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¿Y ahora........ que haremos? 2 EL DIVORCIO por desire nemesis

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Notas del capitulo:

Este cap aclarara algunas dudas

 

¡Señor Thrusdale! Su visitante está aquí—anunció la secretaria de este.

 

¡Que pase!—ordenó el peliverde tratando de concentrarse por lo que vendría.

 

Un castaño canturreante entró usando una camisa de estilo hawaiano que no combinaba con la seriedad de lo que se avecinaba.

 

Sentándose sin ceremonia el joven de ojos mieles se sentó en el asiento para las visitas y preguntó muy feliz por que asunto le pidió que fuera urgente.

 

Sabes que no me gusta meterme en tus asuntos personales pero me enteré de algo que no puedo dejar pasar—dijo Zane y el otro le miró sorprendido--¡Tú y Seto Kaiba…!—

 

¡Eso no es asunto tuyo!—dijo de pronto enfadado el castaño y se levanto de la silla dirigiéndose a la puerta.

 

¡Si lo es!—dijo levantando la voz el hell Kaiser y el otro volteó para ver esos ojos amenazadores como en sus antiguos duelos. Hacía mucho que no veía esa mirada en ellos--¿Sabes lo que has causado Atticus? Seto y Jounichi Kaiba están divorciándose por tu culpa. ¡Has destruido su familia por…!—Zane no pudo continuar porque las asquerosas palabras que le vinieron a la boca le repugnaron y porque la idea de que Atticus hubiera hecho eso era… tan contraria a la imagen que siempre tuvo de él. ¿Cómo era posible que su amigo se hubiera convertido en esa horrible persona?

 

Por un momento pensó. Pero que inútiles esperanzas tenía, se dijo Rhodes mientras miraba esos ojos verdemar que lo miraban con cierta expresión como de decepción. De alguna manera le dolía haberla causado. Pero de alguna manera le dolía más que solo fuera eso.

 

¡Eso es algo que lamento! Pero Seto sabrá arreglárselas por si mismo. Si en verdad quiere recuperar a su esposo es algo que podrá—dijo lo más tranquilo el antiguo jinete y el peliverde le miró con atención. Esa confianza en el otro, solo lo había oído hablar así de Jaden Yuki. Sin saber porqué la sorpresa se volvió algo inesperado.

 

Un sentimiento de envidia invadió a Zane que molesto con el otro le dijo—Ya veo en que clase de persona te has convertido—

 

Eso caló hondo en el castaño. Oír esas palabras de él—Si vas a hablarme así será mejor que me vaya. Alexis y yo tenemos una reunión con un estudio—dijo molesto el ojos mieles.

 

¿Tú y Alexis vais a cantar juntos?—preguntó el abogado sorprendido de que la hermana del otro por fin le diera el si para tal empresa. Por años el otro había intentado que le complaciera en eso sin éxito.

 

Los ojos mieles se conturbaron al su  dueño expresar—No, ella es ahora mi agente—Todo había cambiado tanto. Por momentos ansiaba volver a esa época en que todos eran camaradas.

 

Me parecía inverosímil. El otro día cuando hablamos…--explicaba el ojos verdes cuando el otro le cortó.

 

¿Cuándo hablamos?—estaba casi seguro que no lo habían hecho en meses.

 

Tú y yo no. Alexis y yo—explicó Thrusdale—Ella me dijo que habías dejado de insistir con el tema por fin. Aunque no me dijo nada de ser tu representante…—dijo más pensativo después y continuó hablando pero el otro ya no le oyó.

 

¿Por qué este desasosiego? Se preguntó el joven Rhodes aunque sabía perfectamente la razón. El otro sostenía una relación fluida con su hermana menor y él no lo sabía. Dejado fuera. Apartado de ellos. Su mejor amigo y su hermana. Era como si de repente le dieran la espalda y se alejaran de él. Era cruel y previsible a la vez.

 

¿Atticus?—preguntó el lego. Él lo miró de pronto dándose cuenta de que él había continuado hablando pero él no le había seguido--¿Te sientes bien?—preguntó después pues la cara del castaño lucía tan triste.

 

Es irónico que ahora te preocupes por mí, después de cómo me has hablado—le espetó Rhodes.

 

Sabes que solo lo hago por tu bien. No es propio de una persona como tú hacer tales cosas—dijo Zane.

 

¿Y que sabes tú de mí? ¿Acaso crees que me conoces?—preguntó a su vez el ojos mieles.

 

Thrusdale puso su expresión más fría y dijo—¡Por lo visto no!—

 

¡Recuérdalo la próxima vez que me llames para sermonearme por mi conducta indecente! ¡Tú no eres mi padre! ¡Tú no eres nadie para mí!—estaba tan dolido que solo esas palabras podían expresar su furia. Si iba a ser dejado de lado, él también los abandonaría.

