos parte de Ares...

Ahogue un grito y cerré los ojos con fuerza, el miedo que recorría mis venas se hacía cada vez más intenso y el dolor de cabeza me repetía una y otra vez que Baekhyun había formado parte de esa historia.

-Éramos un subgrupo unido, nos hacíamos cargo de la competencia...

-Sois asesinos...- Yifan me miro intensamente al oírme decir aquello.

-Éramos títeres, nuestras habilidades eran las mejores y éramos requeridos para todo tipo de misiones, los demás nos temían por ser llamados los más fuertes, y Baekhyun era el líder de ese grupo.

-Dios no...- Negué con la cabeza mientras me llevaba la mano a los ojos para no llorar.

-Pero, el día en el que Baekhyun se canso llego demasiado pronto para mi, y aun así le seguí- Bebió de su taza- Arremetió contra el jefe en secreto desde dentro acabando con cada uno de los grupos que formaban Ares, nos convenció, esa vida estaba podrida y estaba acabando con nuestra moral humana, nos convertíamos en animales sedientos de sangre y con olor a pólvora, pero él nos rescato- Miro por la ventana mientras respiraba profundamente, las lagrimas hacían tiempo que me arropaban- Seguimos siendo el mismo grupo, trabajando como agentes dobles, haciendo trabajo para Ares y al mismo tiempo destruyéndolo, Baekhyun nos llamo Eirene.

-¿Eirene?

-La diosa de la paz- Contesto Chaerin

-Pero el jefe no es estúpido- Sentía que se avecinaba una parte que no quería escuchar- Sabíamos que no tardaríamos en ser descubiertos, pero nos pillo por sorpresa- Yifan cambio su expresión, cerró los ojos tan fuerte que pequeñas arruguitas aparecieron en su rostro y mordió sus labios- El primero en caer fue Jongin, y el segundo Baekhyun, no sabemos quién será el siguiente, pero sabemos que todos nosotros estamos condenados, Ares no parara hasta que Eirene deje de existir.

-Pero... ¿Por qué? ¿Por qué he sido apartado de todo esto?- Intentaba ordenar mis ideas, aun estaba procesando lo dicho anteriormente.

-Mira Chanyeol, eso era cosa de Baekhyun...

-Él no quería que te vieses entrometido en este mundo, en un mundo en el que hay sangre, quería protegerte, no quería que formaras parte de Eirene, por esto- Chaerin utilizaba una voz suave y tranquila, como si no quisiera alterar a un niño inestable.

-Nos hizo prometerle que te protegeríamos si él no estaba- Yifan hablaba con palabras sinceras y llenas de recuerdos dolorosos- Y estas aquí por la fuerza.

-¿No pudisteis ayudarle?- Pregunte con mis últimas fuerzas.

-Recibimos una llamada, nos aviso... Pero llegamos tarde, tan solo pudimos sacarte de esa furgoneta a tiempo.

-¿Baekhyun lo sabía?- El recuerdo de haberle dejado solo en casa y mientras yo disfrutaba de la compañía del pequeño Luhan, el estaba siendo asesinado.

-Si

-Dios...- Las lágrimas eran incontrolables.

Hubo un movimiento que capto la atención de mis ojos llorosos, allí en la puerta que daba a la cocina estaba apoyado Kyungsoo, y para mi sorpresa también lloraban cerraba sus ojos con fuerza intentando controlarse, pero era igual de inútil que yo.

-Llegada la hora tienes dos opciones- Continuo Yifan- Puedes regresar a tu casa, siendo constantemente visitado por alguno de nosotros, o puedes unirte a Eirene.

Se me corto la respiración, había vivido tanto tiempo engañado, enamorado de una persona que decía ser quien no era y viviendo una vida al margen de todo el peligro que pasaba mi novio. Tan solo de pensar en todo lo que habría sufrido me revolvía el estomago, pero, al mismo tiempo estaba enfadado con él, furioso por haberme mantenido en la inopia.

-Se que estas confuso y desorientado, te daremos tiempo para que te lo pienses, enterarse de esto así de repente puede resultar un shock

Pero yo lo tenía bastante claro.

