Seúl, Miércoles 10:20 a.m
P.O.V Lay:
Corriendo de la enorme bestia llegué hasta una zona de la ciudad desconocida para mi, las casas se veían más pequeñas, juntas y descuidadas. No era por generalizar, pero tal vez debería de haber ladrones por allí, ¿Qué sería peor? ¿Qué me asalten o que me alcance esa bestia negra?
Estaba cansado, sudado y agitado, mis piernas se adormecían de tanto correr, en momentos así me preguntaba donde había quedado mi gran condición física.
-¡DETENTE! –abrí mis ojos asustados cuando al mirar a la derecha me encontré con aquella corriendo a mi lado, me había alcanzado y para colmo… ¡HABLABA! Esa cosa había dicho una palabra, con una voz retorcida que me heló la sangre, era más como si fueran un montón de voces super puestas entre si.
Ignoré la orden, obviamente, ya que no quería morir. Y aceleré el paso lo más que pude y cuado volví mi vista al frente me encontré con un gran muro gris, eso no estaba ahí antes. La bruja me había cerrado el camino, sabía que esto era obra suya.
-Mierda, mierda, mierda… -dije al detenerme y tocar el solidó muro, no era una ilusión, la bruja de Krystal (así la llamaba el Yixing de mi cabeza) había puesto un muro solidó en mi camino, tan alto que no podría escalarlo.
-Hey, hey, hey… -giré y allí estaba ese monstruo sentado en sus patas traseras, el liquidó púrpura salía de su boca y al caer al suelo dejaba salir humo del mismo color. Esa cosa no era… Humana/animal tal vez fuera un alíen… Soy un genio. –Eres rápido pequeño unicornio, pero lamento decirte que hasta aquí llegaste, me han ordenado matarte y eso es lo que haré.
-Me temo… -una voz gruesa se oyó desde detrás del monstruo, y antes de que este pudiera girar algo atravesó su pecho. Aguanté un grito tapándome la boca cuando vi que se trataba de un brazo. –Que este chico tiene mi protección… Tibicenas.
-J-joder… -el monstruo se despegó del chico, me parecía conocido, pero tengo mala memoria en situaciones peligrosas. –Así que… Wu. –ellos se fulminaban con la mirada mientras yo observaba aterrado como el hoyo en el pecho de la bestia se cerraba por completo. -¿Haciendo caridad?
-En realidad no. –volví mi vista al chico, todo su brazo derecho había quedado manchado de liquidó púrpura, aún que de a poco este se quemaba en su piel, dejando salir humo blanco. –Pero resulta que el chico me cae bien, y sabes que cuando me molesto las cosas arden… ¿Verdad?
-… - la bestia lo observaba sin mediar sonido, hasta que dijo algo que me heló la sangre. –Aún que me mates a mí, más vendrán por el, el chiquillo esta marcado, ella lo quiere fuera del camino y nuestro trabajo será hacerlo… “Nox et luna excelsior caelo et Virginem parere iussum . Et illi tamen, iudices , sub nomine Jung So---“
Antes de que el, animal o cosa, terminara de hablar en esa lengua tan extraña, vi como el chico rubio y alto alzaba los dedos y los chasqueaba, segundos después el monstruo se prendió en una columna de fuego que se arremolinaba sobre si misma, llegando a una altura impresionante. El chasqueaba y se apagaba, lo volvía a hacer y se prendía, estaba literalmente quemando “viva” a esa cosa.
¿Pero como demonios estaba haciendo eso? ¿Cómo alguien puede tirar fuego de los dedos? ¿Será mago? ¿O un brujo como Krystal?
Solo reaccione cuando el monstruo frente a mis ojos había quedado reducido a cenizas, y un asqueroso olor a amoníaco inundó mis fosas nasales haciéndome sentir mareado… Muy mareado… Las luces se apagaban, y el chico frente a mi se alejaba… ¿O se acercaba?... Ese olor… Me recordaba algo.
“Dulces sueños unicornio” ~Fecha desconocida, recuerdos perdidos en las menorias de una chico adorablemente distraído~
Esa mañana no había sido mi día, había sido horrible. Mi madre como siempre se molestaba conmigo, solo por el hecho de ser diferente a los demás, solo por tener los ojos de un color que no correspondía. Era estúpido, lo se, nunca entendí esa molesta costumbre de mi familia por hacerme sentir menos, inferior, no era solo mi madre la que hacía esta horrible acción. El resto de mi familia también lo hacían.
Mi padre ni siquiera me dirigía la palabra, mi hermano menor me odiaba y se burlaba de mi llamándome:”Monstruo” y mis primos habían inventado un DIVERTIDO juego que consistía prácticamente en picarme las piernas con una vara hasta hacerme derramar una lágrima tras otra.
