Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cuestiones de temporización. por Angel_Chan

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Resumen: Hay un dicho que reza algo así: “Cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía”. ¿Greg tendrá motivos para desconfiar de la extremadamente buena suerte que lo ha golpeado?

Serie: Sherlock BBC.

Pareja: Lestrade-Mycroft (Mystrade)

Clasificación: Romance.

Advertencia: Lemon.

Capítulos: Prólogo.

Palabras: 1,331 (Prólogo)

Notas: Regalo de cumpleaños para Isa. Tarde pero seguro.

Fecha: 03/04/2014.

Beta Reader: (Por ahora sin Betear)

Disclaimer: Todo lo referente a Sherlock Holmes pertenece a Sir Arthur Conan Doyle.

 

Tema: Mystrade. Misteriosamente el divorcio de Lestrade se finaliza de la manera más provechosa para él y al día siguiente conoce a Mycroft.

Cuestiones de temporización.

 

Prólogo.

 

Para antes del almuerzo, Greg tenía ya que estar en la sala de audiencias, junto con su abogado. Y esa vez no podía llegar tarde, ya bastante papelones había pasado en las audiencias de conciliación.

Había tenido más que días difíciles, algo que la su ex mujer se encargo de llevar a su máxima expresión, haciéndolo remar contra la corriente en un divorcio complicado y desgastante. Incluso Sherlock, seguramente azuzado por John, se había ofrecido a presentar solidas evidencias de las vastas infidelidades de la mujer, si con eso aceleraba el proceso de divorcio, y Greg volvía a su horario normal de policía. Según el detective consultor, él estaba más distraído que antes, y la mayor parte de los casos los estaba llevando Donovan, así que, que ella llamara a Sherlock era imposible de esperar.

Claro que Greg se vio en la necesidad de negar dicha ayuda. No es que dudara de los poderes deductivos de Sherlock, más bien lo conocía bien como para saber que podía hacer más daño si comenzaba a deducir cada movimiento de su esposa. No, con su palabra tenía que valer.

Mark Snow llevaba su caso de divorcio con muchas ganas pero ya un poco cansado por lo que su colega, y representante de la esposa del Inspector, hacia para dificultar mas y mas la separación. La acusación de infidelidad estaba complicándole bastante la vida a ambas partes, pero solo a Greg le parecía que comenzaba a ser una carga muy pesada de llevar, cuando después de todo, él había sido el damnificado.

Por ello, cuando Greg vio a un Mark muy alegre y por demás emocionado ese mediodía, algo en su interior se removió incomodo. Como si de golpe estuviera parado en el ojo de la tormenta, donde el cielo sobre él se veía totalmente calmo y a la espera del verdadero vendaval.

—¡No me gusta tu sonrisa, Mark! ¿Por qué sonríes?

Mark rio, de buena gana, y sin importarle las mirada de curiosidad que atraía hacia ellos.

—No seas así, Greg. Hablas como si no esperaras una buena noticia de mi parte… ¿No la esperabas, verdad?

—A menos que sea acerca de ti, y del calibre de ‘Linda está embarazada’, no… La verdad es que no.

Mark amplio mas su sonrisa, la idea de su joven esposa embaraza no era algo que ya no había pensado, pero aun tenían tiempo para planificar una familia. No, la buena noticia –Notición, más bien– era acerca del divorcio.

—Silvia, al parecer recapacito, no solo que no contradice tus acusaciones en cuanto a su infidelidad, sino que tampoco espera una repartición de bienes equivalente…

—¡Espera! ¿Estás diciéndome que acepta cada una de mis condiciones?

—Todas. No sé si su abogada la aconsejo así, no es lo usual, pero sí lo hizo… Mejor para nosotros, Greg.

Lestrade negó lentamente, retrocediendo hasta encontrar asiento al otro lado del corredor en el juzgado. Eso no podía estar pasándole a él, nunca le pasaban a él cosas buenas… por ello debía de haber algo, allí, escondido, listo para saltarle en la cara y arruinarle su relativa felicidad.

—No puedo creerlo…

—Oh, Greg… No seas así. Es justo lo que te estoy diciendo. Si no es que Silvia entro en razón, o su abogada la aconsejo de que el divorcio como ella lo quería era una total pérdida de tiempo, puedo decirte que tienes un gran ángel guardián velando por ti… Hombre con suerte.

¿Ángel guardián? ¡Él no tenía ningún ángel guardián! Apenas Dios si se acordaba que existía…

—Bien, digamos que te creo, Silvia recapacitó en estos últimos días, y se dio cuenta de que me estaba complicando la existencia y… digamos que por redimir años de un matrimonio… —Greg se detuvo al no encontrar el sinónimo justo que quería utilizar. —Bien, como sea… ¿Esto se termina cuando?

