Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

FUNNY LOVE por TeamKaiDi

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Como algunos saben, en esta cuenta, otras autoras y yo nos dedicamos a subir fanfics kaisoo, esto no es ningùn plagio, soy Lesly, la autora C:

Algunas veces KyungSoo despertaba sin ganas de levantarse, ése definitivamente no era uno de esos días.

¿Por qué? Porque la navidad estaba a la vuelta de la esquina, y el chico simplemente era un amante de esas fechas. Sonrió aun antes de abrir sus ojos. Estiró su cuerpo, sintiendo cómo sus músculos se relajaban.

“Cierto, quedé con los chicos temprano” pensó para sí mismo.

En cualquier otro día se habría quedado cinco minutos más, pero no ése. Se quitó de encima las sábanas blanco brillante y se sentó en la orilla de la cama. Se puso las pantuflas y se dirigió alegre al cuarto de baño. Antes de meterse a la ducha quiso saber qué hora era. Tomó su móvil, tenía dos mensajes de texto.

De: Kriscasso

Do, te esperamos a las 9:00 en la cafetería que está cerca del colegio. No tardes, Chen está hambriento y se comerá tú comida.

PD. Ordenamos por ti ;D

KyungSoo rió. Iba a responderle a Kris, pero antes leyó el otro mensaje.

De: Chen el inmortal

Soo~ Cambiamos de planes, te esperamos a las 10:30 No llegues antes

Si no fuese porque conocía a su amigo JongDae, habría caído en su trampa. Consultó la hora, las 8:02am, aún tenía tiempo.

Dejó que el agua de la regadera corriera. Mientras el agua fría salía, seleccionó la opción “responder”.

Para Chen el inmortal:

Estúpido descerebrado con problemas mentales que se cree inmortal. Si te atreves a poner una mano sobre mi comida, eres hombre muerto. Ya veremos si en verdad eres inmortal

Dejó el celular sobre la tapa del retrete y se metió al agua.

 

Se enredó una toalla alrededor de la cadera y salió del infierno de vapor que había dejado en la ducha. 

-No tengo nada qué ponerme-. Bufó, abriendo la puerta de su armario. Si alguien hubiera estado ahí en ese momento, creería que el chico estaba loco, pues el armario estaba repleto de prendas.

Al final, después de haber sacado decenas de prendas y lanzarlas a su cama, optó por un sweater bordado largo color gris que le quedaba a medio muslo y un pantalón de mezclilla oscura. Se puso sus botas negras y bajó hacia la sala.

-Soo, buenos días- lo saludó su madre. KyungSoo odiaba que le llamaran “Soo”. ¿No podían simplemente llamarlo por su nombre? Ya no era más un niño pequeño.

-Hola, mamá. Me tengo que ir ya-. Dijo mientras se ponía un gorro negro y una bufanda del mismo color. Se miró en el espejo de cuerpo completo pegado en la pared. “Diablos, me veo lindo. Con lo mucho que odio verme lindo o tierno”. Retuvo aire en sus mejillas y luego lo soltó, resignado.

-¿Quieres que te lleve?-. Ofreció la mujer. KyungSoo negó con cara de terror

-No, no, está bien, puedo ir solo-. Antes de que su madre pusiera replicar, KyungSoo huyó.

Fuera de casa hacía frío, pero era algo con lo que él podía lidiar. No existía gran distancia entre su hogar y su colegio, así que decidió caminar, aún quedaban diez minutos para reunirse con los otros.

Mientras caminaba, sus delgados dedos comenzaron a congelarse. Sabía que debería haberse puesto guantes, pero no lo hizo y ya era demasiado tarde.  Frotó sus manos entre sí, buscando un poco de calor. Respiró por la boca, notando que de ésta salía vaho.

Por fin llegó a la cafetería acordada. Kris lo miraba sonriendo, señalando el lugar que estaba junto a él. JongDae tenía cara de regañado y SeHun, por su parte, comía pastel de chocolate con una expresión indiferente. KyungSoo tomó asiento junto a Kris y Chen.

-¿Qué tal?-. Preguntó interesado Kris. SeHun dirigió su mirada al recién llegado.

-Oh, hyung, has llegado-. KyungSoo asintió.

-Sí, sí, como sea ¿qué pidieron para mí?-. KyungSoo pudo ver cómo Chen fruncía los labios después de que preguntó.

