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"El diario de la Luna" (EXO) por Sai Choi

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Notas del capitulo:

YO!?

YO ACTUALIZANDO TAN RÁPIDO!?

JODER, vamos a morir mañana xD

El siguiente intentaré que sea un ChenMin.

 

Respondanme esto:

El que G-Dragón sea el vampiro más puro del mundo, y su hijo valla a ser un impuro, hibrido "mitad vampiro, mitad lobo".

¿No es ironico? xD

(Ama a GD y el JiSica con su vida (?))

Seúl. Lunes 15:30

 

P.O.V Chanyeol:

 

El consultorio del doctor Taeyang me parecía un lugar mítico, dado el caso que en una repisa detrás de su escritorio había francos llenos de sustancia brillantes y otros con cosas que se movían. Incluso uno de los frascos contenía lo que parecía ser un corazón, y este continuaba latiendo, quise preguntar a que criatura le había pertenecido eso y porque estaba ahí, pero la respuesta que podría obtener me asustaba.

 

-Entonces, tal parece que Chanyeol es un nivel 1 completamente sano. –decía el doctor Taeyang leyendo mi (nueva) ficha de salud. -¿Algo que quieras decirme que te pasa Chanyeol?

 

-Ah… Me comí a mi gato… -dije en un casi susurro, el doctor solo asintió mientras que Dona a mi lado suspiraba, se la veía agotada.

 

-Es normal. –dijo después de unos segundos en los que solo escribía en mi hoja. –Tenías hambre y Dona se retrasaba con la formula.

 

-Las aves se amontonan en mi jardín… -el seguía sin levantar la vista, ¿Será que para ellos todo es normal, aún que eso me cause temor a mi?

 

-Les llama la atención que tu presencia sea de animal y tu contenedor sea humano. –pestañeé varias veces muy confundido, el había dicho “contenedor” no cuerpo. –Eso dura poco.

 

-¿Disculpa? –pregunté con miedo a la respuesta. -¿Por qué dijiste “Contenedor”?

 

-¿Cómo? –el por fin levantó la vista. -¿Acaso Dona no te lo contó? –negué con la cabeza y el suspiró, dejando sus cosas a un lado se sentó derecho. –Pues verás Chanyeol, tu cuerpo… Ya no es un cuerpo.

 

-¡¿Cómo es eso?! –sabía que la respuesta me asustaría y/o me dejaría un trauma muy grave. -¡¡Expliquese!!

 

-Pues verás… ¿Cómo decirlo? –se revolvió su cabello y froto su barbilla buscando la palabra correcta. –Bueno, tu cuerpo por así decirlo paso de ser lo que contenía tus tejidos musculares a algo así como un disfraz.

 

-…-no había entendido ni una sola palabra.

 

-Ay dios. –negó con la cabeza y agregó. –Tu piel ahora es más dura, ¿Verdad? –asentí. –Tu piel antes se cortaba con el simple rose de una hoja muy afilada, ahora es casi imposible que lo haga, eso se debe a que se alteró, paso de ser piel común a un contenedor de tu verdadera forma.

 

-Mi… ¿Verdadera forma? –tanto el como Dona, quien solo observaba en silencio, asintieron.

 

-Exacto, la expresión: “Y el hombre se transformo en hombre lobo” esta mal. –asentí, solo para decir que estaba prestando atención, porque seguía sin entender nada. –Literalmente tendría que ser: “La bestia rompió su contenedor y mostró su verdadera forma”, ¿Entiendes?

 

-Técnicamente me esta diciendo… -comencé a atar los cabos en mi cabeza, y poco, muy poco logré comprender. –Significa que en luna llena mi piel se “romperá” y seré un lobo… ¿Por qué bajo este “contenedor” que solo es un “disfraz” soy un monstruo? Y mi piel después se regenerará, ¿Verdad?

 

-…Bueno, lo entendiste bastante bien, y si, el contenedor luego vuelve a regenrarse. –dijo con una sonrisa mientras que Dona suspiraba. –Pero no te digas a ti mismo bestia Chanyeol, los de tu clase detestan que les llamen así.

 

-Claro… Los de mi clase… -me cruce de brazos mirando al suelo, era mucha información por hoy. –Los chicos de “mi clase” me ignoran, ¿A caso me marginaran siempre?

