El joven castaño caminaba de un lado al otro en su habitación.
-¿Donde se habrá metido?- Se preguntaba mirando al suelo- ¿Y si le pasó algo malo?-.
No sabía exactamente que hacer, ya había comprobado que su "amigo" había olvidado el celular en casa.
Definitivamente, desde que el azabache había "vuelto a la vida" las cosas habían cambiado mucho. Salía solo todo el tiempo y casi no estaban juntos en la escuela. Pero lo mas curioso es que él joven cineasta no sabía donde iba, no lo veía directamente.
Es más, si se ponía a hacer retrospectiva desde el primer abrazo que se dieron las cosas se pusieron mal.
-No creo que sea por mi culpa... Después de todo, el fue el que quiso tener carne y hueso otra vez, ¿no?-
Sus palabras fueron interrumpidas por el familiar sonido del elevador. Spencer pegó un saltó y se dirigió a abrazar al ex-fantasma.
-¡Bromigo! ¿Donde demonios te habías metido? ¡Me traías muy preocupado!- Luego se soltar ese palabrerío que tenía la esperanza de decir desde hace HORAS.
-Lo lamento Spens, no era mi intención preocuparte...- Levantó la mano desganado y con la cabeza baja, pasando directo a su habitación.
El azabache viviá con el debido a que “Sus padres se debían mudar y el se quería quedar aquí”. No es un argumento convincente, pero era fácil convencer a los padres de Spencer.
-¿Te sientes bien?-
-Huh... si, ¿por qué?- Dijo mientras se dajaba caer en la cama y revisaba su celular, lleno de mensajes de Spencer y de algunas de sus compañeras de la escuela. El era bastante popular entre las mujeres.
-Estás... raro...- Susurró el menor acercándose a su amigo.
-Solo...-Soltó un leve suspiro sin sacar la vista del teléfono- Solo estoy algo cansado-.
-No- Dijo de manera fría, el tono de voz heló la sangre de el guitarrista.-Estás así desde que te has vuelto “humano”-Se acercaba cada vez más y más hasta que estuvo a su lado y le quitó el celular con brutalidad de las manos- ¡Y QUIERO SABER ¿QUE DEMONIOS TE PASA?!-. Notó su ira comprimida salir a la luz, nunca se lo había visto así.
-Spencer... ¿Estás... llorando?
-¡Sí! ¡Sí maldición! ¡¿Qué no ves que me preocupas?! ¡¿Que te extraño?! ¡Ya ni me hablas! ¡Ni en casa ni en la escuela! ¡Yo-yo... YA NO SE QUÉ MÁS HACER!-Le hizo bien soltar todo lo que traía contenido. Luego de eso se calmó un poco y se sentó a su lado- Extaño pasar tiempo contigo, joder... ¿Es que por tener un cuerpo y eso te has olvidado de mí? -Se llevo ambas manos al rostro y sacudió la cabeza- Por favor... por favor no me digas que ya me reemplazaste...-.
El solo escuchar esas palabras hizo que el corazón de Billy diera un vuelco, ¿realmente causaba esa impresión? El no quería eso...-Spencer... ¿Como puedes creer que te reemplazé?- Sacudió el pelo del menor con una mano-Dude... Hermano... Bromigo... Tu nunca entenderías por qué estoy así. Pero prometo que se me pasará-.-¡Claro que no voy a entender si no me explicas, estúpido!-
No puedo explicar esto... Es... complicado...-
-Nosotros siempre nos contamos todo, Billy... No entiendo por qué esto debería ser diferente.-
-No entenderías por qué no has pasado por esto...- Realmente quería decirle todo, pero no podía...
-Billy. Somos amigos... ¿O no?-
-Sí, "amigos..."
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