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¿Y ahora........ que haremos? 2 EL DIVORCIO por desire nemesis

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Se sentía devastado, las lágrimas acudieron a sus ojos pero no quería llorar. ¿Qué estaba pasándole? ¿Por qué rayos todo le pasaba a él? Primero lo de Seto y ahora perdido en un lugar así por… ¿Qué? ¿Cuarta vez?

 

¡Rayos! ¡Maldita sea!—gritó frustrado y de pronto se congeló--¿Qué mie…?—no terminó de preguntar cuando el bicho, enorme y letal se movió.

 

Era negra y de ojos verdes.

 

¿Podría ser Naomi Campbell?

 

Entonces se dijo: “Mejor corro”.

 

Y entonces…

 

Comenzó a correr.

 

Seto se preparaba para salir. Tenía en alto su tablet para ubicar la señal del satélite. Nowa está recogiendo una maleta mientras los demás terminan de guardar sus carpas cuando un extraño ruido  que llamó la atención de todos. Seto detuvo su hacer y se dijo: “Este ruido yo lo conozco”.

 

Entonces el ruido se intensificó y de pronto algo salió de la selva al claro en que estaban.

 

Seto miró sorprendido a su esposo que corría hacia él y preguntó perplejo--¿A correr?—

 

¡A CORRERRRRR!—gritó el rubio que lo pasó de largo--¡CORRAN POR SUS VIDAS!—

 

Todos percibieron que se trataba de algo peligroso y corrieron sin mirar atrás, lo que hubiera sido una ventaja.

 

Porque nadie se percató que nada estaba persiguiendo al rubio.

 

La pantera negra se conformó con un animal que encontró por el camino.

 

Pero ellos ni enterados.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando se Jouno se cansó de correr. Seto que iba detrás lo tomó entre sus brazos y lo cargó. Eso molestó un tanto al rubio pero era más lo que demostraba que la realidad.

 

En verdad se sentía bien estar en los brazos de Kaiba. Se sentía más seguro. No lo admitiría jamás pero extrañaba horrores esos brazos que le hacían tanto bien.

 

El ojos azules se sentía mejor incluso al haber recuperado a su cachorro aunque fuera en tan incidentada situación.

 

Por otro lado Atticus corrió todo el camino llevando de la mano a Zane para no perderlo de nuevo. Cosa de la que se percató cuando todos se pararon al dar de frente con una falla en la tierra. Miraron a todos lados y después decidieron saltar. Había que poner la máxima distancia posible entre la bestia y ellos. Entonces el castaño de ojos mieles se dio cuenta y mirando las manos unidas se avergonzó para luego soltarlas.

 

 Cuando al rato todos se cansaron de correr se detuvieron en un descampado y miraron en derredor tratando infructuosamente de ubicarse.

 

¡Ya puedes bajarme!—dijo el rubio a su esposo.

 

¿Tengo que?—preguntó el castaño.

 

Eso le gustó. No lo demostró pero le gustó enormemente. Se sentía a salvo en el mundo por más que estuviera perdido. Y era por él. Lo empujó y empezó a bajarse mientras el otro le ayudaba.

 

Ni bien puso un pie en tierra sus cuatro hijos le abrazaron con fervor.

 

¡Chichi bakka!(¡Papá tonto!) Nos asustaste—le regañó Joey.

 

¡Procuraré ser más listo en el futuro! Pero no me retes que estoy feliz de verlos—le dijo el ojos mieles y el otro se sonrojó. Joseph era el más bocón pero también el más sensible. Tanto a retos como a halagos. Sus ojos azules recordaban a los de Seto solo por el color pero en verdad la mirada dulce que despedían cuando no estaba enojado era la misma mirada que tenía su papá.

 

Entre ellos pudo ver a Zane que estaba detrás y saliendo del grupo fue a preguntarle--¿Cómo es…?—cuando le vio y se quedó estático.

 

Sus hijos mayores, Atticus y Seto se dieron cuenta de lo que pasaba, Ver a ese tipo ahí le removió mucho recuerdo doloroso.

 

¡Jouno!—dijo detrás su marido, yendo hacia él.

 

¡Lo trajiste!—fue su dura acusación y Seto se detuvo bajando inerte la mano que había extendido en pos del ojos mieles.

 

No fue su elección. Vine porque estaba preocupado por Zane—trató de tranquilizarle el otro castaño mientras los gemelos miraban todo con curiosidad.

 

¿Qué pasaba entre papá y ese hombre?

 

¡Tú! ¡Rata de alcantarilla! ¡Mejor será…!—dijo el rubio mientras iba hacia él con obvias intenciones de asestarle uno o dos golpes. Sus hijos jamás habían visto la parte violenta de su papá que siempre se mostró despistado y torpe ante ellos, además de cariñoso.

 

Entonces Jounichi se detuvo pues alguien se había interpuesto entre él y su objetivo. Alguien con una mirada tan fulminante como la de Kaiba y entonces recordó una escena en que él estaba detrás de una persona en similar posición y era Thrusdale el que estaba en su lugar.

 

Cuando el otro fue a buscarlo a la mansión y Seto no quería que se fuera con él.

 

Entonces comprendió lo que ahí estaba ocurriendo. Al igual que los demás.

 

Rhodes se sentía sorprendido y avergonzado a la vez. El herido peliverde se había colocado entre él y su futuro agresor con la garra de un perro defendiendo a su cachorro. Podía sentir la tensión en el cuerpo del otro mediante la mano de él que permanecía sobre su pecho. Quiso hablar pero su voz le falló.

 

¿Me recuerdas?—preguntó Katsuya. El otro asintió--¿Recuerdas lo que te dije allá sobre tu amigo?—preguntó el ojos mieles y el ojos verdemar volvió a asentir--¡Aún así le defiendes!—gritó furioso el cantante y el abogado asintió por tercera vez.

 

No hubo dudas en la mente de nadie que observó la escena. Zane estaba enamorado de Atticus.

 

Jouno se volvió y enfrentó la mirada de su ojos azules con ojos llenos de dolor. Su mirada dijo a Seto—Esto que me has hecho, me lo pagarás mil veces—y caminó para alejarse de él.

 

Los gemelos no sabían nada pero comprendieron al instante que la fuente de los problemas de sus padres era el joven castaño de ojos mieles que vino con ellos y sus miradas filosas se dirigieron a él causándole escalofríos.

 

Cuando una persona era mirada así por unos gemelos se sentía asediada por algo peor que una bestia de la selva.

Notas finales:

^^

wiiii

se me ocurrieron varias ideas nuevas

estaba bastante treabada

gracias por leer

espero sus comentarios con ansias

ja ne


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