-Pastel que queso y café americano-. Respondió Kris señalándoselos. –Tienes suerte de que no se hayan enfriado-. Mientras comenzaba a comer, unos chicos de su instituto que estaban a un par de mesas de distancia, se susurraban cosas en el oído mirando directamente a KyungSoo.

-¿Qué ocurre con esos chicos?-. Chen sonrió por primera vez desde que llegó.

-Parece que están interesados en ti, mi amigo-. Dijo mientras le pasaba el brazo por los hombres. KyungSoo se encogió en su asiento y trató inutilmente de ocultar su sonrojo detrás de la taza de café.

-Imposible-.

-Es cierto hyung. Desde que todos saben que te gustan los chicos, la mitad de la población gay que hay en la escuela está tras de ti-.Secundó el menor de todos.

-Incluyendo a Kris-. Expresó Chen. El nombrado lo asesinó con la mirada.

-Hey, miren quién viene-. Todos miraron hacia la entrada del lugar. El corazón de KyungSoo latió más rápido de lo usual.

Kim JongIn, el nerd de la escuela. Aunque debía admitir, que, para ser un nerd, lucía bastante bien. No era el típico chico con camisas a cuadros bajo pantalones que llegaban a la cintura y gafas de fondo de botella. A decir verdad, era apuesto. Alto, labios sensuales, mirada profunda, sin embargo, eso no evitaba las burlas de los demás, eso incluía a KyungSoo.

-Hola hyung, buenos días-. KyungSoo tragó saliva cuando JongIn caminó hacia su mesa y se posó frente a él. No le sorprendía, pues Kai, como lo solían llamar por burla, siempre era amable, especialmente con él.

-Kai, chico ¿por qué no te pusiste camisa?-. Todos comenzaron a reír por el comentario de Chen. KyungSoo miró el cuerpo de JongIn, estaba vistiendo con una sudadera color café. No pudo evitar reír.

Una de las razones  por las que le hacían burla a Kai, era su color de piel. No es que fuese moreno, pero tampoco era blanco. A KyungSoo le gustaba su color (secretamente).

-Buenos días-. JongIn, educadamente hizo una venía hacia todos, se quedó inclinado por unos segundos.

-Kai ¿estás contando hormigas? ¿Cuántas hay?-. De nuevo estallaron en carcajadas. Ahora los chicos de otras mesas se les habían unido.

-Kris, escuché que estás a punto de reprobar matemáticas. Si quieres, puedo ayudarte a estudiar-. Se ofreció amablemente. KyungSoo seguía sin emitir palabra alguna.

-¿Reprobar? ¿Yo? No es mi estilo-. Negó con las manos. Todos volvieron a reír.

-Sí, claro. Por eso reprobarás no sólo matemáticas, la mitad de las materias-. Habló Chen, quien recibió un golpe en la cabeza, cortesía de Kris.

-Cállate, idiota. Te dije que no abrieras la boca-. Kai seguía con su expresión seria.

-Debo irme, nos vemos en clase hyung-. Se despidió de KyungSoo y salió del lugar.

-Vaya, ese chico sí que es rarito-. Comentó SeHun.

-Rarito ¿en qué sentido? ¿Rarito de raro? ¿o rarito de “rarito?-. Preguntó Chen insinuante. –Porque si hablas de rarito en ése sentido, te recuerdo que tú también lo eres-. Kris y KyungSoo miraron incrédulos a SeHun.

-¿Eso es cierto? Oh SeHun-. Exigió saber el más alto de todos. El menor se avergonzó.

-Yo… em-. No era capaz de responder.

-¿Quién es el estúpido?-. Volvió a preguntar Kris.

-¿Qué harás? ¿Reclamarle y amenazarlo por sonsacar a nuestro pequeño?-. Chen preguntó divertido.

-¿Qué? No, claro que no. Sólo quiero darle mi más sincero pésame-. SeHun abrió la boca ofendido. –En verdad lo siento tanto por él-.

-Hyung tonto. Estás celoso porque la persona que me gusta me corresponde, en cambio KyungSoo hyung no…-.

-Basta-. KyungSoo se levantó de su asiento. –Es tarde-. Chen lo siguió.

-Sí, no quiero llegar con retraso otra vez-.