-Quiero formar parte de Eirene y acabar con esos hijos de puta

El shock era brutal en mi cuerpo, me había golpeado tan fuerte que en ese momento no me conocía, sabia quien era Park Chanyeol, pero no lo que era capaz de hacer.

El trozo de corazón que me habían arrancado estaba pudriéndose en alguna parte y las astillas que se clavaban en mi pecho cada vez que recordaba su nombre, su rostro, su voz o su sonrisa eran cada vez más dolorosas.

Mi mundo se había desmoronado, pero en cuanto Yifan me conto sobre Eirene se abrió un hueco entre tanto escombro, un hueco que me llevaba a algo que me ayudaría a vivir conmigo mismo sin tener las ganas de pegarme un tiro.

-Luchar contra Ares es peligroso...

-No me importa- Dije sinceramente.

-Tendrás que hacer cosas duras, como matar...

-¡Yifan! No podemos pedirle que lo haga.

-Baekhyun lo hacía- Dolor de nuevo- No entiendo porque él no puede hacerlo...

-¿Va a sustituir a Baekhyun?- Mas y mas dolor.

Esa idea me hizo temblar, Baekhyun no podía sustituirse, yo no podría coger a otra persona y ponerla en su lugar, y fingir que todo es igual que antes.

-Baekhyun es insustituible- Comento la voz grave de la mujer que se había situado a mis espaldas.

-Baekhyun no, pero Jongin si...

-¡BASTA!

La habitación se sometió al silencio absoluto, donde el chico de baja estatura, Kyungsoo, respiraba fuertemente, haciendo temblar sus hombros. El berrido que había hecho callar hasta a los pájaros había salido de su boca.

Yo le miraba, aun con los ojos inundados en lágrimas, sorprendido por el fiero comportamiento del que me había parecido el más sensato de aquel grupo, llamado Eirene.

-¿Vosotros creéis que es normal hablar como si nada de Baekhyun y de Jongin?-Yifan rodo los ojos -Mostrar un poco de respeto.

Y dicho eso, se dirigió hacia la ventana más grande del pequeño salón y la abrió. Me asuste y mire al hombre y las dos mujeres de ahí dentro, si no pensaban hacer nada, ni siquiera miraban en esa dirección.

Cerré los ojos con fuerza cuando el asomo la cabeza fuera y se subió a la cornisa de la ventana. Pero tan solo se escucho un sonido metálico.

Abrí los ojos y pude ver a un Kyungsoo con los hombros encogido caminando al otro lado de la ventana.

-Chanyeol, perdónanos- Yifan se había ido, y la mujer llamada Amber tampoco estaba, Chaerin me hablaba con el rostro deshecho en lagrimas, con la voz temblorosa y los dedos contraídos sobre sus pantalones- Aun no tenemos asumido lo que ha pasado, aunque- Me limpio el rostro de rastro de lagrimas con un gesto cariñoso que hizo que mi corazón latiera un poco más tranquilo- ...Para este trabajo uno tiene que aprender a ser fuerte, olvidar el pasado y enfrentarse al futuro...

Se alejo un poco de mi, ya había terminado de susurrarme y su voz padecía haberse aclarado un poco.

-Aun puedes irte, en cuanto empieces con esto no podrás dejarlo...

-No, defenderé todo aquello por lo que Baekhyun lucho, por proteger a los suyos, a mi... Aunque todo haya sido mentira...

-No te enfades con él, Baekhyun es la persona más buena que he conocido

Sonreí ante la declaración de esa mujer de cabellos color oro.

En el fondo tenía la esperanza de que fuera un sueño, de que mi cabeza estuviera jugando conmigo en un enredado plan planeado por el karma. Pero se sentía demasiado real, mi dolor era real, los olores, los colores y el lux, todo era real, dolorosamente real.

La mujer suspiro mirando a algún punto lejano.

-Se... Se llevaron su cuerpo.

