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Profesor particular. por PlanetB124AP224

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Notas del fanfic:

Pues nada. Otro One Shot que se me ocurrió ahí sobre la marcha jajaja.

Notas del capitulo:

Espero que lo disfrutéis! <3 

POV Young Jae 

Estaba en clase, como un día cualquiera. Mi rutina era siempre la misma, es por eso por lo que lo llaman rutina, ¿no? Bueno, a lo que voy es a que ese día cualquiera, que no fue tan cualquiera como otro cualquiera, (me estoy mareando de tanto cualquiera válgame la redundancia) mi día cambió.

Yo me levantaba a eso de las 7:00 para irme a clase, tengo 17 años así que estoy en el último curso de Bachiller. Mi rutina es muy simple y siempre la misma: me levanto, desayuno, me visto, preparo el material del instituto, me pongo en camino, llego a clase y paso un día aburrido tras otro, luego me marcho, me pongo algo más cómodo, hago la tarea que me mandan (que por cierto no me suele dejar tiempo libre), luego ceno y me voy a dormir... Esa es mi rutina, bonita, ¿verdad?

Bueno pues uno de esos días, como ya sabéis, cualquiera, algo pasó... Y ese algo me cambió la rutina por completo.

 

 

***FLASH BACK*** 

 

Young Jae llegó a clase dispuesto a soportar lo mismo de siempre, pues no le quedaba de otra y ya estaba mentalizado para ello.

El profesor llegó a clase y como por arte de magia, se hizo un silencio perfecto. Se notaba que el profesor que había entrado era el de álgebra avanzada. 

Bueno, pues no entró mandando a callar y tumbando la pizarra de un golpe como siempre, sino que entró pidiendo silencio amablemente (aunque ya lo había) e hizo pasar a un chico nuevo.

Young Jae se encontraba mirando por la ventana, lo que ese profesor contara a él no le interesaba para nada. Entonces escuchó el nombre del nuevo compañero y a las chicas que se encontraban delante murmurar que era muy lindo. Así fue que Young Jae echó la vista hacia delante y lo vio. Jung Dae Hyun, probablemente el chico más hermoso que sus ojos hubieran divisado jamás. (Ah, por cierto, se me olvidaba deciros que Young Jae ya es gay) Se enamoró a primera vista de ese sujeto, que más que sujeto, parecía una criatura divina. Ojos marrón chocolate con un lindo lunar debajo del ojo izquierdo, el pelo del mismo color cayendo por su frente, unos labios jodidamente perfectos y deseables, piel bronceada y brazos fuertes y musculosos, además de alto y esbelto.

- Bien Dae Hyun, puedes sentarte, allí hay un sitio libre. - Dijo el profesor señalando la mesa que estaba junto a la de Young Jae.

Dae Hyun se encaminó con una sonrisa y a Young Jae se le heló la sangre del cuerpo, bueno, más bien le hirvió al ver a tanta perfección acercarse con una sonrisa hacia él.

- Hola, soy Dae Hyun, encantado de conocerte. - Dijo Sonriendo.

- Ho-ho-hola... Y-yo-yo soy... Young Jae... En-encan-encantado... - Dijo tartamudeando y sintiéndose torpe.

- ¡¡¡¡¡SILENCIO!!!!!! - El grito temible del profesor y el estruendo de la pizarra cayendo al suelo les cortó la charla.

- No te asustes... Siempre es así. - Susurró Young Jae ya un poco más tranquilo y sin tartamudear.

- Señor Young Jae... ¿¡SE CALLA POR FAVOR!? 

- ¡Sí, señor! - Contestó rápidamente.

La clase de álgebra terminó y por sorpresa, para Young Jae esta vez fue diferente. La hora del almuerzo llegó.

- No conoces a nadie aún, ¿verdad? - Preguntó Young Jae a Dae Hyun caminando hacia la cafetería.

- Pues no... Tampoco soy de por aquí, yo he venido desde Busan. Mi madre se ha vuelto a casar y el hombre con el que se ha casado vive aquí, así que nos mudamos aquí. - Dijo Dae Hyun dedicándole una sonrisa.

