Seúl, Viernes 20:30.
P.O.V Chen:
“Me quedé dormido mientras trabajaba”…
Me encantaría poder decir esas palabras, pero lamentablemente no podía darme el gusto de decirlas a la ligera.
Nunca he dormido, no se como se siente, me gustaría saberlo pero no puedo.
Los vampiros pura sangre como yo nunca han podido pegar un ojo (en ese sentido). Nacemos, a diferencia de los humanos que tardan 9 meses, nosotros lo hacemos a los 4 meses, y a los apenas 3 años de edad (humanos) ya tenemos la apariencia de un adolescente de 15 años, y nuestro se detiene permanentemente a los 23.
La sangre no corre por nuestras venas, estas están tan secas como el desierto, al cortarnos nos regeneramos y somos como muchos dicen:”Inmortales”…
-¿La inmortalidad es tan aburrida? –levanté la vista de los papeles que estaba leyendo, eran las listas de los últimos vuelos que se habían hecho desde Beijing a Corea en el último mes. –Digo, para ser inmortal te veo aburrido.
-Vive 300 años y dime luego como te sientes MinSeok. –dije dejando a un lado los papeles, miré mi reloj muñeca, este marcaba apenas las 22:30 p.m. –Volviste temprano…
-Te dije que lo haría. –me respondió seco, como siempre.
-¿No te abrió la puerta verdad? –se quedó unos segundos en silencio y luego asintió. –Se que no es el momento, pero te lo dije.
-Cállate… -se recostó en el sofá frente a mi, dándome la espalda.
-¿Quieres salir a comer antes de tu revisión? –solo recibí un gruñido como respuesta. –Esta bien, iremos directamente a la revisión con Taeyang y luego te llevaré a cenar.
*** 15 minutos después ***
-Todo parece estar bien. –dijo Taeyang mientras retiraba el palito de helado de la boca de MinSeok. –Solo debe comer más, y fue bueno que le hayas dado más formula, si no, el brillo de su luna hubiera bajado.
-¿Qué debería hacer por ahora? –pregunté mientras veía de reojo a MinSeok, este estaba leyendo los carteles en las paredes. Estos decían “Maternidad = Paternidad”.
-Llévalo a comer por el momento, y Minseok-este se giró a ver a Taeyang-come mucho, hazme el favor.
-…-otra vez, solo un gruñido en respuesta.
-Suele hacerlo a menudo Tae. –dije en modo de disculpa, aunque no suelo ser educado Taeyang y yo somos viejos amigos y no me gustaba nada que MinSeok le respondiera de aquella manera, Taeyang miro a MinSeok unos segundos más y luego sonrió negando la cabeza.
-No sería buen medico si no pudiera soportar que los lobos me gruñan… Aunque he de admitir que solo los cachorros lo hacen. –mire divertido a MinSeok, este ya ni siquiera se dignaba en mirar a Taeyang.
-¿Así que solo debe comer? –Tae asintió y comencé a juntar mis cosas, solo un portafolios donde traía la información de ZiTao y una chaqueta por si luego el aire se volvía frío. Y aunque yo no sienta frío debo darle a los humanos la impresión de que si. –Vamos MinSeok.
-No. –lo mire y el hacía lo mismo. –Debes llamarme hyung.
-Soy 267 años mayor que tu, no te llamaré hyung. –hice una seña para que saliera del consultorio pero el ni se movió. -…Eres desesperante, y conste que solo lo voy a hacer porque TOP y Suho me lo pidieron… ¿Podemos irnos, hyung?
-Claro. –el paso frente a mi con una sonrisa triunfante y salió del consultorio de Taeyang, al que antes de salir despedí con un gesto con la cabeza. Estando al fin en el pasillo no pude evitar soltar una risita.
-Te comportas como un niño. –dije divertido, no me enojaba para nada que se comportara así, puesto que yo suelo ser mil veces peor, claro, cuando no estoy hasta el cuello de papeles.
-Cállate… -ni siquiera giro a verme, simplemente siguió caminando frente a mi. También pude notar que la gente cerca de nosotros empezaba a comentar que les daban escalofríos.
Estábamos subiendo al ascensor cuando a lo lejos vi a mi primo, (mejor dicho primo segundo) G-Dragon, “¿Qué hace el aquí?”.
-MinSeok espérame en el auto… -murmure, solo recibí un gruñido como respuestas, y salí del ascensor antes de que se cerraran las puertas. -¡Hey! –me acerqué y al verme pude ver una expresión de angustia en su cara. -¿Estas bien Kwon?
-No… No muy bien… -pude ver que estaba pálido, más de lo que normalmente estamos nosotros los vampiros, casi podía ver a través de el. –Estaba en una reunión en el consejo cuando Tiffany me llamó para decirme que Sica se había desmayado cuando estaba dándole clases a Zelo y… -se quedó unos segundos en silencio-He dejado todo tirado para ver como esta.
-¿Ya has podido verla? –negó mientras suspiraba frustrado.
-Estas enfermeras locas no me dejan pasar, no importa cuantas veces les diga que soy su esposo. –me dijo mientras con la mirada fulminaba a una enfermera que tenía en cabello celeste al igual que sus ojos, su piel también era algo azulada. –¿Quién mierda ha dejado que las ninfas trabajen?
