Sehun llegó a casa después de haber estado varias horas en casa de Tao. Si hubiese sido por él, Sehun no se hubiese ido pero llego el tal "Wu Yi Fan" y dijo que un extraño cualquiera no podía quedarse en su casa sin su permiso y mucho menos a solas con Tao. Sehun creía que ese sujeto realmente daba mucho miedo.
Fue directamente a su habitación sin importarle mucho si sus hermanos o su madre estaban en algún otro lugar de la casa. Abrió la puerta y lo primero que hizo fue recostarse en su cama.
Sus propios pensamientos lo estaban abrumando realmente. No podía pensar en Jongin de esa forma, era tan... ¿asqueroso? Sí, asqueroso era la palabra. Sehun no era homofóbico, en realidad, su mejor amigo era gay, pero... nunca se había imaginado a sí mismo pensando en otro hombre de la forma en la que él estaba pensando.
Jongin no sentía nada por él. Sehun tenía que tener en claro eso. Jongin sólo era un chico que apesar de tener novia se acostaba con cualquiera que se le insinuase aunque sea un poco.
Sehun cerró sus ojos. Quería dormir y dejar de pensar un buen rato en ese sujeto, pero en vez de olvidarlo, imagenes de esa noche aparecían en su mente...
Un bulto misterioso comenzaba a aparecer en sus pantalones...
-Mierda -dijo Sehun para sí mismo-.
Sehun comenzó a sentir asco de sí mismo.
Tomó su teléfono y marcó el número de Tao. Él podía ayudarlo a olvidarse de ese pequeño inconveniente.
-¡Tao! Cuéntame un chiste...
-Ehmm... ¿estás demente? ¿Me llamas para eso?
-Sí, necesito distraerme. Me doy asco.
-Adivino. Estabas pensando en Jongin de una manera no muy sana ¿no?
-¿Cómo lo supiste?
-Yo lo sé todo.
-¿Cómo hago para que se me pase?
-Fácil. Sólo tócate.
-¡No haré eso!
-¿Por qué no?
-Porque sería asquero pensar en él... mientras... eso.
-Sabes que quieres hacerlo.
-¡No quiero hacerlo!
-Te gusta pensar en él...
-¡No!
-Sí... imagínatelo encima tuyo... haciendote todo lo que a él se le de la gana...
-Estás empeorandolo...
-Lo sé. Disfruta.
-¡Qué no lo haré!
-Si lo harás.
-¡Adiós, Tao!
Sehun le colgó. Tao decía la verdad. Sehun si lo haría.
Se dirigió al baño que se encontraba dentro de su habitación. Ya dentro, cerró la puerta con pestillo y se dispuso a sacarse la ropa. Después de sacarse todo menos la ropa interior, Sehun comenzó a tener algunas dudas.
-Agh, de verdad doy asco -dijo Sehun en voz baja para si mismo y se quito la última prenda que le quedaba-.
Entró a la ducha y la abrio la llave de agua. No se molestó en temperarla ya que estaba acostumbrado al agua fría.
Se sentó en la ducha y se recostó en la pared. Tenía miedo y vergüenza al mismo tiempo. No era la primera vez que lo hacía pero si la primera vez que lo hacía pensando en un hombre.
Recordó lo que Tao le dijo: "imagínatelo encima tuyo... haciendote todo lo que a él se le de la gana..." Esa frase le puso los pelos de punta.
Comenzó a tocarse. Ya daba igual, nadie lo estaba viendo, nadie le diría absolutamente nada.
Unos segundos después unos gemidos casi inaudibles comenzaron a salir de su boca y poco a poco se hicieron más fuertes.
Sehun se dio cuenta de que si seguía asi lo oirían así que con la mano que no estaba usando tapo su boca.
Lo único que pasaba por su mente en ese momento era Jongin... su cuerpo... cada parte de él era perfecta... sus musculos... su abdómen... su todo...
Sehun estaba al límite. Sus pensamientos los estaban volviendo loco. Y accidentalmente... su nombre salió de su boca...
- Jongin... -dijo Sehun en forma de gemido cuando terminó y casi al segundo tapo su boca con la mano al darse cuenta de que había gritado bastante fuerte y peor aún, el nombre de su mejor amigo-. Doy asco... realmente doy asco.