- Ooh ya veo... Mi madre también se ha casado dos veces, al principio me costó adaptarme a él pero ahora nos llevamos genial. - Dijo Young Jae sonriendo de la misma manera.

- ¡Eh Jae! ¿Ya estás intentando meter al pajarito en el nido? - Se escuchó de uno de los chicos que había en el grupo del pasillo.

- ¡Eh no espera! ¡A él le gusta que se lo metan! - Dijo otro chico y todos comenzaron a reír.

Dae Hyun se quedó un poco atónito al escuchar esas ordinarieces que le estaban diciendo a su ahora amigo.

- ¿¡Por qué no cerráis la puta boca un rato!? - Intervino Yong Guk que apareció de repente e iba agarrando de la mano a Zelo, su pareja.

Todos se callaron inmediatamente, pues aunque eran más numerosos, mucho más numerosos, Yong Guk era temible, y a Zelo, el niño bonito que iba a su lado y compartía una relación con él, no se lo podía subestimar. Como bien dicen, dime con quién andas y te diré quién eres. Ambos se incorporaron a Jae y a Dae y entraron a la cafetería.

- Gracias Yong Guk... Siempre están igual... - Dijo Young Jae en la barra de alimentos.

- Naah... A mi Jae no lo insulta nadie cuando yo estoy presente. - Dijo amistoso Yong Guk pasando un brazo por sus hombros.

- Oye hyung... ¿No nos presentas a tu amigo? - Dijo Zelo aun agarrado a la mano de Yong Guk.

- ¡Ooh si! ¡Qué despiste por mi parte! Chicos, él es Jung Dae Hyun. Llegó desde Busan hace poco, así que por lo que podéis comprobar, es nuevo.

- Sí, eso ya lo vemos, más que nada porque nunca te hemos visto. Soy Yong Guk, encantado de conocerte, Y este mi novio, Jun Hong. - Dijo Yong Guk estrechando su mano con la del nuevo.

- Pero puedes llamarme Zelo. - Dijo el menor de todos con una sonrisa y estrechando también la mano de Dae Hyun.

Todos se sentaron juntos y comenzaron a hablar sobre Dae Hyun. Éste les estuvo contando cosas de su vida y cosas de Busan. Para Young Jae, esa conversación fue la mar de interesante.

La sirena que anuncia el fin del almuerzo hizo presente su molesto sonido, así que Yong Guk se fue a su clase de Deporte, Zelo a su clase de inglés y Dae Hyun y Young Jae se fueron a su clase de Mitología Griega. Hasta que por fin el día finalizó.

Young Jae y Dae Hyun se pusieron en camino a sus casas. Daba la casualidad de que eran vecinos.

- ¡Anda! Resulta que somos vecinos. Yo vivo aquí enfrente. - Dijo Dae Hyun con una amplia y perfecta sonrisa que nubló los sentidos de Young Jae.

- Po-po... Podríamos quedar por las mañanas para ir al instituto. 

- ¡Sí! Me parece una gran idea. Bueno, adiós Young Jae. - Dae Hyun le estrechó la mano y se adentró en su casa.

Ahora las mañanas de Young Jae eran más entretenidas y tenían más sentido. Cada día le iba gustando un poco más Dae Hyun pero para su desgracia, éste no aparentaba el menor indicio de ser homosexual, ni siquiera bisexual.

Pasaron unas semanas, Dae Hyun y Young Jae se seguían viendo con frecuencia y seguían quedando juntos todas las mañanas para ir al instituto.

Una de esas mañanas, los dos buenos amigos iban tan tranquilos caminando hacia el instituto hasta que de repente, un golpe hizo que Young Jae cayera al suelo.

- Vaya vaya... ¡Pero si son don gay y su muñeca hinchable! - Dijo riendo Jong Ho haciendo reír también a todo su grupo.

- Ya estamos otra vez... - Dijo Young Jae con voz cansada levantándose del suelo.

- ¡Eh! ¡Podríais dejarlo un rato en paz! ¡Y dejar de decir estupideces! - Replicó Dae Hyun intentando ayuda a Jae a levantarse.

- Déjalos... es imposible razonar con ellos... - Dijo Young Jae en un susurro.