—Cuando firmes los papeles. Es por eso que allí dentro esperan por nosotros… Y aun no hemos entrado.

Greg se puso de pie de un salto, sus ojos completamente abiertos e incrédulos. Aun a la espera de que Mark le diga, un poco cruelmente, pero más verídico, que todo eso era una broma y que aún faltaban meses de tener que ver a Silvia y a su abogada para volver a ser un hombre libre.

Siguió al joven abogado, bueno no tan joven, tal vez unos treinta y largos, pero no parecía tan avejentado como Greg lo estaba a ese punto de su vida.

No hubo mucho que discutir, si bien Mark siempre había hablado por él, y en lo posible Greg trataba de no cruzar más de las palabras estrictamente necesarias con su ex. Pero tampoco hizo falta esta vez, cada parte firmo los papeles y se dejo en claro los puntos importantes del divorcio, donde el inspector se quedaba con la casa de ambos, y no estaba obligado a pagar ninguna clase de manutención.

Por un segundo, Greg miro a Mark, aun si creer lo que estaba pasando, tanto que su abogado tuvo que golpearlo fuertemente bajo la mesa, para que dejara de verlo con esa cara de ‘idiota’ y se apresurara a firmar. Después de todo, una vez que los papeles estuvieran firmados, no abría nada para reclamar.

—Aun no puedo creerlo. ¿Estoy dormido? ¿Es eso?... ¡Claro! Caí dormido durante la mañana sobre mi escritorio y esto es todo producto de mi imaginación… ¿no es verdad?

Mark negó suavemente. La ‘otra parte’ ya se había retirado, y solo quedaban ellos en la sala, más bien Mark se aseguraba de que Greg no caminase dando tumbos por el pasillo, pues el Detective Inspector no se veía muy bien a simple vista.

—Bien, cuando recuperes la capacidad de reconocer un sueño de la realidad me llamas… Mientras tanto, felicidades Inspector, es usted un hombre libre. —Acabó la frase con un golpe seco de su portafolio siendo cerrado, antes de ayudar a Greg a ponerse nuevamente de pie.

No hizo más que verlo alejándose, sin siquiera tener la cortesía de saludar a su mujer como siempre había hecho; pero es que aun estaba como pisando sobre nubes… Preguntándose ¿Por qué designio divino su suerte había cambiado tan rápidamente? ¿Sería verdad que había comenzado a tener una especie de Ángel guardián?

Donovan no preguntó nada acerca del divorcio cuando lo vio entrar nuevamente a su oficina, solo se limito a pasarle informe de los casos, y dejar los expedientes sobre su escritorio antes de salir. Eso quizás fue, porque nada en el rostro de Greg anunciaba que todo había salido magníficamente bien, incluso casi perfecto para él… quizás su sargento pensó que nada había cambiado, pero no había problema en que siguiera creyéndolo. A veces Sally llegaba a ser más pesada que el mismo Sherlock, aunque a ninguno de los dos le gustara esta comparación.

No fue hasta que estuvo en su cama, en su gran y fría cama, por primera vez en meses, que se dio cuenta de que todo había terminado, de que ya no habrían mas audiencias, ya no tendría que ver a Silvia nunca más… sin la necesidad de tener que hacer que no veía sus múltiples infidelidades, o que simplemente no le importaban.

Estiro sus brazos y piernas abarcando los espacios fríos bajo la manta. Ciertamente no tenía muchos deseos de volver a compartir su cama una vez más, pero era obvio que la soledad y él no tendían a llevarse bien.

Greg era un animal de costumbres, y una de ellas, era la de levantarse abrazado a alguien y dormirse de la misma manera.

—Ahora eres un hombre ‘soltero’ otra vez, Greg… Puedes dormir con quien quieras, las veces que quieras. —Se dijo a sí mismo, aunque sabía que esa era una mentira piadosa. Apenas tuviera a alguien, buscaría una relación seria, sí… ya no estaba para cambiar de compañera constantemente. Así como de ir de cama en cama.

No, definitivamente no tardaría en volver a buscar a alguien a quien amar. Y esta vez, si seria para siempre.                         

 

Continuará.

Notas finales:

Notas finales: ¡¡¡El prólogo del fic Isa!!! En verdad espero que te guste, a decir verdad –esto ya lo he dicho varias veces–, el Mystrade me cuesta horrores, aun siendo una pareja que me agrada y me cae espectacularmente bien.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).