Seúl, Martes 12:30 p.m
P.O.V Lay:
-Te dije que sería una mala idea… -murmure puesto que no quería ponerlo más nervioso de lo que ya estaba. Luego de que ese niño Zelo nos echara del edificio E caminamos hacía el campus, donde nos sentamos bajo un viejo árbol.
-Gracias Lay, no sabes el peso que me sacas de encima. –dijo con un sarcasmo un poco lastimero. –Pero… Eso no tiene nada de sentido, o sea, Chanyeol es más estúpido que una piedra.
-Tal vez tiene una beca en otra área… Como, ¿Artes? –aunque eran mis amigos no teníamos las mismas clases, ya que soy un año mayor.
-Chanyeol no es tan bueno en eso… -murmuro pensativo.
-¿Matématicas? –debíamos de encontrar una explicación lógica a esto.
-No vale la pena ni preguntar por eso Lay… -dijo mientras suspiraba y se recostaba en el verde césped.
-Mmm… ¿Música? –ambos guardamos silencio, era más que seguro que era una beca de música, si no, no había como explicarlo. Ya que Chanyeol era muy bueno en música, al igual que yo.
-Si tal vez sea eso… -se quedo pensativo unos segundos. -¿Pero porque no me lo dijo? Soy su mejor amigo, ¿Verdad?
-Tal vez solo lo olvido… O no lo sabía hasta ahora. –ese era yo, siempre intentando solucionar los problemas.
(Lo que esta entre ** son los pensamientos de Lay.
Lo que esta dentro de "" es la voz interior de Lay.)
“Oye”
…
**¿Qué quieres ahora?**
…
“Ponte la capucha”
…
**¿Por qué haría eso?**
…
“La mujer de cabello naranja esta cerca”
Rápidamente me coloqué la capucha, desde el primer encuentro con la mujer de cabello naranja no había dejado de soñar con ella. Incluso anoche ella estuvo en el laberinto conmigo… No la vi, pero claramente oía su voz entre los murmullos de las paredes.
**¿Dónde esta?**
…
“Viene hacía nosotros…”
Rápidamente giré mi cabeza y me encontré con una mujer de cabello rubio. Pero sin dudas era ella, tenía esos mismo ojos negros que me ponían alerta.
“Que no te engañe su cabello, es ella. Estoy seguro”
…
**¿Qué debo hacer?**
…
“…”
…
**Oye, ¿Sigues aquí?**
…
“Lo siento, estaba pensado en algo.
Solo parémonos y vayámonos”
Hice caso a la voz de mi cabeza y me levanté yéndome del lugar a pesar de los gritos de Baekhyun. No podía estar cerca de esa mujer.
Al principio me fui caminando, pero luego comencé a correr lejos del lugar, incluso llegué a salir del campus.
Las calles estaban algo vacías, puesto que a esta hora si no estabas en el trabajo debías estar en la escuela.
Debía de estar loco, saliendo de clases antes de estas terminaran… Estoy poniendo en riesgo mi beca.
“Debemos mantenernos alejados de ella Yixing”
Ignoré su voz, pero aunque quisiera no podría hacerlo. Maldigo el día en que cumplí 17 años y esta voz parecida a la mía empezó a molestarme.
Las únicas diferencias entre la voz de mi cabeza y la mía era que la suya sonaba más madura y no tan feliz como yo, como si estuviera cansado de todo.
Iba caminando tan concentrado en lo que rondaba en mi cabeza que no presté atención a mi entorno y choqué contra el duro pecho de alguien. Al mirar bien me encontré con un chico bastante alto, rubio y de ojos extrañamente dorados, “Lindos lentes de contacto”, pensé.
-Lo siento. –dije aun perdido mientras hacía una reverencia. Al subir la vista el me miraba curioso.
-¿Eres chino? –asentí, siempre se daban cuenta de que no era coreano. El me sonrió. –Que casualidad yo también lo soy. –dijo pero ahora se encontraba hablando en chino. –Y no te preocupes, yo también iba distraído.
-No tiene porque decir eso, fue mi culpa por estar pensando en otras cosas… -sonreí como pude, mis ánimos se habían ido por los suelos.
-¿Te ocurre algo? No tienes buena pinta. –sentí como la cabeza me empezaba a dar vueltas, y el chico rubio frente a mi se empezó a ver cada vez más borroso. –Hey, chico. –de repente todos mi mareos se esfumaron, y al mirar noté que una de las (enormes) manos del chico rubio estaba posada en mi hombro. -¿Te encuentras bien?
-Eh… Si… Lo siento, me pasa todo el tiempo… -dije mientras me despeinaba mi cabello castaño.
-¿No quieres ir a un hospital? –negué y el suspiro. –Oye, ¿Cómo te llamas?
“No le digas tu nombre”
-M-me llamo Lay… -dije sin mirarlo directamente a los ojos, se me hacían algo intimidantes.
-Okay Lay, yo soy Kris. –dijo mientras de su bolsillo sacaba lo que parecía su tarjeta de presentación, esta decía:”Agencias Wu”. –Llámame si llegas a tener algún problema, lo digo en serio llámame.
Luego de eso se dirigió riendo de mi cara hacía una limosina negra, mis ojos quedaron como platos.
“¿Acaso he hablado con alguien famoso?” No dejaba de preguntarme eso.
Caminé solo por las calles de Seúl, no tenía ni la más minima intención de volver a la escuela para encontrarme de nuevo con esa mujer.
Llegué a mi casa pasadas las 3 de la tarde, realmente vivo algo lejos del centro, y aunque siempre viajo en tren esta vez quise caminar. ¿Qué mal haría no tomar el tren por esta vez?
Entré a mi departamento y suspire, un dulce olor a vainilla me invadió, no se porque aun no lo descubro, pero mi casa siempre huele a vainilla. Estaba a punto de quitarme la mochila para dejarla en el sofá cuando recordé que me la había dejado en el instituto, maldije por lo bajo mientras sacaba mi celular del mi bolsillo para mandarle un mensaje a Baek. Le diría que no me había ido porque me sentía mal y le preguntaría si me puede traer mi mochila.
Lentamente me recosté en el sofá, esperaría acostado hasta que Baek trajera mi mochila, estiré mi mano y tomé el control de la tele, la prendí y puse las noticias. Apareció la misma presentadora de siempre Park Yura, la hermana mayor de Chanyeol; se la veía algo nerviosa.
//Yura:Una horrible tragedia ha ocurrido el día de hoy en la estación de trenes de GangNam. El tren que venía de la puerta de abordaje 6 impacto de lleno contra la puerta de abordaje 5, hubo unas serie de explosiones y seguido un tren de carga con destino a Mokpo choco contra los restos del primer tren… La labor de rescate aun esta en proceso, pero el cuerpo de bomberos ha contado por ahora 300 muertos y 20 heridos de gravedad, aun se espera información sobre los hechos.//
Rápidamente apagué la tele mientras respiraba nervioso, yo siempre tomaba mi tren en la puerta de abordaje 5. Dios, pude haber estado en ese maldito tren y haber muerto.
“¡Yixing respira!”
¿Algo más que agregar a mi lista de problemas? Además de tener una voz interna que habla conmigo suelo tener ataques de ansiedad.
Intente girar sobre mi mismo para ponerme de pie pero me caí al suelo, me empezaba a quedar sin aire y volvía a sentirme mareada. Escuché el lejano sonido del timbre antes de quedarme inconciente.