Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Para siempre por spookytaco98

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Al diablo con los estudios, los medicamentos y la comida sana. Las vacaciones llegaron y son par disfrutarse.

 

Al mismo tiempo, Sherlock y John deciden tomar decisiones como los adultos nuevos que eran.

Los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses y pronto el primer año escolar en la Universidad de Oxford llegó a su fin. El tiempo pasó tan rápido que ni siquiera pudieron darse cuenta gracias a la ceguera que el amor les daba.

 

Ambos estaban realmente enamorados, aunque prometieron mantener su relación en secreto para evitar problemas en el instituto y con la familia.

 

El verano llegó y las vacaciones también. Eran tantos días que todos podrían hacer lo que quisieran. Y como Sherlock no tenía a donde ir (o mas bien no quería ir a casa de sus padres) John tomó la decisión de ir con el de vacaciones a Londres.

 

-Que tal tus notas finales?-le dijo Sherlock a John mientras arreglaban la habitación. John le entregó la boleta con sus calificaciones, eran muy altas y las observaciones de los profesores eran halagadoras, algo así como "Muy buen alumno, el mejor de toda la clase".-Vaya, eres oficialmente un completo nerd.

 

-Mira quien habla, señor Química y Criminología! Señor Genio.-le hizo burla mientras picoteaba su espalda con su dedo.

 

-Cállate, Cuatro ojos, cállate!-le dijo dándose la vuelta y quitándole las gafas.

 

-Oye dame eso!- se rió tratando de alcanzarlos.

 

-Vaya, aparte de cuatro ojos eres enano.-lo empujó suavemente, pero John se lanzó sobre el y ambos cayeron en la cama de el rubio. Rieron en voz alta hasta que callaron y se miraron con lujuria.

 

-Tenemos tiempo para hacerlo rápido.-susurró Sherlock, a lo que John respondió con un apasionado beso en su boca.

 

Pero entonces llamaron a la puerta y todo se vio interrumpido. John tomó sus gafas pero sin ponérselas fue a abrir la puerta, encontrándose con lo menos inesperado...

 

-Papá!-gritó sorprendido y colocándose los lentes.-Que sorpresa, que haces aquí?

 

-Hola, John. Pues he venido a recogerte, a llevarte a casa.-dijo su padre en un tono de voz serio como siempre. Hasta que desvió la mirada de John hacia Sherlock.-No me vas a presentar a tu amigo?

 

-Ah, papá, el es Sherlock mi compañero de cuarto y el estudiante estrella del instituto en criminología y el mas joven también. Sherlock, el es mi padre.-dijo en un tono educado.

 

Sherlock se puso de pie y caminó hacia Gordon Watson estirando su mano para estrecharla.

 

-Es un placer.-dijo Gordon sonriendo.-Mi hijo me ha hablado mucho de ti.

 

-El placer es mio.-sonrió también. Sherlock pudo leer su postura, su ropa y su persona en tan solo unos cuantos segundos.

 

-Hombro desgarrado durante la guerra.

-Tiene tres perros de diferentes razas.

-Limpia sus lentes cada media hora mientras esta despierto.

-Adicto al café.

-Duro con sus hijos.

-Violento.

 

-Papá, estaba pensando si... Sherlock y yo podríamos ir juntos de vacaciones a Londres.-preguntó John en un tono nervioso.

 

-Ustedes dos solos? No. Tienes que estudiar, hacer algo productivo en las vacaciones.

 

-Pero, papá, siempre estoy estudiando y soy el mejor de la clase. No podría tan solo tomarme un descanso?-su tono de voz comenzaba a hacerse igual que la de un niño haciendo algún berrinche.

 

-Que te he dicho de los peros?!-gritó su padre a lo que John dio un paso hacia atrás, he hizo que Sherlock se diera cuenta del terror que le tenía.

 

-Lo siento, papá.-bajó la mirada

 

-Siento meterme en su conversación, señor.-dijo Sherlock usando sus mejores modales, los cuales eran pocos.-Pero John ha estudiado muy duro para los exámenes, lo hizo sin siquiera deja de estudiar cuando no hay exámenes. Es un nerd. Pero por esta vez, solo por esta vez, podría dejar que John y yo vayamos a Londres. 