 

-Aún no te ven como de la manada, también es normal. –asentí tomando nota mental, otra vez sería un marginado hasta hacerme algún amigo, aún que cuando era niño yo me hice el “raro” por mi cuenta, al solo hablarle a Baek y no a otros niños.

 

-¿Soy normal? –el doctor me miró extrañado y luego asintió. –Wow, es la primera vez que lo seré.

 

-Mira Yeol, -dijo haciéndole una seña a Dona, ella lentamente abandonó el consultorio. –No solemos decirlo mucho, porque a los cazadores les molesta, pero hay gente que nace pre-destinada a convertirse.

 

-¿Eso es en serio? –el volvió a asentir. -¿Es por eso que me siento mejor así que como me sentía antes?

 

-Debe ser eso, pero si tienes muchas dudas puedes ir a preguntarle a una adivina, ella podrá decirte si realmente es así. –tomó un papel y rápidamente escribió en este antes de tendérmelo, allí decía “Madame, calle Sogong-Ro”, conocía esa calle, estaba cerca de la plaza Seúl.

 

-Esta bien Doc. Eso haré. –me levanté para estrecharle la mano cuando de golpe un recuerdo volvió a mi mente. –Ah espere, ¿Usted sabe que es esto? –sin darle tiempo de responder bajé un poco mi camiseta y señalé un extraño dibujo en mi clavícula derecha, era rojo y se asemejaba a un ave. –Salió esta mañana…

 

-Joder… -me sorprendí cuando escuché a Taeyang maldecir, no se veía como el tipo de personas que suelen hacerlo. -¡Dona!

 

-¡¿Qué?! –la puerta se abrió de golpe, tal parece nos estaba espiando.

 

-Le ha salido su signo. –dijo ya más calmado Taeyang, Dona se acercó a mí y paso su mano por el dibujo, sin poder evitarlo me sonrojé con su cercanía. -¿Piensas igual que yo?

 

-¿Fuego? –murmuró ella y Taeyang asintió. –Chanyeol.

 

-¿Si? –si antes estaba confundido ahora mis ojos eran 2 signos de pregunta enormes.

 

-Felicidades, no vas a morir.

 

-¿Morir?

 

 

 

Seúl, Lunes 19:20

 

P.O.V Zelo:

 

-¿Un baile? –suspiré al oír esas palabras, lo que menos quería que llegara llegó.

 

-Así es, y todo el mundo esta invitado. –dijo Tiffany con una sonrisa, tanto en sus labios como en sus ojos. –Tao esta muy emocionado.

 

-Pues me vale, avísale a mi hermano que no iré. –dije girando mi silla de escritorio para darle la espalda, ella no era bienvenida en mi habitación y lo sabía muy bien. A veces creo que le dice a TOP hyung:”Deja cariño yo iré a decirle a JunHong porque se que me odia y me gusta molestarle aún más”.

 

-Tu hermano dijo que debes estar presente y con una pareja de baile. –giré a mirarla asustado, eso debía ser broma. –Le dije que no te gustaría la idea pero no quiso escucharme.

 

-¿A que se debe que deba estar presente? –pasé mis manos por mi cabello de manera frenética, estaba al borde del colapso mental.

 

-Dice que todo el mundo va a estar ahí, que quiere que des el ejemplo. –dramáticamente dejé caer mi cabeza contra el escritorio, haciendo un gran estruendo, pero realmente ni lo sentí. –Dijo que incluso si quieres ir con un chico no import---

 

-Oh genial, -argumenté muy sarcásticamente. –Lo dice como si fuera pecado que me gustasen los chicos.

 

-Sabes que a tu hermano le afecta eso. –dijo escondiendo sus manos tras su espalda, su vientre se veía enorme, su bebé crecía rápido.

 

-Lo se, soy el primero de la familia en salir “torcido”. –era una estupidez que mi hermano se comportara de esa manera, TODOS sabíamos muy bien cuanto me odiaba, incluso Tao que no llevaba mucho tiempo en la casa se había dado cuenta, pero el obligarme a ir a un baile lleno de gente estúpida era… El diablo. –Pero no se porque se hace tanto problema, si después de todo en nuestra raza dos machos pueden procrear.