 

Se fue dando un portazo aguantando su dolor hasta que llegó al ascensor. Estaba triste. No sabía que podía estar tan triste. Pero aún así, no le daría el gusto a ellos de enterarse de cuanto le dolía que le dejaran fuera. Porque era más fuertes de lo que muchos creían.

 

Zane también se sintió dolido en su fuero más íntimo. Nunca creyó que eso terminara así. Pensó que el otro se arrepentiría de su forma de actuar y lo que este había causado. Nunca lo había pensado tan superficial como para no interesarle lo que los demás sentían o pensaban acerca de él. Pero era evidente que había cambiado. Que ese ser gentil que se preocupó por él y que buscó arrebatarlo de la oscuridad en que se había sumido había desaparecido.

 

¡O quizás…!

 

Trató de quitarse inmediato ese pensamiento de la cabeza pero la manera fría en que el otro había tomado la noticia y su expresión de que “…si Seto Kaiba quisiera recuperar a su esposo…” le hacían dudar.

 

¿Sería que llevado por algún oculto deseo había metido en una trampa al otro castaño para así arrebatarlo de los brazos de su esposo?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tengo que hablarle—dijo el rubio.

 

Eso es bastante obvio—dijo Zane Thrusdale en su oficina. Hacía apenas media hora su ex colega se había retirado. Hubiera sido catastrófico que se vieran. Y pudo haber sucedido ya que el leguleyo no tenía idea de que su cliente se presentaría ese día. Casi era hora de almorzar por lo que no tenía ningún cliente agendado y al ojos mieles le fue facil atenderlo—Supongo que algo ha pasado—dijo viendo la vaga expresión en los ojos de Katsuya. Claro que se parecían esos dos. Como dos gotas de agua. Por un momento vio a Atticus en vez de Jouno, lo que no dejó de turbarlo pero como era un ser bastante medido en sus expresiones el otro no lo notó.

 

Seto me visitó anoche—le notificó.

 

¿Le amenazó con algo?—preguntó un poco preocupado el abogado. El otro cabeceó, tranquilizándolo.

 

Está tratando que vuelva—dijo el ojos mieles.

 

Eso era de esperar—adujo Zane.

 

Dijo que todo esto era mi culpa porque no estaba con él lo suficiente. Que no soporta que me aleje de él—dijo muy confundido y molesto Jounichi.

 

Eso también era previsible. Muchos hombres dicen eso a sus parejas para disculpar sus licencias—dijo Thrusdale—Pero en mi opinión solo es un sucio truco para ex culparse. Un hombre debe hacerse cargo de sus errores. Me duele que Seto Kaiba haga eso. Lo tenía como una persona mejor plantada—

 

El rubio lo miró un minuto con mirada interrogante y luego se puso a reír poniendo algo nervioso al ojos verdes.

 

Jouno no podía parar de reír. La imagen de Seto saliendo de una maceta con hojas por orejas y un girasol por nariz simplemente se le presentó al oír tal cosa.

 

Entre risas le explicó lo que sucedía a su abogado pues tenía cierta cara de desconcierto. A Zane le sorprendió mucho la referencia pero al pensar en lo que el otro estaba divisando en su mente no pudo contener una sonrisa.

 

Si. Es muy divertido eso—dijo—Tengo una idea—agregó—Si no le molesta en este momento me retiraba para almorzar. ¿Quiere usted acompañarme?—

 

¿Cómo?—preguntó el rubio sorprendido pues el día anterior habían comido juntos.

 

Si no tiene inconveniente, claro—dijo el peliverde sonriente. Le agradaba que el estado de ánimo del otro hubiese cambiado y sería buena su compañía durante el almuerzo.

 

Es que…--dijo el ojos mieles.

 

¿Tiene un compromiso previo para comer?—preguntó el ojos verdes.

 

El cantante lo pensó un momento y luego negó con la cabeza—Pero he de hablarle de algo más en el almuerzo. Si no le importa—

 

Mientras no sean malas noticias—dijo el abogado cansado de una mañana agotadora.

 

¡Malas noticias no! A lo sumo un inconveniente que deseo enfrentar—dijo Jouno.

 

Entonces será lo mejor enfrentarlo con el estómago lleno. ¿No le parece?—preguntó Zane recordando a su antiguo camarada y amigo. En esos momentos era como estar con el antiguo Atticus. Se sentía relajado y en un ambiente seguro, incluso un poco más alegre. El aire era algo más facil de respirar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

^^

espero sus revs

estoy muy feliz con los que me enviaron

ja ne


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