 

El padre de John quiso opinar pero Sherlock habló primero.

 

-Le aseguro que John estudiara y tomará sus medicamentos. No comerá muchos dulces y no se trasnochara.-volvió a decir, enumerando cada cosa con sus dedos.-Esta es la prueba en la que su hijo le puede demostrar que es un joven maduro.

 

Finalmente Gordon arqueo la ceja, suspiró y los miró.-De acuerdo, tienes mi permiso. Pero estarás bajo la supervisión de Sherlock. Y no quiero que se vayan a salir de Londres.

 

-Si, papá.-dijo John bajando la mirada.

 

-Tu madre estará muy deprimida cuando sepa que no vendrás este verano.

 

-Si, lo se, papá.-siguió con la mirada en el piso.

 

-Sherlock, asegurate que se porte bien.

 

-Lo haré, señor.

 

Gordon se acercó a John, lo tomó por los hombros y le susurró algo que lo hizo tragar saliva y morderse el labio inferior con miedo. El hombre se dio media vuelta y se fue por la puerta.

 

-Que te dijo?-susurró Sherlock.

 

-"Haz algo malo y ya veras."-seguía con la mirada fija en el piso.

 

-Hey, todas esas cosas que dije sobre comer saludable y estudiar, olvidalas. Vámonos a Londres!

 

Después de hacer sus maletas con todo lo que fuese necesario. Tomaron un taxi hacia la estación de trenes para comprar dos boletos con destino a Londres.

 

Llegaron en unas cuantas horas, Sherlock ya había apartado una reservación en un hotel de cinco estrellas. Lo cual sorprendió mucho a John pues era mucho dinero y Sherlock no quiso hablarle de la cantidad que había gastado. 

 

-Bien, esta es nuestra habitación.-dijo Sherlock abriendo la puerta.

 

John estaba muy impresionado de ver la hermosa habitación; tenía un papel tapiz morado con detalles negros, una enorme ventana que dejaba ver las luces de la ciudad, una chimenea, una botella de vino con dos copas sobre el escritorio y una cama grande en la cual podían caber varias personas, aunque era solo para ellos dos.

 

-Es... hermoso!-dijo John admirando el cuarto.-Y eso solo para nosotros!

 

-No! Mas personas vendrán a dormir con nosotros.-exageró utilizando su tono de voz sarcástico.

 

-Cállate!-gritó John mientras se lanzaba a sus brazos para besarlo.

 

Sherlock cayó sobre la cama y John puso sus piernas a sus costados mientras lo miraba lujuriosamente y mordiendo su labio inferior. Sus dedos desabotonaron la camisa blanca de rayas azules del castaño, dejando su pecho pálido descubierto. El rubio paseó su dedo indice en su pecho suavemente hasta llegar a su ombligo.

 

En ese momento John se quitó los anteojos y los dejo a un lado de la cama. Siguió por quitarse su jersey y lanzarlo. Mientras Sherlock disfrutaba de lo que veía John se movía de atrás hacia adelante restregando su miembro con el de Holmes que sufría una erección bajo sus jeans.

 

-John... yo... Ah!...-de pronto el castaño cambió de posición y dominó al rubio tomándolo de las muñecas y besándolo apasionadamente.

 

Holmes bajó los pantalones de Watson seguido de su ropa interior. Sherlock hizo lo mismo con la suya, mientras John se lamía los dedos, dirigió estos a los glúteos suaves de su amante hasta introducir estos en su entrada.

 

-Ah...-en ese instante John sacó sus dedos delicadamente y Sherlock se sentó en su miembro suavemente. Holmes mordió su labio inferior justo cuando comenzó a moverse de adelante hace atrás.

 

Los movimientos del castaño no solo eran desesperadamente lentos, sino que eran suaves y sensuales. 

 

Sherlock lo abrazaba poniendo los brazos sobre sus hombros mientras que su rostro dibuja una expresión de placer con cada gemido y eran tan sensuales que hacían que John elevara cada vez su apetito sexual.

 

John tomó sus glúteos en sus manos, levantando a Holmes unos centímetros y luego dejándolo caer sin hacerle daño. 