- ¿Entonces qué hacemos? - Preguntó también en un susurro Dae Hyun.

- ¡CORRE! - Gritó Young Jae agarrando la mano de Dae Hyun.

Jong Ho y su grupo les pisaban los talones, si no corrían rápido o desaparecían despistándolos, se llevaría una buena paliza. De repente, al doblar una esquina, Young Jae y Dae Hyun desaparecieron, por lo que el grupo de matones dejó de perseguirlos. Se habían metido en un callejón estrecho que les ocultaba.

- Por poco... - Dijo un jadeante Young Jae.

- Uuuf... ¿Por qué te dicen ese tipo de cosas Jae? - Preguntó Dae Hyun tratando de recuperar el aliento.

- Lo cierto es que básicamente dicen la verdad... - Dijo Young Jae sintiendo mucha vergüenza.

- ¿A qué te refieres? - Preguntó Dae Hyun con los ojos como platos.

- Soy gay... - Dijo avergonzado en un susurro... Temía que por su tendencia sexual, Dae Hyun se alejara de él.

Dae Hyun por su parte era incapaz de contestar. Estaba demasiado en shock.

- ¿No vas a decirme nada? Piensas que soy raro, ¿verdad? - Preguntó apenado.

Entonces, Dae Hyun agarró la nuca de Young Jae juntando sus labios en un beso. Beso dulce y tierno pero que duró poco.

- Dae... Tu... - Young Jae no pudo continuar porque Dae Hyun se fue corriendo.

Al llegar al instituto, Young Jae llegó tarde a la primera clase. El profesor le dijo que después del almuerzo se reuniría con él. La hora del almuerzo llegó y Dae Hyun trataba de evitar a Young Jae pero éste lo acorraló y lo enfrentó.

- Oye... ¿Por qué me besaste antes? - Pregunto Jae con el ceño fruncido.

- Mira... No lo sé... Pero ahora mismo necesito que nos alejemos un tiempo... Por favor. Es lo mejor para ambos... - Dijo Dae Hyun apenado.

- Pero... ¿Cuál es la razón? ¿Es porque soy gay? ¿No quieres que te vean con un gay? - Preguntó Young Jae alterado, estaba empezando a enfadarse un poco.

- ¡Ya te he dicho que no es eso Young Jae! Es simplemente que... Mira no sé pero adiós... - Dijo un apenado Dae Hyun mientras salía corriendo.

De camino a la cafetería, Young Jae se encontró con Yong Guk y con Zelo, así que decidió ir a comer con ellos de nuevo.

- Eh ¿Y tu amigo? - Preguntó Yong Guk extrañado.

- Si os soy sincero... Ni lo sé ni me importa... - Mintió Young Jae.

- ¿Y eso? ¿Qué ha pasado hyung? - Preguntó incrédulo el menor de los tres.

- Me ha besado y le he confesado que soy gay... Supongo que se avergüenza de ser amigo de alguien gay... Dijo revolviendo su comida sin ánimos de comer.

Pero... ¿Y el beso? ¿Cómo ha sucedido el beso? - Preguntó Yong Guk pegando un bocado a su bollo.

- La banda de Jong Ho nos volvió a molestar. Empezaron a perseguirnos pero conseguimos despistarlos metiéndonos en un callejón estrecho. Entonces le expliqué a Dae Hyun por qué me dicen esas cosas y me besó y luego se fue corriendo...

- Así que la banda de Jong Ho os ha vuelto a molestar... - Dijo un enfadado Zelo haciendo doblar el hierro de la cuchara.

- Sí baby, pero no es eso lo que le preocupa. Además luego nos encargaremos de ellos como es debido. - dijo Yong Guk en voz alta pero susurrándole a su novio lo último.

- En fin, da igual. Si se avergüenza pues que se avergüence... Adiós chicos.

Young Jae se levantó se su silla y se dirigió al despacho donde el director y su tutor debían hablar con él.

Young Jae entró en el despacho y llamó a la puerta de la sala de profesores donde seguramente estaban reunidos.

- ¿Querían verme? - Preguntó Young Jae con la cabeza gacha.

- Oh sí señor Yoo, pase. - Le dijo el director.