-Tu y TOP, firmaron la forma en año pasado. –le dije sonriente.
-…-el me fulmino con la mirada y luego se dirigió hacia la ninfa, que supuse por el color de su cabello y demás, era una de agua. –O me dejan entrar a ver a mi esposa o firmare una forma para que las echen de Corea.
-Disculpe señor Kwon, pero su esposa esta siendo revisada por la especialista SooYoung, le ruego sea paciente. –la pobre chica estaba de los nervios, y he de admitir que todos en la sala (incluido yo) lo estábamos, nunca era buena idea hacer enojar a G-Dragon. –Solo espere unos minutos.
-¡Llevó más de media hora aquí! –vi sus ojos tornarse azules y supe que lo malo se avecinaba.
-¡ABAJO! –grité y todos los presentes acotaron la orden, bajaron sus cuerpos al suelo en el momento justo en que una nube de fuego azul inundó la recepción del hospital.
La nube desapareció tan rápido como se había formado, fue como la explosión de un supernova. Levanté la vista lentamente, y luego termine por levantarme. –Debes controlar ese temperamento hyung.
-Cállate JongDae, -dijo mientras se masajeaba las sienes. –Hace mucho que no uso mi don, y este no es el mejor momento para usarlo.
-¿Don? –lo mire curioso. –La última vez que nos vimos fue en Francia, y solías llamarle maldición.
-Eso fue en el siglo XVII JongDae. –dijo con una sonrisa, la famosa sonrisa Kwon. –Además Jessica lo llama así.
-Así que eso era… -divertido me senté en una mesa, mientras de reojo veía como unas enfermeras intentaban apagar las llamas azules que estaban consumiendo los carteles de las paredes con un extintor de incendio. -¿El matrimonio te cambia tanto primo?
-Tu dime, eres el que mejor lo sabe. –nos estuvimos mirando serios unos segundos, para luego reírnos. –Lo lamento, no debí mencionarlo.
-No te preocupes hyung, lo supere hace mucho tiempo. –dije mientras sonreía de la manera que yo solo se hacer. –Unos 30 años más o menos.
-¡¡Señor Kwon!! –ambos giramos para encontrarnos con SooYoung, una mujer delgada, demasiado. Lo extraño de la mujer no era su peso, si no que ahora que la veía bien estaba llena de arañones y mordidas. -¡¡Calme a su esposa!!
-¿Qué? –G-Dragon entro rápido por donde acababa de salir la doctora, después de una serie de gritos salió con Jessica del brazo. -¡¿Ahora si alguien me puede decir que paso?!
-¡Su esposa esta loca! –gritó la doctora junto a mi, no sabía si reírme de su cara, o de cómo había quedado su ropa hecha jirones.
-¡¡ESO SERÁ USTED!! –gritó la esposa de mi primo mientras mostraba los diente y sus ojos dorados, mala idea hacer enojar a una mujer lobo temperamental.
-¡¡SOLO QUISE HACERLE UNA PUTA ECOGRAFÍA!! –contraataco la escuálida mujer con los ojos saltones.
-¡¡¿¿ECOGRAFÍA??!! –la discusión se vio interrumpida por un grito nada masculino por parte de mi queridisimo primo, lo digo con sarcasmo porque yo quería ver más pelea.
-Oh, si. –dijo SooYoung como si se hubiera acordado de algo. –Felicidades señor Kwon, su esposa lleva una semana de embarazo, tenga cuidado a partir de ahora, recuerde que el crecimiento será muy rápido y Jessica podría lastimarse si se esfuerza.
Lentamente me fui alejando de la cálida escena, ver a mi primo comiéndose a una Jessica confundida no me gustaba para nada. Me parecía demasiado empalagoso, “Y pensar que solía ser así”, pensé una vez que me metí otra vez al ascensor.
Este era un hospital fuera de lo común. Desde fuera se veía como hospital normal, y realmente los primeros 3 pisos lo eran, pero la verdad es que bajo tierra hay otros 4 pisos “secretos” solo para los seres sobre-naturales.
Apreté el botón del ascensor que decía –“Planta baja, humanos”, y por supuesto este era un ascensor especial solo para nosotros.
-¡Detengan el ascensor! –ante el grito puse mi pie entre las puertas mecánicas, para así evitar que estas se cerraran. Un chico y una chica ingresaron agitados, el chico era bastante alto que me pareció conocido y la chica la reconocí enseguida, por supuesto que era Do KyungMi. –Muchísimas gracias… -ella me miro-JongDae.
-Hola KyungMi, ¿Día agitado? –hizo un gesto grosero con su mano y se apoyó contra una de la paredes del ascensor. Reí para mis adentros y pude notar como el chico alto y orejón me miraba. -¿Y el?
-Ah, es Chanyeol… -suspiro y revoleó los ojos. –Nivel 1 recién iniciado hace unos días, acabamos de tener su primera revisión con G.O, Chanyeol tiró la mesa cuando le dimos la formula y tuvimos que huir antes de que G.O nos matara.
-¿Chen? –el chico había interrumpido, lo mire sin interés y negué con la cabeza. -¿No eres Chen?
-No, me llamo Kim JongDae. –dije con una sonrisa de costado. Por supuesto que no dejé que el muchacho viera la malicia en mis ojos, espero que recuerde las palabras que le dije.
“Ya me serás útil en algo”.