-¡¡No quiero que vuelvas!! –gritó mi madre cuando me sacó fuera de la casa, en pleno invierno y sin abrigo alguno.
Sin chistar bajé las escaleras de la entrada y dejé mis pasos marcados en la blanca nieve que se juntaba pasadas unas largas horas de nevada. Era precioso, agua congelada, hielo, agua… Temblando corrí hasta un pequeño cobertizo que se encontraba en el patio trasero de mi vecino, no habría problema, ellos nunca lo utilizaban, estaba viejo, solo y desolado… Tal y como yo, aún que soy joven claro, cumpliré 18 el 7 de octubre, exactamente en 1 semana. Entré en el pequeño lugar, estaba lleno de herramientas y cosas para el jardín que nunca les había visto usar, y aún que encendí la luz esta no dejaba de titilar, dándole un aspecto aterrado al lugar…
Siempre era así, había usado aquel lugar como refugio en varias ocasiones, hasta incluso empiezo a creer que he entablado amistad con una araña, “No me puedo quejar”, pensé.
Busqué algo con lo que salvarme del frío, pero no había nada… Esa noche seguramente moriría congelado, y el silencio de esta adorable noche de invierno sería la única testigo.
-Sabia que había visto entrar a alguien. –giré asustado y me encontré con un chico de piel blanco y cabello negro, un poco más bajo que yo y en sus manos traía una linterna. Kim JoonMyun, mi hermoso vecino. -¿Otra vez aquí Yixing?
-Y-yo… -no fue un tartamudeo, el frío hacía temblar mi voz. Bajé la cabeza y algo calido cayó sobre esta, me quité la cosa y vi que era un manta. La misma que siempre me tendía al colarme en su cobertizo, o bueno, las veces que me atrapaba aquí.
-A veces no entiendo porque nunca aceptas entrar y dormir en mi casa. –dijo suspirando, tomó asiento y palmeó el suelo a su lado, en señal para que yo lo hiciera a su lado. –No es como si tuviera algo raro ahí.
-No quiero molestarte Myunnie… -dije sentándome a su lado y apoyando mi cabeza en su hombro, con la presencia de JoonMyun todo atisbo de frío en mi se había esfumado, como por arte de magia. Incluso sentía mis mejillas arder, estaba completamente sonrojado. -Me molesta más que rechaces mi ayuda a cualquier otra cosa que podrías hacer, ¿Sabes? –dijo sonriéndome tiernamente, mi estomago no pudo evitar darse vuelta por los nervios, nuestros rostros estaban muy juntos.
-Es en serio, yo puedo dormir aquí, aún que sea solo con una mantita. –dije alejándome de su rostro para abrigarme con ella, era de un material realmente calido, era como llevar 15 suerteres, y cada vez que le preguntaba a Myunnie el decía que era un material mágico.
-No me gusta… Pero no me gusta discutir contigo, así que dejare que hagas lo que quieras. –volvió a ponerse cerca de mi y sin poder evitarlo le robé un beso, un pequeño toque apenas y me aparté. El me miraba sorprendido, pero luego simplemente sonrió. –Que tierno eres, deberías dormir.
-P-pe--- -antes de terminar sentí su mano en mi mejilla, y seguido sus calidos y suaves labios sobre los míos, en apenas un casto beso. Que dio vuelta mi mundo por completo, era perfecto, el, el beso, mi corazón se sentía estallar. Y cuando nos separamos no pude evitar sonreír como idiota. –Jeje… Dormiré bien…
El luego de darme otro beso desapareció, aún que antes se había quedado otros 15 minutos insistiendo en que durmiera en su casa. Pero me negué, me quedé en el suelo del cobertizo, y por miedo a la oscuridad dejé la luz prendida, aún que su constante titileo me asustaba. ¿Qué mal podría pasar?
//Esta mañana de invierno, para ser exactos 1 de octubre, hubo un grave incendio en una casa situada en la localidad de Beijing. El incendio empezó a eso de las 2 de la mañana en el cobertizo de la familia Kim, aparentemente un foco que funcionaba mal estalló logrando que las chispas encendieran la paja del suelo. Fuentes me informan que allí se encontraron los restos carbonizados de su vecino Zhang Yixing, quien por razones aún desconocidas estaba durmiendo allí. La policía cree que el menor se habría escondido allí por miedo a sus padres, el pequeño los había denunciado en varias ocasiones pero la gente decidía no creerle. Las autoridades aún buscan a la desaparecida familia Kim, quienes (según vecinos), se los vio apagar el fuego y luego irse del lugar en una camioneta. Hay quienes creer que fue un asesinato a manos de sus propios padres pero eso estará aún por verse//.
//-Esta noticia ha sido traída a ustedes por Jung Soo Jung-//