 

Holmes no necesitaba de masturbarse, ya que su estomago y el de John estaban tan pegados que con cada vaivén hacía que John se estremeciera de placer.

 

-John... AH!-gimió llegando al clímax y manchando su estomago de elixir translúcido. Y en pocos momentos John también terminó mientras apretaba los glúteos del castaño.

 

Sherlock bajó de sus piernas y se tendió baca arriba junto al rubio. Nuevamente sacó el inhalador de John y volvió a darle el medicamento.

 

-Libertad... por fin...-jadeó John mientras se acostaba de lado para ver mejor el rostro ruborizado y empapado de su novio.

 

-No solo eso... ahora voy a poder hacerte gritar de placer sin que nadie ponga una queja.

 

-Basta...-rió John.

 

Amos rieron en un tono de voz bajo mientras se tomaban de la mano y se miraban.

 

-Haz pensado en lo que vamos a hacer después de la universidad?-preguntó el rubio mientras acariciaba la frente del castaño retirando unos cuantos rizos húmedos de sudor.

 

-Pues... tu vas a ser doctor y yo detective, no se para que me preguntas si ya lo tenemos planeado.

 

-No me refiero en el ámbito laboral, me refiero a nuestra relación.

 

Sherlock lo miró de arriba a abajo.-Pues... nos iremos a vivir a un departamento que esté lo mas lejos posible de Oxford...

 

-Espera, por que lejos de Oxford?

 

-Quieres que tu padre vaya a verte cada semana en compañía de tu madre y tu hermana y nos pregunten en donde dormimos?

 

-Tienes razón mejor en otro lugar.-señaló -Podríamos trabajar y regresar de noche a casa y amarnos como siempre lo hacemos.

 

-Bien. Podríamos rentar un piso con dos habitaciones, sala comedor, cocina...

 

-Por que dos habitaciones? Creí que íbamos a dormir juntos!

 

-No para nosotros! Para nuestro hijo! Claro, después de que nos hayamos graduado y nos hayamos casado.

 

John lo miró con los ojos bien abiertos, sus ojos estaban mas brillantes que de costumbre y sus labios dibujaban una pequeña sonrisa. De verdad un joven tan frío y duro como Sherlock planeaba casarse y tener hijos con John?

 

-Te amo.-susurró John besando sus labios.

 

Durante esos días, Sherlock y John estuvieron recorriendo todo lo que podían de Londres. Fueron a comer varias veces a varios lugares distintos, incluso parecían niños pequeños comprando dulces en grandes cantidades.

 

Iban a la feria y se subían a las atracciones principales como; las tazas locas (las cuales marearon a John) y a la rueda de la fortuna, la cual es la mas grande de todo el mundo.

 

Durante otros días iban al museo de artes aunque Sherlock se aburría. Iban también a bares con frecuencia y aunque John no bebía, comenzó a ser un amante del vino español. De vez en cuando varias chicas les coqueteaban pero Sherlock besaba a John frente a ellas para causarles envidia. Aunque una que otra terminaba sonriendo al verlos besarse.

 

En uno de esos días, Sherlock decidió que ambos desobedecieran a Gordon Watson y salieran de Londres tan solo un día para ir a la playa. A lo que John se opuso las primeras dos veces hasta que Sherlock lo convenció. La pasaron muy bien bajo el sol y en la arena aunque no hiciera tanto calor ni tanto sol pero vieron un atardecer hermoso y único juntos.

 

Durante esos días no solo pasearon e hicieron el amor constantemente (casi todas las noches), sino que también tomaron la decisión de mudarse a Londres después de la universidad, casarse ahí y hacer una luna de miel en Francia. Incluso decidieron el nombre que le pondrían a su hijo, si adoptaban a un niño iba a llamarse Hamish como su papi John y si adoptaban a una niña sería Lilith.

 

Eran muy jóvenes aun, pero eso no es una forma de decir que estaban inestables o eran soñadores pues ya sabían lo que querían y era estar juntos para siempre.

 

Continuara...

Notas finales:

Gracias por leer, espero que les haya gustado. Nos vemos en el próximo capítulo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).