Cuando el viento cálido y perfumado pasa por mis mejillas, pienso en su rostro cada ves que lo veía, en su alma a quien yo amaba.
Cuando caminábamos por el parque, aquél olor de las flores silvestres y la sincronización de nuestros pasos, pienso en ti y en como no puedo ocultar mis recuerdos.
El primer amor es hermoso, tan frágil tal cual flor en verano, por que el primer amor es como un niño pequeño, tan puro y lleno de ingenuidad, sin experiencia.
A lo lejos te miraba, pasábamos mucho tiempo juntos, jugando, tiendo, bailando, creciendo.
Las pijamadas y desveladas viendo todo tipo de películas por la madrugada, era divertido.
Nos dejaban hacer de todo juntos, mientras nevaba caminábamos por el parque a hacer hombres de nieve graciosos, las risas entre nosotros nunca faltaron. Superando la muerte de mis padres me diste cobijo en tu hogar, para que la gente no llegara por mi, desde ese día comenzaste a protegerme. Llegué de improvisto y la confianza era notoria por lo que dormía e tú cama, éramos como hermanos pero ¿Un hermano besa al otro? Solíamos ser adolescentes y decían que era solo una etapa, pronto tú lo olvidaste pero yo no.
Tus salidas a antros nocturnos aumentaban conforme tu edad, ya no éramos unos niños o adolescentes, éramos jóvenes ya, mayores de edad.
Embriagado te cargué hasta tú habitación, olías mal pero aún así no te dejaría solo. La resaca al despertar invadió tu ser, tus padres lejos por un viaje a no sé donde nos habían dejado solos, estando yo preparándote un desayuno tal cual ama de casa, frente a mi estabas tú, tratando de contener la resaca.
Al terminar la comida comenzaste a besar tras mi cuello, abrazándome, queriéndome tal ves, en cambió yo si. Como un tonto te seguí hasta tu habitación, acostumbrabas a dormir solo con tú bóxer por lo que verte en ese estado era una costumbre, me tomaste ese día, no estabas ebrio, no, me amabas podía sentirlo, pero ¿Por qué tardaste tanto tiempo e decírmelo? No importaba tu cuerpo sobre el mío era el paraíso, tus gemidos mesclados con los míos llegaron al final, juntos abrazados sobre la cama vieja de hace varios años testigo de nuestro primer beso ahora testigo de nuestro amor.
Viendo como un primer amor es doloroso, vendo como un primer amor es una fiebre, por que después como enfermo, te conviertes en un adulto.
Tan frío me dijiste “Lo siento, me tengo que ir del país” tomaste tus cosas para abandonar la casa, pero como suplica te pedí todo ese día antes de preguntarte el día de tú partida. Mañana, ese era el día, muy rápido llegan los días. Desde esa gloriosa mañana que me tomaste por primera ves, gritando mi nombre y yo el tuyo, amándonos, convirtiéndonos en uno solo cada vez que llegábamos al éxtasis, todo el día junto.
Decidí irme de tú casa a enfrentarme mi destino, cual quiera que fuera, pero estaba claro no era junto al tuyo.
Por que no puedes ser un primer amor, un primer amor es un persiste archivo en tú cabeza, en tú corazón, por que no te puede tener si te ama demasiado.
Tal cual mi destino, mi nombre pasó de Choi Junhong a Zelo al convertirme en diseñador de modas internacional, recibiendo halagos de todos mientras residía en Japón.
Por cuestión de trabajo y personal viaje a Corea, era el cumpleaños de mi amigo Himchan, lo celebrábamos en su casa mientras en las noticias aparecía el nombre del ahora actor Moon Jongup junto al nombre de la cantante LeeHi anunciando su fecha de boda.
Cuando las estrellas dibujan en el cielo nocturno al abrir tus recuerdos, te saco de mis viejos diarios, espero nunca me olvides por que yo nunca te podré olvidar
Por que no puedes recibir y dar amor incondicional.
Los reporteros hablando sobre mis ahora fracasos, ya nada me importa, los reporteros ahora hablando sobre mi espectacular regreso incluso superando los 40 años estaba en el mercado de la moda, viendo como mi alma triste estaba, pero feliz de verte feliz junta a ella y los hijos que tanto habías deseado tener, que yo no podía darte, nuestro amor era imposible, su fin estaba escrito.
Tú lograste superarme yo nunca pude, solo mientras te diseñaba un espectacular traje en mi estudio de trabajo la triste sombra de la muerte me visitó y como una vieja amiga la recibí con los brazos abiertos.
Creo que nunca podre descansar, creo que nunca te podré olvidar, viéndote como lloras ante mi tumba, dejando esas rosas que tanto me gustaban, me rompía mi ser verte llorar de esa forma, llamando, diciéndome lo mucho que me amabas, dolía
Al igual que un niño el primer amor no tiene experiencia.
-Yo era joven en ese entonces, yo no sabía lo que hacía, ahora creo que lo sé, te pido a ti como llamarte, mi amor no me olvides, mi amor no digas adiós- le dijiste a mi tumba llena de tus lágrimas, ¿Este era nuestro destino?