El dolor que venía sintiendo desde temprano se mezclo con la desesperación y un segundo componente, la ira. Todo aquello revuelto a presión en un recipiente pequeño, como lo era el corazón humano, podía originar grandes explosiones.

-¿Qué?

-Fuimos a tu casa, la policía estaba llegando así que no tuvimos mucho tiempo, pero su cuerpo no estaba, la acordonaron y ahora está en investigación.

Mi casa, nuestro hogar, invadido por desconocidos intentando averiguar quién se había atrevido a entrometerse en mi vida y la había destrozado para siempre.

-Chaerin- Me asusto la voz amenazadora de Yifan a mi espalda.

-Lo siento Chanyeol... - Se levanto y se marcho con Yifan

Mire mis manos en cuanto el perfume de aquella mujer se disipo, eran grandes, o al menos comparadas con las de Baekhyun, se veían tan pequeñas junto a las mías. Después recordé que esas bellas manos habían cogido armas. Cerré mis manos en dos perfectos puños intentando controlar las lagrimas que amenazaban con volver a caer si no dejaba de pensar en el.

Mire por la ventana, una salida al exterior, al sol de todos los días y al aire libre de tóxicos recuerdos.

Me asome y vi una escalera de incendios que llevaba a alguna parte. Puse un pie sobre el metal que chirrió bajo mi peso, cosa que no me dio mucha confianza, pero seguí con el camino, saque la otra pierna y cuando estuve fuera, lanzarme al vacio me pareció la mejor idea del mundo.

Deseche la idea con un movimiento de cabeza y subí las escaleras con cuidado. Ocho escalones y lo que apareció ante mi fue tan solo la azotea del edifico, mas grande de lo que había creído dado a lo pequeño que era el piso de Eirene. El suelo, o el techo, no sé, era de pavimento grisáceo con algo de gravilla acumulada en algunas zonas, asomaban oscuros conductos de ventilación y alguna antena parabólica y un pararrayos.

Y en el medio de aquel desierto gris, había un chico tumbado cuan largo era sin su camiseta debido a la temperatura y el sol elevado. Me acerque al pelirrojo lentamente sin intención de invadir su espacio.

-¿Kyungsoo?- Pregunte al chico de ojos cerrados.

-¿Mmm?

-¿Qué haces aquí?- Me atreví a preguntarle.

-Es mi sitio- Gruño- pero puedes tumbarte.

Dude un poco en si hacer lo que me decía o volver sobre mis pasos y meterme en la cama de nuevo.

Opte, por no hacerle el feo, por tumbarme sobre el hormigón, estaba duro y áspero, además de caliente y sucio-¿Como estas?- Me sorprendió la pregunta.

-Me siento confundido, y triste, es como si me hubieran apuñalado por la espalda sin avisar.

El emitió una pequeña y grave risa.

-Pues si has decidido entrar en Eirene, también has entrado en la lista negra de Ares, así que espérate muchas puñaladas por la espalda sorpresa.

Trague una bola de yeso que se atasco en mi esófago

-Demasiada información en un día.

-Repito que no sirve de nada lamentarse- Gire la cabeza para mirarle, tenía los ojos entrecerrados, convirtiéndolos en dos tiras de negras pestañas, largas y finas.

-En realidad Chanyeol, te envidio...- La punzada que me dieron  sus sinceras palabras abrieron una brecha en mi pecho- Os envidiaba a ambos, tan felices, tan normales... Ojala hubiese sido todo igual con Jongin.

Suspiro, levantando su espalda del suelo y quedándose sentado sobre el hormigón, le seguí atraído por sus palabras.

-Creo que Baekhyun hizo bien en guardar el secreto, Yo no tuve oportunidad de ocultarle que me iba todas las noches a enfrentarme a la muerte, porque Jongin venia conmigo - Suspiro dejando que algunas de las pequeñas piedras que se habían quedado clavadas en la piel de su espalda, cayeran- Al menos Baekhyun te tenia sano en casa- Y me dedico una sonrisa triste, que se me quedaría gravada en la memoria por el resto de los siglos.