- Esta mañana ha llegado tarde a mi clase... - Dijo su tutor poniendo una de sus manos en el hombro izquierdo de Young Jae.

- Aah sí, lo siento, tuve un pequeño altercado. 

- Bueno señor Yoo. Por ser la primera vez, no le pasará absolutamente nada y no constará en su expediente. Sería una pena ensuciar su brillante expediente con un retraso de asistencia. Es usted magnífico señor Yoo. - Le dijo el director felicitándole.

- Gracias señor Kim. - Dijo con la cara ruborizada.

- Pero como no es justo que no reciba un castigo, hemos decidido asignarte a un alumno particular. - Le dijo su tutor tomando asiento.

- ¿Un alumno particular? ¿Para que yo le de clases particulares? - Preguntó un incrédulo Young Jae.

- Sí, clase de álgebra concretamente. Usted es brillante en todo lo que hace, pero el chico del que estamos hablando va muy mal en álgebra. Contestó su tutor

- ¿Pues saber quién es? - Preguntó Young Jae.

- Aún no. Lo citaremos a él aquí también para decirle que su petición de un profesor particular ha sido aceptada. En una semana ambos lo sabrán. - Dijo ahora el director levantándose.

Young Jae quedó un poco en shock pero aceptó el ''castigo''. La hora de clase volvía a comenzar y Jae salía del despacho para dirigirse a su clase de inglés.

**

El día finalizó así como también lo hizo la semana, semana en la que no había hablado con Dae Hyun. Quería hablar con él, quería que se le presentara al menos una oportunidad para hablar con él, pero por lo visto y dado que Dae Hyun solo lo evitaba a toda costa, sería muy difícil.

Volvieron a citarle en el despacho para conocer a su ''alumno''. Los citaron a los dos a la vez, solo que él llegó primero.

- Hola señor Yoo, su alumno debe estar por llegar.

- ¡Siento el retraso! - Dijo el alumno con voz jadeante.

Esa voz jadeante... ¿Dónde la había escuchado antes? Giró su cabeza y allí le vio. Era él, su alumno particular de álgebra era él. Jung Dae Hyun.

- ¿Young Jae? - Dijo Dae Hyun incrédulo.

- ¡Oooh! Me alegra ver que se conocen. Señor Jung, el señor Yoo será su profesor de álgebra. Espero que no haya ninguna queja. - Dijo el director mirándolos a ambos con seriedad.

- ¡No señor Kim! - Contestaron al unísono.

Salieron ambos del despacho para irse a su clase. No se dirigían la palabra, Dae Hyun estaba avergonzado y Young Jae nervioso. Entraron en el salón de clase y se sentaron en sus respectivos sitios. Con el señor Kim ya habían quedado los días que se verían y de cuántas horas constaría cada clase particular. Se verían los miércoles y los viernes en casa de Young Jae.

Lunes. Como un día cualquiera, Dae Hyun seguía evitando a toda costa a Young Jae. Le serviría de poco ya que el miércoles debía pasar dos horas completas con él, a solas, en la casa de Jae. Aún así, él quería tener el menor roce posible con él.  

El miércoles llegó, esperado miércoles para unos y maldito miércoles para otros. Dae Hyun y Yong Jae salieron juntos de clase sin cruzar miradas. Cuando estaban a punto de desaparecer, el señor Kim les llamó la atención.

- ¡Chicos no olviden que hoy deben empezar las clases del señor Jung!

- ¡Descuide señor Kim! - Dijeron a la vez, por lo que se miraron sonrojados y luego apartaron vista con un sonrojo mucho mayor. 

Llegaron a sus casas, una enfrente de la otra. Young Jae estaba nervioso pero alguien debía decir algo y sabía que ese alguien no sería Dae Hyun, por lo que decidió hablar él.

- Bueno, cuando te sientas listo puedes venir. - Dijo Young Jae en una tonada baja, casi inaudible.

- Iré en cuanto termine de tomar mi almuerzo. - Contestó Dae Hyun en un tono más o menos igual que el de Jae.

