Kyungsoo
Reunión familiar después de 4 años, bueno, cada año había reuniones que yo no asistiera a ellas era diferente. Habían pasado ya cuatro años desde la última vez que me reuní con toda mi familia. Cuatro años y estoy de regreso en mi ciudad de origen.
-¡Tío Kyungsoo!-grito corriendo efusivamente hacía mí el pequeño hijo de mi hermano, a decir verdad era mi hermanastro, hijo de otro padre, pero como nuestra mamá había separado del padre de Chanyeol y enviudo con el mío…no sé ni porque digo esto, siempre nos hemos llevado bien. Siendo él mayor que yo siempre estaba para defenderme y protegerme de los grandulones que se mofaban de mis enormes ojos.
-¡Thunder!-dije tomándolo en brazos al niño de 6 años, aun no sé la razón por la cual le gustaba le llamaran así pero alguien de la familia de Dara desde bebé le llamo de tal forma, pero sonaba bastante gracioso. Detrás del pequeño venían sus padres: mi hermano Yeol y esposa Dara. Ambos con una sonrisa enorme en sus rostros.
-Cuanto tiempo sin verte, cuñado-saluda Dara envolviéndome en sus brazos
-Sigues igual de hermosa-elogie-te ha tratado bien el tonto de mi hermano-me burle y ella correspondió el chiste con una sonora carcajada
-Calla idiota-dijo mi hermano cruzándose de brazos-¿Y qué? ¿A mí no me vas a dar un abrazo o aunque sea una patada en los genitales?-me reí aun más fuerte, Yeol era idiotamente gracioso-bien, omite lo último y dame un abrazo-dijo sonriente-te he extrañado mucho, Dodo-dijo mientras me abrazaba y correspondía su abrazo.
-Y yo a ti hermano, perdón por haberme perdido así-me disculpe
-¿Cómo te has sentido viviendo en Chicago?-cuestiona mi cuñada mientras mi hermano me ayuda a cargar mi equipaje, consistían en solo dos maletas, no planeaba quedarme mucho tiempo.
-Bastante bien en primavera y verano…desagradablemente frio en invierno-reí-estoy bastante bien allá. Tengo mi trabajo asegurado y mi departamento es cómodo, vivo con mi compañero de la universidad, Xiumin, vine con él pero por supuesto se fue con su familia. Nos reuniremos luego, salgamos y conózcanlo-invite.
-En estos días vayamos a un nuevo bar que abrió un amigo de Dara-comento Chanyeol, asentí.
Cuando llegamos al jardín trasero de mi casa, donde se encontraba toda mi familia reunida, comiendo, jugando o bebiendo. Interrumpieron lo que hacían cuando me vieron parado sobre el cemento, mi mamá fue la primera en gritar y correr hasta encontrarse conmigo.
-¡Hijo, por fin!-decía entre sollozos y brinquitos-¡Pudiste venir!-
-Sí mamá…estoy en casa-
El transcurso de la reunión fue muy ameno, sin esperarme que mis familiares me llenaran de regalos.
Estaba algo cansado, el sol comenzaba caer y me senté en una silla lejos de los demás. De pronto unos bracitos se posaron en mi brazo izquierdo llamando mi atención, mi pequeño sobrino me miraba algo apenado.
-¿Ocurre algo, Sang Hyun?-cuestione llamándolo por su verdadero nombre
-Tío…bien, yo…-comenzó tímidamente-allá todos están hablando de una historia que te ocurrió a ti…y…-suspire cortando su narración, sabía lo que quería.
-¿Quieres escucharla?-asintió-Bien, ven…siéntate-indique señalando la silla contigua a la mía. Obedecido de inmediato y note que traía un vaso enorme de soda, bien este niño no iba a dormir toda la noche-Pon atención, voy a dar inició…todo comenzó cuando yo tenía 16 años…fue cuando conocí a Kim Jongin…-
-¿Quién es él?-interrumpió.
-Es el amor de mi vida…-
-Flash Back-
Las clases dieron comienzo en el mes de Agosto, era mi primer día en la preparatoria. Junto a mi amigo Byun Baekhyun, camine hasta nuestra nueva aula. Parecíamos perritos desubicados, pero era comprensible, era nuestro primer día…además que estábamos asustados por los compañeros de grados mayores correr delante y detrás de nosotros…
-¡Oh cielos!-grito exaltado mi amigo-siento que alguien me golpeo-dijo asustado, nos tomamos de la mano y corrimos rápidamente hasta nuestra aula, que se encontraba en un edificio cruzando el patio de la escuela.