 

Jugué con mis manos buscando una distracción, el sofá se había vuelto incomodo con el paso de las horas y mi móvil no había aparecido aun. La ropa prestada de Yifan me venía algo holgada y me daba un aspecto desdeñoso y desaliñado.

Los integrantes de Eirene paseaban de un lado a otro, desconocía si tanto revuelo era a causa de algún plan o alguna de sus guerras internas, pero cuando empezaron a dejar armas encima de la mesa, supe que era serio.

-Chaerin, coge los chalecos- Mandaba Yifan- Nos los pondremos por si acaso.

-¿No llamaremos mucho la atención?

-¿Pretendes ponerte en peligro? Porque a mí no me da la gana ir salvando tu precioso culo- Chaerin gruño en respuesta, poniéndose el dicho chaleco.

Me sorprendí por la extraña pareja que hacían ambos, pues en ese momento se lanzaban miradas llenas de reproche.

Amber se paseo frente a mí y recogió un par de pistolas, las cargo, chasquearon y se las escondió dentro de la camiseta. Giro su cabeza al sentirse observada y clavo sus ojos en los míos, su rostro indiferente no se deformo ni un ápice. Esa mujer me daba miedo, sus pocas palabras compartidas conmigo habían sido amenazas y sus ojos eran fríos como el hielo, no me hacía falta preguntar para saber que ella no me quería en ese sitio.

Cuando despego sus pupilas de las mías me sentí liberado, deje escapar un suave suspiro, aliviado, porque ya no me daba la sensación de que iba a morir por una mirada.

Las dos mujeres y el hombre más alto, con los chalecos puestos se marcharon por la puerta, despidiéndose de Kyungsoo. La única que se digno a despedirse de mi fue Chaerin, los otros dos ni siquiera me miraron.

Cuando se cerró la puerta Kyungsoo dejo caer un suspiro, mi atención se centro en el.

Sus manos pequeñas frotaron su rostro y se dejo caer en una de las sillas.

No quería preguntar a donde habían ido, ni que iban a hacer, tan solo se repetían las imágenes de las armas en sus cinturones.

-No veo mucho ambiente de equipo- Kyungsoo emitió una risa aguda.

-Bueno, cuando falta un líder el equipo se desmorona, existe como una disputa indirecta, hay que nombrar un nuevo líder, pero todo el mundo quiere y a la vez no - Hablaba con una pequeña sonrisilla, era agradable ver como hablaba de sus compañeros con tal felicidad- Yifan tiene un gran carácter, es muy meticuloso y calculador, pero Chaerin es impulsiva, valiente y está un poco loca- Se rio- Esas dos personalidades chocan y es difícil tomar una decisión- Pauso- Baekhyun... El... Solo alzaba la voz y ya los tenía a todos en el bolsillo, Chaerin y Yifan no lo llevan bien.

-¿Son pareja?- Alzo una ceja al escucharme formular esa pregunta.

-Claro, aunque llevan unos cuatro años juntos y siguen diciendo que no es nada serio ¿Tú te crees?

Me encogí de hombros, esta situación me confundía cada vez más. El piso estaba en silencio, tan solo se escuchaban los golpecitos que daba Kyungsoo en el suelo con los zapatos

-En lo que si se han puesto de acuerdo es en déjate como mi niñera- El hecho de que la auto burla relajara más el ambiente agrando un poco mi machacado corazón.

-Pues yo de niñera no sirvo- Se levanto, cogió una chaqueta y se la puso sobre los hombros.

-¿Por qué? ¿A...A dónde vas?- Me levante por el temor de quedarme solo.

-Soy un poco imprudente- Y me lanzo una chaqueta- ¿Te apetece salir?-Bueno, parece ser que Baekhyun no te menciono nada...- El oír su nombre me producía un pinchazo que me hacia retorcerme de dolor -¿No conoces a Ares?

-¿Quien?- Yifan rodo los ojos.