Cada uno se fue por su lado y entraron en su casa para almorzar. Young Jae terminó antes y decidió esperar a Dae Hyun preparando las cosas para la clase. Libros de álgebra básica y libretas de cálculo con letras se esparcían por la mesa como si fueran el humo de un cigarrillo que se esparce por toda la habitación hasta desaparecer. Casi 15 minutos después, el timbré de la casa de Young Jae sonó y éste fue a abrir la puerta, no sin antes acomodarse un poco la ropa y el pelo.

Dae Hyun apareció detrás de la puerta con la ropa cambiada, llevaba un pantalón de chándal por las rodillas y una camiseta de tirantes que hacía que sus músculos bronceados se notasen mucho más. Young Jae se quedó atónito mirando el cuerpo enfrente suyo, tragó notablemente incomodando un poco a Dae Hyun que hizo un sonido de tos haciendo que Young Jae saliera de su estado de ensimismado. 

- Pasa. - Dijo Young Jae tímidamente. Dae Hyun pasó al interior de la casa mirando a su alrededor. Tantas fotos de cuando Young Jae era pequeño, con esa carita de bebé, tan regordeta y adorable… Para qué se iba a mentir, Young Jae era adorable cuando era pequeño y aún lo seguía siendo. 

- ¿Cómo de mal se te da el álgebra? El señor Kim me dio un libro de álgebra básica. ¿Quieres que empecemos por ahí o es demasiado flojo? - Preguntó Young Jae enseñándole el libro que se encontraba encima de la mesa. Dae Hyun lo revisó un poco por encima viendo qué tal era el nivel del libro.

- Empecemos por aquí, hay conceptos que no conozco… - Dijo en un tono tímido con un notable sonrojo en sus mejillas. 

Y así lo hicieron, dos horas intensas de álgebra básico que a Dae Hyun le sirvieron bastante.

- Bueno, hasta aquí lo dejaremos por hoy. Lo has hecho bien. - Le felicitó Young Jae  haciendo que Dae Hyun sonriera levemente. 

- Gracias. N-Nos vemos mañana. - Contestó un Dae Hyun nervioso que se acercaba con un paso no muy decidido hacia la puerta. Y cuando Young Jae iba a volver a hablar la puerta se cerró.

Así transcurrieron varias clases, Dae Hyun había mejorado en álgebra notablemente y todo gracias a Young Jae y su esfuerzo por ayudarle, aunque para éste no fuera un esfuerzo. Se acercaba el gran examen final y decidieron quedar unas horas más. Dae Hyun necesitaba mucha ayuda para poder superar éste examen.

Y ahí se encontraban los dos, el uno frente al otro mientras uno de dedicaba a explicar, el otro le escuchaba con atención. 

- Y por eso debes despejar la Y de la otra incógnita que es la X, ¿lo entiendes ya? 

- No, no lo entiendo Jae… Me rindo, lo siento. Jamás superaré el examen final… - Dijo Dae Hyun apenado apoyando la cabeza en la mesa.

- Otra vez estás con eso Dae Hyun… Deja ese personaje que intentas crear porque no eres tú, tú no eres un torpe como dices Dae… eres muy capaz y yo sé que lo sabes. Simplemente debes intentarlo. No debes cerrarte en el pensamiento de que no puedes porque entonces no podrás. ¡Debes ser positivo hyung! - Gritó Young Jae estampando las manos sobre la mesa haciendo que Dae Hyun se asustara un poco.

- Lo sé Jae… Pero me cuesta demasiado… - Dijo ahora mirándole a los ojos.

- Dae… Sé que te cuesta a horrores. A mi también me costaba…

- ¡Pero tú eres inteligente! - Dijo apenado por la comparación.

- ¡Yo no nací inteligente Dae Hyun! ¡Puede que todos me critiquen porque lo creen pero no es verdad! ¡El que algo quiere algo le cuesta y a mí me costo igual o incluso más que a ti! - Respondió Young Jae levantando un poco el tono de voz. Suerte que en esta ocasión se encontraban solo en casa, pues la madre de Jae había salido hacia Japón. 

- ¡Ellos te critican porque envidian esa capacidad que tienes ahora! Te critican por… - No pudo continuar ya que Young Jae le interrumpió.