Suspiramos aliviados al estar en el salón de clases, nuestros compañeros tenían la misma cara asustadiza que nosotros.
El transcurso de la primera jornada escolar estuvo tranquilo, ninguno de nosotros salía del aula en cada descanso entre clase y clase. Nuestras caras al momento del timbre para el almuerzo fueron de susto, nuevamente. Precavidos, Baek y yo salimos de nuestro salón para dirigirnos al comedor. El lugar estaba hecho un caos y no veíamos mesa disponible…solo una, donde se encontraba un solitario chico de piel tostada, cabello castaño y podría agregarse con un semblante serio.
-¿Quieren sentarse aquí?-cuestiono al tiempo que nosotros pasábamos justo al lado de su mesa, nos detuvimos en seco por la sorpresiva invitación. Deje salir el aire de mi estomago, gire sobre mis talones hacía mi flanco derecho y lo encaré con ojos abiertos-Son de primer año, no sería cortés de mi parte no evitar que les hagan alguna travesura o algo…-pase saliva; antes de entrar, los amigos de mi hermano me habían advertido que aquí les hacían bromas a los de primer año como una tipo bienvenida.
No nos quedaba de otra, yo podría soportar las bromas que fueran pero no Baekhyun, él era muy sensible…además sería muy grosero de mi parte negarme a tal invitación y forma de protección. Asentí tímidamente jalando a Baek hasta posarlo en una de las sillas.
-¿Cómo se llaman?-cuestiono comiendo su intacta comida
-Yo…me…me llamo Byun Baekhyun-inicio mi amigo, el chico asintió posando su mirada ahora en mí.
-Do Kyungsoo…-salude
-Un gusto, yo soy Kim Jongin…pero pueden decirme Kai-
Desde aquella primera presentación, nos hicimos amigos de él…que tiempo después supimos era el brabucón de la escuela pero a nosotros no nos importaba, nos trataba bien y nos llevábamos de maravilla…más aparte, su hermano Suho se hizo casi al instante novio de Baekhyun. Entonces solo quedamos Jongin y yo, pues Baek se cambio de escuela, la misma que Suho.
Entonces todo iba cambiando, día con día entre Kai y yo…y desde el primer instante que sentí celos al verlo rodeado de chicas y chicos en su clase de baile, supe que me había enamorado de él…solo me temía que él de mí no, nunca lo demostró.
No fue hasta el último día de prepa, para mí mejor dicho pues él había salido un año antes que yo.
Después de la ceremonia me reuní con él en un restaurante, quería festejarme ya que mi mamá no estaría ni mi hermano. ¨
-¿Qué deseas comer, D.O? Hoy puedes pedir hasta tú más tonto antojo-dijo bromista
-No es para tanto Kai, solo me gradué de la prepa…-inicie viendo el menú
-Es un logro más en tu vida, Kyungsoo. Se debe festejar y no quiero que te reprimas a pedir algo, esto va por mi cuenta…-
-Con la tarjeta de tu papá-dije por lo bajo, riendo un poco
-Es un regalo de mi familia, ¿contento?-sentí sin dejar de reír.
Como dijo Kai, no me reprimí en pedir lo que más se me había antojado en la carta. Pero al llegar al postre, fue él quien pidió por ambos.
-Pastel de chocolate-repetí cuando el mesero se retiro para traer nuestra última orden
-Sé que es común pero, créeme aquí hacen el mejor-
Cuando el postre llego, ninguno de los dos comenzó a comer. Yo esperaba que él fuera el primero, pero Kai me veía de manera un tanto aterradora…
-¿Ocurre algo?-cuestione
-Come primero…por favor-dijo con entusiasmo, por su extraño y repentino comportamiento tome la cuchara y comencé a picar el pastel, tal vez le había puesto algo…oh sí. Sentí algo duro dentro del pastel, con el dedo comencé a remover y saque el objeto de color dorado bastante brillante. Confundido, lo levante hasta la altura de mis ojos.
-Kai…-dije únicamente, pidiendo una explicación. Pero de un momento a otro él ya se encontraba a mi lado. Trague saliva.