-Ares es el mayor grupo narcotraficante de Asia- Me estremecí al oír esas palabras, porque tenía la corazonada de que ellos tenían que ver con eso- Es un grupo dividido en varios subgrupos de gente selecta, con habilidades evolucionadas y requeridas para ese negocio- Pauso para recibir el café de Chaerin, y a continuación la mujer rubia se sentó a mi lado- Cada uno de esos subgrupos tiene un cometido, algunos se dedican a descargar las mercancías, otros simplemente a repartirlas, y, la gente más sangrienta tiene el deber de eliminar a la competencia.

Mis ojos se abrieron en demasía.

-Nosotros formábamos parte de Ares...

Ahogue un grito y cerré los ojos con fuerza, el miedo que recorría mis venas se hacía cada vez más intenso y el dolor de cabeza me repetía una y otra vez que Baekhyun había formado parte de esa historia.

-Éramos un subgrupo unido, nos hacíamos cargo de la competencia...

-Sois asesinos...- Yifan me miro intensamente al oírme decir aquello.

-Éramos títeres, nuestras habilidades eran las mejores y éramos requeridos para todo tipo de misiones, los demás nos temían por ser llamados los más fuertes, y Baekhyun era el líder de ese grupo.

-Dios no...- Negué con la cabeza mientras me llevaba la mano a los ojos para no llorar.

-Pero, el día en el que Baekhyun se canso llego demasiado pronto para mi, y aun así le seguí- Bebió de su taza- Arremetió contra el jefe en secreto desde dentro acabando con cada uno de los grupos que formaban Ares, nos convenció, esa vida estaba podrida y estaba acabando con nuestra moral humana, nos convertíamos en animales sedientos de sangre y con olor a pólvora, pero él nos rescato- Miro por la ventana mientras respiraba profundamente, las lagrimas hacían tiempo que me arropaban- Seguimos siendo el mismo grupo, trabajando como agentes dobles, haciendo trabajo para Ares y al mismo tiempo destruyéndolo, Baekhyun nos llamo Eirene.

-¿Eirene?

-La diosa de la paz- Contesto Chaerin

-Pero el jefe no es estúpido- Sentía que se avecinaba una parte que no quería escuchar- Sabíamos que no tardaríamos en ser descubiertos, pero nos pillo por sorpresa- Yifan cambio su expresión, cerró los ojos tan fuerte que pequeñas arruguitas aparecieron en su rostro y mordió sus labios- El primero en caer fue Jongin, y el segundo Baekhyun, no sabemos quién será el siguiente, pero sabemos que todos nosotros estamos condenados, Ares no parara hasta que Eirene deje de existir.

-Pero... ¿Por qué? ¿Por qué he sido apartado de todo esto?- Intentaba ordenar mis ideas, aun estaba procesando lo dicho anteriormente.

-Mira Chanyeol, eso era cosa de Baekhyun...

-Él no quería que te vieses entrometido en este mundo, en un mundo en el que hay sangre, quería protegerte, no quería que formaras parte de Eirene, por esto- Chaerin utilizaba una voz suave y tranquila, como si no quisiera alterar a un niño inestable.

-Nos hizo prometerle que te protegeríamos si él no estaba- Yifan hablaba con palabras sinceras y llenas de recuerdos dolorosos- Y estas aquí por la fuerza.

-¿No pudisteis ayudarle?- Pregunte con mis últimas fuerzas.

-Recibimos una llamada, nos aviso... Pero llegamos tarde, tan solo pudimos sacarte de esa furgoneta a tiempo.

-¿Baekhyun lo sabía?- El recuerdo de haberle dejado solo en casa y mientras yo disfrutaba de la compañía del pequeño Luhan, el estaba siendo asesinado.

-Si

-Dios...- Las lágrimas eran incontrolables.

Hubo un movimiento que capto la atención de mis ojos llorosos, allí en la puerta que daba a la cocina estaba apoyado Kyungsoo, y para mi sorpresa también lloraban cerraba sus ojos con fuerza intentando controlarse, pero era igual de inútil que yo.

-Llegada la hora tienes dos opciones- Continuo Yifan- Puedes regresar a tu casa, siendo constantemente visitado por alguno de nosotros, o puedes unirte a Eirene.