 

-No creo que ese sea el problema. –asentí, por mucho que lo intentara no podía evitar estar de acuerdo con Tiffany en varias ocasiones. Ella no es una mala persona, simplemente como mi hermano TOP la ama a ella y me odia a mi, yo intentó odiarla.

 

-Lo se, es por “La imagen de la familia perfecta” que siempre debemos demostrarle a los demás clanes. –dije haciendo comillas con mis dedos. –Bueno… Dile que tengo fiebre de cuarto menguante.

 

-Eso tuviste la semana pasada. –dijo suspirando.

 

-Mal de WoldFire entonces. –dije volviendo a darle la espalda, mirando por la enorme ventana de mi cuarto. Esa y la ventana francesa de mi balcón son las únicas que tengo.

 

-El mes pasado te dio mal de WoldFire. –torcí mi gesto en irritación.

 

-Dile que me mordió una ninfa de fuego. –era creíble, solo debería decirle al chef que me deje cerca de los hornos 3 horas.

 

-Lo hiciste ayer… -golpeé mis manos contra el escritorio.

 

-D-dile… Dile… -necesitaba una excusa. Una excusa rápida y creíble. –Dile que me peleé con G-Dragón y me quemó las cejas.

 

-Ok, entonces le diré que estas tan horrible sin tus cejas que no quieres ir. –asentí satisfecho. –Aún que dudo que deje de insistir, por cierto, es el viernes y tu traje esta en la tintorería.

 

Después de que ella cerró la puerta abandonando el cuarto dejándome solo me cruce de brazos recostando mi mentón sobre ellos.

“Odio mi vida”, se que no muchas personas tienen el derecho decir eso sin sonar hipócritas, pero realmente mi vida ERA UNA MIERDA.

Fui un embarazo no deseado, a mis hermanos mayores no les había hecho ninguna gracia el enterarse de mi, la única que de a poco me tomó cariño fue Jessica Noona, y el que nunca pudo verme como a su hermano es TOP.

Además, mi madre murió en el parto debido a mi “extraño poder”, aún que le había dicho a Tao que yo nací sin poderes era mentira, mi poder es único.

Es una maldición.

 

-No es como si no estuviera acostumbrado a hacer cosas que no me gustan… -mi nivel de soledad había superado los limites, hacía poco comencé a hablar solo. Hablaría con Tao, pero seguramente el estaría muy ocupado eligiendo que se pondría para el baile. –Es una tontería… Es un baile de la federación China… Es obvio que Kris Wu estará ahí…

 

Estiré mi mano hasta una pequeña maceta que tenía sobre mi escritorio, una pequeña violeta crecía en ella.

Con la punta de mis dedos acaricié lentamente uno de sus pétalos, este se retorció con el toqué y se puso negro, marchito.

Abrí mis ojos asustado, esto solo solía pasar cuando estaba triste, y bueno lo estaba, pero nunca me había pasado por algo tan estúpido, solía pasar cuando lloraba… Se estaba descontrolando, mi poder, el quitar la vida, se estaba descontrolando.

Intenté tranquilizarme, puesto que si me alteraba las cosas se pondrían peor, la gente a un radio de 10 metros se desmayaría como la última vez.

Me levanté de mi asiento lentamente y caminé hasta mi balcón, un brisa fresca se daba paso entre los árboles, la mansión estaba muy bien escondida para los humanos quienes husmeaban en el bosque, la mansión estaba rodeada por una “cortina” entre otras palabras, solo los seres como nosotros podían encontrar la casa.

 

-Cálmate Zelo… -me dije a mi mismo mirando el cielo naranja, el atardecer caía sobre nosotros. –Solo necesitas relajarte… -creía que estaba haciendo efecto, hasta que un pequeño pájaro se poso en la baranda a unos metros de mi. –No, debes irte pequeño. –como dije, la gente a menos de 10 metros suele desmayarse, pero no solo la gente, el pequeño pajarito estaba a menos de 2 metros y no tardó mucho en desplomarse y comenzar a dar gemidos de dolor. –Joder…

 

Aparté mi vista del pequeño, cuando me salía de control a menos de 10 metros te desmayabas, a menos de 5 tu sistema nervioso dejaba de actuar, los pulmones no responden y tardas al menos 2 minutos en morir, y si llegaba a tocar a alguien así… Solo le tomaba 12 segundos que su corazón dejará de latir.