-Esto, mi querido Kyungsoo, es un anillo que usan las parejas…los novios, vaya-dijo riendo. Mi corazón se desenfreno al escuchar lo último.
-¿Novios?-
-¡Acepto!-grito riendo y sacando otro anillo del bolsillo de su camisa-¡Seamos novios Kyungsoo!-dijo apretando mis mejillas y uniendo nuestros labios.
Aquella había sido la declaración más confusa en toda mi vida…pero estaba feliz.
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Cuando entramos a la universidad, mi hermano se había casado y se había mudado a China junto a su esposa Dara por cuestiones del trabajo de ambos. Solo quede con mi mamá, pero estábamos bien. Mi pequeña familia acepto mi relación con Jongin sin problemas ni reproches. Todo marchaba a la perfección durante el primer año de noviazgo, pero la situación en Seúl o mejor dicho en toda Corea del Sur se complico con la otra Corea. Aun no se declaraban guerra oficialmente, íbamos y veníamos de la universidad, paseábamos sin preocupaciones por las calles…yo aun no alcanzaba la edad para enlistarme al ejercito y mi mamá no autorizaría si lo pidieran, sonaría egoísta pero nos iríamos a China junto a mi hermano y su familia. Mi corazón bombeaba tranquilo por la decisión de los padres de Kai con respecto a no enlistarlo, Suho ya se encontraba en tal situación pero estaba bien…o eso creíamos.
El día que se hizo oficialmente la guerra, Corea del Norte ataco el fuerte de un pelotón…el de Suho, y murió…Baekhyun se devasto, su familia en una urgencia se lo llevaron lejos de aquí, nunca supe a donde…las calles de Sur Corea ya no eran seguras, habían cancelado escuelas y trabajos, reclutaban hombres e incluso algunas valientes mujeres entraban al ejercito, evacuaban familias, rescataban algunos animales en la calle…ancianos, niños y demás. Entonces, una noche bastante tranquila, Jongin apareció por la ventana de mi habitación y de alguna manera me convenció para ir al campo de fútbol donde solíamos escaparnos para estar solos.
-Jongin, esto es demasiado peligroso-dije en voz baja, me temía que anduviera por aquí alguien del ejército enemigo-¿Kai?-cuestione, desde hace tres meses, desde la muerte de Suho él no ha sido el mismo y lo comprendo, Joonmyun y él eran inseparables.
-Kyungsoo, he tomado una decisión y no me importa si tú o mi familia se opone…yo lo haré-inició con voz ronca-Voy a entrar al ejército para ayudar a mí país, proteger a mi familia, a tu madre y sobre todo a ti...comprenderé si después de esto decides ya no verme ni te importa si me matan, yo seré feliz y estaré satisfecho por proteger a los que más amo…a ti, sobre todo…-en cuanto calló, de mis ojos se desbordaron lagrimas de tristeza y miedo, miedo a perderlo como Baek y él habían perdido a Suho. En un impulso e inútil intento de retenerlo, lo aferre a mi cuerpo.
-No…no…Kai…por favor…no me dejes…no quiero-lloriqueaba, mi voz estaba quebrada al igual que toda mi alma-no quiero que mueras…no me importa si yo muero, lo haría por ti-
-Lo mismo pasa conmigo, y lo siento cariño…he tomado una decisión…te amo… ¿Vas a esperar por mí?-cuestiono comenzando a llorar como yo. Tenía claro que fuera lo que hiciera, no iba a cambiar su opinión….con todo el dolor de mi corazón tuve que aceptar.
-Siempre, estaré esperando por ti…justo aquí…te amo Jongin…-
Paso todo el mes de Septiembre en el cual Kai estuvo dentro del ejercito, su madre estaba aun en estado de shock por la decisión de su ahora único hijo…para nuestra desgracia, Corea del Norte se hizo aliado de un país extranjero, y para el dolor de mi corazón Kai iba allá.
Cada noche él me mandaba cartas, asegurando estar bien y que pronto acabaría la guerra…y así fue.
Un mes después, en Octubre acabo todo. Mi familia, junto a la de Kai y yo fuimos a recibirlo junto a los demás heroicos hombres y mujeres. Algunos estaban heridos, otros venían sanos…cuando no hubo más, mi corazón se lleno de angustia.