Se me corto la respiración, había vivido tanto tiempo engañado, enamorado de una persona que decía ser quien no era y viviendo una vida al margen de todo el peligro que pasaba mi novio. Tan solo de pensar en todo lo que habría sufrido me revolvía el estomago, pero, al mismo tiempo estaba enfadado con él, furioso por haberme mantenido en la inopia.

-Se que estas confuso y desorientado, te daremos tiempo para que te lo pienses, enterarse de esto así de repente puede resultar un shock

Pero yo lo tenía bastante claro.

-Quiero formar parte de Eirene y acabar con esos hijos de puta

El shock era brutal en mi cuerpo, me había golpeado tan fuerte que en ese momento no me conocía, sabia quien era Park Chanyeol, pero no lo que era capaz de hacer.

El trozo de corazón que me habían arrancado estaba pudriéndose en alguna parte y las astillas que se clavaban en mi pecho cada vez que recordaba su nombre, su rostro, su voz o su sonrisa eran cada vez más dolorosas.

Mi mundo se había desmoronado, pero en cuanto Yifan me conto sobre Eirene se abrió un hueco entre tanto escombro, un hueco que me llevaba a algo que me ayudaría a vivir conmigo mismo sin tener las ganas de pegarme un tiro.

-Luchar contra Ares es peligroso...

-No me importa- Dije sinceramente.

-Tendrás que hacer cosas duras, como matar...

-¡Yifan! No podemos pedirle que lo haga.

-Baekhyun lo hacía- Dolor de nuevo- No entiendo porque él no puede hacerlo...

-¿Va a sustituir a Baekhyun?- Mas y mas dolor.

Esa idea me hizo temblar, Baekhyun no podía sustituirse, yo no podría coger a otra persona y ponerla en su lugar, y fingir que todo es igual que antes.

-Baekhyun es insustituible- Comento la voz grave de la mujer que se había situado a mis espaldas.

-Baekhyun no, pero Jongin si...

-¡BASTA!

La habitación se sometió al silencio absoluto, donde el chico de baja estatura, Kyungsoo, respiraba fuertemente, haciendo temblar sus hombros. El berrido que había hecho callar hasta a los pájaros había salido de su boca.

Yo le miraba, aun con los ojos inundados en lágrimas, sorprendido por el fiero comportamiento del que me había parecido el más sensato de aquel grupo, llamado Eirene.

-¿Vosotros creéis que es normal hablar como si nada de Baekhyun y de Jongin?-Yifan rodo los ojos -Mostrar un poco de respeto.

Y dicho eso, se dirigió hacia la ventana más grande del pequeño salón y la abrió. Me asuste y mire al hombre y las dos mujeres de ahí dentro, si no pensaban hacer nada, ni siquiera miraban en esa dirección.

Cerré los ojos con fuerza cuando el asomo la cabeza fuera y se subió a la cornisa de la ventana. Pero tan solo se escucho un sonido metálico.

Abrí los ojos y pude ver a un Kyungsoo con los hombros encogido caminando al otro lado de la ventana.

-Chanyeol, perdónanos- Yifan se había ido, y la mujer llamada Amber tampoco estaba, Chaerin me hablaba con el rostro deshecho en lagrimas, con la voz temblorosa y los dedos contraídos sobre sus pantalones- Aun no tenemos asumido lo que ha pasado, aunque- Me limpio el rostro de rastro de lagrimas con un gesto cariñoso que hizo que mi corazón latiera un poco más tranquilo- ...Para este trabajo uno tiene que aprender a ser fuerte, olvidar el pasado y enfrentarse al futuro...

Se alejo un poco de mi, ya había terminado de susurrarme y su voz padecía haberse aclarado un poco.

-Aun puedes irte, en cuanto empieces con esto no podrás dejarlo...

-No, defenderé todo aquello por lo que Baekhyun lucho, por proteger a los suyos, a mi... Aunque todo haya sido mentira...

-No te enfades con él, Baekhyun es la persona más buena que he conocido

Sonreí ante la declaración de esa mujer de cabellos color oro.

