Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La última gota de lluvia. por Gehe

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Espero que les guste este nuevo proyecto, que le den una oportunidad y mucho amor b25;

Notas del capitulo:

Baekhyun, Chanyeol, Sehun y Kai, emprenden su viaje a Seúl, pero, al parecer, no comenzaron demasiado bien. 

Prólogo.

El inicio de todo.

 

Es una eternidad instantánea

Cuando prendes el televisor o tomas un libro y lo lees, sueles ver que el amor siempre es color de rosa. Ahora, está de moda que el chico malo vaya tras la chica buena que se hace la difícil, pero al final, acepta sus sentimientos y viven felices para siempre. Si mi historia fuera así, yo no sería tan tonto de rechazar al chico más guapo del lugar coqueteándome desesperadamente. Mi caso es, por lejos, mucho más complicado que la de una historia de amor. ¿Por qué? Estoy enamorado de mi mejor amigo.

Un hombre, al derecho y al revés heterosexual, que me ve como su hermano pequeño al que debe cuidar, su compañero de fiestas, su confidente. Me ve como todo, menos apetecible ya sea para una relación meramente sexual o algo romántico. Todos mis amigos más cercanos lo saben, Sehun y Kai, por ejemplo, que son los más cercanos a mí. Claro está, luego de él. De Chanyeol. 

 Mi mayor problema es que ahora, dejaremos nuestro pueblo natal para ir a un Internado de Artes, de donde, con suerte, saldremos siendo grandes artistas. Es en Seúl, una ciudad vibrante y llena de gente carismática. En este pequeño pueblo yo era la persona más extravagante, siempre lleno de sueños demasiado grandes para mi baja estatura. Pero aún así, somos niños de pueblo, jóvenes, inexpertos y demasiado confiados. Bueno, yo no, ya que nací en una ciudad grande y cuando tuve diez años me mude aquí, desde ese entonces conozco a mi orejón amigo y no quiero que él, o el dúo dinámico que forman Oh y Kim, se vea afectado. Aun así, no le comenté ninguno de mis miedos a ninguno. Terminé de guardar todo mi maquillaje en un pequeño neceser. Mi madre me había estado ayudando a guardar en mi ropa en mis maletas junto con mi padre, quien me daba millones de consejos, yo asentía con una sonrisa, intentando no lagrimear, quien sabe por cuánto tiempo estaría fuera y no quería que la última imagen que vea de mi, fuera llorando. Además, había puesto mucho esfuerzo en mi imagen ese día, para lucir muy presentable cuando llegara al instituto. Me ayudó, también, a bajar todas mis cosas que yo no habría podido hacer solo. Mientras me daba unas palmaditas, ellos también sabían mi pequeño secreto. Vi como mi madre dudaba entre hablar o no sobre el tema.

—    Bueno, ya sabes Baekkie, todo estará bien. — ese fue mi padre, volviendo a palmearle el hombro.  

—    ¡Fighthing~! — Y supo que no diría nada más, para no incomodarme.

—    ¡Toc, toc! ¡Ya pase~! — exclamó Chanyeol abriendo la puerta de entrada.

Compuse mi rostro, ya que estaba a punto de largarme a llorar gritándole a mi madre que el amor era injusto, sonriente y esperanzado, intentando no darle más vueltas al asunto, haciendo como siempre. Dejando esos sentimientos en un cajón muy secreto en el fondo de mi mente. El chico más alto se posó sobre el marco de la puerta, luego de saludar con una reverencia a mi familia.

—    Debemos irnos, o no llegaremos a tiempo y los niños están ansiosos — hizo un gesto con su cabeza, señalando el viejo jeep CJ en donde, entre medio de las maletas, Kai y Sehun estaban sentados en la pequeña parte de atrás se codeaban entre sí.

—    Yeah, let’s go — dije de manera animada, alzando mi puño en l aire mientras con mi brazo libre arrastraba una valija.

Cuando estuvimos fuera nos dimos cuenta de un enorme problema ¿Dónde llevaríamos todas mis maletas? (Eran cuatro, decidí no exagerar, ya que no creí que la ropa allí estuviera tan costosa. Los chicos se bajaron para ayudarnos, después de todo, cuatro cabezas piensan mejor que una.

—    Tire todas sus cosas, hyung — masculló Jongin.

—    ¿He? ¡Ni de chiste! Llevo las cosas puramente elementales — comenté con aires de ofensa, cruzándome de brazos e inflando mis mejillas.

—    ¿Podemos atarlo al techo? — preguntó Park, mirando con demasiada simpatía mis maletas.

—    Metamos las maletas en la cabina y que Baekhyun se siente junto a Chanyeol. Nosotros vamos atrás — ordenó el más pequeño.

Él, solía ser bastante callado, pero cuando habla, dice cosas bastante inteligentes. Además, podría disfrutar de un rato a solas con el gigante. Tarde me di cuenta que estábamos demasiado juntos. Cada vez que él tenía que usar la palanca, su mano rozaba mi muslo y era algo que si bien no me desagradaba, me incomodaba, ya que yo era el único que sentía un cosquilleo en el estomago con esas acciones. Íbamos bromeando mientras escuchábamos a un dúo de raperos que era impresionante y de los cuales, éramos fanáticos, tanteando a penas las letras y haciendo bromas. Rapear jamás fue lo mío, en cambio, a mi grandote amigo siempre se le dio fabuloso, igual que a los niños sentados atrás, Kim que gritaba la letra a todo pulmón mientras Oh movía su cabeza al ritmo. Cambiamos a Big Bang y de Big Bang, a B1A4 a petición mía. Mientras escuchábamos música, bromeábamos. El viaje no fue denso, pero sin dudas, mientras más luces y edificios veíamos, más nerviosos nos poníamos. Eso se fu notando ya que ya no reíamos tanto, excepto el chico que conducía, el siempre sonreía y n os infundía ánimos a todos.

Sentía mi corazón retumbar en mis oídos. Allí estaba ese brillante complejo de edificios donde viviría por los próximos meses y hasta años. En ese momento, todos nos quedamos en silencio mientras el jeep rojo se adentraba en el campus. Cortamos la música y nos dedicamos a observar a nuestro alrededor, parecía que, aunque pronto caería la noche, ese lugar nunca descansaba, había gente yendo y viniendo, el ruido de instrumentos, de música, de gente cantando, de beat box, de rap. Encandilados como estábamos, casi morimos cuando el más alto de nosotros clavó el freno haciendo que diéramos un vuelco hacia delante. El primero en reaccionar fue Kai, quien soltó un chillido, quejándose por el golpe que había recibido la parte trasera de su cabeza. Cuando localice el problema, tragué saliva. Era un chico muy alto, con cara de pocos amigos que nos miraba con el ceño fruncido.

—    ¡Ah, perdón! — exclamó Chanyeol. — ¡No te vi! ¿Estás…? —

El bufido que dio el chico, mientras seguía su camino nos indicó que estaba seriamente molesto por casi ser atropellado por un grupo de capullos. Apoyé mi frente entre mis manos, suspirando con frustración. No comenzamos con el pie derecho en este lugar.

Notas finales:

¿Que les pareció? ¿Lo continuo? n.n ¿Galletitas? ¿Tomatazos? Yo se que alguien va a darle amor~ ♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).