-Disculpe…-dijo el padre de Kai dirigiéndose a un hombre-¿Sabe algo del joven Kim Jongin…?-aquella pregunta no quería salir de la garganta del padre de Kai…y nadie quería escuchar la respuesta.
-¿Son familiares?-asintió-lo siento, es uno de los tantos jóvenes a los cuales no hemos encontrado en el país extranjero al cual fueron enviados…un pelotón se perdió, algunos fueron secuestrados por el ejército enemigo…y los que hemos encontrado, están muertos…entre ellos no está su hijo, seguimos en la búsqueda. Esperen por información nuestra…de nuevo, lo siento-finalizo retirándose. Hubo un extenso y doloroso silencio, mi corazón dolía, mi mente caprichosa comenzaba a pensar o imaginar la situación por la cual paso o está pasando Jongin…mi único amor…
-Él no está muerto…-fue lo único que pude emitir antes de perder el conocimiento.
El pasar de los días no llegaba ninguna información, yo comenzaba a desesperarme, a perder toda esperanza…y fue cuando decidí irme a vivir al extranjero y terminar mis estudios en la ciudad de Chicago. Mi mamá ni nadie se opusieron a la idea, pero lo que no sabía era que, con todo el dolor de mi corazón, yo no pensaba volver.
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Así pasaron 3 años, no iba a Corea por ninguna razón, no mandaba cartas…solo le enviaba dinero a mi madre. Nunca supieron mi dirección pues si lo hacían, Chanyeol sería capaz de venir por mí y no, no quería confrontaciones con mi hermano.
Un día en el mes de Agosto, me encontraba caminando tranquilamente por el centro de la ciudad. Era mi día de descanso pero no el de mi compañero de piso y de trabajo, Xiumin, así que andaba vagando solo.
A pesar de haber pasado tres años y de estar en un continente y ciudad diferente, yo no olvidaba que precisamente hoy era el día en el cual Kai me había dicho de su decisión…tres años y se que aun no lo han encontrado y que posiblemente, haya muerto en batalla…mis esperanzas habían muerto y quedado enterradas el día que tome el avión con destino aquí. Pero, ocurrió algo que me hizo cambiar de parecer…
“-¿Sabes? Habrá algunas señales, las cuales aparecerán para anunciar mi regreso…-dijo Kai, yo lo mire confundido, aun teníamos rasgos de lágrimas en nuestros ojos y mejillas pero él había tornado aquella dolorosa situación a algo cómico o hizo trato.
-¿Enserio?-pregunte tratando de sonar divertido…pero no podía, quería volver a llorar
-Sí, serán solo tres: Mariposas, papelitos de color blanco y el piso de alguna calle, pintado con diversos colores-dijo y fue cuando reí, solo un poco.
-Que cosas estás diciendo Jongin…creo es por falta de sueño…-dije sonriendo
-Se que van aparecer…y sabrás que estoy de regreso…-“
Justo frente a mí, el piso de toda la calle se encontraba pintado de todos los colores del arcoíris, a lo lejos se veía un camión de pinturas, al parecer en un accidente en conjunto de otro que transportaba mariposas y que ahora, volaban libremente. De algún edificio comenzaron a caer papelitos de color blanco…y todo fue tan divertido para mí en medio de tal desastre. Llore, grite, reí y sonreí ante aquellas extrañas coincidencias…
-Fin de flas back-
-La manera tan extraña que surgieron aquellas señales, fueron la razón por la cual regrese…-finalice el relato a mi pequeño sobrino, censurando las partes “fuertes” para su edad.
-Entonces, ¿el tío Jongin está de regreso?-cuestiono con un brillo de esperanza en los ojos.
No conteste nada, asentí levemente y me levante de aquella silla no sin antes despeinarle el flequillo a Thunder y regalarle los dulces que había estado guardando en los bolsillos.
Después de ello, fui hasta mi madre y hermano informando que saldría a dar una caminata. Nadie sabía a dónde iba, así que estaría esperando cuanto tiempo quisiese ahí. Subí grada por grada en aquel campo de fútbol de mi antigua universidad, donde Kai me juro que volvería…
Espere por más de cuatro horas, era tarde pero volvería mañana y todos los días de mi estadía aquí. Con una sonrisa y mirada al cielo, me levante.
-Ahora soy fuerte, sea el tiempo que sea…te voy a esperar, Kim Jongin-