En el fondo tenía la esperanza de que fuera un sueño, de que mi cabeza estuviera jugando conmigo en un enredado plan planeado por el karma. Pero se sentía demasiado real, mi dolor era real, los olores, los colores y el lux, todo era real, dolorosamente real.

La mujer suspiro mirando a algún punto lejano.

-Se... Se llevaron su cuerpo.

El dolor que venía sintiendo desde temprano se mezclo con la desesperación y un segundo componente, la ira. Todo aquello revuelto a presión en un recipiente pequeño, como lo era el corazón humano, podía originar grandes explosiones.

-¿Qué?

-Fuimos a tu casa, la policía estaba llegando así que no tuvimos mucho tiempo, pero su cuerpo no estaba, la acordonaron y ahora está en investigación.

Mi casa, nuestro hogar, invadido por desconocidos intentando averiguar quién se había atrevido a entrometerse en mi vida y la había destrozado para siempre.

-Chaerin- Me asusto la voz amenazadora de Yifan a mi espalda.

-Lo siento Chanyeol... - Se levanto y se marcho con Yifan

Mire mis manos en cuanto el perfume de aquella mujer se disipo, eran grandes, o al menos comparadas con las de Baekhyun, se veían tan pequeñas junto a las mías. Después recordé que esas bellas manos habían cogido armas. Cerré mis manos en dos perfectos puños intentando controlar las lagrimas que amenazaban con volver a caer si no dejaba de pensar en el.

Mire por la ventana, una salida al exterior, al sol de todos los días y al aire libre de tóxicos recuerdos.

Me asome y vi una escalera de incendios que llevaba a alguna parte. Puse un pie sobre el metal que chirrió bajo mi peso, cosa que no me dio mucha confianza, pero seguí con el camino, saque la otra pierna y cuando estuve fuera, lanzarme al vacio me pareció la mejor idea del mundo.

Deseche la idea con un movimiento de cabeza y subí las escaleras con cuidado. Ocho escalones y lo que apareció ante mi fue tan solo la azotea del edifico, mas grande de lo que había creído dado a lo pequeño que era el piso de Eirene. El suelo, o el techo, no sé, era de pavimento grisáceo con algo de gravilla acumulada en algunas zonas, asomaban oscuros conductos de ventilación y alguna antena parabólica y un pararrayos.

Y en el medio de aquel desierto gris, había un chico tumbado cuan largo era sin su camiseta debido a la temperatura y el sol elevado. Me acerque al pelirrojo lentamente sin intención de invadir su espacio.

-¿Kyungsoo?- Pregunte al chico de ojos cerrados.

-¿Mmm?

-¿Qué haces aquí?- Me atreví a preguntarle.

-Es mi sitio- Gruño- pero puedes tumbarte.

Dude un poco en si hacer lo que me decía o volver sobre mis pasos y meterme en la cama de nuevo.

Opte, por no hacerle el feo, por tumbarme sobre el hormigón, estaba duro y áspero, además de caliente y sucio-¿Como estas?- Me sorprendió la pregunta.

-Me siento confundido, y triste, es como si me hubieran apuñalado por la espalda sin avisar.

El emitió una pequeña y grave risa.

-Pues si has decidido entrar en Eirene, también has entrado en la lista negra de Ares, así que espérate muchas puñaladas por la espalda sorpresa.

Trague una bola de yeso que se atasco en mi esófago

-Demasiada información en un día.

-Repito que no sirve de nada lamentarse- Gire la cabeza para mirarle, tenía los ojos entrecerrados, convirtiéndolos en dos tiras de negras pestañas, largas y finas.

-En realidad Chanyeol, te envidio...- La punzada que me dieron  sus sinceras palabras abrieron una brecha en mi pecho- Os envidiaba a ambos, tan felices, tan normales... Ojala hubiese sido todo igual con Jongin.

Suspiro, levantando su espalda del suelo y quedándose sentado sobre el hormigón, le seguí atraído por sus palabras.