-JongDae, lamento decirte esto, pero, tú naciste con retraso-.  SeHun imitó la voz de alguien que da una mala noticia. –Lo siento, pero no hay nada que podamos hacer por ti-. Golpeó su hombro, reconfortándolo. Si las miradas mataran, SeHun en ese momento ya estaría tres metros bajo tierra.

-Vamos, se nos hace tarde-.

Todos se dirigieron a hasta la escuela. En el camino, Chen tuvo ganas de molestar a KyungSoo.

-y ¿Cuándo lo aceptarás?-. Él lo miró con notable confusión.

-¿De qué hablas?-. Kris se dirigió a Chen.

-Que a KyungSoo le gusta Kai-. JongDae elevaba sus cejas continuamente en una mueca divertida. KyungSoo no sabía a dónde mirar ni qué decir.

-Cállate, estúpido-. Sentenció avergonzado. Apresuró el paso para adelantarse y no soportar más las burlas.

-Dodo, no lo ocultes. Sabemos que te encanta-. JongDae no podía hablar bien debido a las carcajadas.

-Besa mi trasero-. Dijo dándose media vuelta para enfrentarlo. Chen dejó de reír pero la sonrisa no desapareció.

-No, gracias. Pero puedes pedírselo a Kris. Estoy seguro de que él lo haría encantado-. Dio unos golpes con los codos en las costillas del susodicho.

-Idiota, te advertí que no dijeras nada-. Susurró molesto. A pesar de que apenas y fue audible, KyungSoo alcanzó a escuchar, pero hizo como que no ocurrió nada.

-¡Vamos!-. Dijo con las mejillas encendidas.

-¡Nieves, nieves!-. Un hombre que llevaba consigo un carrito de helados pasó justamente por la calle de enfrente, agitando una campana. Kris arrugó la frente.

-¿Quién demonios querría comer helado en esta época del año?-. Todos miraron a SeHun con sorpresa.

-Había olvidado que estabas aquí-. SeHun le lanzó una mirada de odio a Kris.

-Chicos ¿A dónde fue KyungSoo?-.

 

-Quiero una con tres bolas de chocolate-. Pidió emocionado. Aun si estaban separados por al menos cuatro metros, sus amigos podían escuchar los ruiditos que hacía mientras esperaba su helado.

 

-Este… bueno… creo que me adelantaré. No quiero que el profesor me vuelva a regañar-. Chen comenzó a caminar pausadamente. Sacudía las manos mientras sonreía de una manera tensa. Se dio media vuelta para escapar, pero Kris lo cogió de la camisa.

-Tú no vas a ningún lado-. Sonrió malvadamente. –La venganza es tan dulce-.

-¿Qué ocurre?-. Quiso saber un confundido SeHun. 

-No se lo digas-. Suplicó en su inútil intento de huir de los brazos del alto.

-Chen le teme al hombre de los helados-.

-Lo dijiste-. Reclamó. El menor de todos no pudo contener las carcajadas.

-¿Es eso verdad?-. Logró cuestionar entre risas. A JongDae no le quedó más remedio que confesarlo.

-Me mudé a esta ciudad cuando apenas tenía cinco años de edad. Un día mi madre me envió a la tienda para comprar huevo para el desayuno. Me dijo que tuviese cuidado, pues en las noticias habían reportado  algunas desapariciones de niños, que casualmente ocurrieron en nuestro barrio. Cuando caminaba de regreso a mi hogar, escuché el sonido de una campana. Me giré hacia atrás, tenía curiosidad. Cuando lo hice, noté la mirada de aquél hombre sobre mí. Entonces él dijo “Niño ¿quieres comprar un helado?”. Comencé a caminar rápido, y luego a correr, creyendo que el hombre de los helados quería robarme. Hasta que llegué a casa. Cuando de lo comuniqué a mi mamá, ella se burló-. Explico. Un escalofrío recorrió su espina torzal con sólo recordar aquello.

-¿Me estás jodiendo?-. SeHun volvió a romper en carcajadas. –Por Dios, Chen. En primer lugar, si el pobre hombre te hubiese querido robar, ¿en dónde demonios te habría metido? ¿En su mini-carrito acaso?-.

-Tendría que cortarte en trocitos-. Secundó el mayor.

-¡Pudo haber sucedido!-. Lloriqueó. En ese momento llegó su amigo de ojos grandes.

-¿Qué sucede?-. Preguntó con las mejillas gordas, debido a todo el helado que se metió en la boca.

