Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

POISON (KaiSoo fanfics) por TeamKaiDi

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

El segundo fanfic que subo en esta cuenta C:

Recuerden pasar a mi cuenta original x en donde tengo más fanfics C:

Notas del capitulo:

El segundo fanfic que subo en esta cuenta C:

Recuerden pasar a mi cuenta original x en donde tengo más fanfics C:

El calor de verano alcanza las extremidades de KyungSoo al momento que sale por la puerta. El clima le resultaba agradable en esa estación del año, y tal vez era por eso que eran las únicas ocasiones en la que salía; el resto del año, se quedaba en el castillo, así lo prefería.  Sin rumbo fijo, comienza simplemente a caminar, dejando que sus pies inconscientemente lo guíen a cierto lugar ya conocido para él. A cada paso el camino de flores moradas se vuelve más amplio y cercano, y cuando por fin llega, se pone en cuclillas, asegurándose de colocarse bien la capucha para evitar quemaduras del sol en su piel.

 

Sus dedos se envuelven al rededor  de sus tallos y tira de ellos, arrancando cuatro o cinco flores púrpura. Está dispuesto  volver, pero algo se lo impide; una figura emerge de entre los árboles, y KyungSoo no atina más que ocultarse detrás de un árbol antes de ser descubierto.

 

Deja vu; KyungSoo está seguro de que ha escuchado sobre eso antes. Es la sensación de haber sentido, vivido o presenciado algún hecho anteriormente. Es lo que KyungSoo está sintiendo ahora, un deja vu.

 

El sentimiento es el mismo, incluso el lugar lo es; pero no la persona. Con extremada cautela, KyungSoo avanza unos pasos y se oculta detrás de un árbol con tronco ancho, asegurándose de no ser descubierto mientras observa a aquél muchacho.

 

Parece joven, probablemente lo sea. No puede hacer nada para evitar analizar con dedicación su perfil, que, extrañamente, le hace recordad a aquél hombre.

 

El joven era bastante parecido físicamente a él, KyungSoo lo notó desde que sus ojos captaron su figura; y ahora no puede dejar de observarlo.

 

Un torrente de emociones hacen vibrar  su cuerpo; viejas memorias se han refrescado en su mente y él no sabría definir si eso es bueno, o es malo. Nunca ha hecho nada por olvidarlo, pero ahora, que hay un chico lo suficiente parecido a él como para hacerse pasar por su hermano, o incluso su hijo, las cosas cambian rotundamente. Quiere gritar, quiere tirarse al piso y llorar todas las lágrimas que tenga. Y en ese momento, más que en cualquier otro, siente su ausencia, y por primera vez desde que él se fue, se siente solo.

 

-¡Príncipe JongIn, vamos!-. Una voz lejana hace eco. El muchacho gira, buscando al dueño de la voz, y KyungSoo se encoje sobre sí mismo, asustado de ser descubierto. Hasta ese momento, cae en cuenta de que alguien acababa de llamar al muchacho “príncipe”. Inevitablemente, en su pecho, nace cierto rencor hacia el joven. Pero cualquier rastro de odio desaparece, cuando, después de ubicar el punto a donde debía ir, el príncipe se levanta y KyungSoo puede observar su rostro desde un mejor ángulo.

 

Sí, se parecían, hasta cierto punto. Pero ahora, que ponía más atención en él, ya no eran tan semejantes.  Las facciones del príncipe detonaban más suavidad en cada curvatura, lo que le daba inocencia. Tal vez es por su joven edad, o tal vez no, pero a KyungSoo se le antoja adorable.

 

Sabe que él no es el culpable de lo que una vez le hizo su padre, el rey. Y por eso, no se preocupa cuando el rencor desaparece, y le precede una sensación de simpatía.

 

Cuando el príncipe se va, KyungSoo se obliga a regresar a casa, aunque sus piernas al principio no responden. Cuando llega, su sirviente lo espera cerca de la puerta.

 

-¿Cómo le fue? ¿Encontró lo que buscaba?-. Lo pasa de largo, ignorándolo y va directo a su habitación. Se siente feliz, sin razón aparente; lo primero que hace al entrar a su recámara, es dirigirse hasta el armario oculto detrás de telas viejas. Abre el segundo cajón, al hacerlo, una capa de polvo vuela por el aire y va directo a sus fosas nasales, provocándole un estornudo. Ignora el olor a humedad y tierra, para sacas un bulto envuelto en trapos blancos percudidos. Desprende todas las capas del objeto redondo, quedando a la vista una esfera de vidrio.

 

Sonríe, tenía años sin usar aquella bola de cristal; recordaba vagamente haberla usado un par de veces, no más de eso. Esforzándose por recordar, logra hacer funcionar el artefacto esférico, terminando con una mueca orgullosa.

 

 

 

 

 

Esa es la primera vez que KyungSoo espía a JongIn, sin ser consciente, que de ser un hábito, se volvería una obsesión.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).