- ¡ME CRITICAN POR SER UN FRIKI GAY! ¡POR ESO ME CRITICAN! Cuando me planteé convertirme en un orgullo para mi madre ignoraba que mi vida iba a ser así… - Su voz se apagaba cada vez más y su vista se nublaba a causa de las lágrimas que amenazaban con salir. Dae Hyun se levantó de su asiento y lo abrazó, le dio un abrazo fuerte, guardándolo en su pecho, tranquilizándole. 

- No tienen derecho a criticarte por ser la buena persona que eres… - Le dijo Dae Hyun en un susurro.

- Lo tienen, pueden pensar lo que quieran de mí. - Decía de manera entrecortada a causa del llanto.

- Pero no tendrían por qué insultarte y torturar tu vida de esa manera Jae… ¡Si vuelven a molestarte los mataré Jae! - Dijo Dae Hyun molesto abrazando todavía a Young Jae.

Young Jae se soltó del abrazo al escuchar eso último que dijo. Se sentía molesto.

- ¡Pues deberías empezar por ti! Porque tú, hasta no hace mucho pensabas como ellos. - Gritó Jae haciendo que su llanto incrementara de intensidad.

- ¡JAMÁS! ¡JAMÁS VUELVAS A REPETIR ESO! ¿ME OYES? ¡JAMÁS! - Gritó Dae Hyun aún más fuerte, la presión en su corazón no lo dejaría aguantar mucho más.

- ¡Por qué, si es la verdad!

- ¡PORQUE YO JAMÁS PENSARÍA ASÍ DE LA PERSONA A LA QUE AMO! - Gritó y se calló de inmediato. No lo soportó más, necesitaba decirle a Jae lo que sentía o su corazón acabaría reventando.

Young Jae se quedó estático en su sitio, con la boca y los ojos como platos. No, no podía ser cierto, ¿Dae Hyun le amaba? Imposible. No habría escuchado bien. Cuando iba a hablar, algo se lo impidió. Dae Hyun había unido sus gruesos labios con los de Young Jae, dándole un dulce beso lleno de amor.

- Yo te amo Young Jae… No podía soportarlo más. - Susurró Dae Hyun finalizando el beso, sus ojos estaban cerrados y su frente no se había separado de la de Jae.

- Y-yo… Yo… Yo no… No puedo creerlo. Si me amas… ¿Por qué saliste corriendo la vez que me besaste? - Preguntó aún un poco incrédulo.

- Porque me sentía confundido. La primera vez que te vi… Me sentí atraído por primera vez hacia alguien de mi mismo sexo, pensaba que sería extraño, además ni siquiera imaginaba que fueras homosexual… Así que decidí olvidar… Pero en ese callejón, cuando estábamos tan cerca y me confesaste que te gustan los hombre yo… Sentí un impulso y quise comprobar que lo que siento por ti era real, pero seguí estando confundido y por eso me distancié. Pero quiero que sepas que a pesar de mi confusión, siempre supe que eras para mí, y aquí estoy, confesándote todo lo que siento por ti. Porque no me queda duda, ni la más mínima. Te amo, Yoo Young Jae y espero que tu corazón pueda personar a esta persona tonta y estúpida. - Susurraba mientras se arrodillaba frente a él rezando y pidiendo por favor que Jae le perdonara. 

Sintió como dos manos lo levantaban del suelo y se posaban en sus hombros. 

- Mi corazón puede perdonar a esa persona tonta y estúpida, porque dicho corazón también ama a dicha persona. - Dijo Young Jae sonriendo y se besaron dulcemente de nuevo.

 

***FIN FLASHBACK***

 

Pov Young Jae.

Y esta es la historia de cómo cambia mi rutina. Espero no haberte aburrido con tanto drama. Ahora debo despedirme, mi novio me espera, tenemos una cita. ¡Aaaaaw me encanta como suena la palabra ‘novio’! Sobretodo si ese novio es la persona más maravillosa que hay, esa persona de Apellido Jung y nombre Dae Hyun.

 

Le amo…

 

 

F.I.N

 

Notas finales:

Espero que os haya gustado! <3 Pronto seguiré el de Princess que se quedó en el tercer capítulo ^^

Hasta pronto!


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