-Chicos ¿quieren comprar helado?-. Chen miró aterrado.

-¡Mamá!-. Salió corriendo.

-¿Me perdí de algo?-. KyungSoo preguntó mientras comía helado y abría en extremo sus ojos.

-No es nada, vamos-.

 

 

 

Los tres caminaron hasta el instituto. Al entrar al salón de clases, el profesor los miró mal. Chen estaba sentado ya en su lugar.

-Jóvenes, ¿a qué se debe el retraso?-.

-Me caí-. SeHun respondió lo primero que se le vino a la mente.

-Estoy hablando en serio-.

-El camión no pasaba-. Mintió Kris.

-Pero si no tienen que tomar el bus-. Intervino Chen. Los tres chicos lo fulminaron con la mirada.

-Cállate señor me-creo-inmortal-y-le-temo-al-hombre-de-las-nieves -. Su sonrisa se desvaneció al instante. Kris sonrió triunfal.

-Si no me lo dicen, estarán castigados los tres y se quedarán a la hora de la salida para limpiar el aula-.

-Fue culpa de KyungSoo. Se entretuvo comprando un helado-. Dijo rápidamente Kris.

-Gracias, qué buen amigo eres-. Ironizó.

-Y se supone que te gusta-. SeHun negó con la cabeza desaprobatoriamente. KyungSoo trató de ignorar la mirada triste de cierto moreno.

-Vayan a sus lugares antes de que me arrepienta-. Cada quién se sentó en su respectivo lugar. KyungSoo junto a JongIn.

-Buenos días, hyung-. Saludó por segunda vez en la mañana. KyungSoo se encogió en su lugar.

-Sí, claro-. Creyó que con eso Kai dejaría de hablarle y se molestaría, pero al contrario de lo que pensó, JongIn siguió sonriéndole y hablándole.

-Como todos saben, ya casi es navidad y mañana es el último día de clases antes de salir de vacaciones, y no sólo eso, ¡también es la posada del colegio!-. Gritó el profesor animado con las manos al aire. Bajó los brazos avergonzado al notar que los estudiantes no reaccionaron como él esperaba. –Haremos un intercambio de regalos.

-¿Por qué?-. Lloriqueaban.

-No pienso gastar mi dinero en eso-.

-No les estoy preguntando, la decisión está tomada. Ahora, escribiré sus nombres en un papelito y se elegirá por medio de un sorteo-. Anunció, poniéndose serio.

-¿No es genial, hyung?-. JongIn le dedicó una deslumbrante sonrisa al mayor mientras aplaudía alegre.

-Sí, bueno ¿a quién le importa?-. Desvió la mirada, actuando indiferente. El menor adoptó una expresión desanimada.

-Lo siento-. Murmuró. KyungSoo no entendía por qué se disculpaba. Siempre lo hacía.

-Ya está. Ahora, por favor, pasen ordenadamente de uno en uno a sacar un papel. Repito, de uno en uno, ordenadamente-. Apenas terminó de hablar, los alumnos corrieron empujándose y gritando, tratando de conseguir el papel.

KyungSoo se levantó lentamente. Miró a JongIn, éste no mostraba intención de hacerlo. Por un momento se sintió mal, pero no pensaba decírselo.  

-Amm, Kai ¿no irás?-. El menor lo miró por el rabillo del ojo, dejando de prestarle atención al libro que segundos antes leía.

-Está bien, en un momento voy-. Repuso, volviendo la mirada a su libro. KyungSoo fue a tomar un papelito.

-Profesor, me tocó mi nombre ¿podría hacerlo de nuevo?-. Se quejó Chen.

-Devuelvan el papel que sacaron, lo repetiremos-.

-¡No!-. Gritaron todos. JongDae los miró ofendido.

-¿Por qué no? Idiotas ¿Qué tengo yo de malo? Pero ya verán, me compraré el mejor obsequio de todos y tendrán envidia de mí, se los aseguro-. Refunfuñó.

KyungSoo hizo caso omiso del escándalo que hacían sus compañeros y abrió su papel.

“No puede ser. Yo no quería que me tocara él”

Notas finales:

Mi tumblr: http://leslypalomar.tumblr.com/

Mi twitter: https://twitter.com/leslyjpalomar

Mi pagina de facebook: https://www.facebook.com/LeslyEXO?ref=hl

Si les gustó, les agradecería que dejen un review C: 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).