-Creo que Baekhyun hizo bien en guardar el secreto, Yo no tuve oportunidad de ocultarle que me iba todas las noches a enfrentarme a la muerte, porque Jongin venia conmigo - Suspiro dejando que algunas de las pequeñas piedras que se habían quedado clavadas en la piel de su espalda, cayeran- Al menos Baekhyun te tenia sano en casa- Y me dedico una sonrisa triste, que se me quedaría gravada en la memoria por el resto de los siglos.

 

Jugué con mis manos buscando una distracción, el sofá se había vuelto incomodo con el paso de las horas y mi móvil no había aparecido aun. La ropa prestada de Yifan me venía algo holgada y me daba un aspecto desdeñoso y desaliñado.

Los integrantes de Eirene paseaban de un lado a otro, desconocía si tanto revuelo era a causa de algún plan o alguna de sus guerras internas, pero cuando empezaron a dejar armas encima de la mesa, supe que era serio.

-Chaerin, coge los chalecos- Mandaba Yifan- Nos los pondremos por si acaso.

-¿No llamaremos mucho la atención?

-¿Pretendes ponerte en peligro? Porque a mí no me da la gana ir salvando tu precioso culo- Chaerin gruño en respuesta, poniéndose el dicho chaleco.

Me sorprendí por la extraña pareja que hacían ambos, pues en ese momento se lanzaban miradas llenas de reproche.

Amber se paseo frente a mí y recogió un par de pistolas, las cargo, chasquearon y se las escondió dentro de la camiseta. Giro su cabeza al sentirse observada y clavo sus ojos en los míos, su rostro indiferente no se deformo ni un ápice. Esa mujer me daba miedo, sus pocas palabras compartidas conmigo habían sido amenazas y sus ojos eran fríos como el hielo, no me hacía falta preguntar para saber que ella no me quería en ese sitio.

Cuando despego sus pupilas de las mías me sentí liberado, deje escapar un suave suspiro, aliviado, porque ya no me daba la sensación de que iba a morir por una mirada.

Las dos mujeres y el hombre más alto, con los chalecos puestos se marcharon por la puerta, despidiéndose de Kyungsoo. La única que se digno a despedirse de mi fue Chaerin, los otros dos ni siquiera me miraron.

Cuando se cerró la puerta Kyungsoo dejo caer un suspiro, mi atención se centro en el.

Sus manos pequeñas frotaron su rostro y se dejo caer en una de las sillas.

No quería preguntar a donde habían ido, ni que iban a hacer, tan solo se repetían las imágenes de las armas en sus cinturones.

-No veo mucho ambiente de equipo- Kyungsoo emitió una risa aguda.

-Bueno, cuando falta un líder el equipo se desmorona, existe como una disputa indirecta, hay que nombrar un nuevo líder, pero todo el mundo quiere y a la vez no - Hablaba con una pequeña sonrisilla, era agradable ver como hablaba de sus compañeros con tal felicidad- Yifan tiene un gran carácter, es muy meticuloso y calculador, pero Chaerin es impulsiva, valiente y está un poco loca- Se rio- Esas dos personalidades chocan y es difícil tomar una decisión- Pauso- Baekhyun... El... Solo alzaba la voz y ya los tenía a todos en el bolsillo, Chaerin y Yifan no lo llevan bien.

-¿Son pareja?- Alzo una ceja al escucharme formular esa pregunta.

-Claro, aunque llevan unos cuatro años juntos y siguen diciendo que no es nada serio ¿Tú te crees?

Me encogí de hombros, esta situación me confundía cada vez más. El piso estaba en silencio, tan solo se escuchaban los golpecitos que daba Kyungsoo en el suelo con los zapatos

-En lo que si se han puesto de acuerdo es en déjate como mi niñera- El hecho de que la auto burla relajara más el ambiente agrando un poco mi machacado corazón.

-Pues yo de niñera no sirvo- Se levanto, cogió una chaqueta y se la puso sobre los hombros.

-¿Por qué? ¿A...A dónde vas?- Me levante por el temor de quedarme solo.

-Soy un poco imprudente- Y me lanzo una chaqueta- ¿Te apetece salir?

Notas finales:

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