Jessica suele decir que todos tenemos un DON, y que incluso esta maldición con la que me toco vivir algún día podría servirle de algo a alguien que me importara… La última vez que dijo eso le respondí:”Mamá no debe de pensar lo mismo”, desde ese momento no me dirige la palabra.

 

-Tranquilo Zelo. –me decía, me exigía, aún que de todas maneras eso solo empeoraba las cosas. Sumándole el hecho de que los pequeños gemidos de dolor que el pajarito dejaba escapar solo me alteraban más. –Vamos Zelo, ¡Cálmate!

 

Monstruo, era un monstruo.

A veces cuando era más pequeño TOP solía decirme:”Los monstruos con rostros inocentes como el tuyo, son los peores que hay”. Yo le creía y rompía a llorar, a mi hermano Se7en nunca le hizo gracia, solía golpear a TOP por eso, lo que hacía que yo llorara más, desmayando gente y asesinando a una que otra empleada domestica. Soy un...

 

“Asesino”

 

Las lágrimas no tardaron mucho en salir de mis ojos, escapando en líneas transparentes a través de mi rostro. Intenté controlarme, los gritos en el interior de la casa no se hicieron esperar, reconocí la voz de Tiffany entre uno de ellos, les decía al personal que abandonaran lo más rápido posible la mansión. Suelen dejarme solo cuando esto pasa, solo y con miedo, con miedo a mi mismo.

 

-Deja de pensar… -me decía a mi mismo, esperando a que eso diera algún resultado, por un momento lo hizo. Hasta que de reojo vi al pajarito, temblaba. –Lo siento… -temblando me acerqué hasta el y lentamente le acerqué mi mano hasta tocar con la yema de mi dedo índice su pequeña alita. En ese momento el pajarito dejo escapar su último aliento. –L-lo siento tanto…

 

-El debía dejar de sufrir. –gire lentamente, la voz había sonado justo a mis espaldas, al estar tan ocupado perdiendo la razón no estuve concentrado en las presencias que me rodeaban. –Hiciste lo correcto.

 

-¿Qué haces aquí Zico? –pregunté secando mis lágrimas con el puño de mi camiseta. –Es peligroso… -y ahora que lo veía el no parecía estar a punto de desmayar. -¿Estas bien?

 

-Oh. –se bajó del barandal donde estaba sentado y sonrió. –Yo ya estoy muerto, soy un vampiro ¿Recuerdas?

 

-¿Entonces no puedo matar vampiros? –bueno, eso significaba que no era tan letal como yo creía. -¿Eres tu el que nos seguía con Tao el otro día?

 

-Lo siento, estoy a cargo de cuidar del niño chino, soy su guardaespaldas secreto, no le bayas a decir. –dijo encogiéndose de hombros. –Y tu sabes que la única manera de matar a un vampiro es apuñalando su corazón.

 

-Lo se, y nunca lo llevan consigo. –los vampiros siempre son desconfiados, tienen la costumbre de quitarse los corazones y guardarlos, solo la persona con la que decidan pasar su vida puede tener su corazón. Puesto que cuando los vampiros dicen:”Hasta que la muerte nos separe”, suelen tomárselo con seriedad, ya que no mueren, la mayoría de ellos se casan una sola vez. Recuerdo que una vez Jessica me mostró el corazón de G-Dragón, como el vampiro más puro del mundo este era azul, como las llamas de su “DON”.

 

-¿Te encuentras bien? –no noté cuando se había acercado, por lo que sentir su fría mano en mi mejilla me asusto, el con cuidado limpió los rastros de lágrimas. –No tienes que ponerte así, algún día podrás hacer algo con tu poder.

 

-Claro, como matar personas que quiero y eso. –dije sarcásticamente suspirando.

 

-Lo encontrarás. –me asusté e intenté apartar mis manos cuando las tomó entre las suyas, más el no me dejo. Suelo tener mucha fuerza, pero el notar que Zico ni se inmutaba di por sentado que tenía fuerza, super-fuerza. –Créeme.

 

-¿Por qué debería? –soy desconfiado, siempre lo he sido.

 

Y en ese momento el dijo algo que nunca escuché a algún miembro de la familia decirme.

 

“Te enseñare que vales más de lo que dicen”.

 

 

Notas finales:

BESOS GHEIS


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