Se levantó, se "bañó", tomo una toalla se la puso en la cintura y salió del baño.
Lo primero que vio al salir fue a su hermana sentada en el borde de su cama, mirandolo también.
-Mierda -dijo Sehun. Era más que obvio que ella había escuchado todo-.
-Oh... ¿puedo preguntar cosas?
-Déjame cambiarme. Luego preguntas lo que se te de la gana.
Sehun se cambió conmla lentitud máxima posible. Quería evitar ese interrogario que estaba por venir.
Al terminar, Sehun se sentó en el borde de la cama al lado de su hermana. Él no quería esto...
-¿Cómo pasó?
-¿Qué cosa?
-¿Cómo descubriste que te gusta Jongin?
-¡Ah! ¿De verdad debo responder eso?
-Pues, si no quieres que le diga a mamá, sí.
-Bien. Me comenzó a gustar hace dos semanas... cuando tuvimos sexo.
-¿Te acostaste con él? Eres todo un puto. ¿Qué no tienes novia?
-Hoy terminé con ella. No sé que es lo que siento por Jongin.
-Para mí que es solo calentura.
-No... creo que él me gusta...
-¿Cuándo alguien te gusta te masturbas pensando en él?
-Sí.
-Das asco.
-Lo sé.
-Pero da igual que te guste un chico. La próxima que te acuestes con él, lo grabas y me pasas el video.
-Pervertida de mierda.
-Por lo menos yo no me masturbo, querido.
-Jaja. Ya. Vete de mi cuarto.
-Ok, relájate. Me voy.
Ella se paró y se dirigió a la puerta para abrirla pero antes de que lo hiciera esta ya se estaba abriendo desde afuera por su hermano.
-¡Hola! ¿Estaría mal si escuché su conversación? -dijo él-
-Mierda.
-Cálmate Sehun, no diré nada pero quiero que des más detalles. Me da curiosidad.
-Oh, yo también quiero escuchar.
Ahora todos los hermanos estaban sentados en la cama de Sehun esperando a que este dijera algo interesante.
-¿Qué? ¿Qué diablos quieren saber? -preguntó Sehun-
-¿Por qué te acostaste con él?
-Porque se me dio la reverenda gana.
-Oh, hablo en serio. ¿Por qué? ¿Cómo pasó?
-No lo sé. Jugabamos videojuegos... luego nos miramos y de la nada él estaba encima mío. Fin.
-¿Y te dejaste?
-Pues... sí... ¿qué malo podía pasar?
-Es hombre...
-Da igual. Era sexo, supuestamente no involucraría sentimientos.
-Pero lo hiciste...
-Y estoy metido en problemas.
-¿Y no dolió?
-¿Qué cosa?
-Que te la metieran.
-Esta conversación es rara...
-¡Responde!
-Primero sí, luego no. ¿También me dirán que describa todo con detalle?
-Si tu quieres...
-¡No! ¡No quiero!
-Aún no sé quién es Jongin....
-El chico de piel oscura.
-Ah... ¿ese? Dicen que los negros la tienen grande.
-¡No es negro!
-¿Entonces no la tiene grande?
-¡Sí! Alto... ¿qué? Me están haciendo decir cosas raras...
-¿Le dirás para que sea tu novio?
-No, yo no le gusto.
-Pero podrían intentarlo...
-Él engaño a su novia conmigo y con miles de chicas más. No quiero estar von alguien infiel.
-Pero tu engañaste a Sulli.
-Sí... pero... es diferente.
-No, no lo es.
-¡Ah! Otra pregunta. ¿Se dijeron algo después de hacerlo?
-Cuando uno está en ese estado dice cosas estúpidas...
-¿Cómo qué?
-Le dije que lo hacía bien... él me dijo que yo estaba bueno... Fueron comentarios estúpidos y sin sentido.
-¿Han vuelto a hablar?
-Ni lo he mirado, me da vergüenza.
-¿Y cómo solucionrás esto?
-Pues... fácil. Me lo voy a coger otra vez.
-Puto.
-Gracias.
-¿En qué te ayuda eso?
-No lo sé... me lo aconsejó Tao
-¿Tu amiguito chino que también es marica?
-Ese mismo.